Año complicado, año extraordinario, fuera de lo ordinario ciertamente, por razones laborales, y por este saquito durmiente de tres kilos y medio que se nos vino encima allá por abril. Peleando contra los obstáculos y sobre todo contra tantos temores, todo acabó mejor que bien en ambas justas.
Poco a contar de competiciones, ya que fueron escasas, con una destacada a mediados de junio, mi segundo ironman, el primero oficial, Northwest Triman. Una foto que gané, no como debe ser, a base de sufrimiento de meses en solitario, sino a base de sufrimiento en un día muy largo, que me llenó de alegría, pero que aún no me sirve. En 2015 volveremos a Galicia.
Aunque pocas, pruebas que sentí muy especiales, que considero de las mejores de mi curriculum globeril, como la locura del GP Canal de Castilla, la "Roubaix" española, entre barro, como mandan los cánones, o un casi último puesto que a mí me supo a gran victoria en mi primera travesía de 5 kilómetros en el Pisuerga de Valladolid.
Un par de derrotas de las que, paradójicamente, guardo un gran recuerdo al haberlas disfrutado entre amigos: una prueba oficial, la Gredos Infinite Run y una jaramugada, la Verracada Nui por Camino Torres, que me confirmaron algo que sé desde hace años pero que me resisto a aceptar: no puede competir larga distancia con calor.
Competir, competir de verdad, tal vez en el Kilómetro vertical de Ladrillar, aún sufriendo en el tramo final las secuelas del ironman, y en el Maratón del "Bierzo al Límite", en el que corrí con algo más de cabeza que los demás, y en el que conseguí un podio de mentira, ya que éramos cuatro gatos.
Publiqué mi primer libro, "En Extraplomo", un volumen extraño y muy personal, por el que debía empezar, traspasado por el eco de lo que yo llamo "mis años de la peste", un ineludible ajuste de cuentas conmigo mismo. Esta Navidad hubiera querido publicar el segundo, relacionado con el mundo del deporte, que se llamará "Del fondo al ultrafondo. Diarios de un popular", pero me ha sido imposible terminar a tiempo. Recopilar, reescribir y escribir partes nuevas lleva más horas de las que suponía. Si nada se tuerce, lo presentaré en Semana Santa, para ya después, perseguir mi primera novela.
"Los 500 de Asís", un reto inventado por mí, en el que, al encontrarme estudiando, no pude embarcarme. Sirva de reconocimiento esta foto al CiegoSabino, que afrontó en solitario la mayor aventura a la que se haya atrevido un jaramugo y cuyo relato, publicado en su blog, recomiendo con entusiasmo.
Para acabar, regreso al inicio, a su inicio, al que vuelvo en mi memoria sin descanso, a un largo domingo de abril entre cuatro paredes, testigos del extremo dolor, peaje despiadado para poder abrazar por primera vez a la que hoy Susana y yo achucahamos cada día, cada hora. El día más importante de 2014, el día más importante de mi vida.
2014 en cifras:
NATACIÓN: 34,5 Kms. Este año hay disculpa, cierre de la piscina y la imposibilidad de nadar en el río por la temperatura, debido a la construcción de la nueva presa.
CICLISMO: 1.643 Kms.
CARRERA A PIE: 1.255 Kms.
ESTUDIO: 803. Debían ser más porque, tras el atracón, me he relajado con UNED y portugués.
Cuando voy solo al monte, a veces incluso cuando voy camino al trabajo y tengo tiempo, al caminar entre las montañas de Hurdes mientras amanece, cierro los ojos y respiro hondo, sintiendo que el aire frío, que la montaña, que el mundo entero penetra en mí. Feliz. Un deseo, para mí y para todos vosotros.
7 comentarios:
Pues eso. Duro y finalmente feliz 2014.
Esperanzado 2015.
Feliz año, Abel
Que sigas Feliz.
Feliz año querido Abel, besos para tus darling companion.
Gracias, amigos. Muy FELIZ AÑO para vosotros también. 2015, mejor, seguro. Cada día.
Llego un poquillo tarde pero lo suficiente para leer y ver tus novedades y desearte lo mejor en este año. Un abrazo, crack.
Abrazo, JOhnny, muy FELIZ 2015.
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