martes, 1 de mayo de 2012

Media Maratón de Ciudad Rodrigo, el privilegio de estar fuera



No quería correr, quería escribir.  ¿A esos extremos hemos llegado? Explicación. Sólo hubiera corrido para poder escribir, para ser los ojos de un chico ciego que llamó para preguntar si alguien podía servirle de guía. Buscaba esa experiencia y que me contara qué era correr sin  ver. Quería escribir sobre ello. Él tenía pensado hacer entre 1:45 y 1:50 y a mí, recién salido de una lesión, me venía bien como entrenamiento de fondo.  Finalmente no volvió a dar señales de vida y tuve miedo de intentar correr rápido y volver a recaer en una lesión ya demasiado larga. Aparco mi vuelta hasta el próximo sábado en un trail de 50 kilómetros en  Manteigas.

Opté por quedarme fuera. Responsable de montaje de línea de llegada. Durante la prueba, unos metros por delante de la meta  para desviar vehículos.  No lo había pensado antes de colocarme pero elegí bien, el mejor lugar de toda la carrera. Eres testigo de los últimos pasos de todos los atletas, de caras desencajadas apurando al máximo y pidiendo el final, de personas que han explotado y terminan su agonía pero también de esa meta que cualquier atleta popular busca cuando sale a entrenar cada noche, de gritos, sonrisas, muchas sonrisas,   de cómo la adrenalina y las endorfinas hacen su  efecto y algunos levitan iluminados hacia el cronómetro.  Muchos amigos del pueblo pero también de fuera y hay veces que, sabiendo de sus retos personales, te emocionas casi tanto como ellos porque lo han conseguido y ahí incluyo a nuestra figura Jaramuga, Chago –primer mirobrigense- , Manu  –que consiguió el tiempazo que soñaba y  que hace tiempo merecía-, Chuchi Domínguez- que por fin consiguió cruzar la meta en su pueblo-,  esos dos atletas de alrededor de ochenta años que engañando  a la realidad,  te dan toda una lección,  todos  los conocidos a través del blog –Santi, Juan Luis, Humberto, Antonio, Asís…- ,  atletas que como Iñaki o Teto abrazan a lo que más quieren en el mundo, a sus hijas, para cruzar bajo el arco, Agus Castillo, que gracias a su ilusión, lo volvió a hacer a pesar de su lesión, todos los Jumentos, José Vicente, Bienvescribe, Michel,  Ángel…, el eterno buen humor de la gente noble que son todos los Cazahitos  y no digo más porque faltan muchos atletas, amigos y conocidos y siempre se me olvidaría alguno.


Cuando chocas su mano, cuando te sonríen, cuando te responden o  te dan las gracias o no apartan la línea del imparable y despiadado cronómetro,  cuando pasan apenas a un metro de ti, sientes algo del brillo que les ilumina, de ese calor que cientos de veces has sentido arder dentro de ti y que una fría y mañana nublada en la Plaza Mayor de tu pueblo, milagrosamente te consigue templar sin haber corrido ni un metro.

Es entonces cuando das por buenas  las reuniones durante las noches de invierno o ese temor que se aloja en tu interior, justo a la altura del abdomen, desde el sábado por la tarde hasta el domingo a mediodía, esas continuas llamadas que bien sabes antes de descolgar,  son otro cabo suelto, otro problema urgente que demanda solución. Cuando te giras un instante y ves cruzar a uno de los nuestros, porque al final todos somos el mismo, desde Álvaro hasta el hombre de ochenta años que cerró la prueba, te dices que no podemos dejar morir este pequeño circo que hemos montado entre todos.


Un agradecimiento especial a David Diego, que colaboró de una forma muy especial ayudándonos a poner en práctica una nueva idea, la de una charla sobre algún tema deportivo el día antes de la prueba.  “ De la Media Maratón al Ironman”, el entretenido e interesante retrato de la vida de un triatleta popular enomorado de una distancia y una forma de vida. 


Con Juan Carlos y Chuchi o lo que es lo mismo, Rincón Oeste y Cazahitos, bajo la exhaustiva y metódica dirección del primero, verdaderos artífices de la prueba. Nosotros, los Jaramugos, nos conformamos con echar una mano en lo poco que podemos. Se ve que organizando es la única forma de subir al podio. 

En especial gracias a toda esa tropa de voluntarios que llamamos y que están dispuestos a sacrificar un fin de semana cada año, ayudando desde el sábado por la tarde para que todo salga casi perfecto.

P.S. Perdonad si a alguno no os hice todo el caso que os merecíais el sábado o el domingo aunque imagino que ya apreciasteis que estaba bastante nervioso y siempre con prisa.


De los foráneos, con los que más convivimos este fin de semana fue con Asís y Silvia. La mayoría de las personas que nos encontraremos a lo largo de la vida serán buena gente. También los habrá enfermos y de corazón podrido,  los menos. Pero hay unos pocos de una calidad humana excepcional; a este último grupo pertenecen esta pareja. Ellos nos diseñaron ruta de cocina de alta escuela en su Donostia. A cambio, nosotros los llevamos a comer pollos  a Ivanrey y cervezas al Manolín. Ya que son Jaramugos de adopción, había que comprobar si hay realmente temple jumento. Nos vemos en Julio tras la madre de todas las aventuras.

De música, pues eso, que os esperamos el próximo año de nuevo a todos. "You can move back here" de Richmond Fontaine, otro grupo de la aristocracia del folk rock americano. 

El vídeo de la media es de Vicente Martín Calvo.


8 comentarios:

davidiego dijo...

Enhorabuena por la organización de esta prueba.

Aún no sé por qué no corrî, aunque por lo menos aproveché bien el fin de semana.

Un placer ayudar, aunque gracias a vosotros por pensar en mi y a todos por escucharme, el crono se disparó, pero a mi se me hizo corto.

yonhey dijo...

Muchas gracias a ti y a todos tus compañeros por esa formidable organización, que hará que vuelva el año próximo por 4ª vez, y un placer saludarte y verte recibiéndonos en meta.
Suerte en Manteigas. Salu2

Michel dijo...

Enhorabuena Abel a tí y al resto de organizadores y voluntarios por el trabajo realizado y por la fenomenal carrera en la que ya se ha convertido la Media de Ciudad Rodrigo.

También a David por la charla, a partir de ahora me paso por su blog.

Un abrazo.

Suso dijo...

Solamente he estado una vez en Ciudad Rodrigo. Quedé prendado.
Un abrazo.

Atalanta dijo...

David, muchas gracias a ti por tu colaboración. Varios atletas me dijeron que fue muy interesane. Me hubiera gustado haber charlado después contigo. Ya te llamaré cuando vaya a Salamanca, te guardamos un recuerdo. Mira que estoy seguro que hubieros batido tu marca el domingo. El próximo año.

Yonhey, una media sin vosotros no es posible. Eso sí, el año pasado quedamos para cenar todos juntos. Esa cerveza en el Sanatorio me supo a poco.

Michel, gracias dagal. Son los del Rincón Oeste y Cazahitos que son unas máquinas. Yo tenía miedo po si con más de quinientos atletas se nos iba de las manos pero creo que en general, todo salió bien. En 2013, más y mejor. TE digo lo que al de arriba, y no encargues cena porque toca una todos juntos.

Suso, ya volverás y te enseñaremos el pueblo en condiciones. Mal está que yo lo diga, porque hay estoy enamorado de mi ciudad, pero rincones mágicos, a patadas.

El crusti dijo...

Un placer. Vale la pena el esfuerzo, no creo que nadie quede insatisfecho de esta carrera grande.

Eso sí, el año que viene (a pesar de que esta es una carrera maldita para mí, junto con la Bajo Pas, por no poder asistir a pesar de inscribirme cada año) nos vemos y lo celebramos como merece.

Y, puestos a pedir, en el clip de fotos, sale una foto guapa mía (de espaldas) en la columnata de entrada al Mirobriga. ¿Me la puedes conseguir, por favor?

A ver si saco un ratillo para escirbir mi punto de vista del finde y la carrera.

Un abrazo

Santi

Col dijo...

Nos ha sorprendido y encantando tu mágico pueblo, al que no dudes que volveremos con o sin carrera.
Y me parece que esta va a crecer muchísimo. Buen trabajo.

Vuestra compañía, como siempre super, como el pollo y las cervezas del Manolin :)
Hermanamiento Ciudad Rodrigo-Donosti. Ya!!!

Abrazos y un gran muxu a la Ilustradora, del "rayo en la fregadera". jejeje
Un placer y Mil Gracias, de las de verdad.

Atalanta dijo...

Santi, se puede estar en el camino de hacer una carrera grande dentro de las de tamaño medio. En manos de los atletas está. El próximo año no os escapáis de la cena conjunta. Ya me cuidaré yo de ello con Michel. Intentaré buscarte la foto pero el vídeo no es mío.Abrazo, campeón.

Asís, gracias a vosotros por hacernos disfrutar con vuestra compañía. Me da que crearemos puente aéreo un par de veces al año. El rayo en la fregadera, menuda historia... para meterla en un relato sí o sí. Eso sí, que haga ella los dibujos como en un proyecto que tengo en mente y ya os contaré. Un abrazo fuerte de Susa y mío para los dos.