Las fiestas de mi pueblo

Hoy comienzan las fiestas de mi pueblo y... ¡yo me largo!. Marcho al Maratón de Sevilla. Hace años para mí sería algo impensable pero ahora no siento más que alivio. Demasiado barullo. Ayer me daba un poquito de pena pero ahora mismo, encantado, oiga.

Para los que no lo conozcan, en Ciudad Rodrigo se celebra "El Carnaval del Toro" y a lo largo de cinco días no ves más que toros arriba y abajo en sus famosos encierros. (bueno, he de reconocer que yo algún carnaval no vi ni uno). Si alguno sois aficionados al tema, no creo que haya sitio mejor para disfrutar de este mundillo. Para vergüenza de mi familia yo les salí "antitaurino" así que para mí este aspecto nunca resultó atractivo. De esta guisa se presenta ahora la bonita plaza de mi pueblo.

Cuando eres chaval lo disfrutas a tope con los amigos pero ahora mismo no tengo yo tanta energía. El año pasado salí un día pero como estás todo el santo día bebiendo acabas bastante perjudicado. Lo pasas bien porque además ves amiguetes que normalmente hace tiempo que no vienen pero seguir todo el carnaval es excesivo. LLega un momento en que me enclaustro en mi celda y ya no aparezco.

Bueno, todo esto no quiere decir que el domingo, después del maratón, suba zumbando a aprovechar algo de domingo y lunes, a echarme unas cuantas risas mientras me atormentan las agujetas.

Respecto a la carrera, hasta hace tres semanas tenía previsto correr el Maratón del Sahara así que la preparación tampoco me preocupaba mucho. Finalmente decidí correr Sevilla. Si lo hubiera pensado antes, debería haber entrenado con algo de seriedad ya que con Donostia, es el maratón más rápido de España, ideal para hacer marca. Ya veremos cómo se da.

Por cierto, me bajo con Clemente, debutante en maratón. A ver si se me pega algo.

Ale, a los colegas, que lo paséis bien. Nos vemos el domingo.

"Y alabé yo la alegría, que no tiene el hombre bien bajo el sol sino que coma, beba y se alegre..."