Como estos días hablamos sobre cine, se me ocurrió hacer una entrada sobre uno de mis géneros favoritos. Como creo que he puesto por ahí en alguna ocasión, Raquel, una ex novia, me transmitió su pasión por el cine clásico y dentro de éste, el género negro me chifla. He visto y he leído bastante sobre el tema. A ver si alguno os interesa.
Se podría discutir qué se entiende exactamente por cine negro; sí es generalmente admitido que el clásico, en el que todos estáis pensando, es el que va desde “El Halcón Maltés” (1941) hasta “Sed de Mal” (1958). Sin embargo sus huellas se pueden rastrear hasta nuestros días. No me quiero extender mucho por no ser pesado porque además quiero comentar alguna película.
Aunque todas las generalizaciones son peligrosas, con cautelas, podéis advertir que los rasgos que definen este tipo de género y que suelen aparecer de una u otra forma son los siguientes:
- Se desarrolla en Estados Unidos en sociedades urbanas.
- Siempre aparece mala gente: policías corruptos, detectives, gángsters, criminales en general. Los buenos nunca suelen serlo del todo y su código moral se podría decir que es harto discutible. La frontera entre el bien el mal suele ser difusa.
- Se ofrece una diagnóstico de los males de la sociedad como la corrupción o la violencia.
- Esto se traduce en un determinada forma de contar las cosas para reflejar las retorcidas motivaciones de los personajes o su lucha por salir de las sombras para llegar a la luz. Entre esos recursos, muchos de ellos importados del Expresionismo alemán (Lang o Siodmack llegan a Estados Unidos huyendo del nazismo), se encuentran los encuadres forzosos, la iluminación buscando un sentido dramático más que funcional, las estructuras rotas con frecuentes usos del “flashback” o de la “voz en off”.
- Se me olvidaba una característica esencial: aparece por primera vez en escena la mujer fatal. A veces de una belleza imposible, a veces no tanto, pero siempre dotada de ese magnetismo, motor de la acción y casi siempre causante de la caída de algún inconsciente. Comprensible por otra parte. La última verdadera mujer fatal que recuerdo es la Linda Fiorentina de “La Última Seducción” de John Dahl; poco sutil pero efectiva.
Mejor unos ejemplos. He elegido una lista de clásicos y de otras pelis más modernas que pueden considerarse secuelas. Esto de las listas es un verdadero suplicio. Siempre te acuerdas después de alguna que no deberías haber omitido. Ya haré una continuación. Seguro que a vosotros se os ocurre alguna igual de buena. Los que tengáis una edad seguro que recordáis escenas de los clásicos de cuando la tele los ponía por la noche, cuando la tele no era lo que es ahora. En fin.
LOS CLÁSICOS
EL HALCÓN MALTÉS. John Huston (1941)
Basado en una novela de Dashiell Hammet. Mary Astor es el precedente de la Femme Fatale. Trama de engaños, sobornos, asesinatos y corrupción “a cascoporro” entre personajes sin ética alguna. Aquí no hay buenos. Ya lo dice Bogart-Sam Spade (no elegido como primera opción para encarnar el papel) “Todo el mundo tiene algo que ocultar”
EL SUEÑO ETERNO. Howard Hawks (1946)
Aquí Humphrey es Philip Marlowe. Basado en novela de Raymond Chandler, incluso tiene a un nóbel, Faulkner, entre los responsables del guión. No hay Dios que la entienda. Yo la he visto muchas veces y es que no la pillo. Luego leí que ni el mismo Chandler era capaz de identificar al autor de uno de los asesinatos. Da lo mismo. Es genial. Los diálogos y la carga erótica presente entre Bacall y Bogart es insuperable en medio de un universo de ambición y engaños.
LOS SOBORNADOS. Fritz Lang (1953)
Violencia y corrupción. Glenn Ford y Lee Marvin en estado de gracia. Como en otras ocasiones, Fritz Lang tiene poca confianza en el ser humano. La escena del café hirviendo lanzado a la cara de la chica son de las que se quedan grabadas desde crío.
SED DE MAL. Orson Welles (1958)
Guión y dirección del genio. Un inicio bestial en un plano de varios minutos, donde se describe el itinerario de un vehículo hasta la explosión desencadenante de la acción con el fondo musical de un extraño y genial Manzini. Una peli extraña y compleja donde muchas veces se pierde el norte. A mí me parece un antecedente de David Lynch.
EL CARTERO SIEMPRE LLAMA DOS VECES. Tay Garnett (1946)
El deseo sexual como motor de la acción criminal. No es de extrañar. Las piernas de Lana Turner barriendo el bar de carretera te pueden hacer cometer locuras. Jessica Lange y Jack Nicholson también lo bordaron pero yo soy más de las pelis viejunas.
PERDICIÓN. Billy Wilder (1944)
Guión de Chandler y Wilder basado en novela de James M. Cain. La mujer fatal en todo su esplendor. Astuta e inteligente utiliza sus encantos para la manipulación del protagonista y de incluso el espectador.
LA EVOLUCIÓN DEL GÉNERO
TAXI DRIVER. Martin Scorsese. (1976)
Visión apocalíptica de la ciudad a través de los ojos de un trastornado hasta la explosión final de violencia. Mítica la escena ante el espejo con la pistola:
“Are you talking to me?”
SOSPECHOSOS HABITUALES. Bryan Singer (1995)
Laberinto argumental con un brillante plantel de actores. Rasgos del género como la voz en off. Quizá vale menos de lo que un principio parece pero ¿quién no recuerda a Kayser Soze?
SEVEN. David Fincher (1995)
Siguiendo la estética de Blade Runner, un retrato truculento y pesimista de la sociedad urbana. Tanto Morgan Freeman como Kevin Spacey, poli y asesino, comparten la misma visión sobre el mundo aunque se enfrentan a él de forma distinta. Desde el primer momento, desde los créditos me pareció una obra maestra.
RESERVOIR DOGS. Quentin Tarantino (1992)
Ya sabéis, el amigo Quentin sorprende. De sobra ha demostrado que no fue un golpe afortunado. Un tipo brillante que parte de los clásicos, de las estructuras rotas en las cuales se desenvuelven grandes actores para grandes personajes con diálogos descacharrantes y manejando con soltura referencias de la cultura pop, del spaghetti western, del comic, de la cultura basura mezclado con un uso sorprendente y fundamental de la música. “¡Robert Rodríguez, tú haz tus películas!” (esta bobada sólo la entienden los fans de la muchachada)
L.A. CONFIDENTIAL. Curtis Hanson (1997)
Hollywood después de la segunda Guerra Mundial. Basado en una novela de James Ellroy se consigue un gran trabajo donde se vuelven a tratar los mismos temas conocidos: corrupción, prostitución, violencia tanto por parte de policías como de criminales. Como tantas veces en el cine negro, ¿Quién es el bueno? Una gozada de peli para los fans del género. No la esperábamos.
ATRAPADO POR SU PASADO. Brian de Palma. 1993
Brian de Palma me carga; suele ser demasiado barroco y efectista pero mira, esta peli me gusta. Será porque es un homenaje en toda regla al cine clásico. Como en “El Crepúsculo de los Dioses” o “Perdición”, la peli parte de un largo flashback en el que la voz de un sereno y moribundo Carlito Brigante nos desvelará su fracasado intento por redimir su pasado criminal.
Ale, espero que a alguno le haya interesado el ladrillo. Si os gusta el cine y no habéis visto alguna, ya las estáis pillando. Merecen la pena.