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miércoles, 28 de marzo de 2012

Tras la tormenta, la calma

Planteamientos sorprendentes, textos brillantes, desarrollos impecables. 
Dos canciones tan enormes como distintas.

LISABÖ - "Gordintasunaren otordu luzea"




 

"El largo banquete de la crudeza"

Estamos despellejando el cielo con nuestras uñas desafiladas
Recogiendo gotas de sangre de los girasoles con la punta de la lengua.
Cuán crudo percibo el esqueleto de la carne.
Cuán crudo percibo el esqueleto de la carne.
Lo perdido jamás volverá.
Éramos críos, nos extraviamos en el bosque.
¿Acaso hemos regresado alguna vez?
Lo perdido no volverá nunca.
Quien esté vivo nunca se curará,
pues la vida no nos vive y el deseo no nos desea.
Lo perdido no volverá nunca.
Desaparecemos en la bruma de la costa
cada vez que partimos en busca del fuego interior
Lo perdido no volverá nunca
Las plegarias y los odios van viajando de mano en mano.
Las victorias y las imposibilidades.
De mano en mano los labios sesgados del amor.
El dolor y el erotismo de la sangre,
De mano en mano las llaves,
De mano en mano los cuchillos en busca de la carne mediante el alma,
Atados los unos a los otros,
Quien permanezca vivo que no olvide la unicidad de cada cual.
Mientras tanto, la vida ese tan hermosa como amarga;
Amigos, sabed que la tristeza no es lo más triste,
Amigos, haced el favor,
No olvidéis ningún nombre;
Os necesito incluso en las épocas más cálidas,
Pues los cortantes bordes de la luna nunca  pierden su filo. 

CHRISTINA ROSENVINGE: "Canción del eco" 





"Canción del Eco"

Condenada por los dioses,
sin su linda voz
Eco se esconde en la cueva con su dolor
El corazón mudo sólo puede repetir
las últimas sílabas que acaba de oír
Narciso es soberbio,
¡Por Dios que guapo es!
Las ninfas se ofrecen ante su desinterés
Pasea en el bosque su melancolia
Nada es suficiente su alma esta vacía
Eco de lejos le espía y suspira: ¡Amor!
Como confesarlo sin su propia voz
Un claro del bosque se abre para los dos
La cálida tarde presiente lo peor

¿Quién eres tu niña loca?

Niña loca… Niña loca…
No operare darte un beso
Darte un beso… Darte un beso…
Quiero estar solo en el río
En el río... en el río…
¿no pensaras que te quiero?
Te quiero… Te quiero…
Te quiero… Te quiero…

Narciso recibe castigo por ser tan cruel

El agua nunca fue tan clara, ni tanta la sed
Al ver su reflejo por fin descubrio el amor
Ahogado en si mismo se convierte en flor
Eco de pena y locura, se consumio
Solo quedo resonando sin fin
Su linda voz

¿Quién eres tu niña loca?

Niña loca… Niña loca…
Muero antes que darte un beso
Darte un beso… Darte un beso…
Quiero estar solo en el río
En el río... en el río…
¿no pensaras que te quiero?
Te quiero… Te quiero…
Te quiero… Te quiero…

Ahora tu dime:

¿Que demonios hago yo aqui?
¿Soy solo tu espejo o me ves a mi?
¿Se me consiente algo mas que repetir cada palabra que tu deseas oir?
Tocas el agua se tiende la nariz
La imagen es vana, el llanto no tiene fin.

¿Quién eres tu niña loca?

Niña loca… Niña loca…
Contigo hare lo que quieras
Lo que quieras… Lo que quieras…
¿no ves que triste es mi vida?
Es mi vida... Es mi vida…
Tu cargaras con mi pena
Con mi pena… Con mi pena…
¿Quién eres tu niña loca?
Niña loca… Niña loca…
Muero antes que darte un beso
Darte un beso… Darte un beso…
Quiero estar solo en el río
En el río... en el río…
¿no pensaras que te quiero?
Te quiero… Te quiero…
Te quiero… Te quiero…
Te quiero… Te quiero…
Te quiero… Te quiero…

viernes, 13 de mayo de 2011

La extraña pareja


Llevo unos días sin poder publicar. No había acceso.

De nuevo dejo aparcado el post que se merece Nacho Vegas. Somera referencia a su relación personal que no a su colaboración musical con Christina Rosenvinge. Esto es más “crónica en rosa” que otra cosa. “Verano fatal”, su disco de 2007, no era malo pero tampoco me pareció una maravilla, desde luego no a la altura del cancionero del asturiano.

Como me ocurre en muchas ocasiones, me enteré con mucho retraso de que mantenían una relación sentimental. Me pareció muy natural y al mismo tiempo muy gracioso. Parecía de manual. Supongo que dos personas tan deliberadamente “interesantes”, tan premeditadamente “cool”, estaban condenadas a entenderse en todos los terrenos.

Ahora ya es alguien conocido pero desde su primer disco, sus letras acompañaron el infierno en que durante un par de años se convirtió mi vida. Quizás por eso soy ferviente seguidor de Nacho Vegas. Como siempre digo, algún día analizaré de forma detenida sus letras e influencias. De todas formas puedo comprender el “repelús” que pueda generar un tipo que canta tan mal con esa aura de cantautor maldito, oscuro y drogadicto para más señas.

De Christina tengo varios discos. Alguno de ellos bastante bueno aunque nunca me ha llegado a entusiasmar. Igualmente entiendo que la excesiva languidez de esta chica que parece haber firmado un pacto con el diablo para lucir tan o más guapa que hace veinte años, también pueda espantar al personal.

La estética y actitud de ambos tienden a delatar algo de impostura. Supongo que con la perspectiva que te dan los años, tiendes a quedarte con lo esencial. Lo que rodea a los personajes me importa bastante poco. Ser extraño o ir de extraño son conceptos diferentes y en muchas ocasiones no sabes distinguir el personaje trabajado de la pureza del mensaje de alguien por principio especial.

Los mandamientos de una chica “moderna”: échate de novio a Ray Loriga (otro que tal baila), vete a vivir unos años a Nueva York, cena con Lou Reed o con miembros de Sonic Youth y publica tristes discos en inglés que no compra nadie. Ni diseñado sobre patrón.

Cuando me enteré que Nacho y Christina salían juntos ya fue el “acabóse”. ¡¡Justo lo que les faltaba!! Me los imaginaba cada noche de sofá comentando el libro de algún ruso desconocido y eligiendo película de Pasolini mientras escuchan el último disco de Robert Wyatt.

Creía que esa unión duraría para siempre. Lamentablemente todo terminó. De haber tenido hijos, no creo que hubieran sido ingenieros.

Os dejo dos canciones. Aunque ambos curiosamente han publicado disco en 2011, “La zona sucia”, Nacho y “La joven Dolores” , Christina, de ésta última elijo "La distancia adecuada" de su anterior disco, "Tu labio superior". El vídeo y la canción de Nachete me matan. Tremendo retrato del fin de una relación. Perfecta, Vegas en estado puro.


Apunte lúdico deportivo. Ayer nadé por primera vez en el río. Con traje, claro. El agua no está tan fría como creía. Hoy habrá que bajar un rato para darse ya un chapuzón como Dios manda, acompañados del pertinente libro y cervezita. Se me olvidó la cámara, le pido prestada una foto al CiegoSabino para que veáis el extraño aspecto del río lleno de la pelusa de los álamos, casi como si estuviera nevado.