domingo, 30 de septiembre de 2012

Puño invisible: "Cut the World"



Capítulo de "Puño Invisible".

Antony maneja un lenguaje diferente. Nació como mujer atrapada en el gigantesco cuerpo de un hombre de dos metros. Dueño de una sensibilidad extrema y única,  fuera de lugar en nuestro tiempo pero valorada por una gran minoría.


"Cut the World" está incluida en el disco del mismo título grabado en directo con la Orquesta Sinfónica de Dinamarca. La canción, rescatada de su colaboración en el obra teatral "La vida y muerte de Marina Abramovic". Reivindica el poder de la mujer, ese ser superior.

El vídeo de Nabil golpea, descoloca. Cuidado, poético, hermoso y horrible a la vez. Perfecto.

"Cut the World"

For so long i've obeyed that feminine decree 
I've always contained your desire to hurt me

But when will i turn and cut the world? 

My eyes are coral, absorbing your dreams 
My heart is a record of dangerous scenes 
My skin is a surface to push to extremes 

But when will i turn and cut the world?

jueves, 27 de septiembre de 2012

Yo fui hincha de River



Alguna noche, entre bromas, le planteaba a algún amigo futbolero una ocurrencia absurda, como siempre son las de madrugada entre cervezas: la de poner en marcha una tertulia sobre fútbol en la que requisito imprescindible para participar fuera el de no ver fútbol. La atención,  la sobreexposición, la cobertura es tan asfixiante y  desmedida que no es necesario ver partido alguno para defenderse charlando sobre el tema e incluso hasta pasar por experto.

Desarrollando la idea, se me ha ocurrido crear una sección en el blog: "Yo fui hincha de River".  Cuando se tercie, escribiré sobre deporte profesional, el que la sociedad considera deporte de verdad pero que yo entiendo más alejado del real, para mí, siempre el popular. Sinceramente, el deportista que más admiro es este.

Durante los últimos años he cambiado mucho en mi forma de pensar en muchos ámbitos, espero que para bien. Uno de los cambios más drásticos fue el de mi relación con el fútbol y  en los últimos tiempos, con cualquier retransmisión deportiva. Hace ya más de una década yo fui forofo al uso, blanco, para más señas. No me perdía ni un partido y siempre estaba pensando en el siguiente compromiso. Por eso entiendo perfectamente la creciente histeria colectiva y esas reacciones desaforadas que a veces sorprenden pero que la sociedad ha terminado por aceptar como normales.  No sé muy bien cuál fue la tecla que me apartó de ese absorbente mundo. Paradójicamente, cuanto más deporte practicaba, menos veía. Lo que cada día tengo más claro es que el tiempo del que dispongo lo prefiero emplear en otras aficiones por las que sí siento realmente pasión.

Durante los últimos tiempos, no es que no vea fútbol, es que el proceso se ha agudizado. Ya no veo nada. Yo procedo del baloncesto, en teoría estoy enamorado de este deporte y nunca creí que me desvincularía por completo de sus competiciones. Ni ciclismo, ni atletismo, ni tenis. No os digo ya de deportes de motor. En las Olimpiadas vi los 100 metros lisos porque menos de diez segundos efectivamente no te hacen perder mucho tiempo y la final de baloncesto. El último partido de fútbol, la final del Campeonato de Europa porque te sientes casi obligado. He de reconocer que disfruté porque ambos equipos jugaron como nunca imaginé que vería a selecciones españolas. 

Sin embargo, a pesar de situarme al margen, estoy al tanto.  Francamente es imposible no estarlo. No leo artículos de prensa deportiva forofa (tipo Marca y demás) cuyo sesgo en los últimos tiempos se me antoja hasta peligroso pero disfruto de verdad con artículos sobre el tema de gente que respeto, como Segurola o John Carlin.  Por no hablar de Nick Hornby, escritor alma gemela y que me hizo pasar tan buenos ratos con ese biblia del ultra futbolero que es "Fiebre en las gradas". Y es que el deporte es terreno fértil para extraer buen material o debería serlo. Es curioso que en el cine, si exceptuamos el subgénero del boxeo -que bien merecería un post-, no se hayan facturado grandes obras de verdad. 

A lo que iba, en esta sección escribiré sobre lo que me apetezca o lo que me sugiera alguna competición, deportista, cuestión, aunque siempre desde un punto de vista tramposo, sin haber sido testigo directo sino a partir de lo que me llega a cómo percibo algún sucedido, de esos que tienen tanto eco en nuestros medios periódicamente. Así que bien me podéis decir que no tengo ni idea y que no sé de qué hablo, aunque yo creo que la cosa puede dar juego.

Os dejo a un verdadero militante de trinchera, un vídeo descacharrante que la mayoría habéis visto pero con el que es imposible no reírse una vez más.

Vale.

martes, 25 de septiembre de 2012

Tilenus Xtreme, las dudas de un masoquista

Segundo ultratrail que intento a lo largo del año y segundo en el que me retiro. Antecedentes, circunstancias y ecos diferentes, diría que casi opuestos para un mismo resultado. No se trata de ultras cinco estrellas, no son cien millas de dificultad extrema. Son cien kilómetros  y tal vez debido a que has completado pruebas mucho peores, inconscientemente, les pierdes el respeto. A medida que se va acercando la fecha no piensas en ello, estás seguro de que lo completarás y hasta que saldrá fenomenal. Poco más.


Solo  un rato antes de comenzar la carrera, cuando llegas a Castrocontrigo con el tiempo justo, no diré miedo, pero sí cierta inquietud golpea tu serenidad. Las once de la noche y lo que realmente apetece es irse a dormir, no salir a correr cien kilómetros por el monte. Te echas en el coche y tratas de descansar antes de la batalla.

Respecto a la carrera, no sé muy bien cómo valorarla. Creo que la hice bien, que la primera mitad fui a lo que yo llamo ritmo crucero, intenso pero sin llegar al tope. La carrera es mucho más dura de lo que imaginaba -como siempre apenas había consultado perfil y características-. Después de un tramo de aproximación a la montaña se suceden unas cuantas ascensiones de las que me gustan, recias de verdad,  cortafuegos y cuestas "perrentinas" de las de gemelos y riñones, las que te ponen en tu sitio. Me metí en un buen grupo con el que me perdí a las primeras de cambio.  Entiendo que organizar una prueba de estas características exige un trabajo ingente, duro y sobre todo ingrato pero al recorrido nocturno le faltan señales. A mejorar.

Subiendo y bajando me iba solo casi sin querer y decidí tirar para delante. Más tarde he pensado que fue un error porque solo, la noche siempre se hace más larga; porque, como contaba, la señalización nocturna era insuficiente y marchar buscando continuamente la siguiente baliza  provoca otro tipo de tensión o fatiga añadida a la lógica de la carrera. Además del costalazo que me di bajando en una zona sencilla a cuenta de ir oteando señales, más que mirando el suelo.

Iba seguro, iba bien. Tenía sueño pero quizá era más por marchar solo -otro apunte para la organización: no estaría mal algo de café en los puestos nocturnos-. Más tarde llegó otra inquietud. Cambié las pilas del frontal a la una y media de la mañana por otras que había comprado en Decathlon y de verdadero milagro me llegaron al amanecer. Ni siete horas duraron.

La subida el Teleno, techo de la carrera con 2.188 metros,  es larga  y se desarrolla en varios exigentes tramos. El descenso hasta Corporales también se hace pesado . Empiezo a notar las secuelas de lo carrera. Casi la mitad de la prueba y circulo en torno al puesto 20 (corremos algo menos de cien atletas). Empiezo a notar el desgaste. Estoy cansado. Amanece. Siempre es un alivio. Además, con la llegada del sol descubro que la carrera es mucho más atractiva de lo que tenía entendido. Una pena la parte arrasada por el incendio.

Decido esperar en el avituallamiento para salir con compañía. Portugueses no, quiero  charlar. Me acoplo con Carlos y José, una pareja de gallegos muy buena gente (como todos los gallegos que conozco). A una subida larga sucede un también largo descenso que hacemos corriendo hasta el avituallamiento del km. 61. Durante la siguiente ascensión que hacemos a buen ritmo, me comienzo a sentir vacío, débil. Me comienza a doler todo pero eso es lo normal, hay que saber lidiar con ello. Arriba hay varios kilómetros de pistas muy buenos para trotar y devorar kilómetros pero yo los hago andando. Voy sin fuerzas y decido comer y beber bien mientras camino. Conozco el percal.





LLegando al avituallamiento del km. 71 parece que me voy encontrando algo mejor. Salgo de allí en el puesto 29  y nuevamente animado. Comienzo a trotar de nuevo con el objetivo de mantener el puesto. Bien, ahora viene lo bueno. Dejo atrás un desvío que debería haber seguido con tan mala suerte que voy a dar con las marcas del recorrido nocturno. Sigo confiado aunque a veces me preocupa no ver a nadie a lo lejos, sobre todo teniendo en cuenta la dificultad de la ascensión, cuando el tiempo de diferencia con los de alante no se debería traducir en gran distancia.

Cuando desciendo del que después me dijeron  era el Monete, llego a un avituallamiento que me resulta familiar pero no identifico. Me empiezo a preguntar de dónde salen otros corredores que llegan por una pista. La gente del puesto me pregunta que de dónde salgo. Alarmado, empiezo a comprender. Después de más de una hora y no sé exactamente cuántos kilómetros muy duros, realmente no he avanzado un metro. Estoy exactamente en el mismo punto. Esto solo lo pueden entender los que han competido en pruebas de estas características. A estas alturas, cuando ya vas tostado, esto es demoledor, te mata. Al derroche de esas fuerzas tan preciosas, sobre todo se une el desgaste mental. Desanimado, dudo si retirarme, pero los voluntarios me convencen para que siga. Esa fue la primera.

La segunda. A cuenta del alboroto, salgo del avituallamiento sin llenar agua. La llegada hasta el siguiente avituallamiento es muy complicada y larga. Hasta la gente que cargó, tuvo problemas con el agua. Imaginaos yo. El día que más sed he pasado en mi vida fue en una disparatada subida al Espigüete con los Jaramugos un agosto de antaño. El sábado anduvo cerca. El jodido avituallamiento no acababa de llegar, hacía calor y me moría de sed. Iba con unos portugueses pero no les pedí agua porque vi que tenían poca. Encontramos un caño y me lancé en plan Lawrence de Arabia. Nunca he bebido y me he mojado con tantas ganas. Sin embargo, ya tenía el estómago extraño, incluso con dolores y después ya no me entraba nada. LLegué al avituallamiento de Morla desde donde comenzaba una larga ascensión que ya no esperaba. Andaba con ganas de vomitar y realmente maldiciendo mi mala fortuna. Como en El Soplao, me di la vuelta y adiós. Hasta aquí hemos llegado. Por lo que me contaron en meta, debí correr alrededor de 97 kms., alguno menos que el recorrido total.

Conclusiones. LLevo mal aflojar el ritmo a partir de los cincuenta. Aunque supongo que si te dedicas a correr estas distancias, lo lógico es que ocurra. Tal vez ya no esté mentalizado para arrastrarme. Quizá ahora estoy más preparado que nunca y debido a ello, me cuesta sobreponerme a las circunstancias desfavorables y a la debilidad. Seguiré entrenando para lograr que algún día conserve parte de la chispa hasta el final de los cien. Seguiré entrenando porque disfruto más que nunca del trabajo diario, en busca de ese ultratrail perfecto que quizá algún día consiga. Buscando la fuerza, el carácter, el "FUA" de  SuperSusa.

"¡¡YO SOY ESPARTACO!!"

viernes, 21 de septiembre de 2012

"If..." Kipling



Sin tiempo. A partir de octubre andaré algo más libre para escribir. Os dejo un poema que todos conocéis pero que siempre es conveniente volver a visitar. Es Kipling. Todos tenemos periodos en la vida en  los que nos gustaría tener un ángel de la guarda con la voz de Keitel -ya de puestos, con clase-  susurrando junto a nuestro oído. Tal vez sería más apropiado decir que cada momento de la vida es propicio para no olvidar cada verso.

Si...

Si puedes mantener en su lugar tu cabeza cuando todos a tu alrededor,
han perdido la suya y te culpan de ello.

Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti,
pero también dejas lugar a sus dudas.

Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no te domina el odio
Y aun así no pareces demasiado bueno o demasiado sabio.

Si puedes soñar y no hacer de los sueños tu amo;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes conocer al triunfo y la derrota,
y tratar de la misma manera a esos dos impostores.
Si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho,
tergiversada por malhechores para engañar a los necios.
O ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida,
y agacharte para reconstruírlo con herramientas maltrechas.

Si puedes amontonar todo lo que has ganado
y arriesgarlo todo a un solo lanzamiento ;
y perderlo, y empezar de nuevo desde el principio
y no decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones,
para seguir adelante mucho después de haberlos perdido,
y resistir cuando no haya nada en ti
salvo la voluntad que te dice: "Resiste!".

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.
o caminar junto a reyes, y no distanciarte de los demás.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el inexorable minuto,
con sesenta segundos de lucha bravia...

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,

y lo que es más: serás un hombre, hijo mío.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Marathon Man


(Susa)

Dios mediante, en diez días habré alcanzado cincuenta maratones y le dedicaré un artículo a la DISTANCIA.

Hoy la canción del último disco de The New Raemon.

"...de camino al matadero..."


martes, 18 de septiembre de 2012

Oraciones del Siglo XXI



Cuando los clásicos de antaño revisan los ya clásicos modernos con delicadeza y respeto extremos.

"LIfe is people" , un disco de canciones que no son más que bello y silente batir de  mariposas

Te lo dije con John Prine, te lo dije con Gordon Lightfoot. Gracias, Joserra, por seguir descubriéndome pasado.






"Our love is all we have
Our love is all of God´s money
Everyone is a burning sun"

Tú lo has dicho, Jeff.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Maratón del Esperabán, "memento mori"


Desde que Muso me dijo que desde Pinofranqueado hasta la cima del Esperabán había una 21 kms, tenía entre ceja y ceja el Maratón del Esperabán. Era lo suyo. Esta mañana, primera edición. Tercer fin de semana consecutivo de entrenamientos salvajes de fondo y calidad: Desafío Elola 2.0, Ciudad Rodrigo - Peña de Francia y Esperabán. Ahora llegan las competiciones. Para mí Tilenus Xtrem (105 kms) y Maratón de montaña de Torrejoncillo. Para Manu,  su debut en ultra, Cavalls al Vent (84 kms.)

Hace tiempo ya le dediqué un artículo al Esperabán. Se trata de los puertos más duros que hay por la zona, quizá solo superado en dificultad por Covatilla. De traza similar al Marie Blanque del Pirineo francés. Los primeros kilómetros parece una ascensión dura sin más, subiendo mucho, demasiado el porcentaje sus rampas durante los últimos cinco kilómetros con varios tramos al 17 %. Lo había subido en bici, nunca corriendo. Para mí, cristalino que estos puertos, como ocurre con el Angliru, el más duro de todos, se suben mejor corriendo que en bici.



Desde Pinofranqueado, aún con descansillos, la ascensión es continua aunque el puerto propiamente dicho se encuentra al final. Salimos frescos con pequeñas mochilas para líquido y alimento. Los dos estamos bien, en forma. La aproximación la hicimos sin problemas y a buen ritmo. La ascensión también. En realidad la carretera no es más que el asfaltado de una montaña y su dificultad final supera a la de muchas carreras puras de montaña. Supimos sufrir cuando tocaba y mantener el ritmo que te marca la montaña. No tiene mucho sentido intentar ir más rápido o lento. Llegamos arriba en prácticamente dos horas clavadas. La prueba estaba hecha. Solo había que cumplir con el trámite de descender hasta Pinofranqueado. Eso pensaba yo.



Había quedado tan satisfecho de mi ascensión que quizá necesité al esclavo que me susurrara: "memento mori" ("recuerda que morirás"), al igual que recordaba a los generales romanos, durante las celebraciones de los triunfos por las calles de Roma, su condición de mortales.
 
El descenso del puerto machaca. La pendiente y el asfalto obligan a golpear y retener; las piernas se cargan más de lo deseable pero el verdadero problema llegó cuando volvimos al valle, que se había convertido en una verdadera sartén con temperaturas que superaban ampliamente los treinta grados. El calor, mi talón de Aquiles de siempre, unido a mis fracasos deportivos más sonados; quizá por que sudo de forma desmedida. 
 
Según avanzábamos a buen ritmo, vi que me iba deteriorando más de lo debido. Quizá debí bajar el ritmo para conservar fuerzas pero hacía tanto que no me estrellaba que no fui valiente sino temerario. Tengo mucha experiencia, veía venir la pared pero creí que llegaría sin problemas al final aunque alguno de los repechos que pasábamos -los hay bastantes exigentes-, iluminaban mi testigos de emergencia.
 
Súbitamente llegó, cuando estaba a un paso del final. Cuando hace años comencé a practicar deporte de fondo, hubiera seguido como fuera pero hace tiempo que no me entrego de esa forma cuando estoy derrotado. En el Km. 40 me puse a caminar y hasta el 41 no volví al trote patético que me condujo al final.
 
Simplemente sufrí una deshidratación. De libro. Amagos de calambres, estómago que ya no acepta nada, ganas de vomitar. Debería haber llevado isotónico y haber bebido más. Simple. Manu, llegó en 3:46 entero -está fuerte y listo para el Día D-. Yo en algo más, no sabemos en cuánto. 
 
En fin, muy contento. El entrenamiento, en conjunto, ha resultado perfecto, muy duro y aprovechado con un gran tiempo final a pesar de los problemas. Es un tópico pero es la realidad. En las derrotas se aprende y este mundo es así. Cuando tienes estas aficiones, te mueves en  el límite y es fácil despeñarse. Hay que aceptarlo y no darle más importancia. A todos les toca de vez en cuando. 
 
Ahora mismo estoy raro. La deshidratación tiene unos efectos similares a los de una resaca -sin el lado jovial del asunto-. Tengo el estómago extraño pero me he obligado a comer un plato gigante de macarrones y no paro de beber -Moli, hoy si que meo poco y oscuro de verdad- y esta noche devoraré una hamburguesa y una jarra de cerveza tallas XXL en el Ladis. Toca descansar
 
Vale.
 
"¡¡YO SOY ESPARTACO!!"

jueves, 13 de septiembre de 2012

Lady Day, la voz de la pena


Si tuvieras la capacidad para expresar todo lo que cuenta la voz de Billie Holiday, no serías afortunado. Serías muy desgraciado.

Su tu madre tenía treces años cuando naciste, tu padre catorce, si después de intentar violarte a los diez años, por no considerarte inocente, eres apartada de tu madre y recluida en un tétrica institución católica, si tu abuela muere aferrada a tu cuello cuando eres una niña, si no recuerdas un día de infancia sin trabajo, si te conviertes en adicta a la droga, si eres encarcelada, abandonada y rechazada, si te habitúas a los maltratos físicos y psíquicos durante toda tu vida, si el amor verdadero y puro que vuelcas en tus amantes, jamás es recompensado en la misma medida, probablemente te acercaras ser capaz de retratar qué es un verdadero lamento, sea cual sea el lenguaje que utilices.

La vida no es más que saber resistir. "Nunca sabemos qué es suficiente hasta que sabemos qué es más que suficiente"."... ya nada puede herirme más de los que he sido herida: (...)""Pero después la cosa pasa como pasa todo, una vez que has estado en el infierno". Has de ser duro, un poco loco y hasta tomártelo a risa de vez en cuando, aunque sea el sentido del humor más negro y seco del que  tuve noticia.

Es Billie contándonos su vida en "Lady Sings The Blues". El libro no está bien escrito pero, gracias a ello, es más auténtico. Supongo que contaría con ayuda para  pero hay mucho de ella en esas páginas, precisamente por la peculiaridad de algunos puntos de vista, por la amargura y esperanza que se desprende del retrato de una persona especial, tan dura y tierna a la vez.

Pronto supo que lo mejor del mundo era la música, la de Louis Armstrong y Bessi Smith escuchada en el tocadiscos del burdel donde limpiaba. La única vía de escape de una existencia despiadada y miserable.

Más que la técnica, para hacer algo verdaderamente grande, Billie cree que lo importante siempre es el sentimiento. Añora bandas de música como la de Count Basie donde muchos miembros no sabían leer música. Tiempos en los que todo parecía más espontáneo, menos preparado.

"No puedes copiar a alguien con la esperanza de funcionar mejor. Si copias, trabajarás sin verdaderos sentimientos y sin sentimientos, todo lo que hagas equivaldrá a nada". Siente cada verso, cada nota. Hay canciones que no puede cantar porque la destrozan. En muchas ocasiones termina llorando. "Mi canto se basa exclusivamente en los sentimientos. No puedo cantar nada que no sienta".

De telón de fondo el racismo de la sociedad estadounidense. En el sur al menos son claros: "No me gustas y se acabó". En el norte no son tan claros, el racismo está encubierto lo que en ocasiones es aún peor.En los círculos blancos es muy importante lo que piensan los demás. La hipocresía de un mundo lleno de códigos. El  cansancio de luchar durante sus giras en cada bar, en cada hotel, en cada club por un derecho a tomar una copa, al uso del baño; simplemente por un espacio, por existir.  A veces se vuelve  agotador estar peleando constantemente. Sobre el tema, construyó un himno que molestaba y entusiasmaba  a partes iguales, "Strange Fruit".

Puede que ahora ser una estrella de la música sea una sueño. Entonces había que trabajarlo cada día a un ritmo verdaderamente estajanovista con varias actuaciones al día a cambio de unos ingresos ínfimos. Por no hablar de las ridículas cantidades que le llegan al intérprete y autor por la venta de miles de discos.

De fondo, personajes míticos de la historia de la cultura popular: Billy Eckstine, Norman Granz, Jonhn Hammond, Lester Young, Sara Vaughan, Clak Gable, Orson Welles, Count Basie, Duke Ellington. Capítulo aparte merece su experiencia  en Hollywood, donde en "New Orleans" interpreta una criada de manual de la época, encarnando todos los estereotipos y prejuicios racistas más estúpidos y ofensivos.

En contraste, el descubrimiento de Europa es una suerte de paraíso. La fascinación de los aficionados, el tratamiento de la música como un arte que merece respeto , un valor en sí mismo. Chicos haciendo buen jazz en alas de la pasión y un trabajo que ella adivina ingente para tratar de transmitir algo con lo que el negro nace en Estados Unidos.  La veneración de los aficionados que conocían su vida mejor que ella misma. El respeto de críticos y público la deja literalmente descolocada, la desborda. Es feliz.

"Hasta que empecé a pensar que algún día podía llegar a ser feliz, lo cual, como de costumbre, resultó fatal". 

Toda su vida ella pidió ayuda y nadie le respondió. De ahí su sueño dorado.

"Me han dicho que nadie canta la palabra "hambre" como yo. Ni la palabra "amor".
Tal vez yo recuerde lo que quieren decir esas palabras. Tal vez soy lo bastante orgullosa para querer recordar Baltimore y Welfare Island, la institución católica y los tribunales de Jefferson Market, al sheriff en nuestra casa de Harlem, las ciudades y poblaciones donde recibí golpes y me hice cicatrices, Filadelfia y Alderson, Hollywood y San Francisco... todo aquello.
Ni todos los Cadillac y visones del mundo -y he tenido unos cuantos- pueden remediarlo o lograr que lo olvide. Todo lo que he aprendido en esos lugares y de esas gentes está contenido en esas dos palabras. Tienes que tener algo que comer y un poco de amor en tu vida para aguantar un condenado sermón de alguien sobre la forma en que debes comportarte.
Todo lo que soy y todo lo que deseo de la vida se remonta a esas cosas.
¡Fíjate en mi sueño dorado! Siempre ha sido el de tener una gran casa en el campo, un sitio en el que pueda cuidar perros extraviados y niños huérfanos, niños que no pidieron ser negros, azules, verdes o de un color intermedio.
A mí me bastaría con estar segura de una sola cosa: que nadie en el mundo los quiera. Entonces me los llevaría conmigo. Tendrían que ser ilegítimos, sin mamá ni papá."

Sobre su relación con las drogas.

Basta con que hagas un repaso a la historia de mi vida. Si en ella hay alguna moraleja es la siguiente:
Si piensas que la droga es para el placer y las emociones, estás loco de remate. Se pueden obtener más placeres siendo paralítico o viviendo dentro de un pulmón de acero. Si crees que se necesita droga para interpretar música o cantar, desvarías. La droga puede dejarte en un estado que te impedirá tocar o cantar.
Lo único que puede ocurrirte es que tarde o temprano te arresten, y cuando eso ocurre, jamás logras superarlo. Fíjate en mí."

Si tienes los años suficientes, no deberías dejar de valorar ese milagro del acceso instantáneo a tesoros que proporciona internet, el de poder verla interpretar sus suaves maullidos. Es verdaderamente alucinante. Aunque sea un sentir de señor mayor, no logro acostumbrarme. Os dejo con Lady Day, Con respeto y atención, por favor.

martes, 11 de septiembre de 2012

"Jaramugada" reina: Ciudad Rodrigo - Peña de Francia


La cita estrella del calendario de "jaramugadas", esos disparates que  iluminan a los jumentos de cuando en cuando.

No es que sean  casi cincuenta kilómetros, el principal hándicap es el continuo ascenso de la ruta (aquí el perfil). Curioso que entre tanta cuesta y zancada corta, uno de los momentos más duros sea un falso llano infinito, la recta sin referencias que conduce a El Maíllo. Esos momentos en que  ya la conversación decae y  la familiar nube negra y esponjosa comienza a suplantar tu cabeza. Entonces comprenderás si realmente tienes madera para el gran fondo. Sin embargo, el verdadero veredicto se pronuncia poco después, bastante antes del final: durante los cuatro kilómetros de repechos que unen El Maillo con el inicio de puerto. Los más de treinta y tres kilómetros que llevas en las piernas te habrán dejado mal o muy mal. Si vas muy mal, el puerto será tortura. Si marchas regular, sabes que lo tienes; basta con que, durante las rampas, conservando cabeza, conserves fuerzas.


El objetivo era completar el recorrido corriendo y cumplimos. De crío, ir a la Peña de Francia con mis padres, me parecía uno de los viajes más alucinantes del año y ahora soy capaz de plantarme allí con mis propias fuerzas en algo más de cuatro horas, lo que provoca una reconfortante sensación de suficiencia difícil de explicar. Compartir aventura con dos tipos con clase, otro aliciente. Yo lo que sé es por perro viejo y  cicatrices. A estos le viene de fábrica.  Manu, al que últimamente le digo que está a punto de dar el salto de calidad que lo colocará en otra liga y que teniendo la suerte o condena de poder hacerlo tan bien tanto cuando hay que volar como cuando toca funcionar hasta agotar reservas, aún no ha decidido qué mundo elegir y Sergio, dotado también para la velocidad más exigente, que en su temerario primer contacto con el ultrafondo, conoció otro tipo de sufrimiento, y que sin llegar a estrellarse, rozó la carrocería. Seguro volverá.

Por mi parte, enjugué aquel primer intento de hace ya muchos años cuando visité a la Virgen  tras, aquel día, quedar literalmente exhausto y asqueado. El domingo llegué agotado, sí, pero sonriente, muy sonriente.  
Un abrazo para todos los que os planteasteis vuestros propios retos alrededor de La Peña para acompañarnos, Pablo y Mayte, Bienve, Manu, Barco y sobre todo a mi SuperSusa.



"¡¡YO SOY ESPARTACO!!"


viernes, 7 de septiembre de 2012

El sueño de Constantino



Sin tiempo. Un poema de Patti Smith de "Banga", su último disco. Sobre Francisco de Asís, Colón y el cuadro de Piero della Francesca. No merece la pena hablar sobre Patti ya que se merece un pedazo de post como Dios manda. Mañana Billie Holiday, la próxima semana ya el libro de la tertulia, "El retrato de Dorian Gray".

Vale.

“Constantine’s Dream” en  Banga (2012). Traducción: Martín Cristal.
 _________

EN AREZZO, tuve un sueño
con San Francisco, que se arrodillaba y oraba
por los pájaros y las bestias
y por toda la humanidad

Durante toda la noche me sentí atraída por él
y lo escuché llamar
como un himno distante

Dejé el silencio de mi habitación
bajando las antiguas piedras lavadas con el amanecer
y entré en la basílica que llevaba su nombre
al ver su efigie, bajé la cabeza
y mi corazón acelerado le entregué
a él
me arrodillé y oré
y el descanso que no pude encontrar en la noche
lo encontré a través de él

Vi ante mí el mundo de su mundo
los campos brillantes, pájaros en abundancia,
toda la naturaleza sobre la que él cantó
cantando sobre él,
toda la belleza que lo rodeaba mientras caminaba,
su naturaleza, que era la Naturaleza en sí,
y lo escuché
lo escuché hablar
y los pájaros cantaron dulcemente
y los lobos lamieron sus pies

pero no pude entregarme a él
sentí otra llamada de la basílica en sí misma
la llamada del Arte, la llamada del hombre
y la belleza de ese material me arrastró lejos
y desperté, y contemplé sobre la pared
El Sueño de Constantino

La obra de Piero della Francesca
que estuvo parado donde yo estuve parada
y que con su pincel pintó La Leyenda de la Vera Cruz
y tuvo la visión de Constantino,
avanzando para encontrarse con el enemigo
pero, mientras cruzaba el río,
un miedo desacostumbrado le aferró las entrañas
una anticipación tan abrumadora que se manifestaba en ondas

Durante toda la noche
un sueño se arrastró hacia él como el avance de una cruzada
durmió en su tienda, en el campo de batalla
mientras sus hombres permanecían de guardia
y un ángel lo despertó
Constantino, dentro de su sueño, despertó
y sus hombres vieron una luz pasar sobre la cara del rey
el rey preocupado
y el ángel vino y le mostró
el signo de la verdadera cruz en el cielo
y sobre él estaba escrito

con este signo vencerás

En la distancia
las tiendas de su ejército estaban iluminadas por la luna
pero otro tipo de radiación iluminaba la cara de Constantino
y en la luz de la mañana
el artista, viendo que su trabajo estaba terminado, vio
que era bueno

con este signo vencerás

Dejó caer su pincel y entró en un sueño propio
y soñó con Constantino, que llevaba a la batalla, en su mano derecha
una única, pura e inmaculada cruz blanca
Piero della Francesca, mientras pintaba la pared con su pincel,
se llenó de sopor
y cayó en un sueño propio
y desde la geometría de su corazón lo planeó todo:
vio surgir al rey, vestido con su armadura,
listo sobre un caballo blanco,
una inmaculada cruz blanca en su mano derecha,
avanzó hacia el enemigo
y la simetría, la perfección de sus matemáticas,
causaron la dispersión del enemigo
¡agitados, rotos!
huyeron

Y Piero della Francesca, despertándose, gritó:
¡Todo es Arte! ¡Todo es Futuro!
Oh, Señor, déjame morir en el reverso de la aventura
con un pincel y un ojo llenos de luz

Pero mientras envejecía
La luz fue esquilada de sus ojos
y cegado, se recostó en su cama
en una mañana de octubre
de 1492
y susurró
Oh, Señor, déjame morir en el reverso de la aventura
Oh, Señor,
déjame morir en el reverso de la aventura
Oh…

Y a un mundo de distancia
(un mundo de distancia)
en tres grandes barcos
la misma Aventura, como para responderle,
va tirando hacia el Nuevo Mundo
y hasta donde sus ojos pueden ver
(ya no están más ciegos)
todo es naturaleza
virgen
hermosa, hermosa
de tal manera que
hubiera elevado el corazón de San Francisco
hasta el reino del amor universal

Colón puso un pie en el nuevo mundo
y atestiguó esa belleza virgen
todas las delicias ofrecidas por Dios
como si el Edén en sí fuera una mujer
que le hubiera abierto su corazón a él
y que hubiera abierto su vestido
y que todos sus frutos
se los hubiera dado a él

Y Colón, tan abrumado
cayó en un sueño propio
y todo el mundo en su sueño
toda la belleza
toda la belleza entrelazada con el futuro
el siglo veintiuno
avanzando como el ángel
avanzando como el ángel
que había venido hasta Constantino
Constantino en su sueño
¡oh, ésta es la cruz que has de cargar!
¡oh, Señor!
¡oh, Señor, déjame llevarle
santificada aventura a toda la humanidad!
y en el futuro
¡oh, Arte!, gritó el pintor
¡oh, Arte, oh, Arte!, gritó el ángel
Arte, el gran regalo material para el hombre
Arte que ha negado
las humildes razones de San Francisco
oh, tú, Artista,
todo se desmoronará en polvo
oh, tú, ¡Navegante!
el terrible final del hombre:
¡éste es tu regalo para la humanidad!
¡ésta es la cruz que has de cargar!

Y Colón vio toda la naturaleza en llamas
la noche apocalíptica
y el sueño
del rey preocupado
disuelto
en luz