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viernes, 25 de septiembre de 2009

El arte según Juanjo Sáez

Como ya comenté hace unos días, he estado leyendo “El Arte” del dibujante Juanjo Saez. El autor trata de explicar qué es el arte, nada menos, centrándose en el moderno. Para ello, uno de los recursos que utiliza es el de las conversaciones imaginarias con su madre, la que como podéis imaginar apenas entiende nada de lo que le cuenta el “freakie” de su hijo.

Me gusta lo que cuenta y cómo lo cuenta, me gusta contenido y continente, como explica qué entiende por el arte y por que el hombre se entiende atraído por determinadas obras, todo ello siempre a través de sus infantiles e imperfectos dibujos donde aparecen historias desternillantes o entrañables.

Ya sé que prácticamente es una blasfemia intentar explicar lo que cuenta un dibujante en palabras, es algo así como profanar su obra, pero bueno, creo que merece la pena contar algo de lo que relata Coincido con Juanjo cuando dice: “tengo la manía de explicar durante horas cosas que no tienen interés para los demás, ni siquiera sé si este libro tiene interés, pero yo lo hago”. Algo parecido me ocurre a mí así que ahí va el rollo por si a alguien le parece curioso.

¿Por qué nos gusta el arte o por lo menos algunas obras de arte? Juanjo habla de un “sentimiento místico”, un mecanismo mental a través del cual determinadas cosas nos tocan una extraña fibra que nos hace vibrar. Una curiosa sensación muy común pero inexplicable. Todos lo hemos sentido alguna vez: al mirar un paisaje, una puesta de sol, el mar... ver a lo lejos a un ser querido, una película, una jugada de Maradona..., incluso mirando un cuadro. Todos tenemos nuestros pequeños momentos místicos.


El arte no se puede enseñar, al menos de la forma en que se enseñan otras disciplinas. Los conocimientos son necesarios pero no fundamentales. El arte es una búsqueda sin fin y en la escuela sólo te pueden enseñar a reconocer las herramientas que necesitas que son:

La creatividad. Es el motor de nuestro mundo; todo, absolutamente todo (menos lo que pertenece a la naturaleza) antes lo ha soñado alguien, la realización de eso sueños, es la creatividad.
La intuición. Para algunos es la sabiduría natural. Conocimientos que no recordamos. Muchas veces, cuando hacemos algo sabemos que está bien así y no podemos explicar el porqué pero nos satisface el resultado.
La sensibilidad, relacionado con la forma de percibir las cosas.

Me gusto su descripción de los artistas: GENTE DE MAL VIVIR

Les gusta el alcohol
Y las mujeres
Duermen durante el día
Trabajan por la noche
Van a bares y puticlubs
Sufren
Sus padres no los aceptan
Sus amantes no los comprenden
Su perro les muerde
Les huele el aliento
No pagan el alquiler
Pasan frío
Van con putas
Intentan suicidarse
Viven al límite
Triunfan después de muertos
Comen mal
Fuman mucho
Visten de negro
Les crece la barba
Su casa es una buhardilla
No saben ordenar sus cosas
No les gusta limpiar
Se les caen los dientes
Llevan bufanda
Pintan cuadros
Se vuelven locos.

Al hablar del arte moderno, Juanjo intenta explicar porqué Picasso, Dalí, Chillida, Miró o Tapies son geniales. Eso sí, cree que el arte, después de Warhol que se rió de todo este mundillo, ha entrado en una espiral de búsqueda de “lo nuevo” sin valor intrínseco en si mismo. Mucho camelo.

El autor apela a la sencillez, la que él practica, claro. Ver una idea sencilla y genial nos hace creer que eso se le puede ocurrir a cualquiera. Nos hace pensar que nosotros también podemos ser geniales y eso siempre gusta.






Hace referencia a Michel Gondry, director de video-clips y de cine, concretamente a un vídeo de The White Stripes, hecho con piezas de lego. Es una bobada pero se le ocurrió a él, claro. Es éste:




También éste es alucinante, gran canción de Bjork, gran vídeo de Gondry




Me hizo gracia la descripción de una performance o happening:

Hacen cosas raras
Tiene que salir gente desnuda
A veces utilizan animales
Normalmente nadie entiende nada.

Ya acabo. No sé. Sí, he estado en el Reina Sofía, en el Guggenheim. Allí hay obras y “cosas” que realmente te dejan alucinado pero hay otras que no las pillo o que directamente me parecen una tomadura de pelo. Sí recomiendo con entusiasmo visitar el Museo Dalí de Figueras que realmente es algo tremendo. Ahí hay cosas raras de cojones pero de verdad que dices, joder, este tío era un genio. Bueno, en el Salón de mi casa tengo esto de Lichtenstein, el de los “puntitos” .

Ale, vamos listos. Buen fin de semana

miércoles, 15 de abril de 2009

Nervios y sangre, cuerda y "beats"


Craig Armstrong es un compositor escocés de formación académica, un músico clásico. Aparte de componer para cineastas como el director Baz Luhrmann, concretamente para “Romeo y Julieta” y “Molin Rouge”, le gusta colaborar con grupos de pop ó rock como Massive Attack, Suede o U2.

Aquí os dejo una canción, “Wake up in New York” de su disco “As If to Nothing”. Es tremendamente sencilla y bonita. La verdad es que me sorprendió que en su día no se convirtiera en un éxito. Canta Evan Dando, recuperado tras caerse de la cresta de la ola en la explosión indie de los noventa con los Lemonheads. Una sencilla escala de guitarra arropada por cuerdas. Esos “crescendos” de cuerda siempre son hermosos, emocionan, aunque en ocasiones me parecen un poco tramposos, a veces abrigarnos con esos mantos orquestales se me antoja un recurso fácil para tocarnos la fibra, para penetrar sin cautela en el terreno de lo “sentimental” con todas las connotaciones negativas que ello puede implicar.






Wake up in New York
Put a comb through your hair
Don´t you ever want to lie down
When there´s no one else around
I want to say this to you

I know I hurt you
You know you hurt me too
Don´t you ever want to lie down
Close your eyes and leave the ground ?
I want to get hold of you

I´ll meet you in New York
By the drugstore on First Avenue
An then we will lie down
With the buildings all around
I want to say this to you

Esta idea fue la que me hizo recordar unas palabras de Bjork en la que exponía un extraña y poética teoría, siempre tan rarita la dagala.
“¿Por qué entre todos los instrumentos del mundo nada es capaz de conmovernos tanto como una sección de cuerdas? Suena a broma, pero en las películas, cuando entran los violines, te entran ganas de llorar. Yo tengo una teoría, que no es necesariamente verdadera, pero que, cierta o no, a mí me sirve como una fantasía con la que juego: conectamos tan rápidamente con los violines porque nuestro sistema nervioso los reconoce como algo familiar. Cuando una cuerda vibra se parece mucho a un nervio en tensión; representa los sentimientos, las emociones. Luego están los beats, que representan el pulso del corazón: el ritmo. Las canciones felices bombean a unos 120 beats por minuto. Las canciones más agresivas, como en el drum ´n´ buss a 160. La música de un chill out no pasa de 60. Una canción más o menos normal anda por los 80. Mi conclusión: tenemos dos sistemas en nuestro cuerpo: nervios y sangre; cuerdas y beats.”

Ahí queda eso.

Aquí os dejo la una hermosa y agradable pieza instrumental de Craig Armstrong, la de la escena del balcón en “Romeo y Julieta”. Los que tengan ganas que la escuchen un par de veces mientras hacen otra cosa. Ya verán como acaba calando.





Aquí una nueva visión del famoso “Stay” de U2, para mí mejorada. No se trata de una versión. Si no me equivoco, Bono canta de nuevo y su voz es rodeada casi exclusivamente por cuerdas y coros. Las imágenes del vídeo están inspiradas en una famosa película de culto “El Cielo sobre Berlín”, de Wim Wenders, donde se retrata un mundo en el que todos estamos rodeados de ángeles invisibles que viven a nuestro alrededor. Como tantas otras veces, de esta película se realizó hace unos años una insulsa versión americana, “City of Angels”, creo que se llamaba, con Meg Ryan y Nicolas Cage. También Wim Wenders hizo una segunda parte que no he visto, “Tan lejos, tan cerca”. Los ángeles se sentaban en el "Ángel de la Victoria” de Berlín como aquí Bono, logrando unas imagenes realmente fascinantes de la ciudad alemana.

Y ya que hablaba de latidos y nervios, de “beats” y cuerdas, aquí os dejo uná última pieza donde precisamente se simula el pulso vital desde el principio y donde se fusiona música "orgánica" y electrónica con maestría.

Ale, a ver si por lo menos a alguno le gusta. Saludetes.