(No, esta foto no es de ayer, pero volveré para hacerla)
Desafío Run & Roll: 10 maratones en 10 semanas.
Último gran entreno antes de la verdadera gran paliza del próximo domingo; a propósito, ya curándome en salud, demasiado calor se anuncia.
Aprovechando el marcaje de la Marcha de bici de montaña de Azabal, ocasión para un entrenamiento diferente, duro, además de una magnífica oportunidad para conocer con detalle una amplia zona en los montes que rodean Azabal.
El entrenamiento fue muy bien, duro, pero menos de lo que esperaba.Todo el recorrido se desarrolla sobre pistas de más o menos buen firme, sin ningún tramo técnico, evitándose senderos complicados o demasiado pronunciados, con lo que si andas bien -ahora estoy entrenado-, es cien por cien corrible. La ascensión más larga es de alrededor de 5 kilómetros y otro par de ellas de alrededor de 3.
El circuito es precioso, discurriendo casi enteramente entre las espectaculares montañas que, mires donde mires, se ofrecen a tu vista, las que atraviesas o dejas atrás, las que se vislumbran allá a lo lejos, configurando un suave y ondulado mar de olas vegetal casi infinito, más bajo la luz del primer día de primavera extremeña.
Además, otra nota característica es la de ir continuamente a la vera de los árboles de los cientos de huertos que tallan las laderas de los montes, bien de olivos, bien de cerezos, con algunos estrechos caminos que te hacen pensar, y finalmente decidir, que sería de idiotas no regresar a este circuito bajo el bello manto de los cerezos en flor, incluso organizar ese trail, distancia maratón, para el próximo año por esa época.
El marcaje era correcto, pero al salir a las ocho, una hora y media antes que los ciclistas, y no haber avituallamientos, me colé en una salida, dejando de hacer un pequeño bucle de unos 4 kilómetros, por lo que al final, cuando llegué al pueblo, me faltaba esa distancia. Decidí hacerlos por la carretera a Casar de Palomero para ver cómo había quedado tras el arreglo, pero ni aún así conseguí llegar a los 42 y ya no tenía más ganas de andar dando vueltas a lo tonto, así que esta vez me quedé en poco más de 40.
De tiempo no sé, porque al llegar a Azabal, me puse a hablar con la gente y no paré el reloj. En la media sí llevaba 2:05, que estaba muy bien para el perfil ascendido en las piernas. Sé que estoy bien, que ayer no sufrí demasiado, pero ya se verá.
"¡¡YO SOY ESPARTACO!!"
3 comentarios:
No to voy a homologar ninguno de esos maratones de entrenamiento, siempre te faltan metros, jeje.
Bueno, lo importante es el domingo. Fuerza.
Mucha suerte el poder vivir alrededor de tan bonitos paisajes.. mucha suerte para Madrid
Ciego, este sí, hombre, que tenía mucha cuesta :)
Ramonet, ya contaré de Madrid, pero no pudo ser porque ya salí desenchufado. El error fue apuntarme. A ver si mañana o pasado escribo un para de líneas. Y sí, es una suerte tener estas rutas al lado de casa, pero en todas partes hay algo que merece la pena, sola hace falta mirar con los ojos adecuados.
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