domingo, 15 de febrero de 2015

Desafío Run & Roll (VII): Maratón de sábado de carnaval, 40 kilómetros y/o 40 cervezas, that´s the question



Desafío Run & Roll: 10 maratones en 10 semanas.

Séptimo maratón, al que desde el planteamiento del reto, veía más problemático de acometer, sobre todo por las circunstancias que lo rodeaban. Sábado de Carnaval, fiestas grandes de mi pueblo, cuando la vida en Ciudad Rodrigo se detiene o aparece mediatizada por una extraña fiebre que, en mayor o menor medida, afecta a cada mirobrigense desde chaval. Hace años que esto del Carnaval me lo tomo con calma; o marcho, o no salgo o me basta con hacerlo un día, que este año fue ayer, después de mi maratón.

Pequeño paseo la tarde del viernes para que Abril conociera el Campanazo, lo que durante los últimos años viene siendo el inicio oficial del Carnaval, y a casita a cenar potente y preparar el uniforme para el día siguiente.

Mi propósito inicial era el de salir a las 7 de la mañana, pero era noche cerrada, y no queriendo correr por el pueblo hasta que amaneciera para evitar los comentarios provocados por el estupor de los que a esa hora andaban todavía de fiesta, dedicí salir algo después de las 8 y alejarme de la ciudad. En las previsiones se anunciaba algo de agua, por lo que en la mochila llevaba chubasquero y gorra, pero lo cierto es que disfruté de un día y una temperatura excepcional para correr, a diferencia de las duras jornadas de frío y viento de las dos últimas semanas.

Decidí marchar camino de Águeda, subir La Calera y volver por el pantano. El día anterior había quedado con el CiegoSabino en que saldía a mi encuentro por la carretera para acompañarme unos kilómetros, pero la verdad es que no confiaba demasiado en él, ya que el viernes por la tarde vi que había empezado el carnaval con muchas ganas. Sin embargo, cuando estaba llegando a Ciudad Rodrigo, justo en mi Km. 21, apareció; ya sabéis, el Ciego es un tipo duro fiable en cualquier actividad que se proponga.

Decidimos hacer una Luna Lunera, una jaramgugada nocturna de principio de verano  con una distancia de alrededor de 13 kilometros, la mayoría de tramos de tierra, con partes linderas por el estrecho sendero que discurre junto al Canal del Águeda.

Cuando me encontré con Agus, iba bastante bien, quizá el mejor maratón de todos los que llevo encima, y la compañía se agradeció de verdad, para ir charlando y algo más rápido de lo que seguro yo marcharía de haber ido solo, más pendiente de lo que me faltaba, de lo cansado que estaba o de lo que me dolían las piernas. 

Al final, al volver al pueblo, todavía me faltaban 7 kilómetros para completar los 42. Estaba claro, me tocaba ir a Ivanrey, y Agus me dice que vale, que me acompaña, lo que para mí a esas alturas, es mano de santo, tal vez difícil de entender para el que no se dedica a estos menesteres. Acabé mal, pero mejor que otras veces, aunque los tres, cuatro últimos kilómetros siempre se hacen muy cuesta arriba. Como la semana pasada, al llegar a la puerta de casa me faltaban unos 300 metros para llegar a los 42, pero no me apetecía seguir. 3:42, otro al saco. El que mejor he terminado, puede que porque estoy más entrenado, puede que porque no me tocó luchar contras las inclemencias meteorológicas, puede que por la compañía durante toda las segunda media. La próxima semana, a 15 días de Vallecas, quiero hacer un entreno largo (más largo) de 50 kms.

Después del palizón, tocaba Carnaval. Para empezar, huevos fritos con chorizo en el Asturias al que siguieron otros pinchos bien sanos a lo largo de toda la tarde como oreja rebozada, barbada, jeta, morro, calamares rebozados, pasteles de merengue -cualquier maratoniano sabe que cuando marchas vacío lo que apetece es grasa, y yo ayer me puse a ello con ganas-, además de un par de gin tonics y demasiadas cervezas. Eso sí, a las once estaba en casa. Día completito, y hoy, mejor de lo previsto.

"¡¡YO SOY ESPARTACO!!"

2 comentarios:

ramonet dijo...

Siempre se agradece mucho la compañía, sobretodo a los habituados a correr solitariamente por motivos familiares o váyase usted a saber. Eso si, pones los dientes largos con ese post entreno

Atalanta dijo...

Ramonet, los que tenemos estas aficiones, bien sabemos que no tiene nada que ver. Si no llega a ser por Agus, el final del maratón del sábado hubiera sido un calvario, como siempre. Te distrae, anima, es difícil de explicar en realidad. Es lo que salí este carnaval, la tarde del sábado. Definitivamente estoy mayor :)