lunes, 28 de noviembre de 2011

Maratón de San Sebastián, gracias Angus

A la expedición mirobrigense no se le auguraba nada bueno en Donostia. Dadas las circunstancias, el balance no puede ser más que positivo. Para mi sorpresa, CiegoSabino completó el maratón en 3:33 sin que su gemelo se resintiera, yo hice 3:24 (Creo que puesto 1080 de algo más de 2.200 atletas que completaron la prueba) con unas sensaciones malísimas pero con mi gemelo aparentemente entero cara a las tres semanas que me restan para los cien kilómetros de Barcelona y sobre todo Sole quedó encantada de su primera experiencia atlética, completando la carrera de 10 kms. en 54 minutos.


Poco que contar. Los habituales ya sabéis que desde Oporto (Mejor marca personal – 2:58), no había entrenado nada por una lesión de gemelo que sufrí unos días después. Prácticamente tres semanas sentado. De 100 a 0 en veinte días. Tengo un recuerdo de Oporto de una carrera rápida, sin problemas, sin agobios, fácil. La de ayer fue una carrera complicada, trabada, larga, llena de dolores y de sacar fuerzas de donde no  había.



Me he movido en los ritmos que pretendía –algo menos de cinco minutos el kilómetro-, durante prácticamente toda la carrera pero sobre todo la segunda media la he gestionado a base de coraje porque no tenía más que ofrecer.

El gemelo me empezó a molestar en el km. 7. Pensé que el dolor iba a seguir incrementándose hasta que no pudiera correr, tal y como sucedió en la Casa de Campo. Sabía que si me volvía a romper, no podría correr en Barcelona así que durante varios kilómetros medité si merecía la pena continuar y arriesgar o trabajar a más largo plazo. En el Km. 11, cuando pasaba delante de la Concha,  llegué a ponerme a caminar pensando en darme un baño en la playa y después marchar caminando a meta. Un espectador me animó a que siguiera. Le hice caso. Un poco más y decidiría.

Llegando al km. 17 tenian instalados unos bafles con música a todo trapo. Muchos de los que pasáis por aquí sois corredores y conocéis las sensaciones. En el fondo de verdad, el cercano al maratón, cuando vas bien "tostado", se dan sensaciones comunes. A veces parece que la sangre no te riega bien el cerebro –un día escribo un post sobre algunas curiosidades que me han sucedido durante mi carrera globeril- y te encuentras especialmente sensible a estímulos, bien puede ser un recuerdo, un pensamiento motivante o una simple canción.

Como contaba, al acercarme al punto de vuelta en la parte más alejada de meta, escuché el amenazador inicio de “You shook all night long” de ACDC. Literalmente se me eriza el vello, un escalofrío me azota la espalda, sonrío y  me digo que este maratón se va al bote como me llamo Atalanta. Ése fue el momento clave, ése en el que se unieron dos de mis grandes pasiones, el deporte y la música.

A partir de ahí, a partir de de la media que pasé en 1:40, todo fue  penar. Eran tantos los dolores que llevaba en las piernas, consecuencia de la falta de entrenamiento, que apenas notaba el del gemelo. No me sentía corredor, no tenía fuerza para mover las piernas. Ya me lo notaba en casa y las fotos me lo han confirmado, que efectivamente he perdido masa muscular estas semanas. Me dije a mí mismo que Oporto fue muy fácil, que éstos son los momentos en que un verdadero ultrafondista descubre su temple, si tiene o no carácter para aguantar el chaparrón y seguir adelante.  Lo que me sorprende es que a pesar de ir hecho una piltrafa es difícil que borre la sonrisa de mi cara. ¿Me estaré convirtiendo en un "jonkie" de las endorfinas? En mucho peores me las he visto y me las veré en el futuro así que un maratón llano de asfalto simplemente es otra lección, más cursos, másters en pos de la graduación cum laude. Así que así, piano, piano y tirando de la tercera “c” llegué a mete en 3:24.41. Buen entreno para los cien de Barcelona. Ahora a recuperar porque tengo unas agujetas TE RRI BLES, todas las que no tuve tras Oporto. 

Una lástima no poder aprovehar un maratón perfecto para hacer una gran marca. Perfil plano como un balsa y temperatura ideal. Salimos a seis grados y poco más se incrementó la temperatura durante la carrera.



Lo mejor del fin de semana no ha sido la carrera, ha sido compartir San Sebastián. En el mundo hay mucho "joputa", hay buena gente y hay muy buena gente. De éstos últimos he conocido unos cuantos en este extraño mundo entre bloguero y atlético.  Asís y Silvia son de lo mejorcito Nos acogieron y ejercieron de guía por su ciudad y sobre todo nos permitieron disfrutar de su compañía. Una abrazo muy fuerte. Ya sabéis que quedáis emplazados para una visita a Ciudad Rodrigo.


Algunas fotos del fin de semana. Unos minutos antes parecia que aquello no estaba para mucho baño.


Pero una preciosa de luz de tempraña mañana inundó la Concha y nos decidimos a acompañar a los habituales. No hay que ser muy valiente, el agua no estaba especialmente fría.



Ambientazo el sábado por la mañana en La Concha llena de niños jugando al fútbol. 


A los mirobrigenses, esto les resultará familiar.

 


Ruta de pinchos guiados por Asís y Silvia. Nosotros os llevaremos a algo más básico, los pollos de Ivanrey.

 


Surfistas en la Playa de Gros. Mundo atractivo aunque peligroso.

 


Foto tramposa. No era una para cada uno -estamos flojos-. Ya se nos habían unido alguno más, Montse y David que también corrieron al día siguiente.

 


El domingo por la mañana, antes de la carrera, justo después de hacerle al CiegoSabino un control de alcoholemia mientras el policía nos preguntaba si habíamos consumido EPO -lástima de foto-, nos encontramos con otros dos tipos de los más grandes y queridos en el mundillo del ultrafondo, Josu y Albertxo. Siempre digo que Euskadi es mi el mejor sitio para correr. Es gracias a gente como ellos.

 


Antes de la carrera con Piera Andrea, británica nacida y residente en Barcelona, a la que reclutamos en el albergue y que ya se quedó a comer con nosotros tras el maratón.


Con el incombustible Riki, acercándose al final de su increíble aventura. Creo que hoy le toca el maratón 424 consecutivo.


La foto que mejor resume el fin de semana. Gracias, amigos.


¡¡YO SOY ESPARTACO!!

 


Claro, os voy a dejar "You shook me all night long" pero también "Jailbreak", una canción que últimamente escucho mucho en el coche. Y es que el vídeo es muy bueno, con Bon Scott aún al micro y un "proto Angus" con un uniforme más arrastraíllo. Eso sí, en "play back".

viernes, 25 de noviembre de 2011

A vueltas con la crisis


Hace unas semanas escribí sobre “Margin Call”, una película que se centraba en el día que  comúnmente se considera el  pistoletazo de salida de la crisis, el día que quebró Lehman Brothers, el 15 de Septiembre de 2008. Grandes actores atrapados en la tela de araña de una empresa a punto de estallar arrastrando en su deflagración el mundo que conocíamos. 24 horas que cambiaron el mundo.El post lo titulé “Realidad Inventada”. Estos días he visto “Inside Job”. Esto fue la realidad.  Un documental exhaustivo y didáctico sobre el origen y consecuencias de la crisis.

Al terminar de verlo, te queda la sensación de que tantas personas estaban al corriente de que se trataba de una “Crónica de una muerte anunciada” que sorprende e indigna. Hubo avisos y alarmas que se descartaron y no se adoptó ninguna medida. No es que se jugara con fuego es que quemarse era cuestión de tiempo. La frase que pronunciaba Jeremy Irons en la película la dijo una ejecutivo de un gran banco americano: “Seguiremos bailando mientras todavía suene la música”.

A grandes rasgos, la causa última y principal fue la deserregularización del mercado financiero durante los últimos años, apoyada por gobiernos de distinto singo en Estados Unidos. Básicamente se trataba de mover dinero para obtener, con cada operación, el mayor beneficio posible sin importar las consecuencias. Lo único que hay detrás es simple avaricia, nada más complicado o trascendental.  Ejecutivos con sueldos desmedidos para mantener un tren de vida indecente y hasta hortera. Cuando un ingeniero financiero llega a ganar cien veces que un ingeniero de obras reales, es que algo anda mal.

Temas delicados como las ahora archiconocidas agencias de calificación que salen muy mal paradas. En las posteriores comisiones de investigación, se recogen las declaraciones de sus empleados. Se les pregunta por qué mantenían la máxima calificación de bancos o instituciones que de un día para otro eran basura. Alegan con descaro que sus dictámenes son simples opiniones. De verdad que estos agentes son los que más me llaman la atención dentro de la vorágine de la crisis y que casi nos obliga a hacer cursos de economía para entender los telediarios. Su poder es inmenso y totalmente fuera de control.

Apartado para los economistas, esas mentes preclaras, esos de los que leemos sesudos artículos incontestables ,  y que  respaldan según qué tipo de medidas, beneficiosos para según qué intereses, cuya ecuanimidad se ve seriamente comprometida por su vinculación con importantes corporaciones que les pagan. El prestigio de las  Universidades queda en entredicho.

Aspectos sorprendentes y de sentido común como que la ratio depósito –crédito estaba totalmente fuera de control. El negocia de la banca no es el de los viejos tiempos donde se tenía un porcentaje en depósito para utilizar el resto e ir prestando. Todos sabían que era caminar sobre el alambre. Además los gobiernos relajaron las normas que les exigían el mantenimiento de un determinado porcentaje de capital.




Po otro lado he leído el “Manifiesto de los economistas franceses aterrados” donde se pone en tela de juicio las medidas que últimamente se consideran como la única vía posible. La austeridad y la reducción del déficit que provocará la contracción de la economía..

El gran responsable del origen de la crisis procede del movimiento especulativo de capitales.
Partiendo de una serie de afirmaciones que se considera verdades absolutas,  proponen debatir otra serie de medidas alternativas como son
- El control de estos movimientos así como limitar la remuneración de los “traders”.
- Potenciar las funciones fiscales del Banco central Europeo.
- La actividad de las agencias de calificación se debería reglamentar exigiendo que las notas resulten de cálculos transparentes
- Aumentar el esfuerzo presupuestario en materia de educación, de investigación, de inversión en reconversión ecológica para establecer las condiciones de un crecimiento sostenible
- Autorizar al Banco Central Europeo a financiar directamente a los Estados a bajo interés, aflojando el lastre con el que los traban los mercados financieros.

Ahí lo dejo. Ya lo he comentado. Me siento un ignorante. No me siento capacitado par emitir una opinión seria sobre este asunto. Los economistas son expertos en explicar qué ha pasado, no el porvenir. Si ellos no se ponen de acuerdo, qué voy a decir yo. Sí tengo claro que no se debería volver a una crisis financiera como la de 2008. Se pudo y se debió evitar pero no hubo voluntad política, demasiado mediatizada por los intereses económicos. De hecho y eso sí duele, gran parte de los mayores responsables que no supieron poner freno a la situación, siguen estando muy próximos al poder. Es la vida. Es la Historia que no cambia.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

II Ruéu del Jálama, 8 de Diciembre



El Jálama, la pirámide que separa León de Extremadura. Los jaramugos somos fértiles en ideas, en crearnos excusas para darnos una buena paliza y después echarnos unas risas. Año a año, el calendario  jaramugadas  va convirtiéndose en cosa seria. En 2011 al Ciego Sabino se le ocurrió una de las mejores. La convocatoria tuvo éxito. Aparte de los corredores que posan en la foto, se presentaron bastantes acompañantes más.


A grandes rasgos, el día consiste en salir del precioso pueblo de San Martín de Trevejo (Extremadura), subir corriendo entre castaños por el Puerto de Santa Clara hasta la carretera que discurre ya en Salamanca, para  encarar la definitiva y exigente ascensión hasta el Jálama. De ahí regresaremos al camino que rodea la montaña para volver al punto de partida. Si consigues hacer el recorrido completo, supongo que la distancia rondará los 30 kms. Otro tema es llegar. El año pasado creo que de todos los que partimos, únicamente dos llegaron a San Martín. Los demás nos perdimos en algún cruce. Parece que este año la organización asegura que no habrá problemas de orientación. 

Por supuesto el que no se considere capacitado para hacer el recorrido completo, puede prescindir de la ascensión al Jálama y hacer el recorrido alrededor -el ruéu propiamente dicho-, el del circuito del año pasado o sólo subir el Puerto de Santa Clara o llevarse la bici para hacer una ruta alternativa o simplemente dar un paseo hasta la  comida en el Mesón de los Cazadores. 

Yo mismo no sé que haré. Desde el  glorioso día de Oporto, tres semanas parado por una tonta e inesperada lesión a la espera de San Sebastián el domingo, tres semanas en las que sientes esfumarse a cada hora mi extraordinario estado de forma. Mañana trotaré quince minutos para ver si nos atrevemos con el maratón. De todas formas, saldré muy tranquilo (ritmo de 3:30) y en caso de notar la menor molestia, me retiraré inmediatamente.  No quiero comprometer los 100 kilómetros de Barcelona de Diciembre. El maratón del domingo me lo tomo como un entreno para esa prueba. En teoría el Ruéu me vendría muy bien para Barcelona una semana después pero todo depende de si he conseguido recuperarme. 

Bien, lo dicho. Sirvan estas letras de convocatoria. Todos sois bienvenidos. El que se quiera apuntar, que lo diga -aquí, en el foro, por correo, en facebook, personalmente - porque hay que ir encargando la comida. Alé, anímense, por muy serio que entrenes, no podéis negar que todos llevamos un jaramugo rebelde en nuestro interior.

Jueves, 8 de Diciembre, en el Árbol Gordo de Ciudad Rodrigo a las 9:00 horas.

Os dejo unas fotos del recorrido, de la cita del año pasado y de la ascensión que hicimos este verano. 


Este blog no admite peticiones. Por una vez, una excepción. Para Santi, ese pedazo de blues que es "Stormy Monday" del directo en el Fillmore East de los hermanos Allman con todavía Duane aupado a los mandos de ese prodigioso mástil.



lunes, 21 de noviembre de 2011

Tertulia, "La muerte de Ivan Illich"


Comienza la tertulia. Aquí dejo mi punto de vista. Si ha habido alguien que se lo ha leído, supongo que se animará con algún comentario.

Creo que Italo Calvino era el que escribía aquello de que un clásico nunca acaba de contar lo que tiene que contar. He aquí la prueba. Por qué las cuitas de un hombre a finales del siglo XIX, siguen tan vigentes a comienzos del XXI.

La muerte. Siempre está ahí. Cada mañana que nos levantamos está un poco más cerca y sabemos que un día llegará aunque nunca pensamos en ello. Me gustaba aquello que contaba Martin Amis en “Dinero” cuando un personaje se levantaba por la mañana y decía que se sentía más viejo que nunca. Y es que efectivamente era así, aquél día era más viejo de lo que había sido nunca.

En un retrato apresurado y veloz, Tolstoi nos describe la vida de Ivan Illich, la vida de un triunfador. El protagonista se ufana de su discurrir vital, una vida “agradable y decorosa” como él gusta pensar y como la describe con cierto tono burlón el autor. La velocidad con que nos cuenta su historia de ascenso social contrasta con la detallada agonía hasta el desenlace fatal. Lo apresurado del relato de sus triunfos nos parece mostrar la futilidad de los logros y éxitos “terrenales”. Nada importa cuando vas a morir.

Afán de poder, rivalidades, codicia, pequeñas miserias como matrimonios sin amor para alcanzar y perpetuarse en la casta de los privilegiados. En definitiva, vanidad.
El cuento es perfectamente aplicable a la sociedad hedonista que nos toca vivir donde prima el dinero y la capacidad para consumir, para tantos vara de medir una vida plena.

¿Dónde queda todo ello cuando te enfrentas al final, a la muerte? Eres consciente de que siempre has sabido que estaba ahí pero nunca te paraste a pensar que el tiempo pasa y un día llegará. La sentías como ajena. Sin embargo siempre acechaba a tu vera.

Te enfrentas en soledad a la parca y bateas tu pasado en busca de las pepitas de oro que dieron sentido a tu vida. El personaje no encuentra felicidad en los oropeles de su vida adulta llena de imposturas, dominada por las apariencias y donde la felicidad es cartón piedra. Honestamente sólo encuentra verdaderos momentos de felicidad en su ya lejana infancia. Empieza a preguntarse si toda su vida ha sido en vano, una tremenda farsa. Esto le provoca una tremenda angustia. No entiende que si ha vivido “como es debido”, haya malgastado su existencia.

Mira a su alrededor, a los que ve insultantemente vivos, y siente a los que le rodean, a sus más cercanos, a sus iguales, como falsos y artificiales, como era él mismo, ahora ya “homo sacer”, muerto en vida. En cambio sólo encuentra verdadera compasión y naturalidad en el sencillo campesino que le sirve. Una persona no contaminada por las dobleces del acomodado. Es el mensaje que Tolstoi entendía como una verdadera felicidad, el de vuelta a las raíces, a la naturaleza. Bien, el planteamiento puede considerarse pueril y bastante simple, en la onda de las odas bucólicas; sin embargo, con matices, lo entiendo, me llega y de hecho lo persigo.

Yo, como lector, pienso en la muerte como antes de aquella fatídica mañana que se golpeó, pensaba Ivan Illich. No está mal recordarnos que un día llegará, que el tiempo vuela y que tal vez haya que replantearse miserias cotidianas y preocupaciones absurdas.

 
Es uno de los libros que me compré en Madrid así que no hay debate aunque se pueden hacer propuestas para el futuro. 20 de Diciembre, "El Principito". Es corto y hace tiempo que le tengo ganas. Os dejo enlace para leerlo directamente en internet.

Elijo a los Decemberistas porque tomaron el nombre de una facción de la nobleza rusa que apostaba por una apertura a las ideas ilustradas, si mal no recuerdo. Una canción que me mata. "The King is Dead" es sin duda, uno de los mejores discos del año.


viernes, 18 de noviembre de 2011

I need you so much closer


Sin tiempo, os dejo una de mis canciones favoritas de uno de mis discos favoritos. Death Cab for Cutie. Ben Gibbard tiene maña para componer grandes canciones pop en su vertiente más sensiblera. Rozando el precipicio de la explotación de lo sentimental sin razones suficientes, a veces se mueve en los terrenos pantanosos inundados de almíbar para salir siempre entero, a menudo portando bajo el brazo tremendas e intensas canciones de amor. "Transatlanticism" es su obra maestra. No es sólo un conjunto de canciones  sino que se trata de un collar de perlas, a cada cual más hermosa, enhebrado para configurar una obra redonda, un viaje dominado por la intensidad emocional.


Además la portada es preciosa.

 

"Transatalanticism"

The atlantic was born today, and i'll tell you how
 the clouds above opened up and let it out
 i was standing on the surface of a perforated sphere
 when the water filled every hole
 and thousands upon thousands made an ocean
 making islands where no islands should go (oh no...)
 Most people were overjoyed; they took to their boats
 i thought it less like a lake and more like a moat
 the rhythm of my footsteps crossing flatlands to your
 door have been silenced forevermore
 and the distance is quite simply much to far for me to row;
 it seems farther than ever before (oh no...)
 I need you so much closer...
 So come on; come on...

Sé que son tiempos de buenas series pero veo poca televisión; cierta dosis diaria de algún programa de humor como "El gato al agua" y poco más. Las dos últimas a las que me enganché fueron "Mad Men" de la que ya hablé en su día y "A dos metros bajo tierra". Pata negra ambas. Leyendo un post de Fernando Navarro en el que enlazaba Nirvana con "Six Feed Under", me encontré una curiosidad. Me ha hecho gracia ver cantar el estribillo de la canción a la rara hija de la familia de funerarios, una personaje especial, de los que brillan desde el primer instante  Ese verso que tantas veces he cantado yo, "I need you so much closer"... "I need you so much closer"... "I need you so much closer"...."So Come on".

Buen fin de semana.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Madrid


Madrid, gigantesco mosaico vivo de rostros.
 Infinita secuencia de personajes en escena.
 Crispación aferrada  al tiempo cromado,   
Ojos que buscan, ojos ansiosos
Ojos hastiados repletos de tedio.
 Caravana de esclavos.
Paradójicos uniformes para no ser como tú.
 Excelsa belleza sobre tacones,
 abierta en escotes de piel lascivamente pálida. 
A sus pies seres deformes, amputados por la vida,
 espíritus mutilados. 


Teatro darwiniano de lucha por la vida
Arcos de besos y risas socavando ciudades asediadas, 
Capitulaciones sin condiciones en ciernes. 
  Los puntos de partida,  inconexos,
los puntos finales, inevitables 
las comas, mentiras
En alas de watios, caballos y decibelios,
 exhibición pornográfica del éxito.  


Miradas perdidas del que elige la evasión para regresar unas horas después.
 Miradas perdidas del que quedó al otro lado para nunca volver.
 La esclavitud del dinero a espuertas.
Recién llegados buscando  la tramoya del fresco.
 Frenesí de estímulos cediendo al paso de cada paso,
escribo.


De Madrid al Cielo. 



Las fotografías son de obras que se exponen en la Exposición del Hermitage en el Museo del Prado, "Mujer con sombrero negro" de Van Dongen, "Primavera eterna" de Rodin y "Magdalena penitente" de Antonio Cánova.


Sábado muy triatlético desde el punto de vista teórico. Tras ocho horas en el INEF hablando de triatlón, sales con unas ganas irrefenables de entrenar y esta vez hasta de entrenar como una persona seria.



Tantas ganas, tantas ganas, que haciendo una tapia tocado con Michel, me acabé de "romper" el gemelo. San Sebastián en el alero. Aunque sólo hicimos 10 de los 16 kms de cuerda, me gustó la zona, el perfil y el ambiente de la Casa de Campo de un domingo por la mañana. Lo mejor las cervezas y la charla.

Este fin de semana compré cuatro libros y tres discos por 10 euros en el rastro, "El Capitán Trueno" de Asfalto, "Live at the Fillmore East"  de The Allman Brothers Band y una recopilación de Roy Orbison. Todo rabiosamente actual. Enlazo "Días de escuela" de Asfalto. Pero qué buenos eran estos tipos. 

P.S. ¡501 posts! Olvidé mencionar la cifra en el anterior. Cuando decides publicar un blog, siempre temes no tener ideas para mantenerlo vivo. Por ahora sobran. Muchas quedan para siempre aparcadas. Tantos intereses. Gracias por estar ahí. Cada día sois más.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Si asistes a un suicidio


Si asistes a un suicidio, no serás el mismo.

Cuando ves abalanzarse a una persona sobre los raíles justo un instante antes de que llegue el tren, en una la escena de poco más de un segundo, todo se asemeja a una película. Son las ocho de la mañana en una estación de metro en Madrid. La vida se desarrolla como en la nube de un duermevela. Recuerdo mirar pero no comprender, recuerdo girar inmediatamente la cabeza y taparme la cara con ambas manos mientras decía “¡¡¡¡NOOOOO!!!!” ó “¡¡¡DIOOOOSSS!!!” Intento y no consigo recordar qué palabra salió de mis labios entre amortiguada, queda y sin embargo nunca tan expresiva al tiempo que el tren se detenía frente a mí. Me levanté inmediatamente, marché a buscar ayuda, no podía entender, no quería entender, me negaba a ser testigo de algo así. Una chica gritaba: “¡¡CÓMO SE TIRÓ EL HIJO DE PUTA!!”. Nunca sabes cómo puedes reaccionar en una situación de este cariz De la misma forma que tampoco sabes cómo te comportarías un frente de batalla. Ni se me ocurrió acercarme al andén pero mientras nos desalojaban, se me escaparon las lágrimas en una respuesta espontánea y que hubiera pensado ajena.

A lo largo del día, sobre todo cuando estás solo, vuelves a esos instantes, lo vuelves a visionar como en un monitor. De pronto te percatas con extrañeza de que no se escuchó sonido alguno. Sin gritos, sin frenazo. Todo resultó monstruosamente aséptico. Sólo recuerdas a un anciano cayendo de una forma ridícula en el foso de la estación.

Mientras esperas otros trenes, miras los raíles, miras las ruedas y piensas en esas personas que en ese mismo momento pueden observarlas tan fijamente como yo y pensar en huesos tronzados, en sangre, en la carne desgarrada, en el dolor y al mismo tiempo en una salida.

Precisamente el sábado por la noche, asustado por las calles de Madrid, había escrito en la cama algo sobre la ciudad que, si le doy el visto bueno, probablemente publique mañana y que ahora cobraba todo su sentido. “Esto es un infierno, hay mucha miseria, estres, nos vamos a volver todos locos” era el mantra que repetía mi compañero de asiento cuando salimos de aquella desafortunada estación.

Unas horas antes había asistido a una charla. Unas chicas que luchando por alcanzar la élite mundial del triatlón reventaban vida y ambición, miradas puras y sonrisas del que ve la vida como una autopista, del que tiene todas sus posibilidades intactas, de aquél al que la ilusión y las ganas le llevan a doblar entrenamientos diarios y a compaginar con el estudio de licenciaturas tan complicadas como medicina, de aquél al que la vida todavía no ha dado unas buenas hostias Qué contraste con el que no supo esquivarlas, con el que sólo piensa en escapar o en la suerte de no haber nacido.

Hoy he buscado en las páginas de sucesos para saber si aquel desgraciado había salvado la vida y no he visto nada. Supongo que debió tener suerte y esquivar a la parca en un último escorzo que materialmente no acierto a entender.

Si asistes a un suicidio, ves a la muerte cara a cara. Si presencias un suicidio, rebañas la vida.

El suicidio es aparejo fértil en el mundo de la música popular. Os voy a dejar a unos de los que en principio eligió el día y hora de su marcha. Nick Drake es uno de los grandes. No es  afirmación gratuita. La delicadeza y personalidad de su obra no tiene parangón. Es único. Un alma sensible y atormentada que supo plasmar su interior en un cancionero tremendamente bello.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Me gusta Portugal


Porque sentarse frente a un océano invita a plantear metas, reordenar vidas, buscar límites.


Porque el Atlántico es un mar honesto, duro, frío y sincero


Porque me gusta aquello que decía  "Enrique el Navegante", "Allá donde se pone el sol no tiene por qué acabarse todo"


Porque hay más vida donde  no se prohíbe tender ropa en  balcones, porque hay casas de colores


Y pequeños palacios encantados que esconden maravillas 


Porque también gozaron ese pasado "glorioso" que para siempre marca la personalidad de un país. ¿Bendición o condena?


Porque sin ser cafetero ni goloso, allí  paso el día tomando galâos y natas. 


Porque ya sabéis que los ríos, con las montañas, son mis lugares preferidos. Y este Duero es como el gran padre de mi tierra.


Porque en ningún lugar he visto convivir lo más antiguo con lo último de lo último de forma tan natural. Gentes y pueblos de otros tiempos, tascas de 60 céntimos el café


Con los "espacios culturales" más modernos y música elegida con criterio y buen gusto. Por las calles siempre se agradece a Amalia, en los interiores el rock and roll que jamás escucharías en una ciudad de provincias española.


O bares tan "moderniquis" que hasta te traen la cuenta en sombrero.




Porque me gustan los puentes, ésos que debemos tender con nuestros hermanos. Viviendo en la frontera, a veces no sé si soy español, portugués o "portuñol".


Porque la luz del oeste, hasta cuando desaparece, es especial

Ya lo decía Jim Morrison, "West is the best".


Arnaldo, Marisa y Carlinhos son brasileños pero me sirven igual para celebrar un gran fin de semana.


Para terminar un inspirador poema de ese portugués tan extraño y fascinante que fue Pessoa y que hoy le leí a Ana

Para ser grande, sé entero: nada
tuyo exageres o excluyas
Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres
en lo mínimo que hagas,
Por eso la luna brilla toda
en cada lago, porque alta vive

martes, 8 de noviembre de 2011

Maratón de Oporto, "sub3" al modo Krupicka


No hay suspense. La mayoría ya conocéis que hubo final feliz. 2:58:35. Puesto 111 de los 1.545 que entraron en meta. Este dato sí que me sorprende. Al cruzarme con la cabeza de carrera, es cierto que tenía la impresión de que no me precedían muchos atletas y todos me parecían corredores curtidos, pero nunca imaginé que estaría tan alante.


No voy a insitir. Ya os conté que ha mucho tiempo tenía el sueño de bajar de las tres horas pero pocas veces había estado cerca. Hace muchos años, 3:01 en San Sebastián, un "3:04" en Sevilla, un "3:06" en Asturias. En 2011 a una eternidad del tesoro, 3:14 en Badajoz y 3:10 en Sevilla.



Comienzo por el título, Krupicka es un corredor americano de montaña al que se suele identificar rápidamente por su barba y melena de iluminado y porque a menudo corre sólo con el pantalón, sin camiseta. Ya sabéis, el mundo de la montaña es muy "dao" al rollo espiritual, a la "conexión" con la naturaleza, a la filosofía de saldo de centro comercial Sí, sí, yo me río, me río... pero ya sabéis que a mí todo eso me toca muy cerca,y cuanto más subo al monte, más lo entiendo. La idea es diferenciar la realidad de la impostura o de la mera estrategia comercial.


En fin, que el tema del maratón no tiene nada que ver con todo esto sino que la relación viene de que ayer me hice casi todo el maratón a la guisa del fulano de la foto, en pantalón corto y sin camiseta.



Con Michel, un amigo que acabó la carrera tan o más contento que yo.

Mis razones. Uno de los mandamientos del maratoniano es el de no estrenar nada el día de la prueba. Si una prenda te da problemas, correr 42 kms. con ella, puede convertirse en una tortura. Bien, yo me compré una camiseta y un pantalón por cuatro duros en la feria y los estrené el domingo. Hacía más calor del que yo pensaba. Yo quería frío, más frío. En distancias cortas me da lo mismo pero en "larga" sé que el calor me tritura. Cuando llevaba cinco kilómetros, ya me dije que aquella camiseta era una manta y que iba a prescindir de ella. En el 9 me la quité y allí se quedó.

Más tarde fui consciente de que me encantaba correr así. Resultaba muy agradable y refrescante sentir en todo tu cuerpo el abrazo de la brisa. Casi me sentía como un indio. Aunque parezca más un espontáneo que un corredor serio, no descarto abonarme a correr así en carreras largas. Quizá haya que hacerse unos tatuajes y hasta depilarse para que todos te conozcan y hasta alguna marca de las raras te pague las zapatillas.



Aunque parezco animado en la foto de la salida, no las tenía yo todas conmigo. Las más de doce horas de pateo de Oporto del sábado me parecían como poco, temerarias, pero en ese sentido, un viaje así no me lo puedo plantear de otra forma. No puedo irme a Oporto y quedarme sentado. Va en contra de mi naturaleza. Tal vez todo ha empezado a rodar porque escucho a mi cuerpo y le doy lo que me pide y le exijo o mejor dicho le dejo de exigir cuando él me avisa. Simplemente intento hacer lo que me hace sentir bien.


Cuando comenzó la carrera trataba de animarme  mirando fijamente el globo de las tres horas y dando palmadas. ¡ROCK AND ROLL! El principio es muy duro. Una rampa larga y dura que todos intentamos recorrer demasiado deprisa. Mi globo sale disparado y hasta el Km. 4 no lo alcanzo. Después ya sabéis, la anécdota de la camiseta. Circulamos al margen del río.hasta el caso urbano (Km. 17).


El recorrido es bueno aunque no idóneo como los de Sevilla o San Sebastián. Hay unos cuantos tramos de pavés, alguno de ellos en cuesta al paso por la ciudad y al otro lado del río que hacen bastante daño. Marché con la liebre hasta la media maratón donde pasamos con un tiempo de algo más de 1:29. Aunque no me sentía especialmente bien, me dije que íbamos muy justos, que necesitábamos algo más de colchón y decidí adelantarme, también por correr algo más cómodo ya que la parte de la carrera que discurre al  otro lado del río, tras un emocionante paso por el emblemático Puente de Luis I, es demasiado estrecha y en algunos tramos había demasiada congestión, incluso con riesgo de caída.


LLegando al Km. 27 me noto flojear y sobre todo noto las piernas pesadas, algo doloridas. Es la falta de alguna tirada larga como Dios manda. Sin embargo, trato de concentrarme y seguir manteniendo los ritmos en torno a 4:15. Al paso del tunel que nos devuelve a la ciudad, atrona Bob Marley y notándome cada vez más lento y que mis pies cada vez pesan más, me digo que tengo que ser ligero, que tengo que ir suave, fácil, que todo esto es más espiritual que cuestión de fuerzas. El reggae me ayudó.  Más mal que bien, debí conseguirlo. A pesar de un fuerte viento en contra que sopló a lo largo de todo el  río hasta el Km. 40 y un par de repechos que hicieron daño de verdad, seguí adelante, pasando atletas y apretando un poquito más hasta la larga recta de meta en subida en la que traté sin éxito, de engancharme a un atleta portugués del que yo había tirado en el plano y que me animaba a voces para que no me soltara.

Nada me quitará ese recuerdo, esos kilómetros finales animando a todos los que iba dejando atrás, esa recta de meta infinita y cuesta arriba en la que jadeando como una locomotora, no podía dejar de sonreir y dar las gracias a todos los que me animaban. Fue algo tremendo. Un subidón natural. Endorfinas en torrente. Y sí, por unos instantes, al entrar en meta, me emocioné de verdad.

Curioso que de los 46 maratones que llevo, en el más rápido que he corrido, ha sido en el que probablemente haya acabado más entero, sin síntomas de agotamiento, sin dolores y sin problemas de estómago a pesar de los tres geles que tomé.


Mis compañeros de aventura. Michel consiguió su mejor marca. Se lo merecía más que nadie. Juanlu y Santi consiguieron la medalla a pesar de llegar tocados.


Aunque me parece igual de difícil que antes, me siento con margen de mejora. Tal vez alguien pueda pensar que tras haberlo conseguido, ahora lo veo más fácil o asequible. No es así. En un maratón son muchos los factores a tener en cuenta y es difícil mantener esos ritmos durante tanto tiempo. Seguiré en ello y seguiré a mi manera, sin planes, sin series y haciendo lo que me apetece. Por ese camino veo factible bajar esta marca aunque ya no es algo que me quite el sueño que sí era bajar de tres horas. Tal y como yo entiendo el deporte, bajar dos, cinco minutos, me preocupa poco. Prefiero trabajar para completar Sables o Spartathlon que para rebañar unos segundos. Hombre, sí me haría ilusión bajar el 1:20 en media aunque eso no lo veo tan claro. Sin un trabajo específico de calidad me parece difícil, pero se intentará.


2011 ha sido un buen año. Me había propuesto aprobar dos asignaturas pendientes. He conseguido ambas. Un inmerecidísimo Oro en Quebrantahuesos ya que no había entrenado nada y bajar de tres horas en maratón. En 2012 hay que quitarse la espina del Ironman. Estos dos años no lo he intentado más que nada, porque no cuadraron las fechas.

Os dejo un vídeo de Krupicka para que conozcáis al personaje y otro de uno de los cantantes que mejor me hace sentir cuando lo necesito. Es curioso que con lo que me gusta, sólo haya pasado por aquí en una ocasión. Es Josh Rouse. Orfebre pop con influencias en tiempos country, ahora bossa. Se enamoró de la luz mediterránea y de una valenciana y por aquí se quedó. Hasta las canciones tristes suenan cálidas y achuchables cuando él las canta. Banda sonora para un fin de semana perfecto. En un par de días pongo unas fotos de Oporto y os cuento algo. Un adelanto.





Hoy sí que sí, "¡¡YO SOY ESPARTACO!!"