
miércoles, 31 de julio de 2013
"Julio César". Una noche mágica en el Teatro de Mérida

viernes, 17 de octubre de 2008
Shakespeare vs Kurosawa

“EL REY LEAR”
Aprovechando que iba a ver la peli y para preparar una entrada lo he releído porque después de ocho años, francamente recordaba poco de la obra. Es buena, no pueder ser mala pero prefiero otras obras del bardo como Macbeth, Julio César o Hamlet.
Como en otras obras de teatro de Shakespeare, siempre prima la intensidad. Parece que durante lo poco que dura la acción todo el mundo va a saco. Las pasiones humanas con mayúsculas se desbordan por doquier. El amor, la locura, la pasión, el miedo a la vejez, el dolor, los celos, la ambición, el poder, la venganza. Todos los temas que mueven, que atormentan al hombre generación tras generación.
Me gusta especialmente cuando utilizando al bufón o los personajes trastornados por el dolor, emplea un extraño lenguaje surrealista lleno de imágenes, mezcla de sinsentidos y lucidez.
Es una tragedia y por supuesto, al final casi todo el personal muere. La pregunta es ¿Hemos aprendido algo? ¿Los errores de los personajes nos ayudarán en el futuro? La verdad es que estas obras, mientras las lees, son fuente de desazón. Escasa la fe de Shakespeare en las virtudes del hombre. Al final, siempre abocados a la decepción y el dolor
Algunos fragmentos:
“Sólo vemos milagros desde la desgracia”
“El amor no es amor cuando se mezcla con lo que le es ajeno ¿La queréis? Ella misma es su dote”
“Es extraño el arte de la necesidad que hace precioso lo que es útil”
“Pero allá donde el mal inexorable habita, el leve no se siente”
“Aún puedo estar peor. No es lo peor mientras pueda decir : “Es lo peor”
"RAN”

Mención aparte merece la música de Toru Takemitsu. Emparentada con Ligeti, compositor que usaba con asiduidad Kubrick o el Jerry Goldsmith de “El Planeta de los simios” proporciona a una extraña atmósfera a una extraña película, disonante a veces, que sirve para acentuar el atormentado devenir de los personajes.
Una parte destacable de esta película son los casi diez minutos de batalla, de la toma del castillo, sin sonido, sólo con la música. Es algo bestial. Un lujo para un compositor poder poner a imágenes tan hermosas y terribles.
Kurosawa es de los directores que cuida al milímetro cada encuadre, donde además tiene una gran importancia el espectáculo de la naturaleza (nubes, campos, montañas), la luz, los colores.
Estas pelis de samurais siempre traen a mi mente recuerdos de la infancia, cuando estos trajes tan impactantes, esas batallas, esos chorros de sangre, esa extraña sociedad llena de rituales se queda grabada a fuego en tu tierna mente infantil.
“Los hombres nacen llorando y mueren cuando han llorado suficiente”
“Los hombres buscan el dolor, no la alegría”
“Los estúpidos hombre luchan por el dolor y el sufrimiento”
La próxima entrega de las “Vidas Paralelas” (como decía Txero) será “El Paciente Inglés” de Anthony Minguella frente no a la novela que le sirvió de base sino a “Nadadores en el Desierto”, libro que me ha pasado Ironmanu, en el que se cuentan las expediciones por África del Conde Almásy.