Fin de semana de enclaustramiento desde el viernes a mediodía hasta el domingo a las siete de la tarde para hacer el Curso de Monitor de Natación. En principio quizá algo temerario prescindir casi por completo de tres días de entrenamiento a una semana del Medio Ironman de Lisboa. A última hora el sábado conseguí correr una horita ya deprisa y gracias a Dios, sin noticias de mi gemelo. Hoy volvemos a la carga y se acabó la carrera a pie hasta el sábado. El domingo a mediodía conseguí introducir con calzador treinta kilómetros en bici a toda velocidad para comer en un cuarto de hora, justo antes de meterme en la piscina. Nada más.
Respecto al curso, aunque a ratos las horas de teoría se hacen un poco duras, se lleva bien porque al fin y al cabo se tratan temas que te interesan; lo suyo sería llevarlos a la práctica en los entrenamientos y tener interés en seguir aprendiendo. Hay que valorar que acostumbrado a tener que viajar fuera de Ciudad Rodrigo para participar en cualquier actividad de este tipo, es un lujo poder contar de primera mano con los conocimientos de expertos en la materia a cinco minutos de casa.
Las clases teóricas las recibíamos en el instituto. Es una sensación curiosa la de sentarse en las mismas aulas, recorrer los mismos pasillos veinte años después de adolescente. ¿Qué queda de aquel arrogante dagal? A veces pienso que bien poco. En ocasiones me veo completamente distinto a aquel Abelín. Cosas ganadas, cosas perdidas. Es la vida.
Algo que llamó mi atención es que al igual que antaño, el desarrollo de las clases es similar; como entonces, en todas las clases existían los más armantes, los más gamberretes y graciosos. Aquí ese papel lo cumplían Sergio y Chago con los que había ratos que me partía. Haciendo balance, los cursos que vengo realizando se me asemejan un poco a las excursiones de chaval, a los campamentos en los que convivías con gente distinta a la habitual, lo que siempre resulta sano.
Por supuesto, al final unos cuantos acabamos tomando unas cervezitas y echando unas risas. Era de esperar.
"¡Canta, oh, Musa, la cólera de Aquiles, hijo de Peleo!"
13 comentarios:
yo también he estado de curso para ser instructor, pero de los que enseñan cosas que ojalá no necesites nunca abelín...
Vuelta al instituto...tiene que ser una pasada. Yo volví a la universidad hace un par de años y me pareció que había pasado una decada (bueno, casi, casi).
Veo que ha sido el fin de semana de vuelta al cole!! Si es que, somos unos críos.
Yo también, pero ya os contaré en persona de qué hice de instructor. Es que me da la risa.
Saludos
Pues a ver si nos traspasas los conocimientos adquiridos al resto de jaramugos. ¡Qué buenos ratos en el insti! Me estaba acordando de tu episodio con Chaguito. Jaaaaaaaaaaaajjjjaaaaaaaaaaaaajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!1
¿Ya habéis analizado la táctica ESQUEMA?
(ESTASÍQUEMEAHOGO).
Ojalá, doctor, ojalá... Hey, yo aprendí, con muñecos la RCP y demás. Hay un chiste muy gracioso que cuenta el Ciego sobre tanta instrucción...
Ay, Xocas, si es que todos nos vamos haciendo mayores, aunque unos más que otros.
Ya me gustaría, ya, Mistake... aunque no nos quejemos. Es una sensación curiosa lo de volver a las aulas.
A ver si es verdad, Mildo. Ya nos quedas con las ganas de saberlo.
Iron, buenos ratos a cascoporro aunque ése de Chaguito no precisamente. Era el profe de religión y me solto un revés en toda la jeta que casi me tumba. Yo era un estudiante de sobresalientes aunque sí es verdad que pasé etapas conflictivas.
Ramón, yo creo que ésa la he superado. También voy pasando la de mirar el tiempo de fuera de control. A ver si consigo llegar a la de no preocuparme por salir el último... aunque ir adelantando gente en la bici es un verdadero subidón, sobre todo a las mozas, aunque hay que reconocer que el triatlón ha perdido mucho desde que se abandonó el bañador por el mono.
el insti... que recuerdos!!
JURARIA QUE HE PUESTO UN COMENTARIO ESTA MAÑANA:
QUE MOMENTOS CUANDO NO TENIAMOS PREOCUPACIONES....
yo también espero volver en breve al instituto pero en el lado oscuro ejjejejeje (ojalá)
Diego, había que verte a ti de chaval, fácil imaginarte como el más chulo del insti...
Ya te digo, Inma. Lo curioso era que no nos dábamos cuenta de que éramos felices aunque eso yo creo que pasa siempre, que no te enteras.
Furacán, aunque últimamente parece que la cosa se complica porque los dagalis están cerriles, no debe ser mal trabajo, no. A ver si tienes suerte.
Macho, Dagal, pásate a ver al maestro Ferroman: www.ferroman1.blogspot.com
Canta musa la cólera de Aquiles,
maldita, que causó a los aqueos incontables dolores,
precipitó al Hades muchas valientes vidas de héroes
y a ellos mismos los hizo presa para los perros y para todas las aves....
Sin duda gracias al Instituto apendimos a amar Homero, aunque ciertamente igual que aquella felicidad tampoco de esto nos diéramos cuenta.
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