jueves, 27 de mayo de 2010
Azul
martes, 25 de mayo de 2010
El stress de una liebre
Aunque ahora mismo no puedo correr porque la semana pasada sali dos días seguidos y se me resintió un gemelo, el domingo en la Media de Ciudad Rodrigo tengo la intención de marchar en el papel de liebre para los que quieran llegar con un tiempo de 1:30.Confiemos en que la responsabilidad -vía adrenalina- y la experiencia supla mis problemas físicos y los interrogantes sobre mi estado de forma. Hasta el domingo, algún día de bici. Nunca creí que me iba a ver yo en una de éstas. Voy a estar más nerviosillo que en cualquier carrera porque he visto muchas veces como los atletas, cual galgos en campos de Castilla, ladran a las liebres: que si vas rápido, que si vas lento, que no cambies el ritmo. En fin, ya os contaré el lunes la experiencia. Espero no ser motivo de chanza en los foros.
Este post lo he preparado para ver si a última hora, alguno que todavía se lo esté pensando, se anima a ser de la partida el domingo.
La cosa va sobre ruedas. Nos habíamos planteado 200 atletas como límite pero al final vamos a superar ampliamente esa cifra. Como novedad, después de la carrera, no vamos a tener el clásico pincho sino que además vamos a preparar una paella y huevos con farinato. Un circuito para volar, una gran bolsa del corredor, una ciudad preciosa. Ale, ya estáis tardando, que mañana se acaba el plazo.
Confío plenamente en que será la mejor edición de todas las que celebramos años ha, sobre todo por la dirección de Juan Carlos, un tipo perfeccionista y con una ganas tremendas de trabajar y hacer las cosas bien.
Como canción os dejo a los escoceses The Waterboys de los ochenta. Rock con influencias folk; seguro que muchos recordáis aquella maravilla llamada "Fisherman´s Blues". Hace unos años los vi en Salamanca y me dio la impresión de que el sonido había envejecido mal aunque tienen bastantes clásicos imperecederos, entre ellos, el que os dejo, "The Whole of the Moon". Cuando hace unas semanas charlaron sobre ellos en alguno de los blogs musicales que leo, recordé una anécdota sobre su composición. Contaba su líder, Mike Scott, que un día su novia le preguntó si era difícil escribir canciones. Él rápidamente le contestó que no, para a continuación anotar en un papel:
I picture the rainbow
You held it in your hand...
Y escribió dos estrofas y el estribillo para después ponerle música. Mike consideraba que cada canción era un regalo. Que también lo disfrutéis vosotros.
lunes, 24 de mayo de 2010
Canciones de boda
sábado, 22 de mayo de 2010
Miedo al diferente
jueves, 20 de mayo de 2010
Quique y el olvido
La anterior ocasión en que vi a Quique González en concierto, actuaba como telonero de Andrés Calamaro, hace tres o cuatro años. Ya llamó mi atención la entrega de un grupillo del público que a mí me pareció bastante amplio por entonces. En el concierto del sábado, de entrada me sorprendió lo heterogéneo de la audiencia, una mezcla de chicos y chicas muy jovenes, "indies" y rockeros de la vieja escuela entraditos en años. Desde el inicio, los primeros son un grupo complaciente, vienen a ver a su ídolo, a pasarlo bien y su rendición se antoja prematura y sin condiciones. El resto, con más horas de vuelo, somos mas críticos, más exigentes... en definitiva, más viejos.
Puesta en escena sobria. Buenos musicos, entre ellos Julián Maeso a los teclados y Toni Jurado a la batería, para un sonido perfecto, puro y transparente. El rock and roll que demandan los textos de Quique, el vehículo idóneo para que su voz desgrane los versos de sus tristes historias.
Su último disco, "Daiquiri Blues", fue grabado en Nashville, quizá la ciudad del mundo con más música en las venas. Allí se valió de grandes músicos americanos, virtuosos de los de verdad, de los que no necesitan hacer alardes para hacer un trabajo excepcional. Además de encargarse del bajo, Brad Jones era el jefe, el productor. Brad es uno de esos tipos que tiene capacidad para transmitir, apasionado y certero en sus retratos. Cuando se enfrentó a la música de Quique, vio que hay canciones pequeñas, íntimas junto a producciones más "cinematográficas" que demandaban otro tratamiento más recargado. Él quería conseguir un sonido atemporal que gustara tanto a sus hijos como a su padre. Precisamente recordaba sus palabras al constatar lo heterogéneo del público.
Y nos da la explicación perfecta: "Quique quiere que la letra tire de lo demás, que sea la cabeza del tren".
Si hay que poner un "pero" al concierto, se echó de menos el "pedal steel" con el que Al Perkins hace daño de verdad en el disco. Es muy gracioso escuchar al inocente y apasionado Quique, relatando su encuentro con Al en el estudio, besando el suelo por donde pisaba "el mejor músico con el que había trabajado jamás". Este hombre ha grabado con Gram Parsons, Bob Dylan, Leonard Cohen, Josh Rouse. Una leyenda. Para Brad Jones es un genio. Al escucha las canciones y durante las sesiones, aunque parezca ausente, no es así; sólo va a tocar las notas justas, las que necesite la canción, "sólo las notas que te romperán el corazón".
Uno de los temas que más trata Quique es el del olvido, el del amor perdido. No me gusta enlazar muchas canciones porque después la gente no las escucha. Dejo las dos con las que cerró el concierto, "Salitre" (elegida por "el rutero" Chinasky en una de sus listas como una de las mejores canciones españolas) y "Aunque tú no lo sepas", basada en un poema de Luis García Montero. Aquí sí tenían "pedal steel", tocado por el maestro Carlos Raya. Para que veáis si se echa o no en falta el instrumento. Además otra que ya puse en su día, "De haberlo sabido", que también trata el tema universal. Seguro que todos tenemos un rostro cuyo contorno dibujan estos versos.
Dejo dos poemas de Ángel González sobre el tema:
Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llené el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estás viva
en algún sitio iluminada
por una luz -cualquiera...
Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo este amor que crece y no se muere,
bajo este amor que sigue y nunca acaba
Muerte en el olvido
Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que habita...
martes, 18 de mayo de 2010
Viviendo en el borde
"Welcome" de Philippe Lioret. Ya la recomendó David en su día. Al igual que "Honeymoons", otra película serbia que vi este fin de semana, trata de mostrar el rostro e historia que hay detrás de todas esas cifras de personas que hipotecan su futuro y pierden su vida en busca del "dorado" estilo de vida occidental. Como el mejor cine francés, utiliza pequeñas historias de personajes cercanos para llegarnos dentro. A los franceses a veces se les va la mano con los remedos de "Amelié", cayendo en lo sentimental en el peor sentido del término, como utilización tramposa de las situaciones y las reacciones de los personajes para generar la emoción en el espectador. Cuando la tramoya se hace evidente, no sólo no consigue el objetivo, sino que deviene sonrojante.
lunes, 17 de mayo de 2010
By endurance we conquer
Ayer visitamos la exposición "Atrapados en el hielo". Si os interesa el tema no os la perdáis. Utilizando las numerosas fotografías de Frank Hurley, apasionado miliante de su arte -al loro con la foto de abajo, fijaos dónde se subía el amigo con su "pequeña" cámara o la foto del Endurance de noche con múltiples focos de luz para la ocasión-, la exposición nos plantea un exhaustivo recorrido por la epopeya del "Endurance", el barco con veintiocho tripulantes, que después de la conquista del Polo Sur por Admundsen y el malogrado Scott, pretendía acometer el último gran reto antártico, cruzar el continente.
Durante varios meses, el barco permanece a la deriva siguiendo el lento discurrir de las corrientes del Mar de Weddell hasta que la presión del hielo se hace insoportable para el barco, que queda destrozado. Tras un periodo extraño en el que Schackleton ha conseguido mantener una rutina que considera sana para la higiene mental de la tripulación, deben abandonar el barco y arrastar a pie las barcas con las provisiones hasta la Isla Elefante en un penoso avance.
Ellos saben que siguen condenados, que nadie los irá a rescatar tan al sur. Hay muchos elementos increíbles en esta odisea pero es en este instante cuando comienza la leyenda. Cinco tripulantes, Shackleton incluido, en una pequeña barca de siete metros de eslora, a través de unos mares muy complicados, guiándose por el sol a través de un sextante que ultiliza Frank Worsley en lo que constituye un hito de la historia de la navegación, consiguen recorrer los 1.300 kilómetros que les separan de las Georgias del Sur, base de los balleneros noruegos.
Esta foto dice mucho. La despedida de la barca, de sus últimas esperanzas.
El grueso de la expedición, con tres intentos fallidos a causa del hielo, aún tuvo que esperar cuatro meses para su rescate. Emotiva es la descripción de Shackleton, acercándose a la playa donde dejó a sus compañeros y desde lejos comenzando el temeroso recuento para al final afirmar: "¡Están todos vivos!". Todo un capitán.
Cambiando de tema, antes de que se me olvide, mención para el otro grupo que se separó la semana pasada, los Sunday Drivers de Toledo. Otro grupo de corte clásico, de medios tiempos facturados con oficio y algunos momentos brillantes. Tuvieron su pequeña porción de gloria, sobre todo en "la Francia" e incluso gozaron del sueño húmedo de cualquier grupo, ser banda sonora de un martilleante anuncio cervezero de verano. Os dejo "Often", quizá su más bonita composición.
jueves, 13 de mayo de 2010
El Ciego Sabino frente a sus límites
miércoles, 12 de mayo de 2010
Mi camiseta
Iba a poner "My Favorite T" de Lemonheads pero no hay versión decente. Dejo a Ryan Adams porque la única maratón cuya camiseta me haría verdadera ilusión vestir, sería la de Nueva York. La canción es "New York, New york". Como curiosidad, en el vídeo se puede ver una de las últimas imágenes de las torres gemelas, cuatro días antes del 11 de Septiembre de 2001. Me quedo con ganas de poner algo más del cantante porque hay unos cuantos vídeos muy buenos. Ya le dedicaré una entrada al prolífico e imbécil niño malo. Dedicado a Joserra, el Ryan Adams de la blogosfera, por lo de prolífico, no por lo de imbécil.
lunes, 10 de mayo de 2010
Béjar, una media de montaña sobre asfalto
"¡¡YO SOY ESPARTACO!!"
sábado, 8 de mayo de 2010
M
viernes, 7 de mayo de 2010
La magia del cine
miércoles, 5 de mayo de 2010
La jugada perfecta, la droga perfecta
La mirada de asombro del "Hijo del viento" en la meta de los cien metros lisos de Seul
Landis, con toda una etapa de montaña del Tour por delante, subiendo y bajando puertos "hors categorie" en solitario, frente al grupo de los elegidos, sin parar de aumentar diferencias.
Ahora que el doping dejó de ser noticia, que una semana sí y otra también "deportistas" profesionales son cazados, que hace tiempo que sólo hojeo las noticias de deportes porque no veo nada admirable en los héroes del cronómetro y sí en cambio en el abuelo que cruza la meta del Maratón de Madrid, mira tú por dónde, el otro día llamó mi atención una noticia sobre droga y deporte.
martes, 4 de mayo de 2010
Mandamientos para escribir, mandamientos para vivir
2. Esfuérzate por escribir.
3. Mézclate estrechamente con la vida.
4. Frecuenta a escritores consagrados.
5. No pierdas tiempo.
6. Lee sin tregua.
7. Escucha música y mira pintura.
8. No intentes explicarte.
9. Sigue el impulso de tu corazón.
10. Calla: la palabra mata el instinto creador.
"El hombre que ha empezado a vivir más seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera"