lunes, 17 de septiembre de 2018

Mudanza


Campana y se acabó. 

Nos mudamos

TRABAJOS ACADÉMICOS

Si tomas algo prestado, cita, no seas cutre; cuestión de educación, como casi todo en la vida.  

"APROXIMACIÓN A LA ACTIVIDAD INQUISITORIAL DESDE SU ACTIVIDAD EN LA RAYA" (DESCARGAR)  Trabajo Fin de Grado en Derecho. Calificación: 10, matrícula de honor.



"MARÍA ZAMBRANO, LA VOZ DEL SILENCIO" (DESCARGAR)
Trabajo Teoría del Arte I, Teoría del Arte II. Calificación: sendos 9,5, sendos sobresalientes.


sábado, 18 de agosto de 2018

La web de Susana


En una casa con tanto arte, ya iba siendo hora de que la artista de verdad dispusiera de un escaparate a la altura de su talento, por ahora centrado en el retrato. Galería que le servirá en el futuro para ir colgando sus variados estilos, temas y propuestas.




viernes, 10 de agosto de 2018

Tras la agonía. En memoria de Chan



Es inherente a escribir el miedo a resultar forzado o no fiable, a no disponer de las herramientas y pericia para que lo que cuentas se ajuste a lo pretendido o sentido.

Hoy más que nunca me gustaría que este manojo de líneas sirviera para hacer justicia, para despedir a un hombre que acaba de terminar el duro tránsito por la agonía que precede a la muerte, ese camino que solo puede recorrerse en la más desarmante soledad, la que verdaderamente define al ser humano.

Mi relación con Chan, mi suegro, ya lo fue con un hombre en lucha, enfrentado al imparable e invencible deterioro físico, y precisamente esa dimensión me descubrió la talla de la dignidad de un hombre con una fuerza y una entereza frente al dolor prodigiosas, francamente inspiradoras hasta para mí, que conozco a muchos tipos duros por aficiones comunes, simples juegos en los que la banca nunca gana. Cuando lees a Boecio casi puedes escuchar la voz en su celda escribiendo la Consolación de la filosofía antes de su muerte, pero   impresiona más aún el ejemplo de Chan, la chanza, la sonrisa, el gesto de desprecio o el poderoso silencio frente a la decadencia del no reconocerse en el espejo.

Un buen hombre, noble y sin dobleces, que sobre todo disfrutaba la vida a través de sus pequeños placeres, repetidos a diario en un rutina inamovible alejada del ruido, que él valoraba por encima de todo, que renegaba del festejo o lo extraordinario, que no le pedía más a la accesible plenitud de la existencia que el que fuera cotidiana.  

Sobre todo me entristece no haber podido hablar con él más larga y serenamente sobre su vida, porque con él y  con tantos otros que se marchan cada día, se esfuma un mundo que ya quedó atrás, que hoy se convertiría en casi inhabitable para nuestras melindrosas generaciones, no digamos para las que nos sucederán. A mí, que soy uno de esos tipos empeñados en estudiar el testimonio del pasado, en proporcionarles el contexto real a través de su huella o el mero vestigio material, se me escapan todos los tesoros de un tiempo que parece remoto sin serlo. Como decía Loren sobre Agus, carrocerías que ya no se fabrican, formas de vivir y enfrentarse a la vida, sabiduría en fin, que se extingue sin remedio, no por ley natural, sino por nuestro propio desinterés.

Sin embargo, me queda mucho de él, en ese recuerdo que por ahora no cede, que seguro lo hará, permaneciendo de una forma más intermitente y difusa, aunque siempre intensa.

Permanece también a través del producto de una de sus formas de vivir, la que comparte con muchos de los Morriñas, esa querencia íntima, tal vez mandato, que se transmite y contagia de forma algo mágica, casi como un rasgo físico, esa pasión y talento por trabajar con las manos, esa aptitud para tallar o dibujar, para crear desde lo pequeño, reconfortante durante su mismo proceso, cuyos frutos se muestran hoy a mi alrededor en forma de cuernas o piedras talladas.

Pero sobre todo me queda Chan en Susana, en su hija, la persona que más admiro y quiero, en la que las cualidades de mi suegro habitan, aunque sea de otra forma, con un talento multiplicado, con una tenacidad y gusto por lo bien hecho parejo, en una nobleza y bondad, fruto de su naturaleza y educación.

Aguardo expectante que ese espíritu que tiene algo de mar, cuyas olas nos traerán de tiempo en tiempo el recuerdo de Chan, se siga prolongando en la mejor parte de nuestra pequeña y perfeccionista Abril.


lunes, 9 de julio de 2018

Grado en Historia del Arte: balance a mitad de camino


La mitad del camimo es un buen momento para mirar atrás y hacer balance a la vista de lo recorrido.

DECÁLOGO DE CONCLUSIONES APRESURADAS.

1ª. Historia del arte es una carrera muy bonita.
2ª. Historia del arte es más difícil de lo que podría pensarse , donde el componente pasional o de enamoramiento me parece imprescindible.
3ª. Historia del arte es bastante más fácil que Derecho.
4ª. Por edad y lecturas, contar con una amplia base cultural relacionada con la materia me facilita las cosas; de hecho, hay pocos exámenes donde no aporte algo de cosecha propia. 
5ª. Sorprendente que las asignaturas de historia pura me hayan resultado algo decepcionantes, en mi opinión centrándose demasiado en historia política, conflictos bélicos e intriga de las élites, cada día para mí  menos interesantes, que me representan algo de la historia que se contaba antaño.
6ª. Asignaturas que esperaba me iban a volver loco como el arte en la Edad Media, me han gustado pero no tanto como yo pensaba, descartando líneas de trabajo futuras.
7ª. En cambio otras que a priori no me llamaban mucho y afrontaba con ánimo de cumplir expediente, me han entusiasmado, como la relativa a prácticas artísticas contemporáneas y sobre todo la de arte en la primera midad del siglo XX, especialmente la pintura. 
8ª. Con mucho, lo que más disfruto son los trabajos de investigación, tanto la labor de recopilación e investigación, como la propia construcción de la propuesta a través de la reflexión y el personal elemento puramente creativo, me resultan tremendamente estimulantes; el trabajo sobre María Zambrano me ha parecido lo más difícil y reconfortante que académicamente he afrontado en mi vida, sobre todo porque transitaba caminos que nadie había hollado antes. 
9ª. A estas edades te das cuenta de que hacer una carrera es aprender un poco de todo sin centrarse lo suficiente en nada, de ahí mis ganas de ir cerrando objetivos y centrarme en el que ya debería ser mi campo de juego hasta el final.
10ª.Zambrano me impidió presentarme a ningún examen la primera semana, así que decidí ir a por cuatro la segunda, defender cuatro libracos en tres días; creo que nunca en mi vida he tratado de embutir tantos datos en la cabeza en tan corto espacio de tiempo -supongo que algo habrá quedará ahí dentro-. Para sacar adelante los exámenes, más que buena suerte necesitas no tener mala suerte, lo que al final ocurrió, y me hace concluir que eso tan mentao de que a partir de cierta edad "no se retiene como antes", es una solemne gilipollez. Al final, al venir del deporte, te das cuenta de que todo este tinglao, en múltiples aspectos sobre los que se podía escribir un buen artículo, funciona con las mismas claves, donde el entrenamiento y el compromiso son la base fundamental.

Bien, en septiembre me quedarán 17 asignaturas y como no me dejan volver a hacer la machada de matricularme en todas -el límite son 15- para acabar en un año, compaginaré durante dos cursos el máster en el que ya estoy matriculado, con el fin de carrera para después, si aún me quedan ganas, ir a por el doctorado. Ya se verá, por ahora seguimos en ruta, más animado que nunca, durmiento poco, eso sí, aunque nunca entendiéndolo como un sacrificio, sino como un recuperar el tiempo perdido, obrar conforme a mi naturaleza. La mejor prueba de ello es que no soy capaz de distinguir, de marcar una frontera clara entre los cincuenta o sesenta libros que leo cada año digamos por afición y los que me toca estudiar, ya que para mí son igual de interesantes y entretenidos.

martes, 26 de junio de 2018

Lucrecio, "La herida oculta"


Tras elegir mi camino, sigo ahí dale que te pego a la cultura clásica, tratando de ponerme en la medida de la posible en situación,  de "pensar y sentir de un modo distinto al que lo hacemos", que decía Inglis para definir el camino de la Historia. Además de historiadores, sigo visitando y revisitando obras de autores clásicos. La herida oculta, maravilloso poema de Lucrecio (I a.C.), extraído de la Antología de poesía latina de Luis Alberto de Cuenca y Antonio Alvar.

"La herida oculta" 

Al poseerse, los amantes dudan.
No saben ordenar sus deseos.
Se estrechan con violencia,
se hacen sufrir, se muerden
con los dientes los labios,
se martirizan con caricias y besos.
Y ello porque no es puro su placer,
porque secretos aguijones los impulsan
a herir al ser amado, a destruir
la causa de su dolorosa pasión.
Y es que el amor espera siempre
que el mismo objeto que encendió la llama
que lo devora, sea capaz de sofocarla.
Pero no es así. No. Cuanto más poseemos,
más arde nuestro pecho y más se consume.
Los alimentos sólidos, las bebidas
que nos permiten seguir vivos,
ocupan sitios fijos en nuestro cuerpo
una vez ingeridos, y así es fácil
apagar el deseo de beber y comer.
Pero de un bello rostro, de una piel suave,
nada se deposita en nuestro cuerpo, nada
llega a entrar en nosotros salvo imágenes,
impalpables y vanos simulacros,
miserable esperanza que muy pronto se desvanece.
Semejantes al hombre que, en sueños,
quiere apagar su sed y no encuentra
agua para extinguirla, y persigue
simulacros de manantiales y se fatiga
en vano y permanece sediento y sufre
viendo que el río que parece estar
a su alcance huye y huye más lejos,
así son los amantes juguete en el amor
de los simulacros de Venus.
No basta la visión del cuerpo deseado
para satisfacerlos, ni siquiera la posesión,
pues nunca logran desprender ni un ápice
de esas graciosas formas sobre las que discurren,
vagabundas y erráticas, sus caricias.
Al fin, cuando, los miembros pegados,
saborean la flor de su placer,
piensan que su pasión será colmada,
y estrechan codiciosamente el cuerpo
de su amante, mezclando aliento y saliva,
con los dientes contra su boca, con los ojos
inundando sus ojos, y se abrazan
una y mil veces hasta hacerse daño.
Pero todo es inútil, vano esfuerzo,
porque no pueden robar nada de ese cuerpo
que abrazan, ni penetrarse y confundirse
enteramente cuerpo con cuerpo,
que es lo único que verdaderamente desean:
tanta pasión inútil ponen en adherirse
a los lazos de Venus, mientras sus miembros
parecen confundirse, rendidos por el placer.
Y después, cuando ya el deseo, condensado
en sus venas, ha desaparecido, su fuego
interrumpe su llama por un instante,
y luego vuelve un nuevo acceso de furor
y renace la hoguera con más vigor que antes.
Y es que ellos mismos saben que no saben
lo que desean y, al mismo tiempo, buscan
cómo saciar ese deseo que los consume,
sin que puedan hallar remedio
para su enfermedad mortal:
hasta tal punto ignoran dónde se oculta
la secreta herida que los corroe.

lunes, 25 de junio de 2018

Centum Cellas (Belmonte)


Una de las construcciones más alucinantes que podemos visitar en nuestras tierras es la torre conocida como Centum Cellas en Belmonte (Portugal). De lo apropiado del adjetivo da cuanta la segura primera reacción del visitante al encontrarse el edificio, sorprendente por lo inusual, imponente por su tamaño.

Hay autores que se inclinan por una función original de mansio, lo que hoy consideraríamos una posada para descansar durante al viaje, debido a su ubicación en las cercanías de la vía que unía Emerita y Bracara Augusta, además de encontrarse a los pies de la subida a la sierra de la Estrella. Sin embargo, la que parece tesis más correcta es la de que se trató de la villa de una familia, los Caecilii, del siglo I al IV, dedicados a la explotación agrícola y minera. 

Existen varias fases en la construcción durante la época romana, pero lo que la caracteriza es su idea de simetría, funcionalidad y buen hacer, siguiendo en cuanto a la técnica constructiva, desde la misma base y asentamiento, en lo referido a distribución, tallaje y ubicación de los sillares, los mandamientos y recomendaciones del ilustre arquitecto y teórico Vitrubio, lo que por otra parte, ha logrado que llegue en pie hasta hoy.


En todo el complejo hay sucesivas ampliaciones ya durante la Edad Media, cuando se utiliza como atalaya, se amplía el poblado y  se incluye una capilla con un pequeño ábside. 

El paraje no dispone de una señalización e información dignas del motivo,  pero de verdad que merece la pena dar un paseo para contemplar la maravilla.

martes, 19 de junio de 2018

Ser nada o morir pronto


Nietzsche no es uno de esos filósofos complejos de entender; carente propiamente de un sistema, su lectura no solo llega muy fácil, interpela y alude al lector, incluido el no versado en la materia, sino que posee un indudable valor literario de gran trasfondo existencial y humano. Este bello fragmento de El nacimiento de la tragedia da fe de ello

"Una vieja leyenda cuenta que durante mucho tiempo el rey Midas había intentado cazar en el bosque al sabio Sileno, acompañante de Dioniso, sin poder atraparlo. Cuando por fin cayó en sus manos, el rey pregunta qué es lo mejor y más preferible para el hombre. Rígido e inmóvil calla el demón; hasta que forzado por el rey, acaba prorrumpiendo en estas palabras, en medio de una risa estridente: “Estirpe miserable de un día, hijos del azar y de la fatiga, ¿por qué me fuerzas a decirte lo que para ti sería muy ventajoso no oír? Lo mejor de todo es totalmente inalcanzable para ti: no haber nacido, no ser, ser nada. Y lo mejor en segundo lugar es para ti morir pronto.”"

martes, 8 de mayo de 2018

Roma vincit


Buscando razones  para los sorpendentes resultados de las seminifinales de conferencia del este en los playoffs de la NBA, un 3-0 de Boston sobre Philadelphia, un 4-0 de Cleveland sobre Toronto. Por qué el errático Cleveland de toda la temporada barre a uno de los equipos revelación, por qué un Philadelphia destinado a dar más guerra, quiere pero no puede, brega para morir en la orilla.Si no será el rango de una franquicia como Boston o el de un jugador como Lebron lo que realmente pesa en el momento decisivo.

Ese intangible llamado galones, historia, ADN,  ascendencia, gen competitivo o aura que bendice a determinados equipos o franquicias además de a algunos competidores, ese casi destino que influye en los propios jugadores o en sus aficiones que solo se conforman con todo, también en los rivales y sus seguidores arrastrando perennes  frustraciones algo pueriles desde demasiados años, en los arbitrajes, en el entorno, en la simple suerte. Porque al final, la grandeza es lo que tiene, que te obliga a vencer y a aprender que en caso de caminar en el filo, el grande siempre gana.

Un tipo como Lebron o o Jordan se autoprograman para competir, y entonces, cuando se acerca el final de partido igualado, imagino al defensor algo vencido de antemano, sabiendo que ese perro, como ya ha hecho tantas veces, haga lo que haga por evitarlo la víctima,la va a volver a clavar en el último segundo.  Es lo que contaba el otro día Quique Villalobos en el documental sobre Petrovic, que nunca había tenido esa sensación, la seguridad de saber que jugando al lado de aquel prodigio, jugaras bien, mal o regular, ibas a ganar porque al final se la ibas a pasar a Petrovic y él la iba a meter.

Salir a jugar una final de copa contra el Barça de Messi o pelear contra Nadal en un partido por el título debe ser algo complejo de afrontar, debes aceptarte como un Sísifo ladera arriba, porque aunque te coprometas a muerte en la lucha por la victoria, siempre quedará un resquicio mental que socave tu fortaleza, un leve susurro amenazante que te diga que si no ganas tampoco pasa nada, que le ha ocurrido a casi todos; al final es Messi, al final es Nadal, nombres casi asociados a la invencibilidad de las águilas romanas en el campo de batalla, lo que al final les proporciona una gran ventaja antes de comenzar la contienda.

No veo fútbol, me aburre, solo algunos partidos de vuelta de los últimas rondas de la Liga de campeones, cuando se juegan algo de verdad,pero no hay más que ver el recorrido del Madrid hasta la final  este año para hacerse cargo de lo que quiero decir, de lo mucho que implica un nombre como el del Real Madrid. O aquella liga que ganó el úlitmo Capello -este sí daba el papel de centurión- en la que el Madrid, sin jugar a nada, ganando todos los partidos del final de temporada en el último minuto, fue capaz de recortarle una  diferencia al Barça que se antojaba casi definitiva para trincar una liga sorprendente. Ese intangible difícil de explicar y justificar que obliga a esas camisetas a algo más, a pelear hasta el último instante aunque ya no sirva para nada, aunque nadie entienda la razón.

martes, 1 de mayo de 2018

Estoicismo en seis versos


Hace unos día compartía un par de artículos sobre el Estoicismo. Aquí dejo un poema, una plegaria de Cleantes de Assos que en cuatro líneas define la esencia de la actitud estoica, el amor fati, el amora al destino, el desprecio a lo que pueda suceder, irrelevante para definir la serenidad de ánimo.

"Llévame, oh Zeus, y tú, oh destino,
llévame contigo
sea cual sea la misión que me designes,
llévame contigo.
Yo te sigo sin temor y, si desconfiado,
me rezagase y no quisiera, aún te seguiré"