Las propuestas de caminar al margen del flujo principal y
obligatorio son terreno fértil y periódicamente utilizado por películas y
libros, ya que el conflicto, nudo de cualquier obra dramática, surge temprano e
incontenible.
Los planteamientos pueden ser más o menos arriesgados, el de
la película “Captain Fantastic” creo que peca de extremista, quedando lo de la
suspensión de la incredulidad, digamos que en suspenso, por lo increíble de
mucho de lo expuesto, aunque la peli se deja ver bien, es entretenida y da que pensar.
Un tema interesante es la necesidad de un poder casi
dictatorial para vigilar que la tribu no se desmande, lo que implica el
inevitable cuestionamiento de cualquier poder autoarrogado.
Al final resulta curioso que la misma sociedad que te programa desde niño
en una dirección, a la vez se encargue de advertir de los peligros que
conllevan muchas de las metas y mundos a los que conduce seguir el rebaño
Inmediatamente surge la conexión con Alex Supertramp que ya
ha pasado por aquí varias veces, hasta puede que el autobús funcione hasta como
nexo simbólico.
Dejo la versión de “Sweet Child of Mine”, que en la película
funciona al estar bien engarzada en la historia y encontrarse el espectador
implicado emocionalmente, mas al volver a verla ahora me ha parecido demasiado
sentimental, creo que si la veo una vez más, probablemente me parezca un horror.
No hay comentarios:
Publicar un comentario