Nada como un buen estímulo para ponerse en marcha. El Anillo Vindio es la ruta circular que une todos los refugios de Picos de Europa. Algo así como un versión extendida de la “Travesera de Picos de Europa”.
Una distancia de 115 kms y sobre todo los 9.000 metros de desnivel positivo la convierten en un reto de carácter extremo.
“Picos“ son montañas tan hermosas como complicadas. Terreno técnico, apenas "corrible".
Por si fuera poco, apenas se ha intentado y hay tramos donde solo el experto conoce la ruta a seguir.
En principio, allí nos presentaremos el próximo sábado. Me comentaron que acompañaríamos a unos "élites" que sí disponen de los tracks, información reservada. Aunque ellos fueran de paseo, nosotros no podríamos seguirles así que la cosa no sé muy bien cómo saldrá. Haremos lo que se pueda que imagino, será alguna parte. Ya os contaré.
Lo mejor es que los miembros de la Escuadra Moncheta nos volveremos a reunir tras un año sin vernos para hacer una de las cosas que más nos gusta, pasarlo bien y mal entre montañas, para compartir y ponernos al día alrededor de unas cervezas.
A cuenta del reto y sobre todo, de la ilustre compañía, me puse las pilas estos días. Apenas cuatro jornadas que para algo servirán.
Martes:Los cuarenta minutos que me permite el trabajo.
Miércoles: Media horita antes del trabajo (6:30), media después. (21:30).
Jueves: Una hora.
Viernes: Ya 22 kilómetros por Águeda y pantano con entrantes de pista y desnivel.
Sábado: Jornada ¡¡En todus lus frentis!! Hora y media de bici y ascensión a la Peña de Francia primero andando, después corriendo con Efedexdx que me dejó exhausto en la cima. Descenso corriendo acompañado de Arturo.
Domingo: Alberca – Portillo por la carretera y descenso por el camino a Batuecas. Malas sensaciones iniciales, olvidadas en un tranquilo ascenso al trote por un sendero que recordaba con menos pendiente.
En esos momentos no me apetecía nada de nada la vuelta al Portillo. Prefería un baño.
Fin de etapa en un caño de la Alberca. Tras dos horas, bastante fresco para lo mal que empezamos.
Sábado y domingo acabé bañándome en el mismo sitio, en la poza de agua helada de El Maíllo. Un lujo.
Lunes: 40 minutos de monte en Pinofranqueado.
Habrá que rematar la semana con lo que se pueda.
El sábado, durante la merendola, música. Enemigos fueron los que más sonaron -es de lo poco en lo que todos estamos de acuerdo-. Cuenta atrás para Vindio. Tic tac, tic tac.