sábado, 15 de septiembre de 2012

Maratón del Esperabán, "memento mori"


Desde que Muso me dijo que desde Pinofranqueado hasta la cima del Esperabán había una 21 kms, tenía entre ceja y ceja el Maratón del Esperabán. Era lo suyo. Esta mañana, primera edición. Tercer fin de semana consecutivo de entrenamientos salvajes de fondo y calidad: Desafío Elola 2.0, Ciudad Rodrigo - Peña de Francia y Esperabán. Ahora llegan las competiciones. Para mí Tilenus Xtrem (105 kms) y Maratón de montaña de Torrejoncillo. Para Manu,  su debut en ultra, Cavalls al Vent (84 kms.)

Hace tiempo ya le dediqué un artículo al Esperabán. Se trata de los puertos más duros que hay por la zona, quizá solo superado en dificultad por Covatilla. De traza similar al Marie Blanque del Pirineo francés. Los primeros kilómetros parece una ascensión dura sin más, subiendo mucho, demasiado el porcentaje sus rampas durante los últimos cinco kilómetros con varios tramos al 17 %. Lo había subido en bici, nunca corriendo. Para mí, cristalino que estos puertos, como ocurre con el Angliru, el más duro de todos, se suben mejor corriendo que en bici.



Desde Pinofranqueado, aún con descansillos, la ascensión es continua aunque el puerto propiamente dicho se encuentra al final. Salimos frescos con pequeñas mochilas para líquido y alimento. Los dos estamos bien, en forma. La aproximación la hicimos sin problemas y a buen ritmo. La ascensión también. En realidad la carretera no es más que el asfaltado de una montaña y su dificultad final supera a la de muchas carreras puras de montaña. Supimos sufrir cuando tocaba y mantener el ritmo que te marca la montaña. No tiene mucho sentido intentar ir más rápido o lento. Llegamos arriba en prácticamente dos horas clavadas. La prueba estaba hecha. Solo había que cumplir con el trámite de descender hasta Pinofranqueado. Eso pensaba yo.



Había quedado tan satisfecho de mi ascensión que quizá necesité al esclavo que me susurrara: "memento mori" ("recuerda que morirás"), al igual que recordaba a los generales romanos, durante las celebraciones de los triunfos por las calles de Roma, su condición de mortales.
 
El descenso del puerto machaca. La pendiente y el asfalto obligan a golpear y retener; las piernas se cargan más de lo deseable pero el verdadero problema llegó cuando volvimos al valle, que se había convertido en una verdadera sartén con temperaturas que superaban ampliamente los treinta grados. El calor, mi talón de Aquiles de siempre, unido a mis fracasos deportivos más sonados; quizá por que sudo de forma desmedida. 
 
Según avanzábamos a buen ritmo, vi que me iba deteriorando más de lo debido. Quizá debí bajar el ritmo para conservar fuerzas pero hacía tanto que no me estrellaba que no fui valiente sino temerario. Tengo mucha experiencia, veía venir la pared pero creí que llegaría sin problemas al final aunque alguno de los repechos que pasábamos -los hay bastantes exigentes-, iluminaban mi testigos de emergencia.
 
Súbitamente llegó, cuando estaba a un paso del final. Cuando hace años comencé a practicar deporte de fondo, hubiera seguido como fuera pero hace tiempo que no me entrego de esa forma cuando estoy derrotado. En el Km. 40 me puse a caminar y hasta el 41 no volví al trote patético que me condujo al final.
 
Simplemente sufrí una deshidratación. De libro. Amagos de calambres, estómago que ya no acepta nada, ganas de vomitar. Debería haber llevado isotónico y haber bebido más. Simple. Manu, llegó en 3:46 entero -está fuerte y listo para el Día D-. Yo en algo más, no sabemos en cuánto. 
 
En fin, muy contento. El entrenamiento, en conjunto, ha resultado perfecto, muy duro y aprovechado con un gran tiempo final a pesar de los problemas. Es un tópico pero es la realidad. En las derrotas se aprende y este mundo es así. Cuando tienes estas aficiones, te mueves en  el límite y es fácil despeñarse. Hay que aceptarlo y no darle más importancia. A todos les toca de vez en cuando. 
 
Ahora mismo estoy raro. La deshidratación tiene unos efectos similares a los de una resaca -sin el lado jovial del asunto-. Tengo el estómago extraño pero me he obligado a comer un plato gigante de macarrones y no paro de beber -Moli, hoy si que meo poco y oscuro de verdad- y esta noche devoraré una hamburguesa y una jarra de cerveza tallas XXL en el Ladis. Toca descansar
 
Vale.
 
"¡¡YO SOY ESPARTACO!!"

10 comentarios:

Phaeton dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Phaeton dijo...

Si al menos hubierais parado en casa Muso os habríais podido hidratar con unas Mahous.

Cuando os vimos estabais ya muy cerca y no parecía que fuerais tan mal, claro que por allí abajo en el valle "la calor" era mucha.


Ya te dije que te hubieras llevado la bici, lo cierto es que he pasado las de Caín para subir, pero al menos con ella las bajadas son siempre cuesta abajo

Miguel dijo...

Tengo familia en Pino, y desde luego Las Hurdes se merecen alguna carrerita de las buenas, a ver si coincidimos algún día. Nos vemos en Torrejoncillo...al menos en la salida porque vas como una moto.

Atalanta dijo...

Phaeton, cuando os vimos yo iba muy tocado. Quedaban tres o cuatro kilómetros. Debería haber bajado pero insistí y el hostión llegó súbito aunque quizá debería haber luchado por seguir trotando pero ya estaba fuera. En todo caso, muy buen entreno. Subir en la bici es bastante más jodido. NOs dimos un bañito muy rico en el río. Mano de santo.

Miguel, pues a ver si organizamos alguna salida buena por la zona que seguro tú la conoces bien. Tengo yo entre ceja y ceja hacer un ultra recorriendo todas las Hurdes. Por ahora iré investigando parte por parte para después unirlas. En Torrejoncillo nos vemos. Ahí saldré a saco, arriesgaré. Es posible que me estrelle pero hay que apostar. Me siento bien.

Abrazo.

CiegoSabino dijo...

Estáis fatal.

Anónimo dijo...

Qué BRUTOS!!

Mucha suerte en las próximas citas porque los entrenos han sido muy buenos. Este año no te acompaño a Torrejoncillo, al final voy a Babilafuente para que Samuel disfrute en el tren.

Abrazos...

P.D. Por cierto, le metísteis ganas a Toya con la hamburguesa de superLadis y al final nuestro gozo en un pozo... todo por la dieta

Arturo

manu_oeste dijo...

Abel , entreno de mucha calidad y cantidad , y lo mejor de todo es que gracias a las conversaciones pasan los kilometros sin darme cuenta ...... ; la bajada peor de lo que pensabamos , ayer pequeñas molestias musculares , y hoy molestias en una uña de un pie , que me va a obligar a estar parado un par de dias ,aunque no es nada .
Te vas a salir en Tilenus, es impresionante verte subir , haces faciles rampas del 17 % , es una pasada !!! .
Lo mejor el baño en el rio de Pinofranqueado y el granizado de aquarius !!! ;)

Atalanta dijo...

Ciego, no seas envidioso... :)

Arturo, ya veremos con los dorsales, espero que bien. A Samuel le van a empezar a entrar ganas siguiendo la carrera desde el tren. No es mala idea, se lo pasará bien. Está claro que lo de nunca saber si el Ladis estará abierto es una estrategia comercial. Te entran más ganas Nos conformamos con la del Ruso. No es lo mismo.

Manu, gracias pero sufro lo mío en las cuestas. Ahí cada uno su ritmo, sin volverse loco. Tú si que llegas en uno de los mejores momentos de forma de tu vida. Estos tres fines de semana hemos metido de todo. Espero que llegue la recompensa. Ahora todos a recuperarse antes de las citas. Después del amargo final del sábado, el baño fue mano de santo. Hoy rodé media horita y rememoré el suplicio del último kilómetro. Una de las mejores máximas es "Unas veces se gana, otras se aprende". Tomo nota. Nos vemos en la próxima ocurrencia o disparate, aunque cada vez lo parecen menos, la verdad.

CiegoSabino dijo...

Ciego, no seas envidioso... :)


Ummmmm, pillado, jaja, auqnue bueno, yo me estaba ganando una medalla, jeje.

Oye, que he leído por ahí algo de unos "bandoleros".

Atalanta dijo...

No, premios no teníamos. Cuidado con esos que son mucho peores que nosotros.