lunes, 29 de septiembre de 2008

Tierra sin pan

El sábado tocó la que yo creo que será una de los últimas vueltas largas de este año en bici. El recorrido que planteamos el sábado no lo habíamos llevado a cabo nunca. Se le ocurrió a Plato en verano y lo decidimos hacer antes de que llegara el frío. 155 kms. Vuelta bien completa a las Jurdis. Zona que a mí personalmente me encanta. La "Tierra sin pan" de Buñuel ha dado paso a una zona bastante más próspera que la nuestra, deprimidos campos salmantinos.
Aunque yo al final llegué "apajarao" en general me pareció menos duro de lo que se esperaba. Media de 29. Una pena que yo al final ya no pudiera con mi alma para haber conseguido los 30. Dos puertillos: Casares y Descargamaría y "cientos" de repechos que van desgastando aunque hay que reconocer que las carreteras tienen buen firme.
La vuelta completa es Serradilla del LLano, Casares, Vegas de Coria, Caminomorisco, Pinofranqueado, Torrecilla de los Ángeles, Cadalso, Descargamaría, Herguiguela y Ciudad Rodrigo.
Aquí delante de Robledo, el pueblo de mi compañera de trabajo en Villasrubias que abandonó "las jurdis" porque se enamoró de un chico del "Rebollal", colega de profesión y se nos fue a vivir Peñaparda, mucho mejor pueblo...¡dónde va a parar!
El pueblo no es muy allá, es muy pequeñito pero la vista que tienen al frente es tremenda:
Una vuelta bien bonita con temperatura agradable, bonitos paisajes y buena compañía. Incluso tuvimos compañero ilustre de vuelta. Aquí una foto con Layi, Eladio Jiménez, ganador de tres etapas en la Vuelta a España, entre ellas una reina en Lagos de Covadonga. Ahora le tocaba marchar a México a la "Vuelta a Chichuahua". Ya le pregunté si no vendían las cabras al final de temporada. Llevan Scott.
Al final yo llegué machacado. Subiendo un puertín como el de Descargamaría, sin ir muy atacado me llegué a poner a 180 pulsaciones. Eso es señal que iba ya iba bastante averiado. Quizá se notó que no montaba en bici desde hace quince días, el día del Ironman, quizá no había recuperado bien de los últimos dos fines de semana bestias o es que esteba ya medio griposo. Ayer tenía el cuerpo dolorido pero creo que se debía más al catarro que me he ido agarrando. El viernes me bañé en el río y quizá cogí frío. Phaeton y Plato llegaron muy enteros. Plato va como una moto y a pesar de trabajar de gregario en las zonas intermedias, se podía haber hecho otros cien kilómetros sin despeinarse.
En fin, buen entrenamiento. Descansar (ayer iba a correr 20 kms. pero el cuerpo me decía que no), estirar y asimilar. Hoy corrermos un rato que el domingo hay maratón de montaña.
Si el puente del 12 hay buen tiempo, entonces sí que sí serán la últimas salidas largas.
Como se nos ha muerto uno de los grandes, Paul Newman, dedicado al "Indomable":
"Nadie, nadie es capaz de comerse cincuenta huevos"

jueves, 25 de septiembre de 2008

Aguaceiros fracos

Ultratrail de Madeira. 20/21 de Septiembre.

Sabor agridulce. La carrera me gustó pero el tiempo no acompañó. Una pena. Aunque el parte meteorológico anunciaba “Aguaceiros Fracos” la realidad fue que estuvimos mojados durante gran parte de la prueba y sobre todo en las cumbres pasamos frío. Las incomodidades (frío, cansancio, dolor) generalmente las suelo llevar con entereza y en este tipo de pruebas en las que ya me estoy convirtiendo en veterano, ya se sabe a qué se viene, a buscar el deterioro físico total. Sí es más triste el hecho de que el tiempo nos impidiera disfrutar de una isla preciosa e impresionante por sus parajes. Cuando a lo largo de la carrera el tiempo daba una tregua y despejaba se veían verdaderas maravillas por la configuración del relieve y la vegetación.
Comenzamos a la 6:30 desde un extremo de la isla donde se asienta un romántico faro. Como es habitual, la gente nerviosa. Por delante 100 kms de montaña. Las “Nutrias Pantaneras” de Ubrique, pocos pero aguerridos, animan el ambiente.

La salida. Por ahora muy sonrientes

Nada más salir, en cuanto dejamos atrás las primeras casas, primera incidencia. No llevamos ni cinco kilómetros y ya no vemos balizas. Estamos perdidos. Cuando somos conscientes de ello, comienzan las discusiones acerca de qué debemos hacer. Al final nos guía Rogerio, un decidido portugués que valiéndose de GPS nos vuelve a colocar en la ruta realizando un extraño y duro bucle de 6 kms de propina. Esto quema. Bastante más de una hora a descontar al final. Hay gente que lo lleva mejor y hay otros que no paran de protestar afectando a la moral del grupo.


Aquí los debates de la “España Plural” de Zápaterrr: canarios, manchegos, castellanos, catalanes, andaluces decidiendo qué camino tomar. Vamos, una metáfora de España.

Tras volver al camino recto, corremos por una zona de pistas, acompañados de Rogelio que nos cuenta cómo es uno de los pioneros del triatlón en Portugal (algo así como el Ricoy o el Alix luso). Comenzó a practicarlo hace 16 años y había sido Ironman en Niza. Justo antes del primer avituallamiento sólido comienza a llover de forma torrencial lo que nos hace parar más de lo previsto y devorar alimento como perros hambrientos. Ascenso a la primera dificultad seria del día en torno al kilómetro 30, ya empapados pero contentos.
Después llega la zona de las “levadas”. Madeira está completamente herida por las cicatrices que recorren toda la orografía de la isla para el abastecimiento de agua. Sin apenas desnivel, prácticamente la hacemos todo corriendo, concentrados por el borde de las acequias que se extienden a los pies de escarpadas paredes de roca.


Kilómetros y kilómetros de "levadas"

En pocas ocasiones las nubes nos permitían disfrutar del paisaje

Atravesamos varios túneles aunque hay uno destacable porque mide alrededor de 3 kms por el que hay que discurrir con los frontales, muy alerta ya que te puedes abrir la cabeza con los salientes del techo. Bien, pues cuando quedan cinco metros para salir, me relajo y me apresto a sacar la cámara...PUMMMM…..Mi cabeza contra el techo. Horas después alguno me comentó que varios del grupo oyeron el golpe y se asustaron. Esta foto está tomada a la salida a toda velocidad ya que notaba que la sangre iba a empezar a resbalar. En fin, otra más que probable cicatriz a la colección. Si no fuera por mi tupida cabellera… Hasta el siguiente avituallamiento tengo que correr presionando la herida.
Km. 47. Sopita calentita antes de que empiece lo bueno. Subida total de dieciocho kilómetros al Pico Ruivo y al Areeiro. De 1.000 a 1.800 metros de altura con algunas bajadas y sobre todo con muchas y pronunciadas subidas. Hay más de cinco mil escalones tallados en la roca o hechos con pizarra. En Ruivo llegamos en medio de un aguacero tremendo, rodeados de niebla y helados lo que nos hizo descansar demasiado. Más arriba, en Areeiro (km. 67), comienza a anochecer y las condiciones se repiten: fuerte viento frío, lluvia y niebla. Éste es el punto crítico. Aquí hay carretera, hay autobús. Los jaramugos no somos muy dados a la retirada pero la tentación, de existir, aquí es donde reina. A otros los retiran por llegar fuera de control. Gracias a Dios que se me ocurrió meter en el último momento la chaqueta de la bici para la bolsa de este punto de control. Me salvó la vida.

Algunos de los más de cinco mil escalones. Más de tres horas de ascenso.


Aquí los pies del Ciego en Areeiro (km. 67)...¡y lo que queda! ¿A que da cosa?

Bajada nocturna con frontales. Los que sabéis de esto os lo podéis imaginar. Cada vez más cansado, cada vez más jodido, con dolores en todos los lados de mi cuerpo, los pies machacados, resbalones, culetazos. Bajadas, subidas. Algún kilómetro corriendo por pistas o carretera hasta el puesto del km 92.
En uno de los últimos puestos. No os imagináis lo bien que sabe un té calentito.
La última etapa de 8 kms merece mención aparte. Cuando imaginas que ya está todo prácticamente acabado, te encuentras con una sorpresa de las buenas. Nos avisan de que la zona es peligrosa. Habíamos visto fotos de los acantilados. Pasamos de noche. A la luz de las estrellas oyes el bramido del mar y te asomas desde una altura increíble. Yo no tengo vértigo pero sí es cierto que te sientes un poco extraño por dentro. Es impresionante. Antes y después hay que hacer unas bajadas imposibles que provocan continuas caídas y acentúan los abundantes dolores. Decido que a la próxima me traigo un frontal decente y no el más barato del mercado. A la salida de las montañas nos vamos acercando a las luces de Machico, lugar de meta, con nuestro hotel, con nuestra ducha, con nuestra cama,…ay madre (ya voy soñando despierto). Cuando ya tocas con los dedos el final nos dan una vuelta tremenda alrededor de las montañas que rodean el pueblo para subir a la zona de las antenas y bajar por un sendero jodidísimo. Aquí sí que mi entereza se evaporó. Me cagué en todo con cada punzada de dolor de mis maltrechos deditos. Llegamos en 23 horas y 3 minutos. Puesto 48 y 49 de los 69 llegados a meta. Como en la Hiru, abandonos a cascoporro.
Conclusiones:
1ª. Aunque alguno me lo discutía, esta carrera es bastante menos dura que la Hiru o la Trans.
2ª. Aunque parezca lo contrario, me gustan estas carreras, me gusta el ambiente montañero y correr por la montaña. Supongo que es un tema más sentimental que otra cosa.
3º. El desarrollo de la prueba te permite entrar en contacto con un montón de personas y conocer gente que probablemente vuelvas a encontrar en otras citas. Al día siguiente se nos conoce bien: todos vamos arrastrándonos, cojeando por los múltiples dolores. Aunque hay triatletas, el ambiente es distinto.
4º. El Ultra Trail del Mont Blanc o el Marathon des Sables. Para ser alguien en este mundo tienes que hacerlos una vez en la vida. Complicadísimo apuntarse. Este año lo intentaremos con el UTMB. Han cambiado el sistema. Será sorteo. Si consigo plaza será el objetivo prioritario del año, el más duro. Ése y acercarme a las doce horas en ironman, el que yo, hoy por hoy, considero que debería ser mi sitio natural. A ver si consigo solucionar mis problemas de estómago. Además, de obtener plaza en el UTMB, me apuntaría al Duatlón de Zofingen la semana siguiente.
5º. En la próxima ocasión que participe en una prueba de este tipo, voy a salir a degüello, corriendo todo lo que pueda y sin apenas parar en avituallamientos a ver qué pasa. O bajo un montón de horas o me llevan al hospital. Yo creo que a mí esto no se me va a dar mal.
6º. Si yo tuviera una compañía de seguros, no aseguraría este tipo de pruebas. Espero que me equivoque, pero al final van a pasar cosas graves, irreparables.


Además de la carrera, Madeira precioso.Aparte de la isla que es impresionante y un paraíso para los senderistas, Funchal es muy bonito. Estuvimos una tarde y sobre todo la vista nocturna de la ladera iluminada desde el puerto es preciosa. Aunque yo me quedo con Machico, el pueblecito en el que viviamos. Tenía una pequeña calita toda de cantos rodados donde colocaban unos tablones para las toallas. Yo, como a medida que me voy haciendo mayor, me gusta más la soledad y la tranquilidad, era feliz como una perdiz con mis libros. Además era un lugar ideal para nadar de un lado a otro, sin apenas olas. Aquí unas fotos.

Aquí el Ciego haciendo el jili delante de Funchal. Ya sabéis. Un niño con barba.

La foto artística. El día antes. El Ciego mirando el avión, queriéndose largar asustado al ver las montañas de Madeira.

Chavales en el puerto. Escena muy pintoresca. Al loro con el Luganis y sus picados desde la grúa.

La "playa" de cantos de Machico se las traía. Menos mal que todavía teníamos los pies sanos.

Ale, espero que os haya gustado.

Para acabar, ya sabéis que ¡¡YO SOY ESPARTACO!!

P.S. Una pena la suspensión del Jabalí.



miércoles, 17 de septiembre de 2008

La Edad de la Inocencia


Hace poco terminé el libro y aproveché para revisitar la película. Ahí van unas cuantas ideas.

La Edad de la Inocencia” - Edith Wharton

Es un libro muy interesante. Sin ver la película, probablemente nunca lo hubiera leído. Lo que más te llama la atención es que está escrito por una mujer a principios de siglo XX. Como tantas veces, el tema inmediato es una historia de un amor imposible aunque el verdadero asunto central es la derrota de dos personajes por una serie de absurdas normas impostadas por una sociedad autocomplaciente.
La autora es consciente de todo ello y disecciona con curiosidad la sociedad neoyorkina, adoptando un punto de vista a veces cruel, a veces compasivo, a veces aséptico para analizar las motivaciones o impulsos de los personajes.
Un ritual de un mundo asfixiante, un instinto tribal de protección que impide cualquier tipo de rebeldía a la hora de apartarse del cauce vital previsto para los elegidos desde la cuna a la tumba.
Un libro como éste ya de por sí es una denuncia y pone de manifiesto que esta sociedad se aprestaba a morir, que la erosión era inevitable aunque si reflexionas, puedes observar rasgos de este tipo aún hoy en algunos sectores de la sociedad.
Podría emparentarse con Jane Austen (también muy recomendable), la autora británica de “Orgullo y Prejuicio” o “Sentido y Sensibilidad” que también critica la sociedad acomodada aunque con menos mala uva; sus obras son más sentimentales y por supuesto los finales felices.


“La Edad de la Inocencia” - Martin Scorsese

No soy muy objetivo. Scorsese me parece uno de los genios del cine así que poco de lo que sale de sus manos no me parece genial o de gran calidad. Hay planos que valen por largometrajes enteros de muchos.
En esta película se deleita en las formas, tan importantes en la obra de Wharton. Se recrea en los sentidos. Con fruición nos describe los vestidos, las comidas, los colores, las flores, las vajillas. Si es que hay momentos en que puedes casi oler una escena.
Desde el principio, los créditos firmados por Elen & Saul Bass nos transportan a ese mundo. Imagino que será el mítico Saul Bass de los títulos y carteles de Hitchcock aunque me cuesta creer que no huubiera fallecido o estuviera ya gagá.
El inicio. Diez minutos para entrar en marcha donde los personajes hablan para que los conozcamos. Después aparece la voz de la narradora y se reproducen una vez más las famosas presentaciones de Scorsese donde nos muestra uno a uno a los intervinientes, describiendo al personaje en dos frases. Aquí en lugar de desarrollarse en un oscuro bar donde conviven los mafiosos (“Uno de los Nuestros”), se trata de un teatro o de un baile que pueblan las clases acomodadas de Nueva York.
Mención aparte merece el trío protagonista:
Michele Pfeiffer, perfecta como casi siempre, da vida a Madame Olenska, un personaje fascinante, adelantado a su tiempo, frágil y segura al mismo tiempo que simplemente desborda a un Archer, interpretado por otro grande, Daniel Day Lewis, carácter con inquietudes extrañas pero sin los arrestos suficientes para desafiar al mundo en que vive. Y Winona Ryder, May, en su papel de hermosa buena chica que cumple con su cometido en la vida. No es poco pero el papel no daba para mucho más. No tiene aristas.

Próxima entrega “El Rey Lear” de Shakespeare (lo tengo que releer porque no me acuerdo de nada) vs “Ran” de Kurosawa.


Nos vemos después Madeira. Toca sufrir pero seguro que vamos a “disfrutar” de parajes impactantes. Se promete reportaje fotográfico.

“Lo verdadero jamás se decía ni se hacía, ni siquiera se pensaba”

martes, 16 de septiembre de 2008

El precio de una frase

I AM AN IRONMAN!

PREPARATIVOS. Tranquilidad. Acostumbrado a ir a las carreras y estar a última hora atacado de los nervios por temas de logística unidos a los lógicos de la precompetición, aquí me lo tomo todo con calma y tiempo suficiente. Verdaderamente agobiante la crónica de David cuando tenía que ir montando la bici en el tren para participar en Almere. Yo dejé el sábado por la noche todo preparado en el salón y la mañana de autos me levanto a las cinco, como un plato de pasta, hago la cama, friego e incluso me dio tiempo a tirarme en el sofá a meditar.
A las 6:30 me presenté en casa de Muso para que me abrochara el traje y al río.
NATACIÓN. Aunque había luna llena, una pena que no se viera. Noche de muchas estrellas. Pensé que iba a sentir algo de canguelo al meterme en el río solo, de noche, a esas horas (7:00) pero la verdad es que no fue así. Realmente fue algo muy especial. Al principio estás un poco desorientado pero rápidamente te acostumbras. Hacia el oeste tomé de referencia las luces del barrio del puente. Remontando el río, hacia el este, comienzas a ver amanecer. Es algo realmente muy hermoso, mágico. Cualquiera de vosotros que disfrutáis de un deporte inevitablemente unido a cierto componente de aventura, creo que lo entenderéis. De lo más atractivo que he hecho yo en esto del deporte. Aunque no tengo esa impresión, hago la segunda vuelta bastante más lenta. No acabo cargado de hombros como en Roth. Al final 1:25. Prácticamente lo previsto.
Aquí el Nostromo, una atestada T1.

CICLISMO. Cuando me estoy cambiando llega Antílopez para acompañarme durante algo más de 40 kms (por supuesto, prohibido chupar rueda). Sopla el aire de cara con lo que toda la travesía hasta Salamanca se convierte en bastante dura aunque sigo concentrado y descontando kms mentalmente. Llego con 85 kms y casi una media de 27. La vuelta es otra historia. Todo el camino con plato a buen ritmo. Llegando a Martín de Yeltes me encuentro con el Ciego y en Sanctis con Phaeton. Al llegar a Ciudad Rodrigo, todavía hay que ir camino del pantano para llegar a los ciento ochenta. Voy ciego con conseguir los 31 de media y quizá gasto demasiadas energías.






Luchando contra el viento


MI cochera, la T2.

CARRERA. Salgo a correr con bastante menos de ocho horas de tiempo acumulado. Eso me anima aunque no me siento muy allá, la verdad. Vamos camino de Sanctis por la carretera a ritmos que oscilan entre cinco y pico y seis en las cuestas. Me siento bastante agotado aunque justo en el punto de giro en el km. 15, parece que me encuentro mejor. Sin embargo, poco después de la media, tengo que parar porque siento un desfallecimiento importante. Ya no volveré a correr. Me siento y poco a poco recupero algo pero lo peor viene a través de molestias estomacales que creía ya olvidadas tras el buen cuerpo de Lisboa y Buelna. Cada vez que como o bebo algo me duele el estómago y las molestias hacen que no pueda trotar debido a los dolores. Andando a buen ritmo hasta el final. Y no creáis que voy cómodo. Me siento fatal. Al final vomito para ver si mejoro pero nada, causa perdida. Al día siguiente, bajando las escaleras, todavía siento molestias. Pero bueno, al final acabo, con más pena que gloria en 13:49. Ya soy Ironman. Ya tengo marca. A partir de ahí a mejorar.


No había camiseta de finisher


Sí trofeo

ANÁLISIS FINAL. A mejorar:
Creo que en general, como no podía ser de otra forma, la preparación deja bastante que desear ya que, aparte de escasa, no tiene ningún sentido. Hay que seguir trabajando para acostumbrar al cuerpo a este tipo de pruebas.
Llevaba 20 días sin correr por lesión en gemelo.
Abuso de confianza en el ciclismo
Estómago, mi talón de aquiles. Lo que más me preocupa. Cuando entro en la dinámica de los dolores y el malestar, ya no me entono. Quizá deba probar un protector de estómago la noche anterior, comer menos durante carrera. No sé. Habrá que seguir experimentando. En los medios ironmanes este año no tuve problema comiendo sólo barritas y geles disueltos. Volveremos a probar en el Jabalí. Tengo que llegar a conocer mejor mi cuerpo
En fin, nadie dijo que esto fuera fácil. Si no me hubiera costado tanto, no sería tan valioso. La próxima vez lo haré mejor. Seguro. Nos vemos en el Ironcat.
No se me vuelve a ocurrir otra de brillantes ideas.... aunque lo mismo dije después de lo ir corriendo desde Ciudad Rodrigo a La Peña. Ayer la familia me echaba la bronca pero tampoco era buen día ya que precisamente el médico me dio el resultado de los análisis y todo estaba "per-fec-to". Si al final esto del triatlón, hasta va a ser sano.
Esta semana a descansar y recuperar…que llega Madeira. ¡Qué trajín, por Dios!
P.S. Muchísimas gracias de corazón a todos los que me animasteis y apoyado, a todos los que me habéis llamado o enviado un mensaje aunque no entendais muy bien porqué hago estas cosas. Habéis sido muchos. En especial a Iñaki, Chus, Bienve (¡que escribas!) y al Ciego. Seguro que si no es por ellos, los últimos kms. ni los hago. Lo dicho. Una abrazo para todos. Esto no se olvida.

P.S. A ver si me pasar mi primo Antílopez las fotos del final de carrera. El vía crucis.
"¡¡YO SOY ESPARTACO!!"

viernes, 12 de septiembre de 2008

BENEDETTI

Como alguno habéis puesto que os gustaba Benedetti, aquí os pongo un poema que me ha pasado Elén, mi compañera de trabajo. A ver si os gusta.

No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo.
Aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso:
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor, no cedas.
Aunque el frío te queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma.
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo.
Porque lo has querido y porque te quiero,
porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto.
Recuperar la risa,
ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos.
Desplegar las alas
e intentar de nuevo.
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor, no cedas.
Aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma.
Aún hay vida en tus sueños.
Porque cada día es un comienzo nuevo.
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo.
Porque yo te quiero.

Esperemos que el domingo yo no me rinda. El lunes os cuento. Ay, madre

jueves, 11 de septiembre de 2008

La noche de Johnny Cash


Con motivo del quinto aniversario de su muerte, los jaramugos, muy a pesar de algunos, vuelven a celebrar “La noche de Johnny Cash” el viernes 12 de Septiembre.
Breve reseña histórica: El 12 de Septiembre de 2003 fallece el legendario hombre de negro. Días después en el río, como homenaje, celebramos “La noche de Johnny Cash”. Cierto es que asistimos cuatro personas, de las cuales dos éramos fans y otros dos se apuntaron a beberse unas botellas de vino en el río a la luz del farol. Para ser honestos estos últimos, al rato empezaron a quejarse de la ambientación. ¡Vaya un señor tan mustio!
Siempre no fue así.
Se tomaba las pastillacas y se ponía como Hulk Hogan. (¿A propósito, qué pasa con la Muchachada? ¡Ya hay síndrome de abstinencia!).
Aquí tenemos a Johnny antes de ponerse mohino. Un punk viejuno


Formó parte de la explosión del rock seminal a principios de los sesenta. Grabó en los míticos estudios Sun Records a las órdenes de Sam Philips, el descubridor de Presley. Después de altibajos en su carrera se transformó en una leyenda del country. Un disco sobre todo lo relanzó: el directo en la Prisión de Folssom. De toda esta parte de su vida hay muchas recopilaciones llenas de pelotazos como “Ring on Fire” o “Walk the Line”.
Sin embargo nosotros nos acercamos de verdad a la figura de Johnny Cash y nos convertimos en devotos de su música en la última etapa. Al final de su vida, cuando no era más que una vieja gloria roquera, un icono country, cuando parecía que ya no tenía más que ofrecer que recrear sus viejos éxitos delante de banderas con barras y estrellas, entra en contacto con Rick Rubin, afamado productor del rock más interesante que se hace en los noventa y propietario del sello American Recordings. Y se produce un milagro sorprendente.
Graba cinco discos realmente maravillosos: “The Solitary Man”, “Unchained”, “The Man comes around”. (no recuerdo los otros dos, el último póstumo). La receta es muy sencilla, versiones desnudas de una austeridad insultante (guitarra y poco más) de canciones procedentes de terrenos muy diferentes al suyo como el pop, el rock o la electrónica (U2, Depeche Mode, Nick Cave, Nine Inch Nails.…) y también del blues, del country, del gospel. Aquí hay jodidas maravillas. Su carvenosa voz, su capacidad de interpretación reinventa canciones geniales en otro material a veces aún más tremendo. Por poner dos ejemplos, cuando implora a Jesús en “Spiritual” que no le deje morir solo, es algo tan sincero, tan real (nuestro amigo ya está muy enfermo) que con el ambiente adecuado, se te pueden llegar a poner los pelos de punta en tu cuarto de estar.
Pero, ay, el Señor del Antiguo Testamento siempre fue vengativo. El hombre de negro muere solo. Su esposa, June Cartes, su amiga del alma le abandona unos meses antes. Ya el Johnny niño escuchaba a June cantar por la radio formando parte de The Carter Family. Esta relación es de película (tenían que hacerla, claro) Es entonces cuando se publica como single “Hurt”, una versión de Nine Inch Nails. La canción es buenísima pero esta versión es sencillamente escalofriante (hace un año la utilizó Nike de fondo de un anuncio no muy difundido que retrataba el dolor en el deporte). Se aprovecha la coyuntura y se prepara un vídeo con imágenes del Johnny joven junto a June Carter. Es el testamento. Poco después fallece. Descanse en paz.
Dos apuntes más:
Rob Fleming, el protagonista de “Alta Fidelidad”, libro de cabecera atalantiano, aseguraba que su libro preferido era “Autobiografía de Johnny Cash”. La búsqueda del libro se convirtió en objetivo prioritario. Decepción total. En mi vida, repito en mi vida me ha decepcionado tanto un libro. No aparece la última interesante etapa, la de American Recordings. Básicamente trata de cómo el amigo Johnny es rescatado de las garras del alcohol y de los tranquilizantes en una serie de episodios que aquél atribuye, sin asomo de duda, a milagros o intervenciones divinas directas. En fin.
Hace un par de años se grabó una película: "En la cuerda floja" con Joaquin Phoenix y Renee Whiterspoon en el papel de Johnny y June. Encomiable trabajo de los actores (realmente canta Joaquin) en la típico película de redención que tanto gusta a los yanquees.

P.S. Ale, ya os estáis bajando, previo pago por supuesto, alguna de las canciones que os he puesto.

“I keep a close match on this Herat of mine.
I keep my eyes wide open all the time.
I keep the ends out for the tie that binds.
Because you are mine.
I walk the line”

“Mantengo un estrecha vigilancia sobre mi corazón
Mantengo siempre los ojos bien abiertos.
No dejo que se desaten los extremos del vínculo que nos une.
Porque eres mía,
Sigo la línea”

(Siempre a punto descarriarse)

martes, 9 de septiembre de 2008

¿¡IRONMAN DE CIUDAD RODRIGO!? 14 de Septiembre



¿Ein…..? Bueno, pues parece que allá vamos… Esto sí que requiere una explicación.
Todo el año esperando por Roth. Llega el gran día y me pongo enfermo. Una especie de infección, de virus estomacal. Nunca sabré qué pasó realmente. En la foto de abajo con la Pinarello, un día de antes de la carrera, se ve la mala cara que tengo. Menos mal que al menos, después de una semana, el mal se marchó como vino.
Todo este tema, tanta mala suerte me ponía de ¡¡¡¡UNA MALA HOSTIA…!!!! Un sueño que tornó pesadilla.
Algún compañero me preguntaba en broma que por qué no me lo hacía por aquí. Yo ni barajé seriamente la opción. Me parecía un disparate. Pero una tarde me dije a mí mismo….¿Y por qué no? ¡Qué gran idea! Después pensándolo más serenamente me volvía a parecer de locos. Iba a decir que en peores nos las hemos visto aunque creo que no es así. Se le comenté a algún amiguete y la verdad es que tampoco salían espantados. ¿Qué o mejor quién me acabó de convencer? Ricardo Abad. Un navarro con el que corrí todo el Maratón del Boedo a lo largo del cual no paramos de charlar. Se estaba haciendo 30 maratones en 30 días consecutivos. Ya acabó con ellos y anteayer ¡se hizo el recorrido completo de la Quebrantahuesos corriendo!. 29 horas. Me decía que él no necesitaba hacer carreras, que le gustaba correr y lo hacía por su cuenta con otro tipo de retos. Pues nada, alea iacta est.
El domingo a las 7:00 horas de la mañana en el río comienza la aventura. Lo paso del sábado al domingo porque parece que hay mejor tiempo y hace menos aire. Amanecerá durante la natación. ¡Como en Embrun! Dos vueltas al recorrido pesquera-puente.
El circuito de bicicleta básicamente es ida y vuelta a Salamanca por la antigua nacional con algún kilómetro más para completar los 180. Repechos sin dificultades orográficas relevantes. El problema en esta zona es el aire. Por supuesto, de ir acompañado, no se permite chupar rueda.
El maratón serían 30 kms, ida y vuelta por la carretera de Sancti-Spiritus más el recorrido de entrenos de carrera en invierno.
Cuento con colegas para acompañarme algún rato en el maratón y para que me den comida y bebida durante el mismo.
Yo creo que la natación y la bicicleta los hago sin problemas. Se trata de ir tranquilo para evitar el mayor desgaste posible. El obstáculo de verdad será ponerme a correr sin estar inmerso en el ambiente y la tensión de una carrera. Si me encuentro mal del estómago o voy averiado, quizá me dé por irme a casa a duchar y posponer el tema para una competición de verdad. El factor fundamental es la motivación y una dureza mental a prueba de bombas.

El lunes os cuento.

P.S. Ironmanu, si andas por aquí, he quedado con los Musos en que el viernes por la noche hacermos “La noche de Johnny Cash”. Si hace buen tiempo en el río. Si no, en mi casa.


"Per Aspera ad Astra"

lunes, 8 de septiembre de 2008

Entrenamientos. Semana del 1 al 7 de Septiembre

Poca cosa. La lesión del gemelo me impide correr. Supongo que ya estará prácticamente curada. De todas formas no voy a probar. Si al final me decido, veremos cómo responde durante del disparate del sábado o domingo. Por otra parte hay que tener en cuenta que Madeira está a la vuelta de la esquina.
Ya oscurece pronto. Coges la bici después de trabajar y casi llegas de noche. Esto se acaba.

Lunes: Descanso.
Martes: 28 kms. de bici.
Miércoles: 38 kms. de bici.
Jueves: 28 kms. de bici.
Viernes: Descanso por mal tiempo.
Sábado: Descanso por día de enclaustramiento con sobredosis de lectura.
Domingo: 2kms. de natación y 50 bicicleta.

"¡¡YO SOY ESPARTACO!!"

miércoles, 3 de septiembre de 2008

El río de mi pueblo



Se acaba el verano. Se acaba el río. Por un lado alivia la huida de las hordas de turistas de agosto, cuando a pesar del buen tiempo, el paraje pierde parte de su encanto por el guirigay que se monta; por otra parte todos sabemos que eso es señal de que el fin está cerca. Todavía tenemos que disfrutar de uno de los mejores meses del año, cuando ya somos pocos los que bajamos para bañarnos y sentarnos a leer o charlar o simplemente escuchar el río. Sin embargo, ya dependemos del tiempo y la espada de Damocles, en forma de cuatro días malos que supongan la clausura definitiva de la temporada, se cierne peligrosa.
Y poco queda para que también se acabe la natación de verdad y comencemos a dar giros (no muchos, la verdad) a la horrible piscina cual hamster enjaulado. Aguantaremos algo con el neopreno aunque no es lo mismo.
En “Roma”, la película de Adolfo Aristarain, el padre del protagonista niño, le cuenta a éste como al río se va a contar las penas, las tristezas para que se lleve lejos todo lo que nos hace mal. Desde que la escuché siempre me ha gustado esa imagen. Desde crío, mi río me ha escuchado contarle penas aunque afortunadamente en más ocasiones ha sido testigo de mis besos o de mis risas en conversaciones nocturnas memorables
Comienza el largo invierno y aunque el paseo esporádico calme la comezón, sabemos que hasta primavera y el buen tiempo no volveremos a hablar y a escuchar ese canto eterno de nuestro Río Águeda.

Sin embargo no hay pena; el año que viene todos los jaramugos nos volveremos a encontrar, como desde hace tantos años, como nuestro nombre indica, en nuestro sitio, en el río. Y seguro que Javier, el benjamín de la panda, ya habrá comenzado a correr y charlar y nos volverá a todos un poco locos. Pero bueno, el sector radical aguantará mientras se pueda, a oscuras, con el farol, con unas botellas de vino, con música. ¡Cómo olvidar esa mítica noche de despedida el día de la muerte de Johnny Cash!
Disfrutaremos mientras se pueda. Hay que reconocer que las últimas semanas las puestas de sol y las cervezas a oscuras en la pesquera han sido de las mejores.




Como un miembro del club es un entusiasta de Pessoa, aquí le pongo unos versos que no se si conocerá, y que el genio, medio hermafrodita él, dedicaba a su “amada” Ofelia cuando le requería amores. Él prefería ver correr el río.


“Amémonos tranquilamente, pensando y podríamos
si quisiéramos , cambiar besos, abrazos y caricias,
pero que más vale estar sentado uno junto al otro
oyendo correr el río y viéndolo”.


(En portugués seguro que suena mejor)


P.S. Para que veáis de que guisa se pasea el Ironmanu por el río. Si es que lleva fatal lo de haber vendido la Harley. David, ¿a qué se la cambiabas por tu P3 sin dudar?



Y para acabar un “pata negra” del incipiente castellano, un fragmento donde compara la vida de los hombres con los ríos. Seguro que todos los mayorcitos recordamos del instituto las “Coplas a la Muerte de mi Padre” de Jorque Manrique. Aunque supongo que lus dagalis esta cosas las seguirán estudiando. Vamos, digo yo.

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
qu´es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
e más chicos,
allegados, son iguales
los que viven por sus manos
e los ricos.

martes, 2 de septiembre de 2008

Pedro Salinas

Este mundo quizás necesite algo de poesía. Aunque me tachéis de pedante, de vez en cuando colocaré algún poema o letra de canción que me guste especialmente. Seguro que, como yo, alguien la disfruta.

El alma tenías
tan clara y abierta,
que yo nunca pude
entrarme en tu alma.
Busqué los atajos
angostos, los pasos
altos y difíciles…
A tu alma se iba
por caminos anchos.
Preparé alta escala
-soñaba altos muros
guardándote el alma-
pero el alma tuya
estaba sin guarda
de tapial ni cerca.
Te busqué la puerta
estrecha del alma,
pero no tenía,
de franca que era,
entradas tu alma.
¿En dónde empezaba?
¿Acababa, en dónde?
Me quedé por siempre
sentado en las vagas
lindes de tu alma.

Pedro Salinas. De “Presagios”.

lunes, 1 de septiembre de 2008

SEMANA ENTRENAMIENTO. Del 25 al 31 de Agosto.




Lunes: 28 Bici + 7 carrera a ritmo rápido
Martes: 48 Bici + 750 ms. Natación
Miércoles: 2 kms. Natación. Vuelta desde el puente rápida tras (muy detrás) de Chago, el “Tiburón de los Cañitos”.
Jueves: 15 kms carrera montaña. Subida al Pozo de los Moros. Gemelo tocado.
Viernes y Sábado: Descanso.
Domingo: 130 kms Bici. Ciudad Rodrigo-La Covatilla. Entreno de calidad. Subidos al tren de Plato-Cancelara, que nos hizo la mitad del camino y nos dejó enfilados para llegar a Béjar con una media de 30 Kms/hora, que para un terreno sin un kilómetro llano y para mí es extraordinaria. Y del puerto, pues nada, otra patética ascensión al que para mí es el peor puerto de todos. Ni Alpe D´huez, ni Lagos, ni Tourmalet… El Angliru sí es peor pero sólo lo he subido en carrera a pata. A pesar de que llegué ya madurito, sí es cierto que quizá esta vez se me hizo algo más corto el calvario aunque en la última rampa acabé gimiendo como un perro.
Como es costumbre este año, Phaeton pulverizó su tiempo en la subida.
Un fenómeno nos intentó hacer una foto a los dos juntos pero no debió apretar el botón lo suficiente así que sólo tengo la que he puesto.

P.S. Esta semana me dicen el precio de las cabras del Caisse d´ Epargne. Las venden después de la temporada. No recordaba que en Roth, entre múltiples maravillas, elegí precisamente la Pinarello para el retrato. ¿Será el destino?

"¡YO SOY ESPARTACO!"