Mostrando entradas con la etiqueta Mc Kernan. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mc Kernan. Mostrar todas las entradas

jueves, 8 de octubre de 2009

El vuelo de Mc Kernan sobre Kona


Pocas horas le faltan a Clemente para afrontar en Hawai la carrera más especial de su vida. Para alguien como él, que ama el deporte y el triatlón en particular de una forma tan sana y sincera, sin duda la cita de manaña será inovidable.

Sin presión, debutante en distancia Ironman hace tan sólo unos meses, con ganas de hacer una bonita carrera ante los mejores del mundo de la especialidad (bueno, falta Marcel, otro de los nuestros), confiamos en que The Flying Doc vuele sobre la Queen K.

Metódico, analítico, estajanovista hasta el límite, hasta que incluso esa capacidad para el trabajo se convierte en un lastre para sus objetivos, esperemos que se haya controlado y llegue entero al gran día.

Todos sabemos que Clemente es un tipo peculiar, debido a sus inquietudes y a la riqueza espiritual que atesora yo lo enlazo como "élite humanista" (lástima que escriba poco). Tenemos una sensibilidad semejante, quizá le damos demasiadas vueltas a las cosas y por ello muchas veces coincidimos en gustos y pasiones comunes por música o libros.

Sin embargo lo que de verdad lo convierte en un fuera de serie y por lo que lo admiro es por cómo fue capaz de compaginar un entrenamiento profesional con obtener una titulación tan exigente y complicada como la de medicina. Él dice que durante muchos meses apenas dormía cuatro horas. Atletas de este tipo son los que deberían ser ejemplo para los dagalis de las nuevas generaciones y no idiotas vacíos vestidos de blanco con “look poligonero”.

¡¡MUCHA FUERZA, DAGAL ROBREANU!!

Claro, hoy tengo que elegir una banda escocesa. Muchas me gustan, a bote pronto, Jesus and Mary Chain, Glassvegas, Primal Scream, Belle & Sebastian, etc... pero hoy estoy poco rockero, estoy un poco tontino, hoy voy a elegir a Camera Obscura, hermanos pequeños de Belle & Sebatian, pop luminiso, bonito, ñoño, del de toda la vida. Por favor, fusílenme con coros y estribillos. El día 6 de Noviembre tocan en Salamanca. Ya me veo rodeado de chicas con vestiditos y gafapastas varios. Por cierto, ésta no creo que le guste a Clemente.

miércoles, 25 de febrero de 2009

"Catacrocker" en Sevilla


De los prolegómenos y demás, pues como no podía ser de otra manera contar que fue un verdadero placer compartir estos días con un superclase como Clemente y ser testigo en primera fila del éxito en su debut en maratón (sexto en Campeonato de España) y sobre todo constatar cómo sus problemas físicos han desaparecido. Para mí ha sido toda una experiencia observar a un atleta que va a disputar la carrera, disfrutar de cómo afronta esos momentos y cómo se prepara para ello. Como además él es un tío tan comunicativo, pues la verdad que he aprendido muchas cosas, no sólo de deporte.

Por otro lado, también conocí a Santi Pons, otro fenómeno, éste sí que de alma jaramuguil, un catalán empeñado en un objetivo descomunal, el doble ironman de Austria al que acudirá con Josef y Ochoa, esa gente que parece que últimamente pone tan nervioso a algunos foreros (no me extraña, es un impresentable). Espero volver a verlo en el Ironcat y repetir esa cena. En el maratón tuvo mala suerte con un dolor en la pierna, lo que le obligó a retirarse y no comprometer su preparación

De Sevilla, qué os voy a decir, que sigue tan hermosa como siempre, que es un placer pasear por sus calles y tomarse una cañita en la ciudad española con más chicas bonitas por metro cuadrado.

La Carrera.

Esa mañana tenía yo ganas de correr, estaba yo motivado, hombre. Los días previos dudaba si marchar con la liebre de 3 horas o con la de 3:15. Era consciente de que no podía correr una maratón a ese ritmo, que al final la cosa se torcería pero finalmente decidí marchar con el grupo de 3 horas, intentar llegar a la media y después a aguantar el “hostión”. Dicho y hecho. La salida resultó complicada por la aglomeración y para conseguir llegar al fulano del globo hay que echarse un buen sprint. En el primer kilómetro a este hombre el pedazo de globo se le marcha volando ante el “ohhhhh” general del nutrido grupo aspirante a “sub3”. Me da por pensar que se lo ató mal a propósito porque correr con ese trasto gigante atado a la camiseta debe ser una verdadera coña. Marcho a gusto, “cardiovascularmente” me siento cómodo aunque algo agobiado por la aglomeración de gente. Me enciendo y tiro para delante solo, disfrutando, corriendo entre 4:00 y 4:10… hasta que me estrelle. Objetivo la media. Llego en 1:28. Conseguido. Ahora ya me digo a mí mismo que la cuenta atrás ha comenzado, que con mi preparación, el ritmo inevitablemente va a ir bajando, como efectivamente ocurre, aunque más lentamente de lo esperado. A ver si llego al km. 25 antes de que me caze la liebre de 3 horas. Al final me coge en el 28. Ya voy más lento. Hace tiempo que notaba el gemelo cargado pero nunca pensé que se me iba a romper. Como ya he comprobado en otras ocasiones, si voy más lento, se me carga más. Al final en el 32 me arrea un buen pinchazo y adiós. A caminar, llego a un puesto de asistencia donde me aplican reflex y masaje, operación que repetiré dos veces más. Voy cojeando, corriendo y andando. No tengo claro si debería seguir o retirarme; en el 36 me paro antes de cruzar el puente al otro lado del río. Si paso, es para acabar sea como sea. Si no, puedo llegar a la meta, al estadio andando que debe estar a dos kilómetros. El público me anima a que siga… bueno, bueno, pues “palante”. Penando los últimos kms hasta el estadio donde llego con 3:19. En la entrada al mismo me encuentro con Rocío y Ángel, dos “robreanos” que andaban por Sevilla, que sabían que corría y se acercaron a vernos, lo que me hace mucha ilusión.

He decidido que el próximo año vuelvo, pero voy a venir a bajar las 3 horas. A estas alturas de la temporada no hay otros objetivos y el recorrido no es bueno sino ideal. Es la tercera vez que corría pero lo han mejorado, descartando incluso el callejeo por el centro con piso irregular. Una más al bote…y van 33.

“¡¡YO SOY ESPARTACO!!”