Alguna noche, entre bromas, le planteaba a algún amigo futbolero una ocurrencia absurda, como siempre son las de madrugada entre cervezas: la de poner en marcha una tertulia sobre fútbol en la que requisito imprescindible para participar fuera el de no ver fútbol. La atención, la sobreexposición, la cobertura es tan asfixiante y desmedida que no es necesario ver partido alguno para defenderse charlando sobre el tema e incluso hasta pasar por experto.
Desarrollando la idea, se me ha ocurrido crear una sección en el blog: "Yo fui hincha de River". Cuando se tercie, escribiré sobre deporte profesional, el que la sociedad considera deporte de verdad pero que yo entiendo más alejado del real, para mí, siempre el popular. Sinceramente, el deportista que más admiro es este.
Durante los últimos años he cambiado mucho en mi forma de pensar en muchos ámbitos, espero que para bien. Uno de los cambios más drásticos fue el de mi relación con el fútbol y en los últimos tiempos, con cualquier retransmisión deportiva. Hace ya más de una década yo fui forofo al uso, blanco, para más señas. No me perdía ni un partido y siempre estaba pensando en el siguiente compromiso. Por eso entiendo perfectamente la creciente histeria colectiva y esas reacciones desaforadas que a veces sorprenden pero que la sociedad ha terminado por aceptar como normales. No sé muy bien cuál fue la tecla que me apartó de ese absorbente mundo. Paradójicamente, cuanto más deporte practicaba, menos veía. Lo que cada día tengo más claro es que el tiempo del que dispongo lo prefiero emplear en otras aficiones por las que sí siento realmente pasión.
Durante los últimos tiempos, no es que no vea fútbol, es que el proceso se ha agudizado. Ya no veo nada. Yo procedo del baloncesto, en teoría estoy enamorado de este deporte y nunca creí que me desvincularía por completo de sus competiciones. Ni ciclismo, ni atletismo, ni tenis. No os digo ya de deportes de motor. En las Olimpiadas vi los 100 metros lisos porque menos de diez segundos efectivamente no te hacen perder mucho tiempo y la final de baloncesto. El último partido de fútbol, la final del Campeonato de Europa porque te sientes casi obligado. He de reconocer que disfruté porque ambos equipos jugaron como nunca imaginé que vería a selecciones españolas.
Sin embargo, a pesar de situarme al margen, estoy al tanto. Francamente es imposible no estarlo. No leo artículos de prensa deportiva forofa (tipo Marca y demás) cuyo sesgo en los últimos tiempos se me antoja hasta peligroso pero disfruto de verdad con artículos sobre el tema de gente que respeto, como Segurola o John Carlin. Por no hablar de Nick Hornby, escritor alma gemela y que me hizo pasar tan buenos ratos con ese biblia del ultra futbolero que es "Fiebre en las gradas". Y es que el deporte es terreno fértil para extraer buen material o debería serlo. Es curioso que en el cine, si exceptuamos el subgénero del boxeo -que bien merecería un post-, no se hayan facturado grandes obras de verdad.
A lo que iba, en esta sección escribiré sobre lo que me apetezca o lo que me sugiera alguna competición, deportista, cuestión, aunque siempre desde un punto de vista tramposo, sin haber sido testigo directo sino a partir de lo que me llega a cómo percibo algún sucedido, de esos que tienen tanto eco en nuestros medios periódicamente. Así que bien me podéis decir que no tengo ni idea y que no sé de qué hablo, aunque yo creo que la cosa puede dar juego.
Os dejo a un verdadero militante de trinchera, un vídeo descacharrante que la mayoría habéis visto pero con el que es imposible no reírse una vez más.
Vale.
9 comentarios:
Sos un boludo y lo sabés.
En todo esto que cuentas también estoy en el camino hacia la perfección, jaja. Casualmente este fin de semana le comentaba a unos amigos la charla de casi una hora que tuvimos, si no recuerdo mal sobre un "clásico" (Madrid-Barça, para el que no esté familiarizado con la terminología) que ninguno de los dos habíamos viso. Se descojonaban.
Pobre Tano, qué capullos de hijos, jaja
Yo también me confieso. Veía fútbol y seguía ligas extranjeras cuando apenas nadie lo hacía (esas retransmisiones de TVE los sábados de madrugada formadas por Premier futbolera y partido de Pallacanestro... hace más de 20 años). Lo dejé casi completamente.
También di la espalda a Fórmula 1 y casi al Tenis. Yo, que seguía los duelos Senna-Prost o que me acuerdo de aquella vez (1983, creo) que una desconocida Yugoslavia nos ganaba en cuartos de la Copa Davis en Majadahonda (con Zivojinovic y Ostoja.
Sigo, eso sí, viendo basket (menos que antes), tanto europeo como NBA y, gracias a internet, puedo seguir otros deportes más alejados del gran público español como rugby, boxeo o fútbol americano.
Por cierto, siempre fui de Boca y aprendí a "odiar" a los del barrio de Núñez, a los ricos
Si vas un poco más allá, te das cuenta que no sólo se puede hablar de fútbol sin saber nada de él y tan sólo a partir de las noticias que nos llegan por los medios de comunicación y ser escuchada, tenida en cuenta y discutida tu opinión. Lo puedes hacer con cualquier tema: economía, cultura, ciencia y, por supuesto, política.
No tenemos ni puta idea de nada. El mundo de la información, el de la ignorancia.
Ciego, es verdad, ya sé yo que tú también estás en la secta :) YO es que fui perdiendo interés y cada día peor o mejor. Un domingo me puse a ver el final de etapa de Lagos en la vuelta. Diez minutos, apagué la tele y me puse a leer. Me aburría. Pero por lo que me llegó de la vuelta que vendían tan espectacular, seguro que podía haber escrito un post cojonudo sin ver un km. Aquella conversación fue en el Manolín, que eso también influye mucho, ja, ja.
Carlos, ya decía, en mi etapa futbolera acérrima no me perdía ni un partido, estuviera donde estuviera. Eso del tenis es larguísimo, ni de coña. De NBA, tragué muchos vídeos y quizá, si tuviera que elegir, es con lo que me quedaría. El baloncesto es o era sagrado pero tampoco hay tiempo. "¡¡¡TE PUSISTE LA CAMISETA DE BOCA!!!"
Plato, pero el deporte se desarrolla en durante un periodo de tiempo determinado en un escenario determinado y se puede hablar perfectamente sobre lo sucedido sin haber visto nada. Hasta ese extremo llega la saturación de información o mejor sería decir, de "opinión". De ciencia no opino, no tengo ni puti. De política y economía, me gusta leer y estar al tanto por mi formación jurídica y mi interés por la Historia de siempre pero bien sabes que me cuesta horrores posicionarme en muchos temas. ¿Te acuerdas cuando te decía que varios tipos "nobel" en Economía, recetaban fórmulas completamente opuestas para salir de la crisis? Se supone que esa gente sabe de Economía más que nadie en el mundo. ¿Cómo coño voy a posicionarme yo que no tengo ni datos, ni formación, ni puta idea? A esos temas asista más como sujeto paciente doliente y testigo realmente interesado en procesos históricos de gran entidad. De cultura, sí. Eso sí me gusto y cuando hablo sobre música, cine, literatura lo hago con conocimiento directo aunque como siempre digo no son más que percepciones subjetivas de cómo interiorizas el arte. Eso sí me gusta de verdad. Lo que sí es cierto es que me admiro de cómo la mayoría de la sociedad emite opiniones sobre cualquier tema sin asomo de duda, partiendo de posiciones elegidas previamente. El signo de nuestros tiempos.
Sí señor, hay que tener opinión de todo y una vez escogida una, la que sea, "no enmendalla". Eso es lo que hoy se llama tener personalidad.
Es que opinar, como ahora hago, es entretenido. En algo hay que gastar la vida. Qué sosa sería sin poder discutir apasionadamente con los demás de lo que sea. Y además eso te cierto tono y te posiciona frente a los demás. Te da personalidad y superioridad.
Padre Confieso, Yo también fuí hincha de River.
Pero cuando los partidos solo se jugaban en domingo y duraban 90 minutos y no siete días, cuando no sabías nada de tu equipo hasta la víspera del choque, cuando esperabas ansioso la “moviola” para ver los goles y las jugadas polémicas, cuando televisaban solamente un único partido de tu equipo al cabo de la temporada, cuando los jugadores de tu equipo, como deportistas que eran, solo se dedicaban a hacer deporte...que tiempos. Como me gustaba “er fúrbo”.
Ahora lo padezco. Esta fiebre me axfisia.
Creo que mi gusto desmedido por hacer yo deporte, viene por la necesidad de escapar de todo ese mundo irreal e insano, de este hit mediático en el que han convertido el deporte, “su deporte”.
Lo del Boxeo en el cine lo dices por la genial “El Tigre de Chamberí” ¿no? :)
Qué grande Jose Luis Ozores!
Película relacionada con el Basket, Hoosiers. Con un espléndido Dennis Hoper.
Por cierto haces muy mal en renegar de tu militancia madridista, la apostaría es un pecado muy feo. Yo he sido y sere madridista hasta que doble, aunque haga años que no veo un partido del madrid y aunque me indigesten la cena la comida y el desayuno con noticias sobre si Sergio Ramos se ha roto una uña o si la princesa (Aka CR9)está triste ¿Qué tendrá la princesa?
A veces ser español también es un poco absurdo, y no pocas veces le dan a uno acogerse a cualquier otra nacionalidad. Pero incluso haciéndolo y pusiera lo que pusiera en los papeles naciste español y te jodes, te morirás español, es lo que hay.
Phaeton, personalidad debo tener poco porque en los últimos tiempos he ido cambiando en muchos gustos y opiniones. Lo malo de dudar continuamente. Del Madrid, no sé, algún día me di cuenta que un club tan poderoso no casaba bien conmigo. Si encima ficha a personajes como la pareja estelar de portugueses, el Mou y el otro ya no te digo nada. Estos simplemente me parecen mala gente. De de lo de "español", por lo menos la gente de las selecciones de fútbol y baloncesto parecen gente normal, sin mucha tontería encima y mira que deber ser difícil comportarse como una persona sensata con tanta atención.
Plato, a lo largo del día te cruzas con gente que entiende de todo, no importa el tema, la mayoría reproduciendo comentarios del tertuliano, ese ser omnisciente de nuestros días.
ASís, es que en los últimos años se desmadró todo este mundo. Es de locos y lo malo es que sigue creciendo la cobertura y saturación. Sí me pasó que cuando más deporte hago, menos veo. Supongo que tenía que elegir. Mira el Atleti de Silvia, me cae bien... :) La de José LUis Ozores no la vi...aunque, como pasa con el fútbol tampoco hace falta para comentarla :).
Abrazo.
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