lunes, 17 de agosto de 2009

Veinticuatro horas de montaña

"No, no es Gredos aquella cordillera;
son nubes del confín, nubes de paso...
Gredos, que en la robusta primavera
de mi vida llenó de mi alma el vaso
con visiones de gloria que hoy repaso
junto a este mar que canta lagotera.
¡Aquel silencio de la innoble roca
llena de gesto de cordial denuedo!
¡Aquel silencio de la inmensa boca
del cielo en que ponía sello el dedo
del Almanzor! ¡Es su uña el paso choca
y se rompe la sierra de remedo!".
(Miguel de Unamuno)
Una pequeña crónica fotográfica de los días pasados en Gredos, estructurada por horas de marcha.

JUEVES, DOS HORAS.

LLegamos a las diez de la noche a la plataforma. Dos horas de marcha, de noche y cargados al máximo. Cuando llegamos a la laguna a las doce, el cielo estrellado es tan espectacular que prescindimos de tienda y dormimos a pelo, al raso. Descansar con ese techo imposible es todo un lujo.
"Pastor de Sierra de Gredos
que duermes en la retama,
si te casaras conmigo, durmieras en buena cama"


Aqui los ojirris del Atalanta

VIERNES, DIEZ HORAS.

La etapa más "machaca" y la que quizá está más orientada a lo que vamos a encontrar en Mont Blanc. Salimos del circo por Barrerones y hacemos la larga marcha hasta el Pico de La Mira, sin grandes dificultades. Es más un trabajo de desgaste a 2.000 metros que nos conviene como adaptación a las alturas alpinas.


La legendaria y "esquiva" cabra hispánica ha tornado en esto. Nos sorprendió que los machos se acercaran tanto. De hecho, éste se acercaba tanto, tanto mientras hacíamos la foto que incluso entraba un poco el "acojono".

Esta foto creo que está tomada desde el Puerto de Candeleda. El pico de La Mira es el alto del fondo. Alto pero sin complicación alguna.

Cima de La Mira. Arriba incluso tienen una extraña construcción semejante a un refugio o torre.


Después decidimos ir un poco más allá y bajamos por ya una verdadera zona de montaña hacia Los Galayos, impresionantes agujas que tenemos detrás y cuyas paredes gustan a los escaladores deportivos.


Frente a ellas se encuentra el Refugio Victory donde aquéllos dejan material y pueden pernoctar.

La vuelta a la base se nos hace bastante dura, llegamos a las siete de la tarde, librando por poco la tormenta, ya bastante fundidos y pensando en el baño en la charca.

"El que se halle en paz don Dios
y quiera meterse en guerra,
vaya a los montes de Gredos
y lleve poca merienda"

SÁBADO, 8 HORAS

En la foto aparece el Gargantón, valle por el comenzamos la etapa que nos llevará al circo de Las Cinco Lagunas. En Gredos está prohibido acampar. Nosotros siempre montamos la tienda al anochecer y la levantamos a primera hora. Éste es un lugar perfecto, un paraje abrumador alejado del trajín del Refugio Elola de la Laguna Grande.
Tras subir las montañas que encierran el Gargantón a buen ritmo, desde arriba disfrutamos de Las Cinco Lagunas. Hacia abajo a toda velocidad en busca del merecido baño en un lugar tan especial



Baño y algo de comida para nosotros y para ella. Alucinante. Me dicen hace diez años que una cabra iba a comer de mi mano y no me lo creo. Es inclreíble verlas tan cerca, sobre todo los ojos y las patas "ergonómicas", aunque ya parece un poco de parque de atracciones.

Después de salir del circo en una exigente subida marchamos hacia los cortados extremeños. Es alucinante encontrarse una tapia hecha piedra a piedra de varios kilómetros a dos mil metros de altura. Imaginamos que su función sería la de separar el ganado de los municipios.

Cuando llevamos alrededor de cuatro horas decidimos dar media vuelta para ascender La Galana. Al final sí hay unos pasos un poco complicadillos donde hay que andar con cuidado.

Desde su cima, a mi espalda, se ve el Almanzor, el pico más alto de Castilla y León, al que nos dirigimos, después de comer.

El Circo de Gredos propiamente dicho, el de la Laguna Grande desde el Almanzor.
Aquí os dejo las palabras de Unamuno describiendo este paraje
"Columnas de mi tierra,
columnas que sostenéis su cielo,
quien nunca se abrazó a vosotras,
cómo va a sentir la patria"
Y otras de Blas de Otero
"Lágrimas
de piedra, ardiendo
en la cara
del cielo"
Hablando de patria, alguien había dejado una bandera. He subida muchas veces, realmente casi cada año, y siempre me pregunto, con la tropa de inconscientes que pululan por allí, cómo nadie se ha roto la crisma en el paso final.

Tras llegar al campamento base, cervezitas y baño reparador en uno de mis sitios favoritos, la Charca Esmeralada, agua helada (no tanto como en otras ocasiones), transparente y de tonos azulados. Charlar, echarse cual lagarto al sol en la piedra tras la paliza, leer... el paraíso. Siempre que vuelvo a verla, recuerdo cómo la descubrí de adolescente. Había una chica preciosa con los pechos al aire y aquello me impactó (ya sabéis, las hormonas a esas edades....).
DOMINGO, 4 HORAS.
Decidimos una marcha media para bañarnos y comer en Hoyos. Gargantón y subida para volver al circo por el camino de la Galana. Buenas subidas, buen entreno en poco más de dos horas y media.
Otra charca preciosa más escondida que la anterior. Junto a ésta se acampará en otra ocasión.

Sí había alguna bajada espectacular y complicadilla. La vuelta desde Elola, cargados como mulos de nuevo, la conseguimos hacer en una hora y veinticinco minutos. Buen test final, buen entreno, buenas sensaciones, buenos días de ¿descanso?
Un detalle técnico final. Nunca había utilizado bastones. Nos dijeron que en el Ultra Trail son imprescindibles así que tocaba hacerse a ellos. Aunque me salieron ampollas, excepto en zonas muy técnicas (no es el caso del UTMB), me parecen esenciales, tanto en subidas como en bajadas.
Para acabar unas palabras de Ortega sobre Gredos que bien se pueden aplicar a nuestro sacrificado deporte, bien a la vida misma:
"Cometería una equivocación quien pensase que lo valioso en el alpinismo es la cima de la montaña y no la ascensión".

16 comentarios:

Furacán dijo...

Bonitas fotos y buena crónica!

Isadora dijo...

Vaya "tute" que os habéis dado!
Por los pelines no nos hemos visto en la cima de la Mira o por la bajada. En vez de el sábado, lo hice ayer.

A mí también me sorprendió lo de los machos cabríos. Ver a un humano y acercase rápidamente es todo uno, les encanta que les den cositas de comer.

Ayer, los Galayos estaban abarrotados de escaladores. Mientras bajabamos de la Mira se les podía ver tumbados sobre la cumbre del galayo El Torreón. Llegaron escalando hasta su cima unos 9. Y había más escaladores por otros galayos. Qué gente, madre mía!

Me gustó mucho todo aquel entorno.
Me hubiera gustado haber llegado el día anterior y haber hecho vivac, como hiciste tú.
(Ya habrá otra ocasión).

Tenéis un aguante tremendo. Tres días de caña y tan pichis. Enhorabuena.
Me parece a mí que el Mont Blanc... con patatas!
;))))

Nacho Cembellín dijo...

HUbo un tiempo que me dio por ir mucho a Gredos... los Galallos, la Mira, la Laguna, pardiez que cielo, sobretodo en invierno... debo regresar.

El Sabado andube corriendo por una de mis zonas preferidas de la Sierra Madrileña, La Pedriza. Subida desde el Trango al Yelmo y de ahí vuelta del mismo, bajada al Tolmo de ahí al refigio Gines, Canto Cochino y directo al Trango por el rio parando en unas pozas. 2 horitas y media corriendo-andando y hoy con las patas como palos ;-)

German Carbajal dijo...

ESPECTACULARES LOS PAISAJES!!

Atalanta dijo...

Gracias, Furi.

Isadora, ya vi que habías vuelto a dar señales de vida. Oye, si nos vemos, tendrás que saludar tú porque no te conozco. A lo mejor vamos a la Media de Valladolid.

Nacho, el cielo, el cielo... es especial. Un día me vais a tener que hacer de guía por la zona de La Pedriza, que no la conozco. Me apunto a un superentreno como ése.

Germán, me alegro que te haya gustado. Estoy pendiente de empollarme tu estudio sobre la posición en la bici porque precisamente yo ando en ello.

Si te lo tengo que explicar... dijo...

Mola el fínde que os habéis pegado. Y cómo me gustan las lagunas!!! Lo que no me habías contado es lo de la "chica con los pechos al aire"... Como venga Txero!!!!

Nico dijo...

Que pasada de sitio...... ya te pediré información porque igual este otoño me acerco por Gredos.
Buena relato.
Nico

Unknown dijo...

Vosotros si que sois dos cabras montesas!!!

Las imágenes son bonitas pero las sensaciones que dejan entrever lo que cuentas más todavía...

¿Como las tenía, grandes o pequeñas?

El viernes voy pal puebluuu.. Nus vemus!

Xocas dijo...

¡Qué maravilla de paisajes! Envidia sana me ha dado esa entrada. Vuelvo a darle vueltas a irme con la familia de tienda de campaña...

Atalanta dijo...

Manu, a ver si cuentas tú algo de tu finde que tengo ganas. Deja tranquilo al Txero que a ti ya te dio lo tuyo.

Nico, ya te digo que merece la pena. Si te apetece acercarte yo te cuento todo lo que esté en mi mano.

Popi, buen finde, sí señor. ¿La sirena? Pequeñas, por supuesto. Oye, pues nos vemos el finde para darte la chaqueta que ha quedado muy chula.

Xocas, el paisaje acojonante pero cuando vamos entrando en ciertas edades es difícil convencer a las dagalas para que duerman en tienda

Nacho Cembellín dijo...

Eso está hecho... cuando quieras tienes casa y guia ;-)

artu dijo...

Estuve cuando era pequeño y no me acuerdo mucho, para la próxima concentración jumenta me apunto.

kela dijo...

qué guay gredos!!!!....en la poza en la que está el ciego me bañaba yo de pequeña con mi padre....(o en una muy parecida)...sigue igual de transparente el agua.

Por cierto cómo la tenía ¿grande o pequeña?, jejeje.

ElCabritilla. dijo...

¡QUÉ CABRONAZO! (El de la foto).

el chulo dijo...

me quedo con el cielo nocturno, con la sensacion de dormir al raso y con la caña de lomo del bueno que yo hubiera llevado ;-)

Mildolores dijo...

Tremendo.
Enhorabuena.