La foto es de la medalla del Powerman de Zofingen y de la camiseta del Ultra Trail del Mont Blanc.
El texto es sobre las sensaciones que nos inundan cuando las cosas salen bien o salen mal. Hace poco, muy poco tiempo, después de Niza, todo lo veía negro, me veía incapaz de cualquier reto de entidad y me encontraba inmerso en un dinámica de falta de ganas, de falta de entrenos. A pesar de estar inscrito en el Jabalíman, ni siquiera me decidí a marchar por falta de decisión, por inseguridad.
Sin embargo, después de esta semana, después de cumplir mis ambiciosos objetivos, me siento fuerte, me siento seguro, simplemente me siento bien.
Creo que, a poco que nos paremos a pensar, todos somos conscientes de que tanto en los buenos como en los malos momentos, en el deporte o en la vida, deberíamos ser capaces de distanciarnos, de relativizar nuestros logros o fracasos, de analizar con mayor frialdad todo lo que sucede a nuestro alrededor. Pero claro, somos seres esencialmente emocionales y resulta utópico intentar observar nuestra vida desde el punto de vista adecuado. Tal vez si tuviéramos la posibilidad de visionar nuestra vida en una pantalla o gozáramos de la opción ensayo-error, todo sería más sencillo
Cada uno tiene su temple para encajar los reveses. Hoy ha sucedido algo extraño en un pueblo vecino, una desgracia, una persona de mi edad, con mujer y dos niños pequeños y sin aparentes problemas graves de ningún tipo, se ha suicidado. Son noticias que te afectan, sobre las que piensas a lo largo del día. No sé que puede llevar a una persona a cometer un acto así. Por otro lado todos conocemos personas que golpeadas por sucesos terribles, por avatares insoportables, le echan un coraje tremendo a la vida y luchan contra un cáncer o contra la pérdida del ser más querido sin tregua, sin desánimo, hasta el final.
Quizá todo sea cuestión de intentar mantener la fe en uno mismo y trabajar con ahínco para seguir adelante. Quizá el domingo o en el próximo Ironman me vuelva a estrellar, quizá la vida me tenga reservadas unas buenas hostias pero espero ser capaz siempre de seguir adelante y de luchar por mis sueños.
Ya decía Boecio que la mutabilidad del ser humano es su tragedia y su esperanza. Tanto lo bueno como lo malo, acaba pasando.
Hace bastante que no dejo un poema. Hoy no arriesgo. Dejo un pata negra, una de las cumbres del castellano, equiparable al monólogo de Hamlet más famoso de la escena mundial. Es Calderón, es Segismundo. No estaría de más releerlo de vez en cuando. En esas pocas líneas se puede resumir nuestra vida. No hay para tanto. Ni lo bueno, ni lo malo.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplasuo, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¿Que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?
Sueña el rico con su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñas lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Y para terminar, aprovechando que el verano se cierra y los jaramugos, desde que se nos murió el amigo hace unos años, celebramos la despedida oficial del verano con "La noche de Johnny Cash" en la cual nos bebemos unas botellas de vino mientras escuchamos los discos más tristes del maestro, ahí os dejo una canción de la que ya hablé en su día, el escalofriante espiritual donde él se enfrenta a la muerte y le suplica que no quiere morir solo. Esto hay que oirlo a oscuras. Sobrecogedor. Parece que le está hablando a Jesús realmente. La fotos retratan su vida junto a June Carter, una verdadera historia de amor, de las de toda una vida. Ella marchó unos meses antes que él. Al final sí murió solo.