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martes, 19 de junio de 2012

Habitaciones en llamas

Apretada agenda de fin de semana en Madrid. El sábado, teatro. Especial y por partida doble.

En el teatro me gusta sentarme en las primeras filas, muy cerca del escenario. Pierdo menos detalle y a pie de obra –nunca mejor dicho-, percibes claro el brillo de ese extraño arte que, resultándome en principio tan  ajeno, siento tan milagroso y embriagador. Bien,  si el sábado hubiera utilizado medidor de intensidad de luz, quizá me podría haber abrasado.
 Asistimos a dos montajes, el primero en el espacio denominado “La casa de la portera”, siguiendo la recomendación de Joaquín y Marga.  “Iván Off”, una adaptación de  Chejov. La obra se desarrolla en dos habitaciones de lo que efectivamente, en tiempos, fue la casa de la portera de un antiguo edifico céntrico de Madrid.

La extraña ubicación no responde más que al empeño de trabajar y buscar soluciones imaginativas destinadas a hacer frente a época de vacas flacas y el limitado acceso a otros espacios.
os actores y el texto son brillantes, condición indispensable para que la magia y el engaño no se desvanezcan  pero lo que convierte realmente la experiencia en tan especial es la cercanía.  Veintidós espectadores rodeando las dos habitaciones donde se desarrolla la acción, tras sucesivos cambios de ubicación y en las que, en ocasiones, se interpela al propio espectador.    

Precisamente hace pocos meses leí un volumen de cuentos comentados de Chejov.  Al principio no me convencían y no acaba de entender su grandeza. Sin embargo, acabé enamorado para siempre del autor ruso, de la sencillez con la que disecciona la naturaleza humana. Recuerdo alguna noche en que, en la cama, tras leer alguno de los cuentos más sencillos, me decía a mí mismo: “Joder, este perro, ¿cómo puede contar tanto y de forma tan pura, con tan poquito? El teatro no lo conozco, la verdad.

Ene esta obra Chejov retrata las miserias esa clase acomodada en Rusia que, venida a menos, literalmente “se aburre”. El autor es despiadado con todos los personajes, comenzando por  los más frívolos e irresponsables, la mayoría. Pero sorprendentemente también ridiculiza al crítico, orgulloso y pagado de sí mismo, que constantemente denuncia los vicios de una casta con las horas contadas y ni siquiera es más comprensivo con el atormentado protagonista que reconoce la inutilidad y lo pernicioso de su existencia pero que tampoco hace tampoco nada para remediarlo, una especie de estúpido Hamlet ocioso.
Tras dos horas de implicación emocional en la historia, salimos noqueados por la experiencia al insano calor de las calles de Madrid.

He de ser honesto, cuando íbamos de camino de Fuencarral para ver otra obra después de cenar y teniendo en cuenta lo expresado, me decía que iba a ser muy complicado competir con la  sesión previa. La semana anterior me había encontrado en Ciudad Rodrigo con Luis Ferreras, un amiguete del baloncesto que hace años se fue a vivir a Madrid y del que sabía dirigía y escribía teatro. Precisamente me dijo que acababan de estrenar, así que aprovechando visita a la capital, no nos lo podíamos perder. Sabía que era una sala de teatro alternativo y yo, que con la edad me hago más clásico – o tal vez mejor sería decir cascarrabias-, tenía un poco de miedo de que la cosa fuera un poco rara o demasiado moderna para mi actual actitud – la definición de “Performance” de Juanjo Sáez me perseguía: “sale alguien desnudo, hay un perro y nadie entiende nada”-.
En fin, para no extender demasiado. Sinceramente me sorprendió y encantó. La historia se desarrolla a lo largo de varias etapas históricas, teniendo siempre como protagonistas a una pareja de enamorados. Retrato de cómo las circunstancias políticas, económicas o sociales impiden la consecución de su amor. Todas esas pequeñas y trascendentales historias que hay tras los grandes procesos  que se ventilan en los libros de Historia con mayúsculas o en el día a día de los periódicos con unos párrafos. Atrapados en una España marcada por la tragedia  desde hace demasiado tiempo,  hasta en un hipotético futuro, finalmente resuelto para bien. Sirviéndose de las emociones, se vislumbra con claridad el mensaje de denuncia y llamada de atención al mismo tiempo.  

También era una sala pequeña, junto al escenario donde actuaban los dos actores, Raúl y Mónica. Los dos están muy bien. A Mónica,  hermana de Ferreras, la conocía de vista del pueblo y por eso quizá, como soporte de la tensión dramática de la obra, me impactó más. Me pareció que estaba brillante, convincente y que manejaba con solvencia todos los recursos para transmitir la intensidad de los sentimientos de un personaje atrapado y fuera de lugar. Además imagino aún más complicado sostener una obra con solo dos personajes. Gran responsabilidad que a veces se podría intuir paralilzante.
Después estuvimos con ellos tomando unas cervezas y me quedo con lo que nos contaba Mónica del oficio, con esa pasión desbordante de alguien valiente para elegir vocaciones, de alguien que habla de forma torrencial sobre qué es actuar, alimentarse del vínculo con su pareja en el escenario, de alguien que relata problemas y sin embargo cómo compensa  elegir caminos que te enriquecen y llenan por completo.

Ambas obras tienen ese nexo común de lo cercano. A veces tienes la impresión de que podrías tocar, caminar entre los actores, abrazarlos, consolarlos, pedirles que reaccionen, como uno más entre ellos. Sientes arder las vidas al chocar unas con otras en el interior de una pequeña habitación y comprendes lógica esa combustión, en la que hasta puedes llegar a compartir lágrimas con los actores. Ciertamente es increíble y estoy agradecido por mantener esa capacidad para deslumbrarme ante composiciones tan diminutas y gigantes a la vez, las de valor real, las que no se ajustan a escala de medida.
A pesar del persistente mantra motivado por el general telón de fondo actual, la cultura  saldrá adelante porque siempre habrá gente, iba a decir dispuesta, pero quizá la expresión más ajustada sea “que necesita expresar”. Desde chavales necesitamos escuchar historias. Es  una necesidad vital. Cuando somos críos, son mentiras; eso nos lo dicen después. Cuando somos mayores, seguimos preguntándonos por qué si todas son mentira, reconocemos tanto de nosotros mismos entre sus líneas.  La cultura es inherente al ser humano. No cabe apartarla y dejarla atrás, para seguir adelante.


No os cuento más de un aprovechado fin de semana en Madrid porque esto se alarga demasiado. Prado –ya lo he visitado muchas veces aunque es distinto con pintora-,  concierto de románticos del country en la onda de Hank Williams y del rockabilly –fauna peculiar de verdad- o la gran idea de las librerías de Lavapiés, repletas de libros, todos interesantes, que ojeas mientras te tomas un café.

En fin, soy un  enamorado de Ciudad Rodrigo pero aún así, de vez en cuando hay que meter en vena todo eso que llena tanto y que te pierdes al estar fuera de las ciudades monstruo, aquellas donde los raros siempre son menos raros.

Dudaba qué música compartir. Como últimamente estoy oyendo mucho blues añejo, una de las esencias del rock, y el sábado entendí lo que presencié como asistir a la simple esencia de un arte ya milenario como el teatro, se podía trazar una especie de forzado paralelismo. Os dejo una canción de Son House, epítome de aquellos tipos que se arrastraban por el sur a principios del XX. De manual, ya sabéis: Mississippi, religión, mala vida, asesinatos, cárcel. Maestro de la técnica del cuello de botella, incluso se dice que fue él y no el diablo el que le enseñó a tocar la guitarra a Robert Johnson.  Además la musculosa versión  de ese gran apasionado y erudito en estos palos nunca suficientemente valorados, que es Jack White, al mando de “White Stripes”, mientras aporrea Meg. "Death Letter Blues"
P.S. Para los madrileños o aquellos que planeer escapada al foro, hacedle un hueco, no os arrepentiréis: “Iván Off” en C/ Abades, 24  y “Antes de la lluvia” en la Sala Nudo, C/ Palma, 18.

Vale.
 

jueves, 17 de noviembre de 2011

Madrid


Madrid, gigantesco mosaico vivo de rostros.
 Infinita secuencia de personajes en escena.
 Crispación aferrada  al tiempo cromado,   
Ojos que buscan, ojos ansiosos
Ojos hastiados repletos de tedio.
 Caravana de esclavos.
Paradójicos uniformes para no ser como tú.
 Excelsa belleza sobre tacones,
 abierta en escotes de piel lascivamente pálida. 
A sus pies seres deformes, amputados por la vida,
 espíritus mutilados. 


Teatro darwiniano de lucha por la vida
Arcos de besos y risas socavando ciudades asediadas, 
Capitulaciones sin condiciones en ciernes. 
  Los puntos de partida,  inconexos,
los puntos finales, inevitables 
las comas, mentiras
En alas de watios, caballos y decibelios,
 exhibición pornográfica del éxito.  


Miradas perdidas del que elige la evasión para regresar unas horas después.
 Miradas perdidas del que quedó al otro lado para nunca volver.
 La esclavitud del dinero a espuertas.
Recién llegados buscando  la tramoya del fresco.
 Frenesí de estímulos cediendo al paso de cada paso,
escribo.


De Madrid al Cielo. 



Las fotografías son de obras que se exponen en la Exposición del Hermitage en el Museo del Prado, "Mujer con sombrero negro" de Van Dongen, "Primavera eterna" de Rodin y "Magdalena penitente" de Antonio Cánova.


Sábado muy triatlético desde el punto de vista teórico. Tras ocho horas en el INEF hablando de triatlón, sales con unas ganas irrefenables de entrenar y esta vez hasta de entrenar como una persona seria.



Tantas ganas, tantas ganas, que haciendo una tapia tocado con Michel, me acabé de "romper" el gemelo. San Sebastián en el alero. Aunque sólo hicimos 10 de los 16 kms de cuerda, me gustó la zona, el perfil y el ambiente de la Casa de Campo de un domingo por la mañana. Lo mejor las cervezas y la charla.

Este fin de semana compré cuatro libros y tres discos por 10 euros en el rastro, "El Capitán Trueno" de Asfalto, "Live at the Fillmore East"  de The Allman Brothers Band y una recopilación de Roy Orbison. Todo rabiosamente actual. Enlazo "Días de escuela" de Asfalto. Pero qué buenos eran estos tipos. 

P.S. ¡501 posts! Olvidé mencionar la cifra en el anterior. Cuando decides publicar un blog, siempre temes no tener ideas para mantenerlo vivo. Por ahora sobran. Muchas quedan para siempre aparcadas. Tantos intereses. Gracias por estar ahí. Cada día sois más.

miércoles, 28 de abril de 2010

A piñón fijo

Quizá el domingo me pasó factura el ajetreado sábado "pre maratón". Me levanté a las cinco de la mañana. Llegué a las nueve, compré unas zapatillas de montaña en Ranning a las que ya tenía echado el ojo, de allí a la feria a buscar el dorsal. No tardé ni diez minutos, no me paré en ningún puesto. Ya no es que no vea deporte por televisión, ya es que ni me intereso por el material. Si hasta he corrido con una camiseta de clásico algodón.

Exposición interesantísima sobre "Monet y la Abstracción", en la que se describe la evolución del pintor francés, desde las influencias que recibe de los pasisajes del inglés Turner.


Sus cuadros más puramente impresionistas donde con sus pinceles trata de encontrar la forma de reflejar los distintos grados de luz. Una maravilla.


Y sobre todo cuando en su última etapa se vuelve más experimental en sus estudios sobre los nenúfares, sauces o el puente japonés de su villa en el campo.


Hay algunos lienzosmucho más vanguardistas donde hay poco más que manchas -desconocía que hubiera llegado tan lejos- que avanzan lo que después será el Expresionismo Abstracto de Pollock y compañía.


Entre tanto, me comí un par de bocatas de calamares en la calle con el nombre de mi pueblo. Dieta grasienta y deportiva de la buena. Para allá que volví el domingo.


El momento más tranquilo del sábado y el domingo, el indispensable café en el Central, apoltronado leyendo el periódico a la sombra de buen jazz. Impagable.




Visita a la FNAC. Va en contra de mis principios pero tiene algunas ofertas curiosas. Al final compré "The Boxer" de The National y "Daiquiri Blues" de Quique González.

Había decidido tener un orgasmo en el patio de butacas asistiendo a "Hamlet", pero mientras estaba en la Casa del Libro -compré "La Carretera" de Cormac Mc Carthy y "Estados Unidos de 1816 hasta la Guerra Civil" de Isaac Asimov-, escuché por megafonía que a la misma hora se celebraba en el local una conferencia sobre "Siddharta" de Hermann Hesse. Hace mucho que leí el fascinante libro pero me apetecía escuchar un buen estudio sobre el tema. Para allá me encaminé. Yo esperaba el sesudo análisis de un catedrático con muchas horas de vuelo entre libros y me sorprendió que la charla la diera una chica más joven que yo. Aquello era una historia rara, relacionada con un colectivo que trataba sobre el camino a la felicidad y todo ese tufillo a autoayuda que tanto me espanta. Al final un hombre le recriminó que apenas habían hablado de Siddharta...¡connio! Lo único que saqué en claro fue que si un día te acuestas sin cenar, tampoco te va a pasar nada -bastante peligroso para mi, aprendiz de estoico- y que me voy a volver a leer el libro.
En Madrid hay mucha gente y claro, hay gente muy rara. Me da que si yo anduviera por allí, iba a acabar en algún colectivo extraño... más extraño aún que el de los triatletas, quiero decir.

Como fue un día de no parar, aquí os dejo algo muy dinámico. Son Delorean, vascos asentados en Barcelona que incluso están asomando la cabeza en Estados Unidos. Música de baile orgánica. Herederos del punk-funk neoyorkino de hace unos años que tantas buenas bandas nos dio como Radio 4, !!! y sobre todo los LCD Soundsystem del padrino James Murphy. Sí, sí, mucha electrónica pero los conciertos de alguno de estos grupos son purito rock and roll. Un pepinazo de padre y muy señor mío.


lunes, 26 de abril de 2010

Regreso al Maratón de Madrid


Mi sexto Maratón de Madrid. Hacía muchos años que no volvía. En tiempos, cuando era un atleta medio normal, venía cada año a correr mi maratón anual. Después lo abandoné para correr el resto de pruebas del circuito nacional.
¿Cómo fue la carrera? Básicamente mal con un buen final. Como casi siempre, llegaba de "esa manera", más enfocado a hacer un buen entranamiento de fondo que otra cosa. Mi entreno largo, el trote de más de sesenta kilómetros de la Verracada, quince días antes, no sé si servía para algo. Además molestias en gemelo y una rodilla me impidieron entrenar algo durante los últimos días.
El maratón me pareció durísimo. Después de viajar por toda España, su perfil me parece el más complicado de todos. En tiempos casi ni prestaba atención porque no tenía con qué comparar. Prácticamente no hay un kilómetro puramente llano. A ello se unió un precioso día de calor, corriendo los últimos kilómetros a veintiocho grados.
Ya sabéis que no soy yo muy de crónicas. Básicamente malas sensaciones durante toda la prueba. No sé si influiría el palizón del día anterior por "los madriles" pero me he encontrado un poco cansado desde el principio. El dolor de rodilla me acompañó durante los dos primeros kilómetros para después desaparecer por completo. En el kilómetro cinco me alcanza José de los de "Santis" y marchamos juntos charlando hasta el km. 13 donde yo decido quedarme con la liebre de 3:30 porque me da que es un día en el que lo voy a pasar realmente mal. Emocionante paso por la Puerta del Sol,. No lo recordaba, no hay ambiente que se parezca al de Madrid. En ningún sitio se anima tanto en tantos puntos. Es algo que realmente se agradece. LLegado al km. 25 noto que no marcho nada de nada, que estoy sin fuerzas. Me adelanta la liebre de 3:30. Estoy convencido que hoy me va a tocar andar. Cualquier repecho me parece un puerto. Falta mucho y tengo hambre. En ningún avituallamiento dan nada para comer. Recuerdo que Mae pensaba esperar a los suyos por la Casa de Campo. A ver si la encuentro y tiene alguna barrita o similar.
Intento tirar de experiencia y seguir "palante" huyendo de los malos pensamientos. Saliendo de la Casa de Campo parece que voy un poco más animadillo. Me encuentro con Olivia y Manu que han corrido los diez kilómetros y con los que charlo un momentos, lo que siempre anima.
Sigo penando los últimos kilómetros en piloto automático, ascendiendo Ronda de Valencia y el puerto de primera que parece Atocha (¡casi 6 min./km!). Me rebasa gente más fresca y adelanto cadáveres. Los dos geles que me tomo me sirven para que durante unos minutos componga algo la figura y adecente el estilo. Ya sólo navego mentalmente, mantengo el rumbo concentrado en la batida de pies y brazos. Hasta el final. Hecho. Al final mejor de lo esperado. Veinte kilómetros atrás, 3:33, se me antojaban quiméricos. Quería hacer entre 3:15 y 3:30. Estoy feliz.
Este año cumplo cuarenta años. La verdad es que físicamente, a nivel de rendimiento, no he notado nada apreciable. Ayer pensé que tal vez comience la decadencia de mi organismo. Aquí, en tiempos, casi sin entrenar me movía en torno a 3:20. Ahora no podría.
Sobre todo me quedo con la actitud durante la tormenta. Tiré de oficio y coraje -dicho finamente- para lograr una apañada faena.
"¡¡YO SOY ESPARTACO!!"

miércoles, 3 de marzo de 2010

Objetivo Madrid, "with common people"


No acababa de decidirme. Mi primera opción era Lisboa porque me gusta el medio ironman, adoro la ciudad y este año al día siguiente organizan una Travesía de 5 kms. en el Tejo. Al final me ha echado para atrás porque ya lo he corrido tres veces, el precio a todas luces me parece abusivo para lo que ofrecen y perdería un día más.

25 de Abril, Maratón de Madrid, se convierte en objetivo prioritario. ¿Por qué? Por las buenas sensaciones en Sevilla sin apenas carga de entrenamientos. Iter conocido: Ahora siento la ilusión de poder preparar el asalto a las tres horas con ganas y trabajo. Probablemente la semana que viene mis gemelos rogarán "stop", el sueño se esfumará y como siempre, llegaremos "de esa manera". Sin embargo, estoy realmente asombrado de que por ahora no hayan "chirriado". Siete semanas que comienzan el lunes, utilizando como punto de partida el próximo sábado el Duatlón de Torrejoncillo al que acudo sin montar en bici, aunque esta vez tengo excusa: lluvia y opos. Se trata de correr, echar el bofe durante veinte kilómetrillos y volver a correr. Malo será. Un buen entreno de calidad. Respecto al maratón, por una vez me gustaría entrenar en serio y enfrentarme al reto con seguridad, con un bagaje suficiente de kilómetros, tanto en fondo como en "calidad", para apostar, arriesgar y ver si soy capaz de vencerme a mí mismo.

A favor del Maratón de Madrid:
- Lo he corrido cinco veces pero hace mucho que no vuelvo.

- Me gusta la ciudad -a efectos administrativos soy madrileño, nací en "La Paz"-

- Sin duda el ambiente es el mejor. Me apetece revivir las sensaciones de hace casi diez años, cuando tenía menos experiencia y correr un maratón era toda una aventura.

En contra:
- Lo he corrido cinco veces.

- Me gusta la ciudad, lo cual garantiza que el sábado estaré el día entero de pie, museos, tiendas de discos y libros, bares y crucemos los dedos para que la noche del sábado no haya algún concierto inexcusable. Menos mal que ya no hay peligro de que me quede de fiesta.

- Maratón duro, perfil complicado para hacer marca.

Cuando escribía la pasada entrada sobre Bob Dylan, la chica protagonista de "Like a Rolling Stone" me recordó a otra chica, la de "Common People", uno de los grandes himnos pop de Pulp. Una mala racha hace que la niña bien de Dylan pase de la arrogancia a lamentarse en "el lado más bestia de la vida" que decía Albert Pla. A la niña bien de "Common People", le apetece darse un paseo, hacer turismo para saber cómo vive la gente vulgar. El certero viaje que le propone Jarvis Cocker es uno de los estandartes del Brit Pop de los noventa. Los medios nos proponían interesadamente el duelo Blur - Oasis pero la mayor calidad estaba en las letras de Jarvis Cocker, cronista social de esa Inglaterra que tanto nos gusta, la de tantas películas británicas, la de las oscuras casas adosadas, la de la moqueta en el servicio, la de los hoolingans borrachos y las chicas descaradas, la de los gamberros maleducados y sin embargo tiernos.
Mientras Oasis lograban hacer disco y medio bueno -menos mal que se han separado, los nuevos discos estaban consiguiendo que cada vez me pareciera peor hasta lo que consideraba salvable- y Blur daban bandazos a las órdenes del esnob y "alternativamente correcto" Damon Albarn, Jarvis Cocker, líder de Pulp, en la tradición de grandes cantantes ingleses como Ray Davies, Paul Weller o Bowie, nos contaba y nos sigue contando ya en solitario, pequeñas novelas en cada canción, algunas de ellas verdaderamente brillantes, retratando ambientes cual cámara de cine. Un verdadero icono pop.
No cuento más porque otro día haré una entrada sobre ellos. Curiosidad: en Pulp también tocó la guitarra Richard Hawley, alguien del que ya hablaré y que no hay que perderse, un sui generis crooner-baladista de voz profunda que se ha marcado un par de discos buenísimos.


Este "common people", este "gente corriente" se lo dedico a todos los maratonianos. En el mundo del triatlón cada vez veo más "atontao" que se cree una especie de elegido o miembro de una suerte de aristocracia que desprecia el esfuerzo de las personas no especialmente dotadas. Algunos temas en los foros me parecen de vergüenza ajena, donde una casta se cree con derecho a decidir qué tiene mérito y qué no. Aparte de una majadería, todo esto se me antoja bastante pueril. Me parece que alguno se toma demasiado en serio a sí mismo. Soy de la opinión de que ser triatleta es un estilo de vida, pero creo que todos ganaremos más cuando más popular se haga. Parece que la "gente guay" tiene algún problema con que el triatlón siga el camino del atletismo popular y le interesa una tramposa mitificación de lo inalcanzable, para mí totalmente absurda.

"Common People"

She came from Greece, she had a thirst for knowledge
She studied sculpture at St Martin's college
That's where I....Caught her eye
She told me that her Dad was loaded
I said "In that case I'll have rum and coca-cola."
She said "Fine,"
And then in thirty seconds time she said
"I want to live like common people
I want to do whatever common people do
I want to sleep with common people
I want to sleep with common people like you."
Oh what else could I do?
I said "I'll see what I can do."

I took her to a supermarket
I don't know why, but I had to start it somewhere
So it started .... there
I said "Pretend you've got no money."
But she just laughed an said "Oh you're so funny."
I said "Yeah?
Well I can't see anyone else smiling in here
Are you sure you want to live like common people
You want to see whatever common people see
You want to sleep with common people
You want to sleep with common people like me?
"But she didn't ... understand
She just smiled and held my hand
Rent a flat above a shop
Cut your hair and get a job
Smoke some fags and play some pool
Pretend you never went to school
But still you'll never get it right
`cos when you're laid in bed at night
Watching roaches climb the wall
If you called your dad he could stop it all yeah
You'll never live like common people
You'll never do what ever common people do
You'll never fail like common people
You'll never watch your life slide out of view
And then dance, and drink, and screw
Because there's nothing else to do
Sing along with the common people
Sing along and it might just get you through
Laugh along with the common people
Laugh along even though they're laughing at you
And the stupid things that you do
Because you think that poor is cool.

Like a dog lying in a corner
They will bite you and never warn you
Look out.They'll tear your insides out
`cos everybody hates a tourist
Especially one who thinks it's all such a laugh
Yeah and the chip stain and grease will come out in the bath
You will never understand
How it feels to live your life
With no meaning or control
And with nowhere left to go
You are amazed that they exist
And they burn so bright whilst you can only wonder why.
Rent a flat above a shop
Cut your hair and get a job
Smoke some fags and play some pool
Pretend you never went to school
But still you'll never get it right
`cos when you're laid in bed at night
Watching .... roaches climb the wall
If you called your Dad he could stop it all.

Yeah.Never live like common people
Never do what common people do
Never fail like common people
Never watch your life .... slide out of view
And then dance, and drink, .... and screw
Because there's nothing else to do

I wanto to live like common peopleo like you.

"Gente vulgar"

Ella vino desde Grecia y tenía sed de conocimientos;
estudiaba escultura en St. Martin´s College
Allí es donde se fijó en mí.
Me dijo que su papá estaba forrado;
yo dije "En ese caso quiero ron y coca-cola",
ella dijo "está bien",
y treinta segundos después ella dijo
"Quiero vivir como la gente vulgar,
quiero hacer todo lo que hace la gente vulgar,
quiero dormir con gente vulgar
quiero dormir con gente vulgar como tú"
¿Qué podía hacer yo?
Le dije "Veré qué puedo hacer"

La llevé a un supermercado
No sé por qué, pero tenía que empezar por algún lado
Así que empecé...allí.
Le dije "Haz como si no tuvieras dinero"
Ella se echó a reir y dijo "Oh, eres tan divertido"
dije "¿ah, sí?
Pues no veo a nadie más riéndose
"¿Estás segura de que quieres vivir como la gente vulgar,
de que quieres ver lo que la gente vulgar ve,
de que quieres acostarte con gente vulgar,
de que quieres acostarte con gente vulgar como yo?"
Pero ella no... entendió.
Sólo sonrió y me cogió la mano.

Alquila una casa encima de una tienda
Córtate el pelo y consique un trabajo
Fúmate unos cuantos porros y juega un poco al billar,
Haz como si nunca hubieras ido al colegio,
pero aun así nunca lo lograrás del todo
porque cuando estés acostada en la cama por la noche
mirando las cucarachas caminar por las paredes
si llamas a tu papá, el lo arreglará todo.

Nunca vas a vivir como la gente vulgar
nunca vas a hacer lo que la gente vulgar
nunca vas a fracasar como la gente vulgar,
nunca verás cómo se escapa tu vida.
Ni bailarás, ni beberás, ni follarás,
porque no hay otra cosa que hacer.

Canta con la gente vulgar
canta con ellos y quizá lo consigas;
ríe con la gente vulgar,
ríe con ellos aunque se rían de ti,
y de las estupideces que haces
porque crees que mola ser pobre.

Como un perro tirado en la esquina,
te morderán sin avisar;
Ojo, te sacarán el higado
porque todos odian a los turistas
especialmente los que creen que todo es tan divertido,
yque las manchas patatas fritas y grasa se van con un baño.
Nunca entenderás
qué es vivir sin sentido ni control
sin ningún lugar dónde ir
Y te asombras de que existan
y que ardan tanto mientras tú sólo te preguntas el por qué.

Alquila un piso sobre una tienda
Córtate el pelo y consique un trabajo
Fuma unos cuantos porros y juega un poco al billar,
haz como si nunca hubieras ido al colegio,
pero aún así nunca lo lograrás
porque cuando estés acostada en la cama por la noche
mirando las cucarachas caminar por las paredes
si llamas a tu papá, el lo arreglará todo.