A cuenta de la puesta en marcha de las Tertulias Musicales en el Centro Social Aldea, escribí el siguiente texto sobre mi relación con la música. Por otra parte, anunciamos próxima convocatoria para el 10 de octubre a las siete de la tarde, donde el tema a tratar será Bob Dylan. Se ha creado un grupo en facebook, "El Quirófono", donde se irá publicando material sobre la próxima tertulia, incluido en los próximos días una recopilación con nuestras mejores canciones de Dylan.
"DELETREANDO LA MÚSICA"
¿Se puede explicar la música en palabras? Sigo
intentándolo, puede que lo lleve intentando desde el principio, que para mí
siempre será el despertar espiritual asociado a mi despertar cultural, el del
hambre por conocer, el del hambre por entender.
Don y tarea. El don de apreciarla y amarla, la tarea
de respetarla y explicarla.
Ella me abrió puertas y me regaló muchas de las
palabras con que hoy trato de seguir construyendo mi voz. Una relación que, por
vieja, antes más militante, ahora más callada, no perdió intensidad. En tiempos
me sacudió, me volvió completamente loco, me elevó hasta que, al final, me
depositó suavemente en el fondo de mí mismo.
Cuando era chaval y necesitaba gritar, pero aún no
tenía palabras, ella me prestó su voz,
la del visceral grito del rock and roll en unos años en los que con eso
basta, cuando casi sólo se siente.
Más tarde, voces muertas me ayudaron a entender
mentalidades y culturas de otras épocas mejor que libros enteros; las de mundos
donde sólo estaba Dios, pueblos atenazados por el color de su piel, o chicos
aburridos y desorientados que sólo perseguían morir. Imágenes, versos y acordes
como verdaderos e inesperados catalizadores de toda una sociedad.
Amante de muchos estilos, extremadamente selectivo
en cada uno de ellos, sigo en el camino buscando la música que encaja, la que
yo llamo real, la que tira de cuajo, no la mayoría de lo más conocido, para mí
poco más que productos manufacturados sin alma.
Mis formas de comunión son las mismas: los conciertos,
las letras, las críticas (¿cuántos miles de artículos sobre música habré leído
en mi vida?) y las benditas conversaciones sobre música, sí que es verdad que en
los últimos tiempos algo languidecientes por las servidumbres que impone la
vida.
Eso quiere ser este proyecto de tertulia musical,
compartir una pasión difícil de explicar, tratando de proponer, contar, leer,
escribir, escuchar, descubrir, charlar sobre ELLA porque, a veces, hablar sobre
música puede ser tan bueno como escucharla.
Muchos seguimos sospechando que la música siempre
está ahí, sonando sin pausa, latente y lejana, casi en silencio. Una suerte de
armonía, de música de las esferas, la
perfección de una forma, “la música callada, la soledad sonora” de San Juan de
la Cruz, que a veces, como si se entreabriera una ventana en nuestro interior, nos
hace entender algo de la trascendencia o del afán de trascendencia que alberga
el ser humano porque “La manifestación de lo divino es siempre instantánea”,
que decía María Zambrano sobre la poesía. Qué serán versos en música. La
definición del hombre a través de la música y su poesía.
Es una forma de reencuentro, de predisposición. ¿Se
puede explicar la música en palabras? Insisto, lo sigo intentando y ahora lo
intento valiéndome paradójicamente de silencios. El silencio de un instante
antes de que, después de dejar la aguja sobre el surco, empiece a sonar nuestra
canción favorita, aquélla que siempre
estará asociada a retales de vida que nunca volverán y que la música y el
tiempo siempre harán mejores de lo que fueron en realidad. O a un silencio con
nombre y apellidos, del que se vale Wagner en el Preludio de Tristán e Isolda,
cuando detiene lo excelso varias veces, apenas
un par de segundos, antes de continuar y tú piensas que era eso, que él lo
descubrió y lo compartió, el secreto de la magia de la música esfumándose una
vez más. Pero como la vida, como todo lo valioso, si no tuviera fin, carecería
de sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario