miércoles, 25 de marzo de 2009

"Los adelgazaos"

Creo que todos sabemos de su existencia, probablemente muchos de los que nos movemos en este mundillo del deporte globeril profesionalizado tendremos más de un conocido. Me refiero a esos personajes que recorrieron un iter similar consistente en que tras unos años de dejadez y existencia "depravada" , después de haber hecho ejercicio durante la infancia, durante los años mozos ignoraron qué podía haber de bueno en esa ingrata actividad y se pusieron de buen año, de muy buen año.
Yo, tras iniciarme de chaval y disfrutar de años de baloncesto, igualmente abandoné la actividad deportiva excepto la clásica pachanga de viernes o sábado seguido de una desemesurada ingesta de cerveza y la prolongada fiesta hasta la madrugada. Cuando empecé a correr en pruebas populares a los 25 años me percaté de que la mayoría de los atletas eran de más de treinta. Había pocos chavales y es que estos caminos ya están muy trillados por individuos del más variado pelaje. De dagal cuesta madrugar para ir a correr pudiéndote quedar de fiesta. Generalmente es después cuando se encuentran las virtudes del sufrimiento.
Aunque todos llevábamos vidas paralelas, a unos cuantos la mala o buena vida (según se mire), se les notó más que a otros. Yo viví y moriré flaco y mira que a veces me he empeñado en engordar pero unos cuantos colegas se desmandaron, llegando a pesar cien o más kilos.
La foto que encabeza este texto es la causante de la entrada. Siempre que entro en su despacho me troncho con ella. No se aprecia muy bien pero ese señor descomunal con barba a lo Tolstoi es mi amigo Ciego Sabino. La foto es de la entrada en meta en el "Maratón nocturno por parejas de Valtiendas", su primer maratón. Recuerdo que aquella noche me sorprendió porque fue capaz de correr más de 30 kms por pistas. Ahora pesa veintitantos kilos menos. No es un junco, nunca lo será pero ya es medio ironman (pronto ironman) y un maratoniano respetado con 3:15 de marca además de adorar las pruebas de ultrafondo de montaña (cuanto más jodidas, mejor) y por supuesto, como buen jaramugo, no entrenar nunca como Dios manda.
Este otro es Phaeton. También anduvo por los cien kilos. Hace unos años, un miércoles de ceniza, después del desbarre de carnaval empezó a montar por primera vez en bici y todavía no ha parado. Se dio cuenta que bajaba un kilo a la semana y hasta ahora. Fortaleza mental y disciplina a prueba de bombas lo convierten en cada año mejor ciclista. Es un rodador pero se pirra por un buen puerto. Al final va a conseguir hasta convertirse en escalador. Después de hacerse las marchas más duras y de subirse la mitad de los puertos de España, este domingo debuta en la categoría máster medio profesionisti. Bajó cerca de treinta kilos.
Plato53, otro que tal baila. También llegó a superar los cien y ahora andará por los setenta. Éste sí que es un ciclista con clase, el mejor, mucha calidad. Sin embargo no le gustan ni las marchas, ni las aglomeraciones, ni las carreras. Como buen filósofo le gusta disfrutar de su afición con tranquilidad pero con fruición; se conforma con hacer sufrir de tanto en cuanto a los figuras del pueblo. La vida con mesura; como debe ser. Yo en cambio, llevo y acepto esas tendencias autodestructivas que siempre me tientan, ese intentar llegar un poquito más allá siempre me pierde.
En fin, que de joven, aparte de ser muy feliz, se hacen muchas tonterías pero es la vida, no hay marcha atrás o dicho de otra forma mucho más hermosa y devastadora:
"Descubres en tu pasado tanta ridiculez, engaño y credulidad, que desearía acaso dejar de ser joven al instante, esperar a que se aparte la juventud, esperar a que te adelante , verla irse, alejarse, contemplar toda su vanidad, llevarte la mano a tu vacío, verla pasar de nuevo ante ti, y después marcharte tú, estar seguro de que se ha ido de una vez, tu juventud, y, tranquilo entonces, por tu parte, volver a pasar muy despacio al otro lado del tiempo para ver de verdad, cómo son la gente y las cosas" (Louis Ferdinand Céline)
Oye, el próximo sábado, el cuatro, es la verracada. Como tengo el gemelo averiado, lo hago en bici. Si alguien quiere hacerla que lo diga porque tengo que hacerme con los verracos y hay que encargar la comida y/o cena.

Un saludo especial para los maravillosos amiguetes protagonistas de esta entrada.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Todavía ni lo he leído, pero acabo de ver la foto así de refilón:

CAPULLO.

Anónimo dijo...

Bueno, una vez leído, puntualizo:

-Igual que tu eres flaco por naturaleza, nosotros, uséase Phaetón y yo mismo, somos gordos por la misma ley inmisericorde. Por ello, todos los excesos de la juventud no son la causa de tal desmesura de kilos, eso sí, ayudó bastante, pero fíjate que yo cuando más engordé fue cuando fui a Salamanca a vivir a la residencia, donde la comida no era ni especialmente buena ni especialmente abundante, pero es más, también engordé en la mili, donde la comida dejaba más aún que desear. De donde se ve que como a todo buen cochino todo le alimenta.

-Por otra parte nunca he sido muy deportista, sí he sido ocasional durante muchas épocas. Ay, esos partidos de baloncesto en Salas Bajas con el Líder y luego sus muchas cervezas. Y esos sábados de fútbol que sirvieron de puerta de entrada a formar parte de la panda de "los locos" salamanquinos.

-Lo del deporte, que sepas que fue por vuestra culpa, que cada vez que salía con vosotros no hablabais más que de carreras y de maratones y no sé qué rollos más.

-Y por último, no reniego en absoluto de mi juventud alejada de la práctica compulsiva del deporte, como no lo hago de mi época actual, eso sí intercalando deporte en la juventud y fiesta ahora.

Y no veo la manera de bajar de 80 Kg., a ver si lo consigo de aquí a una semana que tengo que dar unas calabazadas a sendos verracos.

Xocas dijo...

Ni excedí mucho ni engordé mucho, pero si dejé de hacer deporte durante años para volver con fuerza. Quizás se necesite de cierta edad para disfrutar de verdad del deporte y no quedarse en la competición o el pique.

Clemente Alonso McKernan dijo...

Perdonad que sea un mal hablado, pero aunque sólo sea por la expresividad: ¡¡sois unos putos fenómenos!!

Tenemos unos puertos pendientes por la sierra de Gata, a ver si se me pega algo.

Salud!!

davidiego dijo...

y yo qué puedo hacer para bajar 3kgrs?
estoy con Clemente, sois unos fenómenos, yo engordé 8kgrs cuando comí un año fuera de casa
por cierto, para la verracada estoy muy verde, la haré en soledad más adelante...

Javier dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier dijo...

Tú lo has dicho: "con mesura". La verracada me queda muy grande, no es para mí. Además, tengo quehaceres familiares en ese día.
Igual que los denostados adolescentes de hoy, también nosotros realizamos excesos. Tuvimos suerte de poder cambiar. Ahora ya no supone un esfuerzo evitarlos.
Creo que Celine no retrata la juventud sino la naturaleza insegura, ridícula, credula, basada en el engaño, pero vanidosa del hombre, pues deseas desprenderte de todo eso, pero nunca estarás seguro de haberlo conseguido.

Unknown dijo...

El ciego con barba de Tolstoi??
DE TALIBÁN!!! Esa era una barriga importante en la zona... macho no había quien te moviera.

"Ay, esos partidos de baloncesto en Salas Bajas con el Líder y luego sus muchas cervezas. Y esos sábados de fútbol que sirvieron de puerta de entrada a formar parte de la panda de "los locos" salamanquinos."
Joder macho cambias al Lider por mis colegas Carlos y Andrés y defines la mitad de la vida que llevaba durante la carrera en Salamanca!!! Que pedazo de recuerdos...

Para el año que viene os voy a proponer la Mangurrinoland-Verracoland... en bici de Cáceres a Rodrigo. 200km con un pequeño puerto en medio.

Y animo verracudos!!!

inma dijo...

JO ME HA ENCANTADO... QUE BUENOS MOMENTOS.. VERDAD... LO MEJOR ES EL APRENDIZAJE QUE LLEVAMOS DENTRO.. SABES YO ME HE PLANTEADO EN FUTURO FUTURO HACER CARRERAS EN SILLAS DE RUEDAS CON MIS AMIGOS EN LA RESIDENCIA ME PARTO CADA VEZ QUE LO DECIMOS...

Anónimo dijo...

Bueno, me voy a apoderar del Blog de Atalanta, pero como dicen en los debates de la tele: "Por alusiones".

Joer, Clemente y David, por la parte que me toca gracias por los elogios, pero mira tú quién fue a hablar de fenómenos.

Clemente precisamente este sábado hice con Atalanta la vuelta de Robledillo-Descargamaría y estuvimos hablando de ti, a cuenta del puerto de Descargamaría; en efecto es suavecito, si hasta yo lo subí relativamente bien (es peor el de Robledillo), ahora lo que te acaba matando (al menos a mi) es el continuo sube y baja.

David, cuando uno es gordo, pero gordo de verdad, es muy fácil bajar kilos, jajaja, el problema es si ya estás más o menos en el límite, ya te digo que no soy capaz de bajar de 80. Es como las maratones, al principio cada una que hacía bajaba media hora, en la foto se ve la marca de partida, jaja, me decía: "esto es un chollo, de aquí a unos años campeón del mundo", pero ay amiguito, ahora los minutos son un mundo.

Popi, por aquel entonces los talibanes no estaban de moda, o sí, no me acuerdo. Respecto a la barriga, pues sí, de alguna manera había que imponer ¿respeto? en la zona, lo dejaremos en que al menos no me comierais, la falta de técnica , de conocimientos y de altura se suplía al menos ocupando mucho sitio, jaajjaja.
Ah y eso de la mangurrinada, ya está propuesto así que dalo por hecho; ¿hay algún verraco en Cáceres? (me refiero a esas figuras de piedra prerromanas,jeje), de todos modos, mejor C. R.-Cáceres, que es cuesta abajo, joer.

Ala, Atalanta, todo tuyo.

Anónimo dijo...

Ah, por cierto, no sé si te acordarás de la manera en que me convencisteis para ir a Valtiendas:

"Si ganas te dan tu peso en vino".

Estaba claro que no íbamos a ganar, faltaría más, pero sí que nos dieron unas botellas de vino a todos.

Unknown dijo...

Verracos de piedra no he visto... de metal hay una vieja con un periodico y unos vestidos del ku kus klan (de los que sacan a los santos de paseo)...

por cierto, he engordado 10 kilazos con esto de la lesión... cuando me den el alta a entrenar como un jumento, q llevo casi dos años sin correr un maratón!!!

Atalanta dijo...

Xocas, yo creo que todos pasamos por esa fase. Después, cuando ¿maduramos?, queremos hacer cosas que antes no interesaban. Es la vida.

Clemente ya nos gustaría ser un fenómeno como tú. Sí, hay que preparar esas salidas con vistas a los puertos de Niza...que en la París Niza yo no veía más que montañas. Y no abandones el blog que...¡estás enganchao al facebook!

¿Tú verde? ¡Anda ya! Te acoplas a mi ritmo y se hace con la gorra... Ya hablaremos.

Coño, Plato, que la verracada tampoco es para tanto, ida y vuelta por la nacional, sin puertos, tampoco es para tanto. 190 kms. de ná. Con pruedencia y alimentándose bien, no problem... si las condiciones meteorológicas son buenas, claro.Más jodío lo tiene el Ciego y el Iron.
Céline identifica la juventud con todos esos rasgos. Si fuéramos capaces de analizar todo lo que nos afecta con la suficiente perspectiva, otro gallo nos cantaría. La vida sería muy distinta.

Popita, eso del reto cacereño está hecho y vamos no hay que esperar mucho. Pero mejor como dice el Ciego, cuesta abajo hacia Cáceres y después nos quedamos por allí de fiestiqui. ¿Os quedáis allí en Semana Santa?

Inma, aprendizaje, tú lo has dicho, supongo que siempre para bien. Eso de las sillas me parece una idea cojonuda.

Ciego, qué te voy a contar. Ya te has explayado tú. Nos ha faltado el Phaeton que está concentrado en su carrera profesinisti.

Javier dijo...

190 km a 30 km/h, que no se van a alcanzar si no es realizando relevos, suponen 6:20 sin realizar ninguna parada (pinchazos, orinar, coger agua... ). No es para mí. Me gusta la bici, pero no me gusta dedicarle todo el día a la bici.
Como tú dices, la búsqueda de los límites es una tendencia autodestructiva, pues el límite sólo se descubre en el fracaso (el éxito deja la puerta abierta hacia otro ensayo). Es, como diría un filósofo, voluntad de fracaso.

Antilopez dijo...

Yo en alguna parte de mi vida tambien deje de hacer deporte y llegue a pesar los 95, luego baje hasta los 69, aunque ahora me mantengo en los 74, creo que fisicamente estoy mejor.

Javier dijo...

Yo opino que no es de la juventud, considerada como una época de la vida, de lo que habla Celine, sino de cualidades presentes a lo largo de la precaria vida humana, pues esa perspectiva que proporcionaría un conocimiento auténtico de la realidad no existe. Si todavía se siente joven y desea desprenderse de la juventud, por qué mira al pasado para descubrir los vergonzosos atributos de la juventud y no al presente. Pero si no los ve en el presente, ¿por qué preocuparse? ¿Quién se preocupa de las ridiculeces o las vanidades de su niñez?

Atalanta dijo...

¡¡Bienvenido, Antílopez!!... dagal, he leído tu mensaje del foro esta mañana. Ya saldremos otro día aunque por lo que me cuentan, das miedo. Tu peso es el ideal. Siempre serás el de más planta triatlética de todos.

Plato, yo creo que Celine analiza su juventud pasada y no se reconoce. No creo que le preocupe. Quizá sólo siente asombro o remordimiento por no haber sido capaz de vivir la vida de otra forma desde mucho antes.
Cambiando de tema, oye, cuando subas traeme unas botellas o una garrafa de aceite para aliñar, para echar en el pan. Diossss.

Javier dijo...

¿Aceite de aceituna prensada en verde de 0,5 litros o aceite virgen extra de 1 l. ó de 5 l.?

Atalanta dijo...

Pues una de medio litro de aceituna prensada y una de litro de virgen extra. Así pruebo las dos. Gracias, tron.