martes, 5 de noviembre de 2013

100 años, 20 semanas


Camino de Santiago, el lunes a mediodía, mientras yo llegaba a Burgos después de una mañana de viento terrible, mi abuela, casi centenaria, se moría.

En unas semanas publicaré un pequeño libro de relatos. Unos días antes de marchar hacia Roncesvalles, escribí la que decidí sería su última página. 

“100 AÑOS, 20 SEMANAS”
Ayer los ojos de mi abuela eran  los ojos de la muerte agazapada y sonriente.
El contraído rictus de al que harto, solo le sirve el alivio del fin, del que hace tiempo sustituyó el miedo por el ansia de no existir.
Arropada por unas sábanas, ya casi sudario, la miro yacer cadavérica en la cama.
A un lado, invisible, le tiende la mano la que, soberana, a todos aguarda.
Al otro, sentada, acaricia su mano Susana.
En el vientre de Susana un diminuto espejo, remedo de la posición fetal que ofrece el contrahecho cuerpo de mi abuela, presta a partir de igual forma que llegó.
En silencio, la rúbrica del acuerdo en el que tras saldar deudas, se firma un nuevo pagaré de plazo indeterminado.
Las veinte semanas de mi hijo, los cien años de mi abuela son el tiempo en zapatillas de estar en casa.
El principio y el final, la partida y el regreso suceden lentos, en apenas perceptibles movimientos; el incipiente en el útero, el languideciente del viejo.
Tras las alambradas de habitaciones blancas siempre renegridas, en un recinto nunca acorde a la ceremonia, asistimos a la obra agarrados fuerte a nuestras penas y esperanzas.
Una vez más lo natural se nos antoja crucial. Solo el desamparo nos une.

8 comentarios:

Col dijo...

Me gusta pensar que no se han ido. Que, escondidos, siguen observando, guiando y ayudándonos tal como han hecho siempre.
100 años son muchos años y 20 semanas, solo el comienzo de todo.

Un gran abrazo Abel y dale a Susana un gran beso de nuestra parte. Que se cuide mucho.

Un muy bonito epílogo para un libro, para una Vida.

Dragonkik55 dijo...

Que preciosa entrada, que emotiva y cuantos recuerdos me ha despertado.

Jetlag-Man dijo...

Bonita entrada, Dagal. Lo siento y enhorabuena. Animo!

Ramón

Juanjo Mestre dijo...

Repito lo mismo que el anterior comentarista, my friend. Bonita entrada, lo siento, enhorabuena y ánimo. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Gran entrada! sentimientos contrapuestos aunque siempre queda el recuerdo de todo lo bueno vivido y lo maravilloso que está por venir.

Un abrazo doble
Arturo

Atalanta dijo...

Gracias a todos, chavales

Joserra dijo...

Lo siento Abel, westman de corazón de oro.

Atalanta dijo...

Joserra, amigo.