Las ruedacas del doctor

Las ruedacas del doctor davidiego cambian de manos. Tras una dura negociación, un rato muy agradable en el nido de la pareja médico bloguera y un par de deliciosos tés, me hice con este pedazo de ruedas. Lo siento por ellas porque a partir de ahora zumbarán menos. Yo no tengo los galones del amigo pero se intentará llevarlas con dignidad. En 2009 seguiré haciendo el cafre pero el próximo año sí me gustaría entrenar con algo de cabeza. Este año espero conseguir el nivel II de entrenador y si ya me decido a sacar el superior en Madrid, pues ya habrá que comportarse como un triatleta serio. Aunque ya me vaya haciendo viejuno, me gustaría saber hasta dónde puedo llegar entrenando como Dios manda. Espero que entonces sí haga volar este par de bellezas.

Por ahora se las pondré a Suzanne de vez en cuando. Ya os pediré consejo si al final me decido a serle infiel. A día de hoy quizá la que más me gusta es la Argon E-112. Me parece una gran y preciosa bici con un precio contenido. Pero eso ya se verá.

Las ruedas se las pusimos a la flecha del Ironmanu y le sentaban como un guante. Imagino que pronto lo comprobaréis en su blog.

“No hay nada más silencioso que un cañón cargado”