viernes, 29 de mayo de 2009

Encerrado en la tienda


Aunque tengo varias entradas sin rematar y cuarenta ideas para sendos textos, por razones varias no me acabo de sentar. Aquí os dejo un texto largo que no es mío. Durante el desayuno del día después del Ironcat, conocimos a Jaume, apasionado ironman pero sobre todo “ultrafondista” y montañero. Había escalado varios “sietemiles” y nos comentaba las diferencias entre el triatlón de larga distancia y la escalada. Este tema tiene peso suficiente para un futuro "post". Uno de los temas de los que hablaba es de lo duro que es estar encerrado en la tienda debido a las nada extrañas condiciones meteorológicas adversas. Esto me recordó un capítulo del libro “Sueños del Eiger” de Jon Krakauer, montañero de élite y escritor con especial gracia para contar sus historietas de la montaña en sus divertidos libros.... Sí, sí...montañero, élite, buen humor... a mí también me ha recordado a nuestro Ramón. Espero que os guste.

Quedarse encerrado en la tienda no es del todo un tormento. Las primeras horas quizá se pasen en una onírica euforia, pacíficamente dentro del saco de dormir, viendo cómo caen las gotas de lluvia por el mosquitero traslúcido o sube la nieve acumulada poco a poco por las paredes. Envuelto tan a gusto en plumón o cualquiera que sea el último adelanto de la industria química, con la crudeza de la luz del día filtrada y convertida por el nylon en una penumbra relajante, habrá una atmósfera llena de calma, libre de remordimientos. La tempestad te bendice con una firme excusa para no arriesgar la vida intentando la primera direttissima de ese terrorífico pináculo sobre el valle o con no tener que trabajarte otro paso a gran altura por culpa del absurdo plan de tu compañero de explorar la siguiente vertiente, la del este. Tu vida estará a salvo al menos durante un día más; se han suprimido esfuerzos innecesarios; se ha salvado el pellejo, y sin angustias o sin que remuerda la conciencia. No hay nada que hacer, salvo hundirse en un sueño tranquilo.

Pero lo bueno también cansa. Hasta los más dotados para la indolencia llegarán a un punto en que ya no podrán dormir más. He conocido alpinistas de un talento excepcional que podían caer inconscientes dieciséis o veinte horas en un solo día, y hacerlo de nuevo durante varios días pero aun así seguirá quedando tiempo que habrá que matar, y los menos dotados, aun con práctica, se encontrarán con diez o doce horas de vigilia que tendrán que llenar cada día.

El aburrimiento es un peligro muy real, aunque cueste verlo. Por citar lo que escribió Blaine Harden en el Washington Post: “El aburrimiento mata, y a los que no mata los deja tullidos, y a los que no deja tullidos los sangra como una sanguijuela y los vuelve pálidos, alelados y sombríos. Los ejemplos abundan...Las ratas a las que se mantiene en un confortable aislamiento enseguida se ponen nerviosas, se vuelven irritables, agresivas. Tienen temblores, se les pela el rabo”. El que viaja a tierras remotas y desiertas, además de aprender a usar mapa y brújula, o a prevenir y curar las ampollas, ha de prepararse para combatir el aburrimiento, no se le vaya a pelar el rabo.

Como criaturas sociales que somos, debemos más que nada buscar en nuestros compañeros de tienda que nos alivien el tedio del inerte campamento. Hay que tener cuidado en la selección de los acompañantes. El repertorio de historias divertidas de un candidato, un buen surtido de cotilleos, un sentido del humor que florezca en los momentos duros deben pesar tanto, al menos, como la resistencia en las caminatas o la experiencia como escalador de hielo.

Aunque más importante que saber hacer cosas entretenidas es una personalidad que no aburra. Puede que tu colega toque muy bien a Frank Zappa, pero ¿cómo va a impresionarte tras oírlo con asiduidad durante noventa y seis horas en la tienda? Los supervivientes de sombríos viajes por la naturaleza salvaje recomiendan con abrumadora insistencia que se eviten las personalidades hiperactivas. Los recluidos en la soledad de la naturaleza con los nervios más a flor de piel, incapaces de captar la importancia que tiene tomarse las cosas con calma y pensárselas dos veces, pueden perturbar fácilmente el delicado y perezoso ambiente del campamento y exacerbar el ya de por sí serio déficit de actividades con que llenar las horas de plomo.

La tienda de montaña media tiene apenas más sitio para moverse que una cabina de teléfono y el área del suelo es menor que el de un cama de matrimonio. Forzados a tan ineludible intimidad, los nervios se ponen de punta fácilmente y la menor irritación se amplifica enseguida hasta convertirse en un agravio intolerable. Hacer ruido con los huesos de los nudillos, hurgarse la nariz, roncar, la violación del espacio soberano de un compañero de tienda con el amorfo pie de un saco de dormir pueden sembrar las semillas de la violencia.

Cuando las discusiones al calor del momento se vuelven demasiado explosivas, los juegos pueden ofrecer un canal más estructurado para dar salida a la frustración y pasar el tiempo civilizadamente. Como cuando se está en las honduras de parajes inhóspitos el dinero siempre parece un bien demasiado abstracto, el juego parecerá seguramente más apasionante si las apuestas se limitan a los artículos de valor inmediato en el viaje: las raciones de un día, si la comida no sobra, por ejemplo, o las prendas de vestir secas que puedan quedar, unos centímetros cuadrados de suelo más o partes considerables de la carga cuando se vaya a salir. Los juegos electrónicos o consolas manuales son entretenidos, pero parece que sus incesantes pitidos guardan relación con un porcentaje de roturas accidentales superior al normal mientras el dueño del juego está en la letrina.

Los libros no son ligeros, pero su cociente de gramo por peso por minuto de entretenimiento es mucho mejor que el de los estupefacientes. Una escuela de pensamiento sostiene que la vida en la tienda nubla hasta tal punto el intelecto que la única literatura capaz de mantener el interés es la más simple y hueca y rebosante de acción: la ciencia ficción, la pornografía, las novelas policíacas. Otros recomiendan que se lleven tomos enjundiosos, de esos que siempre has querido leer pero nunca has sido capaz: cuando estés lo bastante aburrido, al fin y al cabo, leerás cualquier cosa que tengas a mano, y seguramente más de una vez. En efecto: ¿Por qué no aprovechar el tedio sin igual de una acampada baja la tormenta para al menos empezar a leer a Proust? Pero la mejor lectura de todas cuando se está recluido en una tienda de campaña puede que sea la literatura que trata precisamente de expediciones, porque a la vez que entretiene da ideas. Cuando te hundes en un abismo de conmiseración hacia ti mismo simplemente porque te has pasado las vacaciones del año atrapado en una tienda empapada que huele a calcetines sucios, quizás vuelvas a ser dueño de ti mismo si lees los horrores padecidos por los primeros exploradores polares, como Nansen, Shackelton y Scott.

A veces el destino sonreirá a los encerrados en las tiendas, o al menos les hará una mueca maligna y romperá su tedio subiendo el nivel de su miseria hasta el punto de que la supervivencia misma esté en peligro. Que caiga un rayo o se venga encima una avalancha, que la tienda se desintegre al estallar un hornillo, que se tenga apendicitis a más de dos mil kilómetros del hospital más cercano o que se sufra el ataque de un oso gris: nada cura el tedio existencial tan deprisa como una amenaza grave contra la propia existencia.

lunes, 18 de mayo de 2009

No puedo con el Ironman

No pude escribir las dos frases. A esa hora estaba tirado en la cama y horrores me costó levantarme para ducharme y cenar una sopita y una tortilla francesa.
Retirada en el km. 17 del maratón. No estoy triste, quizá un poco resignado. No sé muy bien cómo encarar mis problemas de estómago. Las condiciones eran simplemente perfectas.

El circuito, recién asfaltado, no tiene ni un miserable repecho y se hace todo en plato; el vendaval del viernes nos tenía a todos asustados y sin embargo el sábado por la mañana amaneció un día sin apenas aire, algo que debe ser muy extraño en la zona. A medida que avanzaba el día se fue levantando una brisa que más que molestar se agradecía por el creciente calor.

En torno a los cien kilómetros de ciclismo ya empiezo a notar los familiares síntomas en mi estómago y ya veo que va a ser un día de ésos. No sé muy bien qué comer, qué beber. La primera parte la hago controlando, ya después no, a mantenerme y gracias porque veo que no voy a dar más.

Cuando me pongo a correr con algo más de 7:45, noto el batiburrillo que llevo en el estómago. Decido vomitar pero es todavía peor. Como me ha pasado en otras ocasiones, ya me quedo hecho una cataplasma, resulta complicado incluso caminar por el dolor. La última vez que me cruzo con el Ciego, sin ni siquiera meterme los dedos empiezo a vomitar líquido como un surtidor. No puedo marchar con él ni con un "aguaverdiano" que me dice que me enganche, que él va a hacer casi todo lo que falta andando.

Hombre, yo sé que mi entrenamiento es completamente ridículo, especialmente durante las últimas tres semanas que entrené tres días (buenas sensaciones en el Medio de Lisboa) pero me da a mí que como no consiga solucionar este tema digestivo, va a ser complicado que yo cruce esa línea de meta porque cuando me llega el colapso no doy para más... y mira que soy bruto.

Lo curioso es que esto nunca me ha pasado en pruebas de ultrafondo en las que estás en marcha más de veinte horas. Es la bici la que me deja tocado y la carrera me remata. Tampoco me ha pasado en los de distancia B donde acabo corriendo con soltura. Estoy acostumbrado a ir a las pruebas sin entrenar pero quizá al ironman hay que tenerle más respeto aunque sólo sea para terminar.

Empezaré a entrenar como Dios manda, sobre todo el próximo año a ver si así lo supero aunque hoy por hoy soy bastante escéptico.

Voy a probar a dejar de tomar geles o barras y probar otras cosas. No sé. Joerrr.... con lo comilón que soy yo y resulta que tengo un estómago de nenaza. En algún foro, alguien comentó que usaba papilla de críos, que yo suelo tomar en casa a menudo, no sé... por probar.

Y dentro de mes y medio nos vamos a Niza. Si en uno suave acabo así, en uno de los más duros con puertos incluidos no lo quiero ni pensar. Casi voy convencido para hacer la natación y el ciclismo e irme al hotel. Al final me voy a tener que conformar con el Ironman que me preparé en el pueblo y en el que también acabé seriamente perjudicado.

Ale, dejo una canción que viene al pelo y una de mis favoritas: "Helpless" ("Incapaz") de Neil Young. Esta sí que le va a gustar a Ramón. Ale, disfrutad esta maravilla del canadiense acompañado de The Band.
Pero sabéis algo.... ¡¡Cada vez me gusta más el triatlón!!
P.S. ¡¡ENHORABUENA PARA EL CIEGO SABINO!! El dagal hizo lo que tenía previsto, 13 horas con un par, en una carrera muy uniforme e inteligente. Si se lo dicen hace unos años no se lo cree. Entrenado, más flaco que nunca cumplió con el expediente y para mi escarnio cruzó la meta diciendo.... "si esto del ironman no es para tanto". Me alegro mucho por él. ¡¡Cuánto tiempo desde que aquel "gordopilo" decidió apuntarse a los 8 kms de San Sebastián y desde aquella mítica frase del Líder: "Yo voy tranquilo con el Agus"... hasta que el Agus decidió dejar de ir tranquilo!!
Y un saludo para Antonio, otro debutante al que encontramos el día anterior, conocido de un amigo común. Lo vi corriendo muy bien en el maratón. Si lees esto, escribe algo y cuenta cómo acabaste.
El desayuno con Jaume del día después de traca. Malas influencias. Este hombre, su hermano y su pareja es que han corrido todo, todo. Blog adjunto: "¡Vaya par de hermanos!"


There is a town in north ontario
dream comfort mem'ry to spare
and in my mind i still need a place to go
all my changes were there
Blue, blue windows behind the stars
yellow moon on the rise
big birds flying across the sky
throwing shadows on our eyes
Leave us
Helpless, helpless, helpless, helpless
babe, can you hear me now?
the chains are locked and tied across the door
baby, sing with me somehow
Blue, blue windows behind the stars
yellow moon on the rise
big birds flying across the sky
throwing shadows on our eyes
Leave us
Helpless, helpless, helpless

jueves, 14 de mayo de 2009

Ironcat. Miedo, tengo miedo

¡Allá vamos! Hoy marcho con el Ciego Sabino a Tarragona. El sábado toca cita grande, el Ironcat. Si había entrenado poco, el "tappering" no intencionado por agobios de otra índole de las últimas semanas ha consistido en prácticamente no hacer nada. Acojonadillo pero con ganas, sin presión, dispuesto a disfrutar de lo que me gusta hasta que no se pueda.

En familia. 178 valientes en un circuito en el que sobre todo al final seguro que surge la ya familiar camaradería de nuestra extraña tribu.
En la natación, como siempre, nos conformaremos con no ahogarnos.
En la bicicleta procuraré no ser cafre y ser prudente. Aunque me caliente tengo que ser consciente de mi escaso entrenamiento y deliberadamente ir más despacio de lo que podría para intentar llegar al maratón algo más entero.
En el maratón, rezar para que mis problemas de estómago que llegar, llegarán no sean extremos y cuando la cosa se tuerza definitivamente y entremos en barrena, confiar en mi dureza mental y en mi experiencia en ultrafondo.

OBJETIVO: ACABAR.

El sábado por la noche, si tengo ordenador y fuerzas para darle a las teclas escribiré dos frases.

Nacho a veces cita a Punset. Hoy yo también.

"La felicidad es la ausencia de miedo"

miércoles, 13 de mayo de 2009

Guerras ciclistas

Se estudian las "Guerras Púnicas", las "Guerras Médicas", las "Guerras Carlistas" y dignas de estudio serían también las "Guerras Ciclistas".

Premisa básica. Tenemos un grupo de personas pacíficas, se llevan bien, se ríen, se ayudan. Suministre a cada uno de los miembros una bicicleta y exhórteles a que marchen a dar una vuelta todos juntos. Poco tiempo tardarán en surgir las disputas.

Y yo me pregunto, ¿Por qué las disputas, los reproches, los "malos rollos" son tan habituales en el colectivo ciclista, siempre a la gresca?

Hace dos fines de estuvimos disfrutando de una salida por "Las Arribes del Duero" con los ciclistas de Ciudad Rodrigo, a los que nosotros llamamos "Los otros". El día salió ideal para disfrutar de una zona realmente preciosa que si no conocéis, no sé a qué estáis esperando.



Nos juntaríamos alrededor de treinta ciclistas y después celebramos la pertinente comida. Todos son unos tíos fenomenales y la verdad es que pasamos un rato muy agradable tanto en la bici como en la sobremesa. Me hace preguntarme qué motiva que cada cierto tiempo tengan "alguna movida" entre ellos.
Este año los mejores han formado un equipo ciclista para partricipar en la exigente categoría master. Alucino cuando me relatan sus historias, las medias cercanas a cuarenta y lo agobiante de este tipo de pruebas, incluso para ellos que son unas verdaderas máquinas. El domingo pasado, con el Caimán al frente, ya consiguieron su primera victoria.


Supongo que la guerra final siempre viene motivada por el hecho de que en el ciclismo te puedes aprovechar del trabajo del vecino. No siempre gana el más fuerte sino el que sabe regular mejor sus fuerzas o dicho de otra manera, hay que ser muy zorro.
Enhorabuena y un saludo para "Los otros".
La entrada de Antonio Vega de ayer la preparé en cinco minutos después de enterarme de su muerte. Anoche me acordé de que podía haber puesto una curiosidad que os dejo ahora. Es la versión de Gigolo Aunts, una banda de Boston, de "La chica de ayer". Fui testigo directo del estreno de la canción en un Festival de Benicassim cuando todo el público nos miramos asombrados diciendo: "¡Pero si es...!" . Creo que después incluso la utilizaron en una anuncio.


"La vida en sí misma sólo es un pequeño paréntesis en medio de la nada"

martes, 12 de mayo de 2009

Hasta siempre, Antonio


Me acabo de enterar que Antonio Vega ha muerto. Era algo esperado. En sus aparaciones públicas cada vez se le veía más deteriorado. Hace unos años leí una entrevista con su novia, sincera hasta el dolor, en la que reconocía que Antonio nunca fue capaz de superar sus adicciones.


Un personaje dotado de una sensibilidad especial, quizá siempre algo fuera de lugar. Es inevitable la sensación de que artísticamente pudo llegar mucho más lejos. En fin. Es lo que hay.


Preparados para la avalancha de reediciones y homenajes lucrativos.


Antonio era esta maravillosa canción. Tanto y tan poco a la vez. Descanse en paz.


lunes, 11 de mayo de 2009

Nada dos veces


Ayer descubrí los poemas que leyó Patxi López en su investidura como Lehendakari, "Maiatza" de Kirmen Uribe en euskera y "Nada dos veces" de la Nobel Wislawa Szymborska. Este último me pareció muy hermoso. Me puse a investigar y me gustaron muchos aunque seguro que en polaco suenan mucho mejor. Os dejo otro precioso sobre la nostalgia del amor perdido. Espero que a alguno le gusten. Saludetes.

"Nada sucede dos veces"

Y es lo que determina
que nazcamos sin destreza
y muramos sin rutina.
Ningún día se repite,
Ni dos noches son iguales,
Ni dos besos parecidos,
Ni dos citas similares.
Entre sonrisas y abrazos
Verás que la paz se fragua
Aunque seamos distintos
Cual dos gotas de agua.
"Despedida de un paisaje"
No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.
Comprendo que mi tristeza
no frenará la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.
No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.
Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.
No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.
Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
estén sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.
Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.
Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.
Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
Sinceramente les deseo
que lo escuchen.
No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero nunca obedientes.
Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.
Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.
Te he sobrevivido suficiente
como para recordar desde lejos.

viernes, 8 de mayo de 2009

Le maman et la putain

Tengo el disco "#3" de Diabologum desde hace años. Es un grupo francés de "rock independiente" de los años noventa, cuando el fenómeno se encontraba en primera línea. Lo típico, tíos a los que le gusta el ruido, algo de electrónica, algo de rap "sui generis" con la pátina cultureta que tanto le gusta a los "indies", especialmente a los franceses, con una escena musical mucho más interesante que la nuestra.. Posteriormente los líderes se separaron, Michel Cloup formó Experience (un grupo muy interesante) y el otro fulano cuyo nombre no recuerdo formó Programme.
Bueno, a lo que iba. El disco es muy bueno pero había una extraña canción que siempre me intrigaba y me dejaba descolocado. Me preguntaba de qué hablaba, el porqué del reiterado, desolado, desgarrado lamento. Imaginaba que era una actriz, una película pero no estaba seguro. Hace poco la volví a escuchar en Radio 3 y como esto de internet es una cosa fenómena, rápidamente conseguí el texto. Esa apenada voz ya tiene rostro para mí.Es Françoise Lebrun y se trata de un monólogo de la película “Le Mamam et la Putain” de Jean Eustache, película de 1973 de la que no tenía noticia. Por lo que he leído retrata un triángulo amoroso en el que todo el mundo acaba mal. Era de esperar.
En los pueblos en los que trabajo, en los años cincuenta y sesenta a casi todos los vecinos les tocó emigrar a Francia y a algunos asentarse definitivamente allí para sólo volver los veranos; mucha gente domina perfectamente al francés y ya en alguna ocasión me han contado de qué iba alguna canción de Jacques Brel y algún otro. Varias veces se me ocurrió preguntarle a una señora muy maja de la edad de mi madre de qué trataba la canción de Diabologum pero nunca se terció la cosa, nunca la tuve a mano. ¡Madre de Dios.... menos mal! A la vista de la temática y de lo que desgrana la dagala, sí que ya me iban a tomar por una chalado integral. El Secretario no sólo se va a correr por el monte y se trae la bici los días de Pleno....es que encima es un pervertido.
Aunque al igual que para mí, sin ver la película, totalmente descontextualizada, ahí os la dejo. Imagino que a alguno le parecerá curiosa. A ver si hay un valiente que aguante los seis minutos. Sexo y amor, amor y sexo.



Que os quiero
Mirad empiezo a estar borracha y no puedo hablar
Y es absolutamente horrible
Porque digo lo que pienso de verdad
Podría quedarme todo el tiempo contigo
Tanto que me siento contenta
Me siento amada por ambos
¿Y el otro que me mira detrás de sus ojos de polilla?
Con un aire solapado pensando
“Si, mi niña, puedes seguir hablando pero me vengaré”
Me vengué, Alexandre, no estoy de broma
¿Pero qué creéis?
Para mi no existe la puta
Para mí una chica que se deja follar por cualquiera
Que se deja follar de cualquier modo, no es una puta
Para mi no existe la puta y punto
Puedo chupársela a cualquiera
No soy una puta
¿Pero estoy conforme?
No existe ninguna puta en este mundo
Joder entiéndelo
Y en cierto modo lo entiendes.
La mujer que está casada y es feliz
Y que sueña con follarse a cualquiera
Al jefe de su marido o a no se qué actor sucio
O a su lechero o su fontanero
¿Es una puta?
No existe la puta
¿Pero que significa puta?
Qué gilipollas.
¿Pero qué crees?
¿No es triste?
Es muy alegre
Me dejo follar por cualquiera
Ellos me follan y yo me quedo a gusto
¿Por qué le dais tanta importancia a las historias de culo?
El sexo…Me follas bien: oh, cómo te quiero
Sólo tu puedes follarme así
Así como la gente puede entrenarse
¿cómo pueden creer que sólo hay un tú y un yo?
Sólo existes tú para follar así
Sólo existo yo para que me folles así
La cosa es graciosa
Como algo horrible y sórdido
¡Joder! ¡Qué cosa tan sórdida y horrible
Si sabéis como puedo quereros a los dos…
¿Las otras cosas acaban bien? ¿Independiente de una historia de sexo?
A los 19-20 años me senti engañada
Y después he estado follando
He elegido al máximo de amantes
Y después he follado
Puede que tenga una adicción crónica al sexo
Y sin embargo follar me da igual
¿Quedarme embarazada? No me importa lo más mínimo.
Tengo mis normas
Para evitarlo
Para follar
Para tener un límite
Me da igual.
Si la gente pudiera entender de una vez,
que follar es mierda
La única cosa bonita
Es follar cuando nos queremos mucho
Cuando queremos tener un niño
Hacerlo de otro modo es algo sórdido
Debo follar con quien verdaderamente me quiera
Oh, que no estoy borracha
Ves Marie te explico
Porque te quiero mucho
Tantos chicos me han follado
Me han deseado, ¿sabes?
Me han deseado porque tengo un buen culo
que es muy deseable
Mi boca no esta mal tampoco
Follar desde el vacio…
No dramatizo, Marie
No estoy borracha
¿Qué crees?
¿Crees que voy yo arrepentir de mi suerte sucia?
Definitivamente no
Me follaban como una puta
¿Pero sabes?
Creo que un día
Un hombre vendrá y me querrá
Y el amor es valioso si queremos tener un niño juntos
Si queremos tener un niño juntos es porque nos queremos
Una pareja que no quieren tener niños no es una pareja
Es una mierda, no es nada, es un polvo
Las parejas liberales
¿Follas por tu cuenta? Yo follé por el mío
Estamos bien juntos
Nos reencontramos, estamos bien
No es un reproche, es todo lo contrario
La tristeza no es un reproche, sabéis
Es una vieja tristeza que se reanima. Y punto.
Me da igual
Estáis bien juntos
Sabed que vais a ser felices.
"Ce n´est pas perdu por tout le monde..."

miércoles, 6 de mayo de 2009

Compromiso absoluto

Jóvenes dispuestos a ofrecer su vida por unos ideales. Algo con tanta fuerza que motive a chicos a morir en una guerra en un país extranjero con el que se carece de vínculo alguno. Ciertamente se nos antoja ciencia ficción que chavales con hambre de vida, mueran en trincheras casi voluntariamente. El motivo de este texto, aunque no único, son las Brigadas Internacionales que lucharon en la Guerra Civil española.

Desde mi punto de vista, la de un “joven” acomodado de la sociedad occidental, me resulta imposible la idea de exponer mi vida si no es por algo que me sea cercano, que me afecte directamente a mí o a la gente que quiero. Quizá hace años la sociedad era portadora de otra clase de valores y la juventud creía firmemente que a través de unas ideas se podía cambiar el mundo. Fukuyama, tras la “Guerra Fría” proclamó el “Fin de la Historia”, la muerte de las ideologías como motor del desarrollo de la humanidad. Creo que el escepticismo de las nuevas generaciones tiene su lado positivo y negativo. Todo somos conscientes que no se pueden depositar demasiadas esperanzas en líderes o discursos políticos aunque una sociedad hedonista sin apenas otra inquietud que la de conseguir satisfacer sus apetitos está seriamente enferma.

Todos tenemos nuestras ideas pero en general creo que para cualquier persona inteligente, lo más sano es adoptar una actitud vigilante, crítica y mantenerse alerta para no comulgar plenamente con ninguna postura política. Mantener un sano escepticismo. Ya no creemos en revoluciones o cambios radicales. Ya no creemos en milagros. Yo siempre abogaré por una revolución espiritual, por un cambio del sistema educativo, para mí un sinsentido total y absoluto hoy día; hace años que mi apuesta sería la de una formación más humanísta donde se cultive al individuo de forma más integral y se preste más atención a disciplinas hoy muertas como la historia, la literatura, la filosofía. A mí, muchas de esas clases me marcaron para siempre.

Centrándome en las Brigadas Internacionales, algo siempre llamó mi atención, se trata de un extraño capítulo de la contienda española. Me refiero a las disensiones internas en medio de la guerra, miembros del mismo bando en el centro de un teatro demencial se liquidaban unos a otros en las calles de Barcelona o Madrid. Miembros del POUM, de la FAI, de la CNT, del PCE. ¿Qué pensarían los extranjeros sorprendidos en medio de estas reyertas? ¿No les empujaría a largarse inmediatamente de esta locura elegida libremente? (Recomendable la película “Tierra y Libertad” del incansable director, “rojo” de manual, Ken Loach, donde se retrata fielmente el episodio) ¿No sería la vacuna de realidad perfecta para sus aspiraciones utópicas?
Por otra parte, especialmente los que comulgaban con las posiciones estalinistas, a la vista del desarrollo del siglo XX, me pregunto qué actitud mantendrían en el futuro. Ideales de igualdad, de libertad, de justicia social que tornaron en pesadilla demoníaca soviética, responsable de millones de muertos en el GULAG (si alguno tenéis energía y estómago, recomiendo el libro “Archipiélago Gulag” de Alexander Solzhenitsyn) Al fin y al cabo, los regímenes totalitarios son hermanos. La Segunda Guerra Mundial, infierno en vida para millones de personas, no pudo tener un principio más adecuado que un pacto “anti-natura” entre el Alemania y la Unión Soviética para el reparto de Polonia. Dios los cría.

Ya que estoy con el tema, enlazo con españoles que lucharon en los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial. Los hubo en ambos bandos.

Por un lado, la “División Azul” junto a las tropas del Tercer Reich. El régimen franquista siempre proclamó que se trataba de miles de voluntarios; los habría, sí, voluntarios chalados con ganas de combatir el bolchevismo a treinta bajo cero pero gran parte de ellos fueron soldados que cumplían órdenes y “sospechosos” ansiosos de redención y una “hoja limpia” en la “Nueva España”.
Lucharon en el norte, en el cerco de Leningrado y protagonizaron episodios heroicos dentro de la clásica épica del perdedor que tan bien se nos da, con operaciones con un noventa y cinco por ciento de bajas. Hitler decía del soldado español que era muy sucio e indisciplinado pero extremadamente valiente y que los alemanes se sentían a gusto combatiendo a su lado. Muy del estilo de Reverte. No me extrañaría que algún día le dedicase una novelita. Cuando la guerra cambia de rumbo y España abandona su estatus de “No beligerante” por el de “Neutral”, se ordena la vuelta de las tropas, cuya marginación en la sociedad española daría mucho que hablar. Por no mencionar a los pobres que cayeron prisioneros en los campos de exterminio, ejem, quería decir de prisioneros, rusos, que volvieron diez años después del fin de la guerra.



Por otro lado, con los “Aliados” lucharon muchos exiliados, combatientes del bando republicano que vagaban por Francia cuando sobreviene la invasión alemana. Muchos de ellos se alistaron con las tropas francesas que operaron en el Norte de África y que al mando de De Gaulle participaron en el desembarco de Normandía. Las primeras tropas que entran en París en 1944, son las de la división blindada de Lecrerc. En ella sirven numerosos soldados españoles, las pintadas de sus tanques los delatan: Belchite, Guadalajara, Brunete, en referencia a batallas de la contienda española. Ellos creen que el fin de Hitler implicará el de Franco. No se imaginan lo equivocados que estaban.



Al fin y al cabo, todos fueron perdedores.

Aquí os dejo una canción de las que se entonaban en el bando republicano y que posteriormente hizo famoso el norteamericano Pete Seeger. Incluso en la España franquista circulaban clandestinamente vinilos con estas versiones.

Además los “Suspiros de España”, un precioso pasodoble en la versión de Diego Cigala, con fragmento de “Soldados de Salamina” , la buena película de David Trueba, basada en el gran libro de Javier Cercas. Escuchar esta canción exiliado, sin poder volver a tu patria, debe hacer daño de verdad.

"Únete a la batalla en la que ningún hombre fracasa,

porque aunque desaparezca o muera,

sus actos prevalecerán". (William Morris)



lunes, 4 de mayo de 2009

Nadando con Nefertiti



Alucinantes me parecieron estos dibujos egipcios. Alucinante me pareció que miles años antes de Cristo, los egipcios disfrutaran del agua y nadaran por la red de canales conectada con el Nilo. Alucinante me pareció que tuvieran un auténtico estilo de crol como el que se representa. El de arriba se parece más a mí en lo de llevar las piernas caídas. Hay otro jergoglífico de Nagoda del 3000 a.c. donde el modelo lleva una postura hidrodinámica perfecta.


¿Habría alguno que le diera por hacer horas nadando?

¿La familia y los amigos le dirían que estaba fatal?

¿Existirían competiciones?

¿Soñaría con poder nadar en unos futuros Juegos Olímpicos?

Como no aún no había bicicleta, ¿practicaría el acuatlón?

¿Se encontraría una tarde, entrenado en el Nilo, un cesto con un niño y se lo daría a la esposa del Faraón?


Aquí tenemos a la chica de nuestro protagonista, haciendo pies con una tabla de lo más "fashion". Si es que ella no quería pero el dagal era muy pesado. Nos empeñamos en buscar diferencias con nuestros vecinos o con nuestros antepasados pero realmente ....¡Qué poco hemos cambiado!




"Algo debe cambiar para que todo siga igual"