lunes, 30 de marzo de 2009

Sigur Rós

El sábado pasado me compré el último disco de Sigur Ros. Sí, aunque pirateo a tope, soy de los raritos que sigo comprando discos. Era del año pasado pero aún no lo tenía y lo quería original. Aparte de que su música me parece fascinante, suelen cuidar con mimo el diseño y formato de la caja aunque lamentablemente en esta ocasión no ha sido así. ¿Han dejado de ser "artys"?
Islandia, una sitio extraño y pintoresco que produce músicos extraños. Aparte de Björk, la musa del hielo que algún día tendrá en este blog una entrada, ahí tenemos a múm, cuya música también todos conocéis porque la utilizaba Televisión Española para sus "cortinillas" de enlace (o como coño se llamen).
Sigur Rós son un grupo islandés bastante singular. Ahora ya son bastante conocidos pero yo los descubrí con un disco que realmente me impactó: "Agaetys Birjun", "Un buen comienzo". Obra verdaderamente mágica de principio a fin con una música frágil y envolvente, repleta de cuerdas , pianos y guitarras por momentos excelsa, casi sobrenatural. Incluso hace años, cuando vivía en casa de mis padres y lo tenía puesto, mi madre se quedaba parada y me decía: "¡Qué música más bonita!". El feto con alas del disco me parecía chulísimo y estuve a punto de tatuármelo pero todos los amigos y amigas se empeñaron en que era una cosa horrible y que ni se me ocurriera. Ni que decir tiene que me convencieron. De todo corazón, gracias. Trastrorno mental transitorio; atenuante que no eximente.

Ignacio Julia, uno de mis críticos favoritos, decía que la voz de Jonsi era como el sonido de las ballenas. No cantan en islandés. Cantan en un lenguaje inventado y a saber qué leñe cuentan estos marcianos. El cantante, ciego de un ojo, acostumbra a tocar descalzo la guitarra eléctrica con arco.




Tuve la suerte de verlos en directo en un teatro de la Gran Vía y os puedo asegurar que fue uno de los conciertos más acojonantes que he vivido. Espectáculo grandioso. Pocas veces la musica te puede elevar de esa manera. No os creáis. Al final lo que vienen practicando es un rock progresivo clásico con melodías frágiles y poderosas al mismo tiempo. Aquello se convertió por momentos en una tormenta sónica de volumen imposible. Por otro lado nunca (y os aseguro que he visto cientos de conciertos) me ha parecido que la luz casaba tan bien con la música. Todo ello sumado en un entorno recogido e íntimo, lo convirtió en una actuación memorable. Invité a una amiga que no iba muy convencida (le había grabado un disco pero no estaba por la labor) y al final tuvo que reconocer que le había gustado mucho (o me engañó, que ésa es otra). Apunte rosa, en aquel concierto estaba la Reina Amidala-Portman. Siempre pareció interesante, la dagala.
Otra curiosidad, buscando fotos, me encontré con el blog de Patxi López, futuro Lehendakari y que casualemente también le acababa de dedicar a una entrada al grupo islandés. El otro día, en un entrevista le escuché que era un melómano empedernido con más de 8.000 vinilos y me dije: "He ahí uno de los míos".

Aquí la portada del último disco, cual doctor dd retozando por los campos nevados de Castilla, aunque éstos menos vistosos, de carnes más magras.

Lo que ya no puedo entender es que se use la música de este grupo para anuncios de reclutamiento de las fuerzas armadas o para capítulos del CSI. Creo que está totalmente fuera de contexto.

Como Patxi, no sabía que canciones elegir. ¡Tantas me parecen maravillosas! Cinco muy buenas. Espero que a alguien le muevan algo por ahí dentro.

"Nunca se es suficientemente extraño"











viernes, 27 de marzo de 2009

Eres triatleta

Ayer, colocando papeles en casa encontré esto. Creo que lo puso Humberto en el foro e imagino que todos los triatletas lo conoceréis. Los ajenos al mundillo que pasáis por aquí, no. Así os percatáis de la panda de "trastornaos" con la que tratáis. Hay exageraciones pero hay verdades como puños. Sobre todo es muy divertido. Yo estoy al cincuenta por ciento con tendencia al aumento aunque lo bueno o lo malo es que entiendo casi todo. En fin, es sano reírse de uno mismo. Paciencia con los triatletas, que están fatal, los pobres. ¿Para cuando "El club de triatletas anónimos"? "Hola, me llamo Abel y soy triatleta"
Eres triatleta

Cuando comes tanto que tus amigos creen que tienes un trastorno alimenticio.
Cuando duermes diez horas por la noche y aún necesitas una hora de siesta.
Cuando incluso en atascos de autopista guardas diez metros de distancia.
Cuando no decides salir con ciclistas porque o van muy rápido o es muy corta la salida.
Cuando no hay quien que te aguante y eres un lunático los días de descanso y te conviertes en un monstruo en la fase de "taper".
Cuando estás incómodo si no entrenas al menos dos veces al día.
Cuando en algún lugar te toca esperar y comienzas a estirar piernas y brazos.
Cuando nadar tres kms. a las 6:30 de la mañana es para ti una buena forma de comenzar el día.
Cuando el cuentakilómentos de la bici marca más kilómetros al año que el del coche.
Cuando tienes más bidones en casa que vasos.
Cuando semanas de menos de diez horas de entreno las describes como de regeneración.
Cuando tu toalla nunca llega a secarse.
Cuando alguien te da un vaso de agua y tú instintivamente te lo viertes por la cabeza.
Cuando a la pregunta: ¿qué edad tienes?, contestas con M40.
Cuando al despertar por la mañana tu primer pensamiento es ¿cuál es mi puso en reposo?
Cuando piensas que un Ironman es más fácil que un maratón porque no tienes que salir tan rápido.
Cuando nadie más te cree cuando dices "nunca jamás".
Cuando en el coche siempre llevas un bidón contigo.
Cuando tus piernas en verano están mejor depiladas que las de tu novia.
Cuando tu mujer no se preocupa aunque ya hace dos horas que saliste a correr.
Cuando necesitas una foto para un curriculum vitae y sólo tienes fotos de pruebas.
Cuando tus mayores enemigos ya no son hacienda o terroristas, sino los "nordic walking" y los perros.
Cuando utilizas camisetas finishers de carreras populares para limpiar la cadena de la bici.
Cuando el 90 % de tu ropa para lavar está compuesta por ropa de entrenar.
Cuando en alguna habitación huele a neopreno ya que está colgado para que no se arrugue ni se raje.
Cuando eres del parecer de que también los hombres podrían llevar slips y tops.
(Fuente: Trinews)


miércoles, 25 de marzo de 2009

"Los adelgazaos"

Creo que todos sabemos de su existencia, probablemente muchos de los que nos movemos en este mundillo del deporte globeril profesionalizado tendremos más de un conocido. Me refiero a esos personajes que recorrieron un iter similar consistente en que tras unos años de dejadez y existencia "depravada" , después de haber hecho ejercicio durante la infancia, durante los años mozos ignoraron qué podía haber de bueno en esa ingrata actividad y se pusieron de buen año, de muy buen año.
Yo, tras iniciarme de chaval y disfrutar de años de baloncesto, igualmente abandoné la actividad deportiva excepto la clásica pachanga de viernes o sábado seguido de una desemesurada ingesta de cerveza y la prolongada fiesta hasta la madrugada. Cuando empecé a correr en pruebas populares a los 25 años me percaté de que la mayoría de los atletas eran de más de treinta. Había pocos chavales y es que estos caminos ya están muy trillados por individuos del más variado pelaje. De dagal cuesta madrugar para ir a correr pudiéndote quedar de fiesta. Generalmente es después cuando se encuentran las virtudes del sufrimiento.
Aunque todos llevábamos vidas paralelas, a unos cuantos la mala o buena vida (según se mire), se les notó más que a otros. Yo viví y moriré flaco y mira que a veces me he empeñado en engordar pero unos cuantos colegas se desmandaron, llegando a pesar cien o más kilos.
La foto que encabeza este texto es la causante de la entrada. Siempre que entro en su despacho me troncho con ella. No se aprecia muy bien pero ese señor descomunal con barba a lo Tolstoi es mi amigo Ciego Sabino. La foto es de la entrada en meta en el "Maratón nocturno por parejas de Valtiendas", su primer maratón. Recuerdo que aquella noche me sorprendió porque fue capaz de correr más de 30 kms por pistas. Ahora pesa veintitantos kilos menos. No es un junco, nunca lo será pero ya es medio ironman (pronto ironman) y un maratoniano respetado con 3:15 de marca además de adorar las pruebas de ultrafondo de montaña (cuanto más jodidas, mejor) y por supuesto, como buen jaramugo, no entrenar nunca como Dios manda.
Este otro es Phaeton. También anduvo por los cien kilos. Hace unos años, un miércoles de ceniza, después del desbarre de carnaval empezó a montar por primera vez en bici y todavía no ha parado. Se dio cuenta que bajaba un kilo a la semana y hasta ahora. Fortaleza mental y disciplina a prueba de bombas lo convierten en cada año mejor ciclista. Es un rodador pero se pirra por un buen puerto. Al final va a conseguir hasta convertirse en escalador. Después de hacerse las marchas más duras y de subirse la mitad de los puertos de España, este domingo debuta en la categoría máster medio profesionisti. Bajó cerca de treinta kilos.
Plato53, otro que tal baila. También llegó a superar los cien y ahora andará por los setenta. Éste sí que es un ciclista con clase, el mejor, mucha calidad. Sin embargo no le gustan ni las marchas, ni las aglomeraciones, ni las carreras. Como buen filósofo le gusta disfrutar de su afición con tranquilidad pero con fruición; se conforma con hacer sufrir de tanto en cuanto a los figuras del pueblo. La vida con mesura; como debe ser. Yo en cambio, llevo y acepto esas tendencias autodestructivas que siempre me tientan, ese intentar llegar un poquito más allá siempre me pierde.
En fin, que de joven, aparte de ser muy feliz, se hacen muchas tonterías pero es la vida, no hay marcha atrás o dicho de otra forma mucho más hermosa y devastadora:
"Descubres en tu pasado tanta ridiculez, engaño y credulidad, que desearía acaso dejar de ser joven al instante, esperar a que se aparte la juventud, esperar a que te adelante , verla irse, alejarse, contemplar toda su vanidad, llevarte la mano a tu vacío, verla pasar de nuevo ante ti, y después marcharte tú, estar seguro de que se ha ido de una vez, tu juventud, y, tranquilo entonces, por tu parte, volver a pasar muy despacio al otro lado del tiempo para ver de verdad, cómo son la gente y las cosas" (Louis Ferdinand Céline)
Oye, el próximo sábado, el cuatro, es la verracada. Como tengo el gemelo averiado, lo hago en bici. Si alguien quiere hacerla que lo diga porque tengo que hacerme con los verracos y hay que encargar la comida y/o cena.

Un saludo especial para los maravillosos amiguetes protagonistas de esta entrada.

lunes, 23 de marzo de 2009

David Fincher

Esta semana he visto "El curioso caso de Benjamin Button". La película no está mal, pero no me acabó de convencer. Si lo pienso, es algo que me ha pasado con todas las películas del director David Fincher; salvo "Seven" que, como ya he comentado en alguna ocasión, me parece una obra maestra.
Ale, ahí van unas notas rápidas sobre las pelis que le he visto:
"Alien 3". Es una buena película, como todas las de la serie, pero quizá la más floja de las cuatro, aunque claro, tienes que comparar con el clásico de Ridley Scott, la espectacular segunda parte de James Cameron y la última y extraña parte de Jean Pierre Jeunet. Un día prepararé una entrada sobre la serie
"The Game". Es entretenida. Por momentos muy interesante, aunque a veces la trama se lleva demasiado lejos. Quizá me influye que al lado de una gran actriz como es Deborah Karah Unger, el protagonista sea el hijo de Espartaco, al que nunca me creo.
"La habitación del pánico". No me acuerdo bien pero no me llamó mucho la atención. ¿Película alimenticia? ¿Thriller de consumo? ¿Hay algo más detrás?
"El club de la lucha". Pufff... no sé. Tengo que volver a verla. Desde luego, es impactante pero aún no sé si me gustó. Cosas mías.
"Zodiac". En su día me gustó pero tengo la impresión de que cuanto más la vea, mejor me parecerá. ¿Un paso más en la evolución de mi adorado cine negro? Envejecerá bien, seguro.
"El curioso caso de Benjamin Button". Un director moderno y rompedor bucea en el cine de corte más clásico con buenos resultados pero para mí, no brillantes. Eso sí, una delicia disfrutar de la grande Cate Blanchett. Tengo ganas de oir su voz real en dvd.
Aquí os dejo un poderoso fragmento de "El club de la lucha", libro de Chuck Palahniuk en el que está basada la película. De él sólo he leído "Asfixia" y creo que me vale. Hay descripciones e imágenes que me gustan pero, coño, al final son libros que te dejan mal cuerpo. Si es que no existe ni un personaje con motivaciones positivas. Así no es la vida... vamos, digo yo.

"Maldita sea, toda una generación echando gasolina y sirviendo mesas. Esclavos de cuello blanco. La publicidad nos hace correr tras coches y ropa. Hacemos trabajos que odiamos para comprar mierda que no nos hace falta. Somos los hijos medianos de la Historia. Sin lugar ni propósito. No hemos pasado una Gran Guerra. Ni una Gran Depresión. Nuestra guerra es una guerra espiritual. Nuestra gran depresión son nuestras vidas. Nos dieron de mamar televisión para hacernos creer que un día seríamos millonarios y estrellas de cine y del rock. Pero eso no ocurrirá. Lo estamos comprendiendo poco a poco. Y estamos de muy, muy mala leche."
Ya cambiando de tema, hablaré algo de deporte. Ahora que no puedo correr por el gemelo, probablemente esta semana haya sido de las que más he entrenado en mi vida. ¡16 horas! Debe ser la influencia bloguera que sirve de estímulo. Eso sí, sin orden ni concierto. A ver si seguimos así de serios, en esto y en todo. Pero quiero competir.... Estos fines de semana se me han pasado y se me pasarán algunas carreras que tenía fijas. Paciencia, Atalanta.

martes, 17 de marzo de 2009

Ciudad Rodrigo



Iba a charlar algo pero no merece la pena y es demasiado amplio. Ya os iré contando cositas en otra ocasión. Las fotos son elocuentes. Por si acaso no lo habéis notado, me gusta mi pueblo.
Antes de comenzar, dos curiosidades, un ilustre mirobrigense que apenas vivió aquí.
"¡¡¡¡HABLEMOS DEL MILENARISMO!!!"

Y la fértil huerta mirobrigense; aquí un ejemplo de la del Ciego Sabino.


















































Todos estáis invitados. Eso sí, cuando me decida a organizar el triatlón (hay alguna foto del río), los triatletas no pueden faltar. Saludos