viernes, 5 de diciembre de 2008

Brunelleschi, gracia suprema

Este fin de semana me iba a poner a relatar algo sobre Florencia, me puse a leer un tocho sobre la catedral y es que al final no me resisto a trasladaros partes del texto sobre la construcción de la cúpula. Es largo pero me parece muy interesante. Estas historias de genios son fascinantes. Seguro que a alguno de vosotros también os gusta.

La influencia del grupo de artistas y eruditos que convivían en Florencia se empezaba a sentir en todas las clases sociales y como el arte más propiamente social es la arquitectura, se deseaba la aparición de algo nuevo también en el arte monumental. Esto explica que en 1420 se confiara en un artista lleno de entusiasmo, joven y poco nombrado aún, pero cuyo amor por la antigüedad era muy notorio, la obra más importante que debía ejecutarse en Florencia por aquel tiempo: la terminación de la catedral mediante la cúpula que estaba proyectada como remate del crucero. Si no fuese por la cúpula, la catedral sería un edificio gris y frío por dentro y con rica decoración de mármoles en sus fachadas exteriores.

Tras un concurso y múltiples dificultades, finalmente en 1423 Bruneleschi es nombrado inventore e gobernatore della cuppola maggiore. El problema que se le plantea al maestro es que nunca hasta entonces se ha cubierto un espacio tan grande mediante una cúpula. Aunque las de Pisa y Siena, como la de Florencia abarcan ya el ancho de las tres naves, su diámetro era mucho menor; el de la cúpula de Florencia será de cuarenta metros, y por la tanto, daría un empuje colosal, mucho más difícil de contrarrestar que el de las de Pisa y Siena.

Si habéis visitado Roma, supongo que habréis estado en el Panteón, uno de los edificios más atractivos de la increíble ciudad. Bien, pues como modelo de la cúpula de Bruneleschi, se citaba el Panteón de Roma, pero la semejanza entre las dos cúpulas estriba sólo en las dimensiones: ambas tienen casi el mismo diámetro.

El Panteón tiene una cúpula concrecionada que apoya su cascarón semiesférico en los enormes muros cilíndricos en que está medio empotrada; en cambio la cúpula de Florencia tenía que levantarse sobre la iglesia y fue alzada aún más por Brunelleschi sobre un tambor octogonal, dejándola completamente en el aire. La construcción también es distinta: la bóveda de Panteón es un macizo de hormigón y ladrillo, mientras que la de Florencia subdivide su peso, para dar menos empuje, con una cúpula interior más baja y una cúpula externa que, peraltándose en arco apuntado, sirve de contrafuerte a la cúpula interior. En efecto, las cúpulas semiesféricas tienden, debido al peso de su centro, a hundirse de forma que sus bordes se abren hacia fuera; en cambio, las cúpulas apuntadas tienden a abrirse por la cúspide y, consecuentemente, sus bordes ejercen un gran empuje hacia dentro.


Entre las dos cúpulas, en medio de la HISTORIA
Al combinar ambas cúpulas, Brunelleschi consiguió contrarrestar el empuje horizontal de la cúpula semiesférica con el peso, en sentido contrario, de la cúpula exterior de perfil apuntado. Esta es la más ingeniosa invención e Brunelleschi, que debió de serle inspirada por modelos medievales; ciertamente, es el mismo sistema de las cúpulas románicas cistercienses, que, siendo, esféricas en su interior, están dentro de una torre cuadrada u octogonal, más alta, que aparece como un cimborrio exterior, pero que además, por medio de su peso, que actúa como fuerza en sentido vertical, desvía el empuje de la cúpula y hace oficio de contrafuerte.
Además, Brunelleschi reunió las dos cúpulas por medio de costillas en los ángulos y cinchó la cúpula interior con grandes anillos de vigas de madera unidas entre sí con barras de hierro. Esta combinación del sistema que diríamos dinámico de la Edad Media y el estático de la Antigüedad, es lo que constituye la verdadera invención de la cúpula de Florencia. Brunelleschi introdujo también el sistema de construirla sin cimbras, tan sólo con un ligero castillo de madera para que pudieran trabajar los operarios; la cúpula se cerraba a medida que iba subiendo y ella misma se daba apoyo. Esto parece ser lo que causó más sorpresa al tiempo de construirla. León Bautista Alberti: “¿Quién antes que tú, Felipe arquitecto, se atrevió a construir estructura de tal dimensión, erguida hacia el cielo, ancha para poder cubrir con su sombra todas las gentes toscanas, y ejecutada sin ayuda de cimbras ni maderaje con tal artificio, que si yo lo entiendo bien, parece tan increíble a los de ahora como era ignorado de los antiguos?”.
Pero lo que da valor a la cúpula de Brunelleschi no es su magnitud sino su belleza. Vasari escribiendo un siglo más tarde refleja áun el asombro de los florentinos al verle erguirse tan bella sobre la ciudad. “Ella parecía una nueva colina que hubiese nacido en medio de las casas; las graciosas colinas toscanas de los alrededores la reconocieron enseguida por su hermana”.
Es una de las obras más universales en espíritu que ha construido la humanidad, disimulando su volumen por el gesto gracioso de su perfil y una elegancia natural que sólo Florencia podía producir. Con su forma ligeramente apuntada puesta sobre el tambor octogonal, con las simples ventanas circulares, el severo color de sus tejas y la bella linterna de mármol en lo alto, todavía hoy es lo que más caracteriza el panorama de Florencia.



Brunelleschi no logró verla terminada, y puede decirse que dedicó toda su vida a esta gran cúpula; en el año 1420 empezó a dirigir los trabajos y hasta 1445 no se puso la primera piedra de la linterna y él murió al año siguiente. Naturalmente fue enterrado en la misma Santa Maria del Fiore.
Hablando de cúpulas, no sé si habéis estado en Berlín o habéis visto la maqueta del proyecto que Albert Speer tenía preparado para la capital triunfante del Reich. No recuerdo cuántos veces superior a la de San Pedro pero os podéis imaginar cómo se las gastaba el del bigote. El Reichstag, el parlamento alemán, a su lado hubiera semejado un edificio de juguete.

El interior de la cúpula. Brunelleschi suprimió las nervaduras y coordinó las diversas direcciones espaciales de la nave mediante el tambor octogonal, para conducirlas al profundo vacío que termina en la linterna. El interior está decorado con pinturas de Giorgio Vasari y Federico Zuccari. Aquí unas fotos, ¿Por qué siempre nos llama más la atención la visión del infierno?






Acabo con un poema de Lorenzo de Médicis, dirigente de la ciudad y responsable directo, con su apoyo a los artistas, de que Florencia sea tan hermosa:

Quant´e bella giovinezza,
dhe si fugge tuttavia.
Chi vuol esser lieto sia;
di doman´ non c´e´ certezza.

Qué bella es la juventud,
que huye tan deprisa.
Quien quiera ser feliz, séalo;
nada cierto hay sobre el mañana.




Quería poner algo religioso. Algo de Mozart o Haendel quedaba como demasiado obvio así que os dejo "Amazing Grace" uno de los himnos religiosos más famosos cantado por Elvis. Esta oración la utiliza el hombre para dirigirse a Dios desde el siglo XVIII. Aunque no seas religioso, estas cosas producen vértigo.









"AMAZING GRACE"

Amazing grace, how sweet the sound
that saved a wretch like me.
I once was lost, but now I´m found.
I was blind, but now I see
It was grace that taught my heart to feel
and grace my fears relieved.
How precious did that grace appear
the hour I first believed
Through many dangers toils and snares
We have already come
It was grace that brought us save that far
and grace taht brought us save that far
and grace will lead us home.
Amazing grace, how sweet the sound
that saved a wretch like me.
I once was lost, but now I´m found
I was blind but now I see.

3 comentarios:

davidiego dijo...

ya no se hacen cosas como las de antes.
y las piernas lesionadas que ayer volaron los 3.13 volvieron a hacer de las suyas subiendo los 3.13 escalones..
jaramugos forever.

Phaeton dijo...

Eres un cultureta.


Como ambientación musical te habría venido al pelo el motete "Nuper rosarum flores" compuesto por el flamenco Guillaume Dufay precisamente para la inauguracion de la cúpula en 1436. Ha habido suerte y lo he encontrado en el "internes".

http://www.imeem.com/groups/Lhif7Oyz/music/SUeqFENY/dufay_nuper_rosarum_flores/

A a decir de los entendidos tambien es una virguería técnica.

http://elfestin.blogspot.com/2005/04/smbolos.html

Atalanta dijo...

No David, eso es el día antes del maratón.Los días previos fueron los del turisteo, la noche del maratón dormí en mi casa después de un maratón de viaje. Para eso sí que estoy mayor.Nos hizo mucha gracia que en la base de la cúpula anunciaban que no había ascensor. A lo mejor alguno pensaba que Brunelleschi lo había previsto.

Ostras tú, Phaeton, en estas cosas sí que eres sabio. Te tienes que hacer un blog de ópera y clásica aunque me da que ahí sí que los de tu tribu no iban a entrar.