miércoles, 31 de agosto de 2011

Diseñando el fin de fiesta

Tras un Agosto bastante pobre en entrenos, tras ver desde la distancia con una mezcla de envidia y alegría, cómo mis colegas de la "Escuadra Moncheta" conquistaban el domingo pasado los 300 kms alpinos de la PTL sin mí a su lado, tras pasar más horas de las convenientes sentado en el despacho, tras más de un sábado agarrado a demasiadas cervezas, tras alguna competición o jaramugada de poca entidad durante los fines de semana para no perder la chispa y matar el vicio, nos planteamos rematar el año y no sé muy bien por dónde tirar.

Lo único que tengo claro y a lo que estoy apuntado es al Duatlón Extrem Laviana el 11 de Septiembre. Un duatlón duro (10-90-21), con puerto incluido. No he montado mucho en bici pero sé que no tardo en coger una forma aceptable. Si consigo salir cuatro o cinco días, será suficiente para moverme con la clase media.

Ya que vuelvo a Asturias, uno de mis lugares favoritos, trataré de aprobar el sábado, día antes de la prueba, una asignatura que tengo pendiente desde hace años. Subir el Angliru en bici. En tiempos ya hice la ascensión en carrera a pie pero me falta sufrir a lomos de la flaca.


Después me pierdo. ¿Desafío Doñana? 170 en bici, cruzar el Guadalquivir durante un kilómetro cuídandote que no te lleve la corriente y acabar con 30 kms. por las playas de Doñana. Me apetece conocer la zona pero estoy demasiado tierno aunque...

Ironman de Calella. Si entrenara estas cinco semanas, si me sintiera bien, si tuviera confianza, si... Demasiados condicionales. Una "frivolité". Prácticamente descartado.


Maratón de Dublín. 30 de Octubre, lunes. Martes fiesta. Gran puente. ¿Alguien se apuntaba? Correr es lo de menos. Una excusa.

Maratón de Oporto. 6 de Noviembre. Al lado de casa. Si se descarta Dublín, casi seguro que acompaño a Michel y Juanlu.

Camino de Santiago en bici. No estaría mal una semana de vacaciones para completar algo que hace tiempo quiero por múltiples razones.


24 horas de atletismo de Barcelona. Casi, casi al final de año. Quiero una marca en los 100. Nunca haría las 24 horas. Sólo 100 kms. Para el Spartathlon o la madre de todas las batallas, con mi curriculum ya no la necesito pero me hace ilusión tenerla.

Editors dicen que "Un fin tiene un principio". Nos viene al pelo a más de un jaramugo que no entendemos demasiado bien el concepto "temporada".

lunes, 29 de agosto de 2011

De puntillas sobre la Feria de Teatro


Poco he podido disfrutar de la Feria de Teatro este año así que no le puedo dedicar un post como Dios manda, como el del pasado año. Ya sabéis, el trabajo. Maté el gusanillo viernes y sábado con "Carmen" y "Dogville".

"Carmen" bien, correcta. La novela de Meriemee creó un personaje que sobrevivirá al paso del tiempo porque porta esos rasgos reconocibles por todos, porque entendemos su fuerza y nos reconocemos en sus debilidades. Un montaje basado en ese texto nunca puede salir mal. Lo que ya no acabo de comprender es ese afán gratuito por innovar sin conseguir nada a cambio. Las licencias y cambios finales con el pretendido fin de adaptarlo a nuestros tiempos y buscar nuevas lecturas me parece fallido. Que se le reste fuerza dramática al clímax de la obra con situaciones cómicas se me antoja dislate. ¿Por qué cambiar lo que bien está?

"Dogville". Grande "Dogville". Grande el montaje de Rayuela. Recuerdo la primera vez que vi la película de Lars Von Trier. No tenía muy claro si estaba ante una obra maestra o ante una majadería del danés. Sé que tengo problemas con estos francotiradores que son o se creen especiales. A veces me cuesta diferenciar qué es real y qué pose. Por eso es tan bueno el "Celebrities" de la Muchachada. He visto buenas películas del movimiento "Dogma" (el de la cámara en mano que prohíbe la iluminación artificial o la música, etc.) pero reconozco que a veces estos tipos me parecen pretenciosos y demasiados pagados de sí mismos. Ante propuestas tan arriesgadas, el problema es saber diferenciar el grano de la paja. Estas escenas están llenas de cretinos pero también hay grandes autores. Posteriore lecturas de la película me confirmaron que estaba ante lo que para mí, era obra maestra.

El acertado y brillante montaje de Rayuela, la adaptación del texto y la magnífica interpretación de los actores me lo confirmó. De diez. Alguien decía que un clásico nunca termina de decir todo lo que tiene que contar. Para mí "Dogville" tiene factura de clásico. Partiendo de los habitantes de un miserable pueblo en las Rocosas americanas, realmente el texto nos habla de la naturaleza humana. Nos habla del miedo, del poder sobre los demás, del fascismo, del odio, de la violencia. Valora el fuego purificador de la justicia y la venganza. "Homo homini lupus". El hombre más lobo que nunca. Una visión desencantada del ser humano donde pueden más los bajos instintos -¿los únicos reales?-, que cualquier convención civilizadora, que cualquier afán bienhechor. En tiempos leí que retratraba la visión que Trier tenía de Estados Unidos. En parte estoy de acuerdo pero opino que la obra tiene una vocación más universal.

La película de Von Trier acaba con una canción tremenda de David Bowie, "Young Americans" -además, escucharla en una sala de cine, a ese volumen y con ese equipo de sonido es un lujazo-. Cuando de adolescente me empecé a interesar en serio por la música y el rock and roll en particular, Bowie no me acababa de entrar. Después, ya más maduro y con menos prejuicios, empecé a descubrir la magnitud de su obra y reconocí al británico como autor de algunas mejores canciones de la historia de la música. Ésta representa una etapa diferente, influida por traatlánticos sonidos ajenos a los que aplica una pátina de fábrica propia. El vídeo son los créditos finales con una serie de fotos tremendas de la América más profunda y miserable, la que hunde sus raíces en Steinbeck. Echadle un vistazo. Merece la pena.

domingo, 28 de agosto de 2011

En el disparadero


Gran noticia. Sábado, 24 de Septiembre, Quique González en el Liceo. Al día siguiente, Media Maratón de Salamanca. Completaremos yendo y viniendo de "Capital City" agarrado fuerte a las alas de Lady Macbeth.

Si todo va bien, ese día nos encontraremos "En el disparadero", a una semana de mi cumpleaños, a una semana de mi regalo, a a una semana del gran día, a una semana de otro gran día.



"En el disparadero"

Volveré a los sitios donde nunca he estado
se caerán los libros de la estantería
ya no habrá lolitas entrando al mercado
ni la última copa para el pianista
Con la conciencia tranquila
con la rabia precisa
miro a todos lados
con la conciencia tranquila
aunque la policía nos esté buscando
Cruzaré despacio toda la avenida
tiraré las piedras contra mi tejado
abrirán las chicas la peluquería
cerrará la noche a los deheredados
Con la mirada perdida entre las dos esquinas
de tu pelo largo
la madrugada dormida
en la comisaría de tus ojos claros
A las 3 de la mañana fuera de control
a las 6 en el disparadero
a las 3 de la mañana en tu contestador
nunca paso por un caballero
Volveré a los sitios donde nunca he estado
como vuelvo siempre al punto de partida
vendo corazones de segunda mano
y unas zapatillas para huir se prisa
con la conciencia tranquila
con la rabia precisa
miro a todos lados
con la conciencia tranquila aunque la policía
nos esté esperando.
A las 3 de la mañana fuera de control
a las 6 en el disparadero
a las 3 de la mañana en tu contestador
nunca paso por un caballero

viernes, 26 de agosto de 2011

Me quedo con el de allí


Estoy preparando una recopilación sobre chicas vaqueras, "Americanas de la Americana" de la que daré cuenta en unos días para el que la quiera disfrutar. A veces me pregunto por qué me gusta tanto el folk de allí y tan poco el de aquí. O probé demasiado pronto demasiada dosis del brebaje de la música de los Apalaches y Rocosas o en otra vida cabalgué sobre desiertos de colores indebfinibles. Tal vez por eso, uno de mis viajes pendientes es el que recorrieron la pareja de doctores hace unos meses.

Gillian Welch o cómo llegar a lo excelso desde la sencillez más absoluta.



"Everything is free"

Everything is free now,
That's what they say.
Everything I ever done,
Gotta give it away.
Someone hit the big score.
They figured it out,
That we're gonna do it anyway,
Even if doesn't pay.
I can get a tip jar,
Gas up the car,
And try to make a little change
Down at the bar.
Or I can get a straight job,
I've done it before.
I never minded working hard,
It's who I'm working for.
(Chorus)
Every day I wake up,
Hummin' a song.
But I don't need to run around,
I just stay home.
And sing a little love song,
My love, to myself.
If there's something that you want to hear,
You can sing it yourself.
'Cause everything is free now,
That what I say.
No one's got to listen to
The words in my head.
Someone hit the big score,
And I figured it out,
That we're gonna do it anyway,
Even if doesn't pay

miércoles, 24 de agosto de 2011

El francotirador


Anteayer vi una foto y se me ocurrió una historia que he escrito entre ayer y hoy. Ya no tengo ganas de leerla más. Cuando la revise mañana, probablemente la cambie y corrija reiteraciones y algún sinsentido. Ale, a ver si hay algún valiente que se atreva.

"El francotirador"

Recordó la fase del instructor: "No es fácil ser francotirador"

No bastaba con ser buen tirador, se necesitaba algo más. Él sabía a qué se refería y él lo tenía, había nacido con ello. Un padre huraño incapaz de transmitir sentimientos, sí le había entregado ese extraño don, el del silencio y la soledad. Se necesitaba saber qué buscabas o al menos conocer el camino a ese estado de tensión latente, de calma alerta que por entonces, sólo en alguna ocasión había intuido. Él sabía que lo podía encontrar. Sus holgazanes y charlatanes compañeros, no.

A medida que habían transcurrido los años, se había convertido en el mejor. Él también lo percibía así. Cuando era joven, le resultaba complicado no llenar con pensamientos inútiles el transcurso de tantas horas apostado. Ahora era más fuerte que nunca pero aún se sorprendía al detectar ocasionales fisuras. Un inesperado olor traído por la brisa del mar o el tacto de la tierra mojada podían invadir su mente desprevenida de lejanas imágenes repletas del brillo cegador de la pálida piel de María o de ecos de nerviosos desayunos de madrugada cuando iba a cazar con su padre.

Entonces se veía a sí mismo como otra persona, como si fuera el personaje de una película, como si una cámara estuviera haciendo un travelling circular alrededor de una figura con su mismo cuerpo pero que hacía tiempo que no era él. Y eso no le gustaba. No le gustaba añorar. Ya te lo advirtieron. “No es fácil ser francotirador”. Entonces recitaba mentalmente las oraciones que le enseñó su madre antes de marchar. No era creyente pero era la única forma de estar en contacto con ella, el único vínculo que se había permitido conservar y que además le ayudaba a volver al trance constituido únicamente por ese espacio vacío y neutro que formaba su campo de visión.

En la Academia le gustaba leer la definición de francotirador. ”Persona que actúa aisladamente y por su cuenta en cualquier actividad sin observar la disciplina del grupo. Combatiente que no pertenece al ejército regular”. Sabía que el tiempo le hizo mejor, que cada día estaba más solo, que no necesitaba nada ni nadie. Un francotirador está solo, no pertenece a nadie, está aislado.

Recordaba las primeras veces en que, aún niño, su padre le dejó ir a cazar solo, la maestría que fue adquiriendo progresivamente para ser capaz de identificar el lugar más apropiado para esconderse, para esperar, para ocultarse del mundo y hasta de él mismo. Al principio trataba de imitar a su padre, se le dormía el cuerpo y le dolía hasta que, con el orgullo herido, no podía evitar moverse para desentumecerse. Y recordaba aquel enorme ciervo que gustaba de abrevar en el río. Siempre fue el animal el ganador de sus batallas imaginadas, siempre se percató de la presencia del muchacho hasta que a partir de un maravilloso día de Junio, ya adolescente, supo que él siempre vencería.

Muchas veces lo tuvo a tiro sin que se percatara pero jamás le disparó. Sin embargo una tarde, su alocado hermano entró en casa con sonrisa triunfante, amenazante y temerosa a la vez. Tras contarle cómo había abatido al hermoso animal del que tantas veces había hablado, lo odió como nunca había odiado a nadie. Y lo siguió odiando hasta justo el día que apareció muerto junto a Elena en el asiento trasero de un coche, tras encerrarse borrachos en la cochera con el motor encendido.

Entonces conoció el peso de la culpa a través de su hermano. Por la que él no sintió al matar lo que más amaba y por desearle tanto mal. Un peso que a pesar de que debería haber ido incrementándose a lo largo de misiones y años, tornó cada día más leve. Nunca lo pensó. Ahora, mientras montaba su arma en la azotea, sabía que era síntoma de que se había ido muriendo poco a poco, de que progresivamente había dejado de estar vivo.

Sabía que el frío penetra en tu cuerpo hasta causar el más horrible dolor, que el peso del sol puede llegar a nublar tu mente, pero también conocía que hasta la más implacable sed y deshidratación son pasajeras. Básicamente en eso consiste existir. Todo es fugaz. Era listo y pronto fue consciente de que en la vida, los malos ratos y sobre todo las ráfagas de felicidad no son más que fugaces “trazadoras” en noches oscuras. Carece de sentido lamentarse por el dolor o aferrarse a los buenos recuerdos. Aquéllos en que apretaba fuerte la cintura de María mientras bailaba aquella bonita canción de Jackson Browne o esos lejanos días en que se enfadaba ante la cara divertida de su padre viéndole intentar no quejarse por el frío en lo profundo de la umbría. Era entonces cuando la comisura de sus labios se agitaba en una extraña mueca que pretendía nacer sonrisa, como un movimiento que se apreciaba ya demasiado lejano y desacostumbrado para su curtido rostro.

Tampoco tenía sentido recordar aquella mañana en que ella marchó. Aquella mañana y aquel último intento de retenerla en un arrebato, saliendo a la calle y queriéndole decir tantas cosas que finalmente jamás pronunció. Recordaba que mientras hablaba con ella, le extrañaron las arrugas que habían surgido alrededor de su ojos en los últimos años, arrugas de las que ni se había percatado unos días antes. Sin embargo, en ese último instante, a la luz de aquel naciente sol de verano, le volvió a parecer la mujer más hermosa del mundo, justo como aquella misma noche de hace diez años. No se lo dijo. En muchas ocasiones había presenciado amaneceres como aquél. El de hoy es un sol gélido y él piensa que, encontrándose tan lejos de aquel día, no es extraño que resulte tan helador. Le recuerda el que nace sobre un infinito y congelado desierto en las entrañas de un país destrozado. Como tantas veces en su vida, hoy había dormido al raso. El cielo estrellado es el mismo en todas las partes del mundo, era como cualquier otro, tan idéntico y tan diferente; nadie es capaz de aprehender la complejidad de las estrellas, al igual que nadie es capaz de comprender la miseria que late a sus pies.

Confiaba en si mismo. Quería ser el mejor y sabía que lo podría conseguir, como lo había sido su padre en los campos de batalla de Europa. Un francotirador está solo, no tiene compañeros, en realidad no pertenece a ninguna tropa. Pasaba meses en el extranjero, cada vez más solo, cada vez más aislado. Sin necesidades, sin sueños. Te ocultas y esperas. Disparas y matas.

Sin embargo, siempre hay un día en que vuelves a casa. Te despojas de tu uniforme y caminas por calles atestadas. Empiezas a preocuparte cuando miras en el espejo y ya no eres capaz de verte desnudo. Hasta que dejas de preocuparte. Es cuando, si te observas con atención, sientes los ojos de tu padre observándote, la misma mirada que te clavaba de niño, la del que ha segado muchas vidas.

La vida es más ingrata y traidora aún que el frente de batalla. Tritura. Pero puede vencer a los demás, no a un francotirador que poco a poco se va convirtiendo en un trozo inerte, casi en un tronco muerto. Sentía que día a día se iba muriendo por dentro hasta convertirse en una forma pétrea, sin vida. En un francotirador de precisión milimétrica. A veces pensaba que con cada muerte, con cada pequeña sangrienta victoria, con cada vida que arrebataba, él también iba perdiendo algo de ella en su interior.

Cuando suban a detenerlo, cuando definitivamente lo abatan y sea portada de los periódicos, la foto de su rostro no será la verdadera, la del niño que aprendió a cazar antes de ser francotirador. Justo en el instante en que apostado en la azotea más alta del edificio de su ciudad, decide a través del visor cuál será la primera víctima de su rifle, un instante antes de apretar el gatillo, piensa que no tiene miedo a morir porque lleva ya muchos años muerto, porque no es fácil ser francotirador y él es el mejor.

martes, 23 de agosto de 2011

Los rostros de Beth Orton

Hace poco comentaron que últimamente lucía predilección por chicas cantantes. Sinceramente no lo había notado. No querías caldo... Pensé en ella cuando hace unos días hablé de Everything But the Girl ya que de una de las canciones que hoy comparto, existe una remezcla de Ben Watts, parte masculina del dúo. Al igual que me ocurría con Propellerheads, me parece raro que aún no hubiera pasado por aquí.

Aunque últimamente le he perdido la pista, hace años que me gusta Beth Orton porque en el mimético mundo de las chicas con guitarra, tan copia de copia, donde a veces es tan difícil diferenciar el talento del oficio, ella es diferente.

Cantante folk, de sus querencias electrónicas dan fe sus colaboraciones con Chemical Brothers o la camiseta de que luce en el primer vídeo. No merece la pena describir sus dos caras si se puede apreciar en los vídeos. Os dejo las dos versiones de "Central Reservation", la desnuda y la lectura electrónica. Ya os imagináis cuál prefiero. Cada día más clásico aunque el vídeo no es malo.





Pero lo que de verdad me arrebata de algunas canciones de la inglesa es la capacidad para utilizar una voz dura que arrastra continua, en retahílas de versos, para lograr acabados de gran octanaje emocional. Por eso es grande Beth, por cositas como ésta.


lunes, 22 de agosto de 2011

Bañobárez, me gustan las carreras de pueblo


Los Jaramugos más integristas somos de "larga distancia". Por eso las carreras de menos de veinte kilómetros nos parecen un poco de mentira. Carrera en Bañobárez a las ocho de la tarde. Decidimos marchar en bici a las seis a casi cuarenta grados. Nunca se empleó mejor el término "calentamiento". LLegué medio deshidratado con ganas de sólo beber coca colas que no me quitaron la sed pero me llenaron la tripa.




Nuestras bicis suelen llamar la atención de los niños. En Bañobárez no, en Bañobárez conquistaron a las abuelos. Pero claro, nunca interesan las características o cualidades de la burra sino su precio. A propósito, con la cabra es casi más importante la flecha que el indio. Esa bici es un verdadero proyectil.





Primera edición de una carrera que con casi cien participantes nace con muy buenas expectativas. Ya soy perro viejo pero me sorprendió y agradó la señal de salida, con la octava campanada de las ocho de la tarde. La carrera me salió un poco de "esa manera", parecida a la travesía de hace una semana. Empecé bien, más rápido de lo que pretendía y en los últimos kilómetros fui perdiendo fuelle, creo que debido a la deshidratación provocada por el aperitivo previo de la bicicleta y el calor que caía a plomo sobre el típico circuito perro de pistas lleno de repechos. He llegado totalmente fundido y no he parado de beber líquido hasta que me he acostado, allí mismo en Bañobárez, como a las tres de la mañana. Al dia siguiente vuelta con la bici.



Puesto 16 con un tiempo de 42:26. Más que satisfecho. Hay que seguir buscando la chispa perdida.



Algunas fotos. Las buenas son de Estela.



Copioso ágape después de la carrera. Enhorabuena a la organización. Nos vemos en 2012.




Bienve con Chuchi y Manu del Rincón Oeste.




Con algunos participantes con los que acabamos tomando cervezas en los tres bares del pueblo. A propósito, que quede constancia en foro público que hemos abierto expediente a nuestra estrella Efedexdx al que le puede la presión. Hay que revisar los mandamientos jaramuguiles. No existe la palabra rendición. Se llega siempre, no importan las condiciones ni el puesto. No te fichamos para copar podios sino para echarnos unas risas. Prohibidas las espantadas en el km. 2. A ver si nos vas a salir como Kaká.




Antes del km. 9. Justo el momento en que Manu y la primera chica me echaban mano. Menos mal que quedaba poco, porque iba con todas las luces de emergencia parpadeando.



La latente rivalidad con nuestros paisanos del Rincón Oeste no se puede obviar. Te espero en la próxima, Manu.


LLevo varios fines de semana coincidiendo con el Doctor Ironman. Eso es un peligro porque no dejan de ocurrísenos nuevas aventuras, algunas hasta para 2013. Aqui el Bienve con cara de mustio.



Música que sonó aquella noche. Pereza, música comercial con un pase, no mucho más.


viernes, 19 de agosto de 2011

En ebullición

Manos a la obra que hace mucho que no me meto en charcos y está el país a huevo. No sé si es algo que sólo me ocurre a mí pero tengo la percepción de que pocas veces había sentido tanta crispación en el país. Las discusiones y polémica por la visita del Papa, de nuevo los enfrentamientos Madrid-Barça, las Elecciones a la vuelta de la esquina, la maldita crisis que lejos de remitir, parece que aprieta, son como pequeñas chinas en el zapato, como llamas que tienden a calentar la olla más a presión que nunca. Si a todo ello sumamos el calor y los habituales horribles sucesos veraniegos, en ocasiones parece que España está a punto de estallar.

No sé si la situación es real o simplemente es un estado provocado por el reiterativo atizado que llevan a cabo los medios de uno y otro signo, cada día más sectarios, tontos y para tontos, persiguiendo transmitir el sentimiento correcto o el tono moral justo para tratar de descolocar al oyente escéptico.

Nos pasamos el día hablando de tolerancia y exigiéndola por doquier a nuestros semejantes pero es evidente que se encuentra en busca y captura. No tengo problema con la venida del Papa. He dicho. En ciertos ambientes se necesita arrojo para hacer esta afirmación. Hace tiempo que no me rasgo las vestiduras por nada que no me afecte directamente y no acabo de entender esa indignación general.

Por supuesto que no me considero modelo de nada pero básicamente creo que soy buena persona y sé que gran parte de mí procede de mi formación cristiana. No me sonrojo ni me duelen prendas en reconocerlo. Francamente considero que a muchos de los chavales que estamos amamantando no les vendría mal alguna de las recetas que a mí me endosaron y por las que no llego a sentirme traumatizado, por mucho que algunos “progres” de manual se empeñen. Supongo que también influye que adoro el arte y la música religiosa –no me metas ahí sólo el barroco, mete mucho soul y gospel que a veces se nos olvida-. Y sí, ya sabéis que uno de mis lugares preferidos es el interior de las iglesias.

Tal vez soy de la opinión de Marco Aurelio que consideraba la religión como elemento importante para la salud de una sociedad aunque íntimamente no creyera en los dioses. No llegaría a tanto pero pienso que aún estamos en un estadio intermedio. Nos falta un paso para encontrar el modo de conseguir transmitir esos ajados valores –qué pesadez, ¿cuántas veces al día escuchamos la palabrita?- a las nuevas generaciones desde los instrumentos de un estado laico totalmente desconectado de la esfera religiosa, para mí el único válido y posible. Ya sé que no es políticamente correcto pero yo sigo apostando por la disciplina, el respeto a la autoridad, el trabajo o el estudio, tan demodé hoy en día. Supongo que a la luz de cómo se entiende la educación actual, debo parecer un troglodita pero es lo que hay. Demasiado viejo para cambiar.

Por otro lado, la venida del Papa y su figura misma me parece un poco ridícula. Que un señor se encarne en representante de Dios en la Tierra y esté dotado de infalibilidad –con las que han preparado a lo largo de la Historia, ¡Por Dios!- es como de chiste -algo similar me ocurre con las monarquías-. Miles de personas agolpadas en las calles para recibir al Papa en plan estrella del pop me parece de vergüenza ajena pero ahí no entro. Por no hablar de que en general todo se antoja un poco “moñas” –esas guitarras…-, pacato o hasta kitsch –esa imagen de la chica vestida de faralaes recibiendo al Papa no tiene precio-. Pero bueno, allá cada cual con su vida. Totalmente respetable. Supongo que si conociera la obra de Ratzinger, lo admiraría como teólogo o filósofo.

En general, la Iglesia como institución, su papel histórico es simplemente terrible, por decirlo de forma suave. Como cualquier organización de tanto poder, arrastra corrupción, vicio, crimen y dolor hasta cotas insoportables a lo largo de los siglos.

En la actualidad no llego a comprender ese pertinaz retraso en condenar y apartar a pedófilos o en negar derechos a los homosexuales. Por no hablar del tema del uso del preservativo que me parece directamente de consecuencias criminales y hasta si me apuras, relevante penalmente en ciertos ámbitos geográficos.

Ese empeño en alejarse de la sociedad, reflejado en la pompa o el boato de los jerarcas me parece fuera de lugar. Por millones de personas que haya hoy en Madrid procedentes de todo el mundo, es evidente que las Iglesias están vacías y que la conexión con la sociedad actual española es nula. No tengo ningún interés en el tema pero como se sigan empeñando en negar la evidencia y no enmendar ciertas políticas como el celibato o el sacerdocio femenino, dentro de cien años cerrarán el negocio por falta de clientes. Por otra parte, la crisis y sus consecuencias no son mal caldo de cultivo para paliar esta dinámica. En situaciones desesperadas, la gente busca esperanza. Unos en las iglesias, otros dándole una hostia a un escaparate en las calles de Brighton para robar unas zapatillas o una consola.

Y aquí doy otro bandazo en mis argumentos y os cuento que a pesar de todo, gran parte del mensaje cristiano me parece positivo y trato de no olvidar separar a la jerarquía de la importante labor social que la iglesia más pedestre, ha llevado y lleva a cabo en muchas zonas del mundo. Ahí hay mucha gente convencida, fieles de base a los que respeto y que viven su religión de forma sincera y admirable por sus obras.

¿Guerras de religión a estas alturas? No en Pakistán sino en el centro de Madrid. Suenan los tambores marciales al son de los que se mueven los católicos y los “Indignados” aunque me temo que, tanto en uno como en otro bando, los que más ruido hacen, no representan a nadie.

Ahora ya no hay circo ni se arroja a los cristianos a los leones, los gladiadores modernos corren tras un balón arropados o asfixiados por las voces de cientos de miles de personas. Ahora no se hunden espadas en la carne de nadie, basta un dedo en un ojo. Una buena foto para retratar el estado actual de las cosas. Un impresentable metiéndote el dedo en el ojo. Mou está haciendo más por la desmembración de España que ETA. Este tipo es un fenómeno. A éste sí que le hacen falta valores o pedir perdón en esos confesionarios express que han montado en las calles de Madrid. Mou, vas a ir directito al infierno. Por malo.

Os dejo una canción de los New York Dolls, grupo punk antes del punk, "Crisis de personalidad", una verdadera ráfaga. A propósito, ¿no hay católicos punkies, heavies y demás? Seguro que Patti Griffin les gustaba a los de la JMJ pero a mí también me conquistó la música del diablo. Tal vez vendí mi alma como Robert Johnson.



jueves, 18 de agosto de 2011

Insisto

Patty Griffin retratatada por los siempre apasionados y sin embargo certeros, ojos de Fernando Navarro, periodista de El País y autor de uno de los mejores blogs musicales.

Me estoy enamorando


No os puedo contar gran cosa, Patty y yo nos estamos conociendo. Cuando me cuente más cosas, os hablaré de ella.

miércoles, 17 de agosto de 2011

El secreto de las jaramugadas

¿Cual es el secreto del éxito del deporte popular? Una creciente banda de incapaces para dedicarse profesionalmente a esta extraña cosa del deporte, creadora de auténticos ídolos con pies y la mayoría, cabeza de barro, que gustan de sufrir, de probar sus fuerzas en carreras inventadas, algunas junto a los privilegiados de verdad por naturaleza y dedicación estajanovista. Allí dan suelta a extrañas aficiones, fértiles en sueños pueriles, se enfrentan a temores inventados, gustan de jugar a ser como los jovenzuelos que nos miran desafiantes, reyes del mundo, desde las fotos de los periódicos de barra de bar chusco, todos a la búsqueda de la pequeñita y sonrojante parcela de gloria que siempre se alcanza al cruzar una meta.

Las jaramugadas no son deporte popular. Son la esencia destilada de aquél. Sí, también se trata de una banda de incapaces, pero aún más selecta, que decide, casi siempre con alguna cerveza de por medio, montar una carrerilla, reto, expedición, ¿fiesta? a la que se suele bautizar con nombre pintoresco y que, tras los pertinentes temores iniciales, miradas fugaces y risillas nerviosas sirve, una vez más, para alcanzar otro puñado de absurda satisfacción.

Si embargo, en una jaramgugada no hay vallas, ni pancartas, ni dorsales, ni clasificaciones. Si me apuras no hay más que un lugar y una hora. "En el Árbol Gordo a las cuatro y media". ¿Cómo te explicas que todo salga bien? Supongo que es algo similar a lo que ocurre en el mundo de la farándula. En "Shakespeare in Love" había un personaje que creía firmemente en que en el teatro, a pesar de que pintaran bastos, de que todo fuera mal, de que el armazón de la obra estuviera a punto de tornar en ruina, finalmente "Todo saldría bien". ¿El secreto? Nadie lo sabe pero es así. Tal vez sea la predisposición.


Me pregunto por qué le tengo más cariño a muchas de nuestras "carreras" que a algunas de las oficiales. Es como si en el salón de tu casa luciera una falsificación de un cuadro famoso y un día llegara un extrañado marchante de arte y te espetara que esa obra era aún más valiosa que el original.

Algo así me está pasando a mí, que con el tiempo me doy cuenta que no necesitas mucho más que una idea y un paso detrás del otro para conseguir tus retos o tus sueños que hace tan poco tiempo parecían quiméricos.

Sin duda lo mejor de todo y con lo que me quedaré con el tiempo, es con compartir la aventura, llevarla a término y darle vueltas entre risas, con otra cerveza en la mano, con CiegoSabino, Chago, Agustín, Alberto, Yosu, David, Silvia y Patxi.

Y también con todos los demás que se apuntaron a correr, a ayudarnos o acompañarnos en la cena como Chuchi, Bienvescribe.com, Elena, Ainhoa, Doctor Fel o Susana. O Pablo, Mayte, Efedxdx y Pablete, Espe...Un reconocimiento y unas gracias muy especiales a Mayton de Descensos Medina y a todos los piragüistas que tuvieron la santa paciencia de acompañarnos a todos durante la natación. A veces me pregunto si el deporte atrae a la buena gente o es el deporte el que convierte a los atletillas en gente tan maja y noble.

Como no podía ser de otra forma, acabamos en el templo jaramuguil, el "Manolín", aunque esa noche, no se podía entrar. Nos conformamos con quedarnos en la puerta. Un par de individuos habían preparado una sesión de "zumba zumba" impersonal, imposible, inaguantable, definitivamente "in-".


Deberían dejar pinchar a la pareja más "cool" de Extremadura y León. Lady Olé yPopita.

Ah... la crónica deportiva. Ya sabéis que no suele ser mi fuerte ni es de lo que más gusto. En los cuatro kilómetros y medio de natación me afogoné. Empecé bien pero a partir de la hora -y dado que sólo había nadado los fines de semana cuarenta minutos-, comencé a perder fuerza pero muy contento. 1:32 (cuatro minutos menos que hace dos años). En los diez kilómetros de carrera, aunque mantuve un ritmo uniforme hasta el final, también me volví a afogonar. Quizá el calor, la sed, la falta de entrenamiento. De todas formas, no me vi mal. Listo para las ligas mayores. Seguiremos informando.

El próximo año tenemos nuevo pantano, "Irueña". Conservaremos la Travesía Mirriobrigense pero habrá que ir pensando en una "extended version" de al menos diez kilómetros. Ya estáis votando por un nombre.


Os dejo la primera canción de "Mapas", el último disco de Vetusta Morla. No lo he escuchado completo más que un par de veces. Siempre me quedo enganchado en la primera canción. A veces ocurre que encallo en los fondos de algún extraño ritmo, de una letra misteriosa que dice tanto y me cuesta levar anclas. Instrucciones de uso: a todo volumen, baílese al estilo "danza india" y con los ojos cerrados. No sabía que se llamaba "Los días raros". En verdad os digo que llevo unas semanas pasando los días más endiabladamente raros y sorprendentes de mi vida.

viernes, 12 de agosto de 2011

Tiempo sin divas

Me gustaría escribir algo de más enjundia, por ejemplo desarrollar algún planteamiento reaccionario sobre las revueltas en Inglaterra, pero no tengo tiempo. Os dejo un verdadero "melocotonazo" -como decía El Fary- para el fin de semana. La verdad es que me extraña que no haya compartido antes esta canción. Son los Properllerheads. En su disco de finales de los noventa de nombre impronunciable existía una joya interpretada por la "cantante Bond" por excelencia, Shirley Bassey.

No la conozco pero es de la escuela de las intérpretes con vestido de gala cuando todavía existían, cuando aún reventaban de glamour las salas de fiestas. Estirada, altiva, "sobreactuada" hasta el limite y sin embargo nunca ridícula. Masticando cada verso y demostrando buena cuna. Un "nuevo rico" nunca podrá tener los modales del que porta elegancia por derecho, del noble de apellido. Es lo que le ocurre a muchos de los nuevos "crooners" del momento. Bubble o Cullum están bien, incluso en ocasiones hasta de puta madre pero les falta algo que sí tenían sus hermanos mayores. Quizá me paso de clásico porque en el cine hace tiempo que desistí de encontrar una actriz con el magnetismo de mis ajados fetiches.

No sé cómo es Bassey pero me gusta imaginarla como una mujer inaguantable, llena de excentricidades y caprichos a la que se le presentan un par de jovenzuelos modernos para ofrecerle una maravillosa canción -de lo más clásico del repertorio de estos "big beateros"- para relanzar su carrera y que ella acoge con displicencia. Finalmente, aconsejada por su paciente manager de toda la vida, decide complacer a los chavalitos. A la sombra de la Gloria Swanson de "El crepúsculo de los Dioses". Pero no, seguro que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, seguro que es una bella persona, humilde y de lo más ordinario.
Echo de menos los cantantes de verdad, capaces de llenar con su presencia auditorios enteros. Aunque pensándolo bien, aún nos queda Raphael. Éste sí que es más "diva" que las divas.

El vídeo es muy bueno, en la onda "Mad Men" que siempre cautiva.

martes, 9 de agosto de 2011

Todo menos la chica


Everything but the girl comenzaron en los ochenta haciendo música delicada, de ésa que entra bien. Sí, justo ésa de la que dice el tipo al que no le interesa la música cuando la escucha en una cafetería "con estilo", la temible frase de "suena bien". Puedes conocer los componentes, puedes hasta haber estudiado la fórmula con ahínco, puedes partir del soul y aderezar con bossa, puedes alambicar fibras pop pero jamás encontrar el secreto. La pareja Tracey Horn y Ben Watt lo consiguieron y sus logros no han perdido brillo con los años.







En los noventa Ben Watt cree ver la luz en un espejismo llamado electrónica. El pop le aburre y se convierte en productor. Es un "moderno" y cree en las posibilidades ilimitadas de los nuevos estilos y subestilos que nacen por doquier. Pretende insuflar vida a un cuerpo pleno que no la demanda. Aplica a su grupo una pátina de "bits" que no destroza el invento. A diferencia de gran parte de la electrónica de los noventa que ha envejecido muy malamente, sus canciones siguen ahí porque el armazón era tremendamente sólido.



Basta de explicaciones, basta de adornos. Son canciones bonitas, sin más. Sólo y tanto.




"Missing"

I step off the train
i'm walking down your street again
and past your door, but you don't live there anymore
it's years since you've been there
now you've disappeared somewhere, like outer space
you've found some better place
and i miss you, like the deserts miss the rain
and i miss you, like the deserts miss the rain
Could you be dead?
you always were two steps ahead, of everyone
we'd walk behind while you would run
i look up at your house
and i can almost hear you shout down to me
where i always used to be
Back on the train, i ask why did i come again?
can i confess, i've been hanging round your old address?
and the years have proved
to offer, nothing since you've moved
you're long gone, but i can't move on

lunes, 8 de agosto de 2011

Sin hermanitos y con Cash

Apresurada crónica del fin de semana. La "II Subida a los Hermanitos" en Nava de Béjar se quedó sin subida y sin Hermanitos. Un malentendido de la organización en la segunda vuelta a través de las pistas que rodean al pueblo, una cinta que no llegó a cambiarse, provocó que la carrera no enfilara el camino correcto, el de la subida a la montaña y diéramos una tercera vuelta hasta meta. Lo siento más por la organización que por nosotros. Sé que un incidente de este tipo es muy duro para los que tantas horas aportaron para que todo saliera bien. Ánimo, no le deis más importancia de la que tiene y empezad a trabajar en la tercera edición que seguro saldrá perfecta. Como sigáis creciendo en participación a este ritmo, en 2012 superamos los 500 atletas.

Respecto a mi carrera y sensaciones, muy satisfecho. Desde Ehunmilak, tres semanas sin entrenar. Salí prudente con la intención de hacer un rodaje de calidad y poco más. Creí que no tenía chispa pero gradualmente fui acelerando un poquito más, un poquito más,constatando que tenía bastante margen. Carrera en la que he disfrutado mucho, en la que me he divertido con varios cambios de ritmo, acelerando, bajando rápido con mi nuevo estilo "correcaminos", atacando. Muy contento. Se conoce que se tarda en perder completamente la forma. Un buen punto de partida para volver a la brega. No he visto clasificaciones ni sé la distancia que corrimos exactamente.

Encuentro con ilustres blogueros como David y Esteban "Bulderban" al que conocí ayer y estrellas del deporte más duro, Miguel Ángel Heras al que dimos la enhorabuena por su victoria en la salvaje carrera de Andorra y deseamos suerte para UTMB.

También encuentro siempre interesante con Santi "Crusti" con el que arreglé el mundo tomando una cerveza, con Juanlu "Yonhey" (suerte en Helsinki) y con la tropa de Bañobárez a los que prometimos hacer una visita el día 19 en la carrera que organizan.

Cuando me volvía para el pueblo, me dio por pensar que me estoy ablandando, que hace unos años seguro que había decidido subir los Hermanitos yo solo, tras pasar por meta, fuera de carrera, pero ayer ni se me ocurrió. Los años no pasan en balde.

Fin de semana completito. El viernes celebramos "La noche de Johnny Cash". Ocho participantes de los cuales fieles, fieles, éramos tres y medio. Como se puede apreciar, hambre no pasamos -hasta cangrejos-.

A última hora, cerca de las dos de la madrugada, tras buscar satélites en el cielo estrellado, cuando subíamos del río cual procesión de ánimas, CiegoSabino portaba "el loro" al estilo "ochentas". Sin embargo, en medio de la oscuridad más completa, no se escuchaba a Public Enemy sino alguna triste tonada como la que comparto, una evocadora canción tradicional del acervo musical americano. Al final, hasta Angelito que era el que más se quejaba de la música, que no de la comida, tuvo que reconocer que no estaba tan mal.

Este año hasta leímos manifiesto, compuesto para la ocasión unas horas antes. Recordando al maestro como se merece.

“Hace ocho años que marchaste, hermano. Reunidos en torno a tus discos, conmemoramos un año más tu recuerdo.
Te fuiste pero nos dejaste tu palabra.
Marchaste pero tenemos tu mensaje.
Bien sabe Dios que tú querías ser buen cristiano. Bien sabe todo aquél que quiso escuchar, que tratabas de seguir el camino recto pero Johnny, siempre te torcías. El alcohol, la vanidad y la mala gente te guiaban por el mal camino. Creías que nos engañaban, que no había nada, que el hombre siempre está solo. Todos sufrimos solos. Somos débiles y el diablo nos tienta fácil
Caminaste por el valle de las sombras pero no te despeñaste. Verdaderamente tenían razón. No estabas solo. Dos manos te salvaron, la de Dios y la de June.
No eras malo, sólo eras un hombre. Aunque en estos extraños días, chicas jóvenes caminen por Malasaña con camisetas donde se lee “Cash es Dios”, sólo eras un hombre. Por eso te comprendemos tan bien.
Dios te iluminó, Dios te salvó. Te dio un Ángel llamado June que te acompañó hasta casi, casi el final del viaje pero cuando marchó, tú te preguntaste qué sentido tenía permanecer aquí. Por eso pronto hiciste las maletas para que no se olvidara de ti.
Aunque aquí no hay más que “rojazos” y ateos, todos levantamos nuestros vasos por el hombre de negro y brindamos porque pronto cumplas la pena por tus pecados y te abran las puertas del infierno. Dios sabe que no eras malo, sólo eras un hombre.”



"Wayfaring Stranger"

I'm a poor wayfaring stranger
While traveling thru this world of woe
Yet there's no sickness, toil, or danger
In that bright world to which I go
I'm going there to see my Father
I'm going there no more to roam
I'm only going over Jordan
I'm only going over home

I know dark clouds will hang 'round me,
I know my way is rough and steep
Yet beauteous fields lie just before me
Where God's redeemed their virgils keep
I'm going there to see my mother
She said she'd meet me when I come
I'm only going over Jordan
I'm only going over home

miércoles, 3 de agosto de 2011

Me marcaron

Se me ocurrió hacer un post sobre películas que me volvieron majara, que me hicieron pupa, que formaron mi tierna mente infantil, que ya viejuno me divirtieron o me enternecieron hasta casi, casi la vergüenza. No son mis películas favoritas ni las que elegiría en una lista -bueno, alguna sí- pero son ellas. Estaban ahí en el momento justo para ayudarme, para advertirme, para deprimirme, para aspirar a convertirme en alguien diferente, para ser quien soy.


Antes de las pelis, los dibujos. Podía haber sido Heidi, podía haber sido Marco pero yo quería ser un hombre de hierro. Más de una persona de mi generación me ha advertido que ni se me ocurra volver a verlo. La decepción sería mayúscula. Ya me pasó con el Guerrero del Antifaz.
Las series. Los de mi quinta conocen el percal. Nos criamos asustados y tentados por los dos rombos. A veces nuestros padres nos dejaban asomarmos uJustificar a ambos ladosn rato a los míticos "Hombres de Harrelson", a Mc Clow, Kojak, Starsky y Hutch, Colombo. "Perdone que insista"..., repetía una y otra vez el desastrado detective aparentemente despistado ante el hartazgo del malo que bajaba la guardia ante el que consideraba inútil sabueso. Ay, amigo.


"Grease" ¿Cuántas veces la he podido ver? Imposible dar una cifra. Aún así, cuando la vuelven a emitir, siempre me quedo pegado un rato. Recuerdos de Valencia, cuando todavía no iba al cine. En la calle sólo se veían carteles de la sensación del momento, en la tele sólo se hablaba de
Travolta.


¡¡YO SOY ESPARTACO!!. Crío, criajo, ya comenzaba a crecer en mí una extraña pasión por la civilización clásica. Películas como la de Kubrick no hicieron más que acrecentarla. Roma y Grecia siguen ahí, en mi trastienda. Intocables, inalcanzables. No hay nada que merezca la pena tras ellos. Todo es repetirse.


"El guateque". Son de esas películas de las que tienes un recuerdo puro, limpio, de lo que debería ser el cine. Un dagalín, ajeno a todo, mondándose con lo que ocurre en una pantalla. Lo bueno es que a estas edades, me sigue ocurriendo lo mismo.


"El apartamento" también era muy divertida pero ya mayor descubrí toda la amargura que arrastraba. Hoy por hoy es una de mis películas favoritas. Palabra de Wylder, te alabamos señor.

Seguro que todos recordamos la tarde de domingo en que descubrimos al último gran héroe. Coartada intelectual, historias de la Segunda Guerra Mundial. Para mí era el personaje perfecto.


"Soy tu padre". Ostras tú, menudo golpe eso de enterarse que una película de tiros y del espacio no era más que un tremendo culebrón galáctico. Lucas, ¿Por qué? ¿Por qué seguiste estirando la goma hasta romperla, bodoque?




"El planeta de los simios". Una película que me dejó descolocado. La peli era raruna y si eres un crío te lo parece aún más. Cada vez que la veo, me parece aún mejor.



Tenía que poner una película del cine negro, uno de mis géneros preferidos. No sabía si irme a lo seguro, a Humphrey o rebuscar en mi memoria. Me vienen varias. Al final me quedo con el café hirviendo que Lee Marvin arroja a la cara de su chica en "Los sobornados".


Una del oeste, el género favorito cuando éramos críos. Garantizaban acción y diversión. Ahora también son santo de mi devoción aunque por razones distintas. "El hombre que mató a Liberty Valance". Tenía que ser John Wayne, tenía que ser John Ford, podía haber sido otra la elegida.

"El exorcista". La puta peli que más miedo me ha hecho pasar en mi vida. Ahora escapo. Ya me di cuenta de que no era lo mío. Esos escalofríos por la espalda a mí no me dan ningún gustirrinín. Todas para ti.


"Regreso al futuro". Un cañonazo. Peliculón. Un acierto de principio a fin. Engancha durante todo el metraje. Si además tenías la edad de Mc Fly, no te lo puedes ni imaginar. Sólo querías un Delorean con condesnsador de fluzo.

Cine bélico. Otra de mis grandes aficiones. En alguna etapa de mi vida leí mucho sobre el tema y claro, si las pelis me gustaban de chaval, de mayor aún más. Se podrían elegir muchas. Me quedo con "Salvar al soldado Ryan" y con su serie hermana "Band of Brothers" porque nunca o en muy pocas ocasiones creo que se conseguirá retratar con mayor fidelidad el horror de una guerra y el absurdo sacrificio que se le exigió a generaciones enteras de jóvenes.


Había visto "Reservoir Dogs" pero esta película me dejó noqueado. Era perfecta y diferente. Un clásico instantáneo, la obra de un genio.


"Entre copas" Una pequeña película que me pareció una gran joya. Además me pilló en una fase de mi vida en la que me identificaba casi al cien por cien con el amigo amargado. Eso sí, me tronchaba con su actitud.

Hey, amigo, todo melómano ha leído y visto "Alta Fidelidad". Ahí está gran parte de lo que soy. Un chalado inmaduro preocupado por cosas absurdas. Bueno, creo que algo he mejorado pero nunca dejaré de ser un poco Rob Fleming.

Quizá a alguno le sorprenda. "Master and Commander". Me pareció una de las últimas grandes películas que he visto. Está llena de lo que le pediría al cine un tipo como yo. Dios, cómo me hubiera gustado verla con los ojos de un niño.

La última. "Amelié". A muchos le pasó también. Panda de moñas.... Reconozco que ha perdido fuerza con el tiempo, sobre todo por el abuso de la fórmula en el cine francés pero os confieso que sigue colgada en mi salón.

Fin. He anotado las películas que me vinieron a la cabeza en algo así como media hora. A quemarropa. Eso sería señal de que efectivamente me llegaron de verdad. Después se me han ocurrido otras pero no he querido retocar la lista para que no perdiera espontaneidad aunque hace un momento me he dado cuenta de que falta una, "Ben Hur". Película y después libro. Imprescindibles. Mismas razones que Espartado.

Os dejo la versión más lánguida posible de "Igayuuu.. amondeplayer" a cargo de Angus y Julia Stone . Todavía no tengo claro si esto no es asesinar con alevosía una canción brillante. El dueto con mi admirado Damien Rice -aún más apagado-, directamente para pegarse un tiro.