Como ya comenté hace unos días, he estado leyendo “El Arte” del dibujante Juanjo Saez. El autor trata de explicar qué es el arte, nada menos, centrándose en el moderno. Para ello, uno de los recursos que utiliza es el de las conversaciones imaginarias con su madre, la que como podéis imaginar apenas entiende nada de lo que le cuenta el “freakie” de su hijo.
Me gusta lo que cuenta y cómo lo cuenta, me gusta contenido y continente, como explica qué entiende por el arte y por que el hombre se entiende atraído por determinadas obras, todo ello siempre a través de sus infantiles e imperfectos dibujos donde aparecen historias desternillantes o entrañables.
Ya sé que prácticamente es una blasfemia intentar explicar lo que cuenta un dibujante en palabras, es algo así como profanar su obra, pero bueno, creo que merece la pena contar algo de lo que relata Coincido con Juanjo cuando dice: “tengo la manía de explicar durante horas cosas que no tienen interés para los demás, ni siquiera sé si este libro tiene interés, pero yo lo hago”. Algo parecido me ocurre a mí así que ahí va el rollo por si a alguien le parece curioso.
¿Por qué nos gusta el arte o por lo menos algunas obras de arte? Juanjo habla de un “sentimiento místico”, un mecanismo mental a través del cual determinadas cosas nos tocan una extraña fibra que nos hace vibrar. Una curiosa sensación muy común pero inexplicable. Todos lo hemos sentido alguna vez: al mirar un paisaje, una puesta de sol, el mar... ver a lo lejos a un ser querido, una película, una jugada de Maradona..., incluso mirando un cuadro. Todos tenemos nuestros pequeños momentos místicos.
Me gusta lo que cuenta y cómo lo cuenta, me gusta contenido y continente, como explica qué entiende por el arte y por que el hombre se entiende atraído por determinadas obras, todo ello siempre a través de sus infantiles e imperfectos dibujos donde aparecen historias desternillantes o entrañables.
Ya sé que prácticamente es una blasfemia intentar explicar lo que cuenta un dibujante en palabras, es algo así como profanar su obra, pero bueno, creo que merece la pena contar algo de lo que relata Coincido con Juanjo cuando dice: “tengo la manía de explicar durante horas cosas que no tienen interés para los demás, ni siquiera sé si este libro tiene interés, pero yo lo hago”. Algo parecido me ocurre a mí así que ahí va el rollo por si a alguien le parece curioso.
¿Por qué nos gusta el arte o por lo menos algunas obras de arte? Juanjo habla de un “sentimiento místico”, un mecanismo mental a través del cual determinadas cosas nos tocan una extraña fibra que nos hace vibrar. Una curiosa sensación muy común pero inexplicable. Todos lo hemos sentido alguna vez: al mirar un paisaje, una puesta de sol, el mar... ver a lo lejos a un ser querido, una película, una jugada de Maradona..., incluso mirando un cuadro. Todos tenemos nuestros pequeños momentos místicos.

El arte no se puede enseñar, al menos de la forma en que se enseñan otras disciplinas. Los conocimientos son necesarios pero no fundamentales. El arte es una búsqueda sin fin y en la escuela sólo te pueden enseñar a reconocer las herramientas que necesitas que son:
La creatividad. Es el motor de nuestro mundo; todo, absolutamente todo (menos lo que pertenece a la naturaleza) antes lo ha soñado alguien, la realización de eso sueños, es la creatividad.
La intuición. Para algunos es la sabiduría natural. Conocimientos que no recordamos. Muchas veces, cuando hacemos algo sabemos que está bien así y no podemos explicar el porqué pero nos satisface el resultado.
La sensibilidad, relacionado con la forma de percibir las cosas.
Me gusto su descripción de los artistas: GENTE DE MAL VIVIR
Les gusta el alcohol
Y las mujeres
Duermen durante el día
Trabajan por la noche
Van a bares y puticlubs
Sufren
Sus padres no los aceptan
Sus amantes no los comprenden
Su perro les muerde
Les huele el aliento
No pagan el alquiler
Pasan frío
Van con putas
Intentan suicidarse
Viven al límite
Triunfan después de muertos
Comen mal
Fuman mucho
Visten de negro
Les crece la barba
Su casa es una buhardilla
No saben ordenar sus cosas
No les gusta limpiar
Se les caen los dientes
Llevan bufanda
Pintan cuadros
Se vuelven locos.
Al hablar del arte moderno, Juanjo intenta explicar porqué Picasso, Dalí, Chillida, Miró o Tapies son geniales. Eso sí, cree que el arte, después de Warhol que se rió de todo este mundillo, ha entrado en una espiral de búsqueda de “lo nuevo” sin valor intrínseco en si mismo. Mucho camelo.
El autor apela a la sencillez, la que él practica, claro. Ver una idea sencilla y genial nos hace creer que eso se le puede ocurrir a cualquiera. Nos hace pensar que nosotros también podemos ser geniales y eso siempre gusta.


Hace referencia a Michel Gondry, director de video-clips y de cine, concretamente a un vídeo de The White Stripes, hecho con piezas de lego. Es una bobada pero se le ocurrió a él, claro. Es éste:
También éste es alucinante, gran canción de Bjork, gran vídeo de Gondry
Me hizo gracia la descripción de una performance o happening:
Hacen cosas raras
Tiene que salir gente desnuda
A veces utilizan animales
Normalmente nadie entiende nada.
Ya acabo. No sé. Sí, he estado en el Reina Sofía, en el Guggenheim. Allí hay obras y “cosas” que realmente te dejan alucinado pero hay otras que no las pillo o que directamente me parecen una tomadura de pelo. Sí recomiendo con entusiasmo visitar el Museo Dalí de Figueras que realmente es algo tremendo. Ahí hay cosas raras de cojones pero de verdad que dices, joder, este tío era un genio. Bueno, en el Salón de mi casa tengo esto de Lichtenstein, el de los “puntitos” .
También éste es alucinante, gran canción de Bjork, gran vídeo de Gondry
Me hizo gracia la descripción de una performance o happening:
Hacen cosas raras
Tiene que salir gente desnuda
A veces utilizan animales
Normalmente nadie entiende nada.
Ya acabo. No sé. Sí, he estado en el Reina Sofía, en el Guggenheim. Allí hay obras y “cosas” que realmente te dejan alucinado pero hay otras que no las pillo o que directamente me parecen una tomadura de pelo. Sí recomiendo con entusiasmo visitar el Museo Dalí de Figueras que realmente es algo tremendo. Ahí hay cosas raras de cojones pero de verdad que dices, joder, este tío era un genio. Bueno, en el Salón de mi casa tengo esto de Lichtenstein, el de los “puntitos” .

Ale, vamos listos. Buen fin de semana