martes, 11 de octubre de 2011

Desafío Elola, reyes por un día




Un jaramugo jaramuguea.  Este año se me ocurrió un reto que para mí tenía un valor deportivo a la par que sentimental por la vinculación que tengo con el paraje. Bastaba con ponerle un nombre aparente. Imagino que muchos conocéis el Circo de Gredos. Se trataba de ir corriendo desde la Plataforma en la que termina la carretera de Hoyos del Espino hasta la Laguna Grande. Ida y vuelta. Después ya cogería los bártulos para volver a ascender, esta vez andando, para acampar en el circo. No conozco la distancia ni lo que es más importante, el desnivel. 

La idea, el objetivo básico era saber si sería capaz de recorrer toda la distancia sin caminar, sin dejar de correr. Ése era el reto. Como me ocurrió en el Angliru o la ascensión al Jálama, momentos antes de la "prueba" estaba más nervioso que en muchas de las carreras del año. Una jaramugada es algo muy serio.

Nada más comenzar, en la calzada  te encuentras un par de tramos de fuerte pendiente que asustan y rápidamente te ponen en tu sitio. No llevaba cinco minutos y el calentón era de aúpa. El cuerpo no acepta de buen grado pasar de la calma a rondar las 190 pulsaciones en tan corto espacio de tiempo.

No lo pienso demasido y sigo para arriba. Hay bastantes caminantes que a veces me obligan a salirme del camino con algún salto o zancada larga que me saca definitivamente de punto pero por ahora no hay otra opción que la de seguir hacia arriba paso a paso, concentrado y sin parar de jadear. Estoy muy motivado y para variar, con confianza en mi estado de forma.


Consigo llegar al descansillo de la pradera en diez minutos y afronto la subida de la Fuente de los Barrerones. Se me hace larga y dura. LLego arriba gimiendo y con los cuadriceps ardiendo, pero cada vez estoy más animado. Arriba, justo antes del descenso al refugio, 28 minutos.


Me encuentro bien. Bajo sin arriesgar pero no despacio. Animado y con fuerza. LLego a la Laguna con poco más de cincuenta minutos. Me tomo un gel y unas gominolas y vuelta.


En esta ascensión voy en alas de la adrenalina. La ascensión de vuelta, aunque con puntos delicados , es más suave y sé que esto ya no me lo quita nadie. Creo que la subida desde el Refugio la hice en alrededor de 23 minutos. El descenso lo hago sonriendo. Regresé a la Plataforma con un tiempo total de 1:43. En comer en la Laguna, creo que invertí algo más de cinco minutos, por la que de tiempo de carrera en la vuelta total habré tardado algo más de 46 minutos. No sé si es mucho o poco pero a mí me vale. 

El reto no es algo extraordinario ni similar pero es muy duro. Hay que ir muchos minutos con el corazón en la boca y jadeando sin parar para la sorpresa y asombro de la tropa de domingueros y montañeros de medio pelo que pueblan el trayecto. Se agradece el que muchos se queden extrañados, los comentarios, los ánimos. Casi como una carrera. A alguno le he visto pasar de la sopresa al asombro y del asombro al estupor cuando coincidieron conmigo en las tres direcciones.

Supongo que te acostumbras a vivir aislado en el seno del mundillo del trail, del triatlón, del ultrafondo y te parecen normales ciertas cosas que al resto del planeta no tanto. Os aseguro que si un día estáis decaídos porque alguna carrera os ha salido mal o andáis bajos de forma,  no tenéis más que hacer alguna subida poblada de "gente normal" para que se os suba la autoestima. Hasta te sientes un figura,  gobernador de Ínsula Barataria, un Kilian de pacotilla, rey por un día.

Para mí es como si se cerrara un ciclo. Descubrí Gredos con quince años y me pareció una travesía al fin del mundo, aunque eso sí, ya debía tener cualidades para el fondo o para aguantar penalidades porque  siempre acababa llevándole a las chicas de la excursión aquellas tiendas canadienses que pesaban un quintal. Sé que no hubiera podido con este reto ni a los veinte ni a los treinta. He ido creciendo y adaptando mi cuerpo con los años. Sienta bien encontrarse mejor que nunca.

Supongo que un entreno de fondo y fuerza a esas intensidades, a alrededor de los dos mil metros de altura constiuirá otro peldaño sólido en mis aspiraciones a objetivos "serios". Respecto a si lo repetiré, en principio en solitario creo que no. Me ocurre lo mismo que con el Angliru. Si acaso. acompañando a alguien que le apetezca probar.

 Después tocó cargar con mochilón y tienda para arriba de nuevo. Hasta entonces me había sentido fenomenal. Cuando llegué a la pradera, noté el estómago vacío y que me estaba quedando sin fuerzas. Me comí una barra y se solucionó el problema. Caminando con un ritmo uniforme "crucero" llegué al refugio en hora y media. Es curioso pero algunos tramos se me hicieron más largos andando que corriendo.


Reto conseguido.

 

Como en otras ocasiones ,os cuento algo de Gredos. Jamás vi la Laguna Grande tan diminuta. El mes y medio sin llover está haciendo estragos.




Sólo un pequeño nevero.


Creí que me volvía sin ver cabras. Casi al final aparecieron.


Atasco en el Almanzor el domingo de buena mañana. Aquí hay gente que sufre en algún paso complicado y alguno simplemente desiste.


Ese cielo, esos azules, compensan cualquier esfuerzo.



La Laguna desde lo alto del Almanzor.



El sábado lucía el sol pero hacía fresquito que a mí me vino fenomenal para la cosa del deporte. Por la noche bajamos a bastantes grados bajo cero. Sin pretenderlo, coincidimos con una casi luna llena que fue antorcha proyectando reflejos en las gigantescas paredes del Circo. Cuando ella marcha, son las estrellas las que de madrugada se adueñan del firmamento más espectacular que existe.


Por la mañana no desparecen, caen al agua. Sólo hay que rastrearlas en el brillo de las lagunas o las pozas.



Cual canto de sirenas, te piden que las busques en sus profundidades.




Pero os advierto. Es engaño. 

Veáse la secuencia del baño más fugaz de mi vida. Gredos, 9 de Octubre. Bienve, "mucho pan pa la perrina". Y eso que yo para estas cosas soy un tipo duro.Os podéis imaginar la banda sonora.



Por cierto, Arturo. Deseo cumplido. Ya tengo mi camiseta de Enjuto. Interneeeeerrrrr.




A propósito, ya se me ha ocurrido otra para el próximo año. Ascenso desde Hoyos del Espino hasta el Refugio. 12 kms de puerto tendido y enlazamos con el tramo de montaña hasta el Refugio Elola. Dormir allí y vuelta al día siguiente, otra vez a la carrera.

"¡¡YO SOY ESPARTACO!!"

10 comentarios:

CiegoSabino dijo...

¡¡¡¡¡¡ Me cagüen tu sombra !!!!!!!

davidiego dijo...

olé!

no me pierdo la Ruéu!

Unknown dijo...

Un buen día!!!


¿Cuandu es el Ruéu?

Atalanta dijo...

Ciego,si es que estás más toooonto. Mira que no venirte. Me acordé de ti. Para Nochevieja.

David, mira a ver si quieres probar un año. El Ruéu por mí el 13 o el 20 de Noviembre.

Popi, no sabes tú bien la vida que me dan esas montañas. Un lugar mágico. Un día os tenéis que animar.

Anónimo dijo...

A ver si me animo algún día y me haces de anfitrión en una excursión...

Buen entreno y paisaje espectacular.

Enjuto ok, seguimos a la búsqueda de los "british"

Grande, Espartaco!
P.D. sabemos algo de pachuli?
Arturo

El crusti dijo...

Lo que dije en el blog del Ciego. Os he conocido tarde.

Se me caen unos lagrimones como nueces...

Un abrazo

Santi

Furacán dijo...

Olé 100% jaramugo!

Michel dijo...

Abel, permíteme que haga mención especial a los comentarios, todos buenos, pero el de Ciego y Santi sin comentarios, ja, ja....

Atalanta dijo...

Arturo, cuando quieras, compañero.Pues no te creas, algún padre iba con una mochila con un "Samuel" allí sentado todo pancho. Mamando la montaña desde críos. Creo que Iñaki también tiene una. Pachuli no dio señales de vida. "Le hicieron la cama" :)

SAnti, te digo lo que a Arturo. LLévate a Jorge a que retoce por la montaña. Te quejarás tú... Me acabo de apuntar a Oporto.

Furi, tú lo entiendes tan bien como nosotros.

Michel vaya par...

Xocas dijo...

Me pasó una vez algo parecido a lo que cuentas: corriendo por unos caminos con cierto desnivel me cruzaba con los caminantes y alguno hasta animaba. Supongo que la mayoría pensaba que era un jamado, ni jumento, ni jaramugo. Me ha gustado el reto (y la secuencia del baño). Felicidades.