No es que yo tenga nada en contra del dominguero. Normalmente siempre los dejas atrás, puedes alejarte y huir del guirigay que suele acompañarles. Es más, algunos jaramugos formamos parte del siguiente escalón, el "experto dominguero", categoría compuesta por personajes que creen conocer algo de montaña pero que realmente no saben apenas nada y no tienen ningún problema en plantearse y acometer retos para los que no están preparados. Imprudentes por naturaleza, protagonizan la mayoría de rescates de cada invierno. La montaña es peligrosa, imprevisible y sobre todo te hace sentir muy, muy vulnerable.
Cuatro emitió el domingo "Desafío en el Himalaya". Nada más comenzar nos contaron que se llevaban unos cuantas personas elegidas en un "casting" para poder escalar al Himalaya junto a la expedición del programa. ¡La leche y yo sin enterarme!. De haberlo sabido, vaya que me había presentado. ¡Mi reino por esa aventura a gastos pagos! Al poco tiempo ya vi que no buscaban personas con unas determinadas condiciones físicas; bueno, en realidad buscaban gente que no tuviera ni puta idea de nada, que no supieran qué es una tienda de campaña (?) para que la cosa diera juego televisivamente hablando. Después, a medida que se iba desarrollando el programa, las sospechas se convirtieron en certezas, el tufillo tornóse hedor. Que sí, que sí, que era una mezcla de Gran Hermano y Pekín Express. "The show must go on". La televisión sigue su camino y extiende sus tentáculos. ¿Por qué la montaña, ese reducto espiritual, iba a permanecer al margen?
Veamos el lado positivo, los dagalis eran gente medio normal aunque cuesta entender que nunca hayan ido al monte a dar un paseo. No se trataba de los elementos de Gran Hermano; cuando a veces observas a estos últimos, te asustas, ¿de verdad la gente es así ahora? ¿quiere ser así? Gilipoyas, con pinta de gilipoyas, con ademanes de gilipoyas que no dicen más que gilipoyeces. Definitivamente hoy en día debe ser muy difícil educar a un chaval. Los trastornos mentales que pueden provocar estos programas en las tiernas mentes adolescentes se antojan irreversibles.
¿En definitiva, sabéis qué me sorprendio más de todo el programa? Que ninguno de los chavales expresara lo hermoso que era el entorno, que ni la humilde montaña de León o el incipiente Himalaya les abrumara.Cada vez que subo al monte me siento raro, más cerca de algo, no sé muy bien de qué, pero algunos de los que leéis, seguro que lo entendéis. Estoy completamente seguro de que si hubiera nacido en una ciudad de montaña, ahora sería alpinista. En fin, hay que aceptar que estamos en la era de la superficialidad, sabemos de todo pero de nada a fondo. Todo es banal, no hay ansia de trascender, de buscar más allá, de bucear en profundidad. Espero que cuando hagan cumbre, consigan sentir ese algo inexplicable.
Hubo un momento en que Jesús Calleja nos describe un paisaje y dice qué maravilla..... lo típico... y sigue contando que parecen los paisajes de no se qué puto videojuego (?!). Que sí, que todo por la pasta pero ostras, para mí es como blasfemar. Me cae bien Calleja, es un tío que transmite y mejor que la gente se enganche a programas sobre retos o sobre otras culturas en lugar de a la mayoría del resto de opciones. Entendedme, prefiero ver los programas de "Al Filo de lo imposible" y me gustaría saber qué fue de esa expedición que pretendía subir al Everest sin oxígeno, sin sherpas, sin cuerdas fijas; ahí es nada. Cada uno a su estilo pero de verdad que se me hizo cuesta arriba lo de las nominaciones en un programa de montaña.
Ahora, una cosa os digo, el inviduo o individuos que ponen música saben por dónde se andan. Suele ser excepcional. De la del domingo recuerdo a Jon Spencer Blues Explosion, Rufus Wainwright, Cat Power (Otra vez Chan, Popi) y una de mis canciones favoritas, "Pale Blue Eyes" de la Velvet Underground. La Velvet es una de las bandas más influyentes de la historia del rock, de hecho hubo un momento en los noventa que prácticamente todas las bandas les debían algo. Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison y Mo Tucker, Nueva York, finales de los sesenta. En California estaban por el amor, Lou estaba por el ruido, es más oscuro, más cínico, más real. "Ojos azul claro", esta preciosa y delicada canción no es de sus mejores letras aunque hay un par de versos que "la clava".
A veces me siento muy feliz
A veces me siento muy triste
A veces me siento muy feliz
pero casi siempre me sacas de mis casillas
Chica, me sacas de mis casillas
Siguen aquí tus ojos azul claro
Pensaba que eras la cima de mi montaña
Pensaba que eras mi cúspide
Pensaba que eras todo
Lo que he tenido y no he sabido conservar
Si pudiera hacer que el mundo fuera tan puro y extraño como lo que yo veo
Te pondría en el espejo que he puesto delante de mí
Abandona toda tu vida y métela en una taza
Ella dijo que el dinero es como nosotros con el paso del tiempo
No es capaz de mantener sus mentiras
Para ti, todo es al revés
Lo que hicimos ayer estuvo bien
Y yo lo haría otra vez
El hecho de qué estés casada
Sólo demuestra que eres mi mejor amiga
Pero es realmente un pecado
Siguen conmingo tus ojos azul claro.