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lunes, 31 de octubre de 2011

Hablando de Dios


Hoy es una noche especial. Mañana día para recordar a los que marcharon. Canciones espirituales de dos de los personajes más fascinantes de la historia de la música popular, Marvin Gaye y Brian Wilson




Estas canciones son capillas dentro de las catedrales pop que fueron los discos que las contenían. Discos capitales que demostraron que el pop o el soul no eran mero entretenimiento. Obras visionarias, arriesgadas, complicadas, profundas, de largo recorrido. Nunca acabarás de desentrañar su mensaje por completo. Ni "What´s going on?" ni "Pet Sounds" pueden faltar en la discoteca de un verdadero melómano.

Acabaron mal. A Marvin lo mató su padre. Brian perdió la chaveta aunque finalmente se entonó.

Que paséis buen noche. No bebáis demasiadas cervezas. Yo probablemente sí.




"Nada ocurre que no esté escrito, hay que dar tiempo al tiempo"

lunes, 1 de noviembre de 2010

Regreso ilusionante



Casi un mes y medio después de Tor, volvía ponerme un dorsal. Un mes completamente parado por obligación que no por decisión, más casi tres semanas de entrenamiento errático pero con alguna buena sensación puntual.

Media maratón de Tordesillas era la cita elegida. No tenía referencias así que, guiándome por sensaciones y pálpito, decidí que apostaría por moverme entre 1:30 y 1:35. En esta prueba en 2009, marqué unos sorprendentes 1:21, metiéndome muy alante. El recorrido había cambiado, con algún repecho de más pero en general, este tipo de circuitos me van bien. En los grupos en los que me desenvuelvo, cuando el asfalto se pone cuesta arriba, suelo asumir el ritmo de cabeza. Teníamos un invitado especial: un fuerte vendaval que azotaba la infinita llanura castellana.

Una breve película de la carrera. Junto a Michel, Bienve y Ángel, casi salimos en cola de los quinientos participantes. Tardamos en pasar la salida y me cuesta ir adelantando atletas hasta encontrar los grupos que se adecuen a mis ritmos. A pesar de la ralentizada salida y del atasco, paso el primer kilómetro en 4:32. Después sigo adelantando grupos corriendo en torno a los 4 minutos kilómetro. Como era de prever, más rápido de lo previsto. Quería moverme entre 4:20-4:30. Sin embargo, no me siento mal; voy cómodo así que sigo a la caza del siguiente grupo donde previamente he decidido quedarme para poco después abandonar mi propósito en busca del siguiente.

Tras el paso por Tordesillas en el km. 5 afrontamos una larga recta con el aire de espaldas hasta el km. 11. Me siento bien pero me da que no voy a conseguir mantener el ritmo hasta el final. A pesar de ello, sigo a lo mío. Cuando giramos nos encontramos un aire bestial que frena nuestra avance. Creo que nunca había corrido con tal vendaval. Marcho con dos corredores. Hacemos un fuerte cambio de ritmo para integrarnos en un pequeño pelotón de unas diez unidades que llevamos a cincuenta metros ya que no tiene sentido este derroche de energías frente al viento. El duro esfuerzo es compensado cuando el seno del grupo nos acoge. Nunca mejor dicho. Hacemos una especie de abanicos y yo me quedo en el medio sin asomar la nariz. El ritmo es algo más lento del que yo llevaba así que voy cómodo durante tres kilómetros. Me empieza a molestar un gemelo. Qué asco de asfalto... por Dios. El descenso en el ritmo ha sido el detonante para la aparición de la molestia. Estoy convencido de que cuando cambio el ritmo y acorto la zancada, mi mecánica es distinta y más lesiva para mis gemelos.

En el km.15, giramos para enfilar la recta que nos conducirá a Tordesillas. El viento sopla totalmente de costado. Decido ponerme a tirar. Al final nos quedamos cuatro corredores que vamos subiendo un punto a medida que nos acercamos a meta. Durante los dos últimos kilómetros lo doy todo, con la respiración totalmente desbocada. Consigo hacer un cambio de ritmo largo y sostenido de entrada por las calles de Tordesillas. Contento porque he llegado con fuerza, contento porque aunque no lo he trabajado todavía, sigo manteniendo el fondo. Al final unos ilusionantes 1:29 con 4:15 de media para cada kilómetro. En esta etapa de descanso no he perdido gran cosa. Ayer disfruté de la carrera. En el buen camino. Un gran mañana junto a Ángel, Michel y Bienve. Ellos entraron un poquito después. Michel contará qué tal les fue a ellos que llegaron muy juntitos tras esa batalla fratricida jaramuga.

Por la noche, cena de "Halloween" en mi casa. Un poco de mala vida, más cervezas y comida de la conveniente... y eso que Curro, el muy perro, nos privó de una buena dosis de calorías al decidir engullir por su cuenta una bandeja enterita de buñuelos que no llegamos a probar y niños que tuvieron la osadía de llamar a mi puerta para lanzarnos eso del "¡Truco o trato!" y que salieron dando gritos de espanto cuando el personal de mi casa salió a recibirlos,

Iba a poner el "Good Vibrations" de The Beach Boys. Mejor el "Wouldn´t it be nice" Catedrales pop de menos de tres minutos a cargo del mago Brian Wilson. Incomprendido y sobrepasado por la magnitud de su empeño, aunque perdió la chaveta, fue capaz de llevar el pop a la cuarta dimensión en "Pet Sounds" o "Smile". Ahora es cuando empiezas a soñar con los nuevos retos. ¿No sería maravilloso si...?
"¡¡YO SOY ESPARTACO!!"