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miércoles, 2 de diciembre de 2009

Bendito infierno



Cuando visité a Txeroky en Valladolid, me enseñó algo de lo que me quedé prendado, un enorme pedazo de libraco sobre Miguel Ángel. Enorme, porque realmente su tamaño era desmedido, ocupando gran parte de una pequeña mesa de salón; enorme también por ese abrumador contenido de una belleza inexplicable, intraducible.

Lo que más impacta del libro son las tremendas láminas en las que se analiza al detalle los frescos de la Capilla Sixtina; especialmente llamativos los pasajes destinados a retratar el infierno, acompañados por las versos de "La Divina Comedia" de Dante.






En alguna ocasión ya he dicho que las catedrales, al fin y al cabo una descomunal campaña de publicidad, si pretendían reflejar la majestad divina, imponer, invitar a la oración, a la reflexión, su objetivo fue plenamente logrado. De la misma forma , si estas visiones del infierno pretendían asustar, amedrentar al cristiano de la época, igualmente acertaron de pleno. Ahora ya estamos más acostumbrados a ver de todo pero el peso moralizante de estas estampas, en tiempos debió atormentar miles de corazones. Pórtate bien que si no ya sabes lo que te espera.

Así retrata Dante el infierno:

Por mí se va a la ciudad del llanto,

por mí se va al dolor eterno,

por mí se va a la condenada raza,

la Justicia animó a mi sublime Arquitecto,

me levantó la divina Potestad, la Suprema Sabiduría y el primer amor

antes de mí no hubo nada creado, a excepción de lo inmortal

y yo duro eternamiente.

¡Oh, vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!


Me ha recordado a El Bosco, y su "Jardín de las Delicias", más que nada porque ahora mismo lo tengo en la pared de enfrente. Ni Goya, ni Velázquez; este tríptico es, sin duda, el cuadro más visitado en El Prado. Frente a él siempre hay apelotonamiento. Un amiguete, el Mago Gitano, con una tela que compré en el museo me preparó un tríptico acojonante que tengo en el salón. Una de sus tablas refleja el infierno:







Los que no sabíais de quién hablaba seguro que ahora ya sí. Estas ilustraciones siempre llamaban poderosamente la atención de los "dagalis" en el colegio. Es entonces cuando ibas uno por uno viendo a qué se dedicaban o qué perrería sufría cada uno de los personajes de la obra. El rostro que nos mira es el propio Bosco.

¿Algunas figuras no os recuerdan a alguien?Aquí podéis ver una gran influencia en el surrealismo, en la representación de los sueños de nuestro genial Dalí.

Y me pregunto yo que si el infierno nos ha dado estas imágenes y esos versos tan hermosos, quizá no venga a ser tan malo.

Como música para este tema, elijo lo que a menudo digo que quizá es lo más hermoso que haya escuchado. Que sí, que sí... que una canción de pop perfecto de Death Cub for Cutie puede ser maravillosa pero esto juega en otra división. Verdaderamente parecen sonidos procedentes de otro mundo. Todos los de mi generación descubrieron el Requiem de Mozart a través de "Amadeus" de Milos Forman, esa inolvidable película con ese portentoso Salieri sobre el que bascula toda la trama. Difícil elección la de qué parte poner, todas dicen tanto. Al final, Lacrimosa, Kyrie y Dies Irae. Dato interesante es que la obra fue completada cuando Mozart ya había muerto. Ale, espero que disfrutéis de la belleza de la pinturas, de los versos, de la música. Para el próximo día, punk.

Lacrimosa

Lacrimosa dies illa, (Lacrimoso aquel día

qua resurget ex favilla en que resucitará del polvo.

Judicandus homo reus:Para ser juzgado el hombre reo:

Huic ergo parce Deus. A éste perdonadlo, Dios.

Pie Jesu Domine Piadoso Jesús, Señor.

dona eis requiem. Amen dales el descanso. Amén.)



Kyrie

Kyrie eleison (Señor ten piedad

Christie eleison Cristo ten piedad

Kyrie eleison Señor ten piedad

Dies Irae

Dies irae, dies illa (¡Día de la ira de aquel día!

Solvet saeculum in favilla Reducirá el mundo a cenizas.

Teste David cum Sibylla Testigo David con la Sibila.

Quantus tremor est futurus, ¡Cuanto temblor ha de haber,

Quando judex est venturus, cuando el juez haya de venir,

Cuncta stricte discussurus! a examinarlo todo estrechamente!)