Ni Sid Vicious, ni Keith Moon, ni Jim Morrison. Demasiado obvio. Elijo a tres "artistas" (como siempre ha dicho mi madre) de otros mundos musicales que seguían al pie de la letra el ideario rockero, el "vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver". Lo mismo que en el mundo del rock, en el que a pesar de maltratar sus cuerpos sin mesura, Lou Reed o Keith Richards por ahí siguen luciendo palmito, también éstos duran o duraron lo suyo. Barajé incluir a Camarón pero éste es demasiado grande, necesita entrada para él solo. Lo mismo me pasa con Charlie Parker o Billie Holiday.
Como nota común a los tres, tanto en vida, como en su interpretación iban al límite, vivian las historias de sus canciones con desgarro, como verdaderos torrentes, difíciles de controlar por las entonces potentes industrias discograficas. Existencias llenas de luces y sombras, de caídas y redenciones. Ideales para películas biográficas. Cuántos allegados trataron de encauzarlos pero no se puede encerrar el mar. Son salvajes y por eso geniales.

La Lupe, "LA YIYIYI". Un terremoto. Tenía una recopilación pero al igual que me ocurre con muchas bandas que me gustan, nunca la había visto; gracias al "youtube", al internet, a esa "Fonoteca de Alejandría", como magistralmente califica Joserra, responsable del maravilloso blog de música "Rock & Rodri Land", la he podido disfrutar. Vaya crack, es de traca. Una locomotora, tal y como me la imaginaba, interpretando sus canciones de esa forma tan natural y peculiar a la vez. Cubana a la que no se supo acomodar ni antes ni después de la Revolución. Dominadora de muchos estilos, sus arrebatos en conciertos o programas la terminaron por marginar hasta su reivindicación a toro pasado. Iba dejar una canción pero os pongo dos. La versión de "Fever" de Ray Charles que popularizó Elvis es imprescindible además de una actuación para que disfrutéis de "¡¡¡la yiyiyi!!!".

Bambino, otro torrente. De familia gitana "cantaora", triunfó con su flamenco ligero y sus rumbas, con sus canciones de desamor desgarradas interpretadas a corazón abierto. Escándalos habituales, como el resto de protagonistas de esta entrada. Al límite, a veces se presentaba en el estudio para grabar después de muchas horas de juerga, sin dormir, se quedaba sin voz. Entonces llegaban los errores que ahí quedaban, que se grababan y proporcionaban aún más fuerza a los mensajes de amor o resentimiento.Murió de un cáncer de garganta. Siempre me gustó Bambino. Menos mal que Los Planetas versionearon su "Podría volver"; si no, los indies me acaban lapidando.
Chavela Vargas. Música en teoría más controlada pero igual de visceral. Lesbiana declarada con pantalones cuando eso era casi delito. Todo personalidad. Versiones al límite. Milagrosamente cientos de litros de tequila no la mataron. Como los demás, difícil de controlar. En una ocasión, en un programa de televisión llegó a cantar tres veces seguidas la misma canción. Con el tiempo se enderezó y volvió con una voz más rota para seguir relatando sus rancheras, sus boleros poblados de dramas y dolor. Aquí os dejo una canción popular de México, "La llorona"de la banda sonora de "Frida Kahlo". De ésta tengo una versión del gran Raphael. La Lupe tiene una "Lloradora" que no tiene nada que ver, aquélla es muy graciosa.

Love and affection