lunes, 2 de febrero de 2009

Héroes

Ver a Federer llorar después de la final del Open de Australia resultó bastante triste. Me pregunto porqué ver hundirse a los grandes campeones, a los que hasta que hace poco considerábamos infalibles, indestructibles, nos resulta tan incómodo. Me refiero a los grandes de verdad, a Bubka, a Carl Lewis, a Jordan, a Armstrong, a Indurain.
No es que yo sea un mitómano o un seguidor empedernido del deporte. Ya lo he comentado en alguno ocasión; a pesar de progresivamente practicar más deporte, soy un seguidor cada vez más ocasional del ámbito profesional. Pienso seriamente que el hecho de que gran parte de los niños sueñen con dedicarse profesionalmente a un deporte es síntoma de que esta sociedad está enferma. Cada vez se me antoja más antipática esa creación mediática de semidioses y si alguien me llega a resultar atractivo lo es porque percibo su desesperado intento de mantener el sentido común y la sensatez en un mundo que por principio demanda exceso, ridículo y locura. La mayoría de estos personajes no pueden ser ejemplos de nada. En cambio, quizá mi madre sí y nunca será portada de un diario. Esto me ha recordado a la clase de "Soldados de Salamina" de Javier Cercas, el momento en que la profesora protagonista recuerda la frase de John le Carré, "Se necesita el temple de un héroe para ser una persona decente".
Dentro de las estrellas que cada año llegan a este ya atestado firmamento, existen unos pocos elegidos que están un punto por encima de los mortales, aquellos que año tras año demuestran su superioridad y acumulan sus victorias sin aparentes complicaciones. Supongo que la lista que antes enumeraba es elocuente. Sí, son poseedores de unas cualidades físicas extraordinarias pero no creo que ellas los conviertan en cuasieternos campeones. Tienen algo más, una fuerza de voluntad, una fortaleza mental para aguantar tanto los entrenamientos como la continua e insana presión de la competición que les convierte en una especie de héroes homéricos. Pero el tiempo es implacable y finalmente llega ese momento de la derrota en el que Héctor, en el que el mismísimo Aquiles cae abatido y parece que todo el teatro, todos los espectadores sentimos un extraño pesar por una persona que no conocemos y que sin embargo, de forma engañosa, sentimos cercana.
Esta reflexión nada tiene que ver con ese absurdo nacionalismo, cada vez más acusado, en el que el objetivo no es vencer en una hermosa pugna de igual a igual, sino que lo que demanda el público, la masa, es que venza nuestro campeón, mi bandera, en un repulsivo y ciego clamor estúpido por encima de cualquier otra consideración. Es algo más.
En la actual era de la información paradójicamente cada vez es más patente que esta sobredosis de datos y hechos, en lecturas siempre sesgadas, permanentemente manipuladas, implica que sepamos menos qué ocurre realmente. Nosotros no conocemos, aunque en ocasiones lo creamos, a Armstrong o a Federer; percibimos algo de sus rasgos a través de la visión interesada de los medios pero, aun sin querer, los consideramos algo nuestros. Quizá por eso es triste cuando los sientes vulnerables, cuando ves llorar a Federer o cuando ves arrastrarse a Indurain por el Vallo de Santa Cristina. La humanidad siempre ha admirado a sus héroes, en tiempos se compusieron poemas o canciones a gestas bélicas. Ahora se vomitan palabras en pantallas y páginas. Muchas cosas han cambiado pero el momento en que el héroe dobla la rodilla es triste, tal vez porque nos recuerda nuestra condición de mortales.
"Inquieta es la cabeza que lleva una corona"

25 comentarios:

Isadora dijo...

A mí no me resultó incomodo que perdiera Federer y ver como lloraba en ese momento.
(Ni tampoco si hubiera sido al revés).
Por el contrario vi a dos contrincantes que eran amigos, que empatizaban el uno con el otro y que como el resto de los mortales... demostraban rasgos humanos (porque es lo que son).

Si llegada la ocasión no ganan, no resta ni un ápice de mérito a todo lo que sí hicieron otras veces.

Ellos no decepcionan.
Ellos hacen lo que pueden.
Nos decepcionamos nosotros a nosotros mismos cuando esperamos que sean MÁQUINAS, quizá para engordar nuestro absurdo ego.

Y ellos no son máquinas sino héroes humanos (con caducidad) y no héroes eternos (los de ficción).

...Y que siga habiéndolos!!!

En cuanto a la deshumanización del deporte... estoy de acuerdo contigo.

Javier dijo...

El héroe es falsedad. Es incompleto, desequilibrado. Todo él es virtud, hazaña. Pero, o bien es pura apariencia (imagen artificial e interesadamente creada), o bien es fanatismo y violencia (el triunfo de la convicción dogmática sobre la inclinación, el temor, el sufrimiento... ).

Nacho Cembellín dijo...

Buen post, muy buen post, si señor

inma dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
inma dijo...

A mi me resulto HUMANO MUY HUMANO. JOPE LLORABA COMO CUANDO A UN NIÑO LE QUITAN SU JUGUETE PREFERIDO Y NO PUEDE HACER NADA.
VER A UN HOMBRE LLORAR ME RESULTA.. NO SE MUY BIEN COMO EXPRESARLO CONSIDERO QUE VOSOTROS "CONTROLAIS" MAS VUESTRAS EMOCIONES, AUNQUE LLOREIS EN VUESTRO INTERIOR NO LO MOSTRAIS.

ME EMOCIONE.. LOS HOMBRE TB LLORAN, EN SERIO POBRE COMO LLORABA... TB ME FUE PARA QUITARSE EL SOMBRERO LA "ACTUACION" DE NADAL, MUCHA CLASE Y ELEGANCIA.

UN SALUDO

davidiego dijo...

muy buena entrada espartaco, sólo un apunte. Que alguien sueñe con vivir de lo que le gusta (soñar con dedicarse profesionalmente a un deporte) me parece lo más normal del mundo, ya me pagaran a mi por cada comentario o entrada en un blog o foro.. (realmente lo que me gusta es leer, viajar, ver cine, hacer triatlón.. yo quiero ser tertuliano) Mira a perezhilton.com

La enfermedad viene cuando das dos patadas a una pelota los sábados por la tarde y dejas de estudiar, de conocer más cosas. Y por eso te crees mejor. Ser héroe es duro, hay que madrugar, trabajar, caerse y volver a levantarse. Y mañana más. Y cuando llegues a donde querías seguir trabajando como cuando estabas abajo.

Furacán dijo...

Estoy de acuerdo. Para mi héroe es todo aquel que vive de acuerdo a su propio yo. Los éxitos vienen y van, no me gustan aquellos que ensalzan a los que ganan (y ahora mismo con Nadal ya se está empezando a llegar a un punto empalagoso como hace un par de años con Fernando Alonso) para luego cargar contra ellos cuando su estrella se apaga.
Nadal no creo que dure mucho en la cima, al menos arrasando de esta manera. El tenis es muy competitivo, muchos torneos y están surgiendo continuamente nuevos talentos. Espero que mantenga la cabeza fría porque cuanto más alto se llega más dura es la caída, y en este país hacer leña de los árboles caídos es deporte nacional.

Anónimo dijo...

Juer, pues un poco alterado por los efectos de la víspera de San Blas, he de estar un poco de acuerdo con Plato (por una vez en la vida, aunque no acabo de asimilar del todo sus palabras, será el enlentecimiento que provoca el vino), pero vaya a mi todo esto del deporte-endiosamiento me acaba provocando el efecto contario, acabo detestando a casi todos estos personajes encumbrados a la categoría de semidioses por la prensa-radio-televisión que necesita héroes, y si no los tiene los crea (a veces los crea de donde hay algo para crearlos, otras veces directamente los inventa). En definitiva, me cae mal Alonso, me cae mal Nadal, me cae mal este de las motos como se llame, que ahora no me acuerdo y que tiene cara de Chupa chups, y seguramente muchos más siempre y cuando me los metan con calzador hasta en la sopa.

Todo lo cual no quita para que sean auténticos superdotados para el deporte que practican y seguramente para otros muchos deportes que se propusieran practicar, pero es que me toca mucho los güessss tanta adulación. De hecho cuando alguno "de los nuestros" se enfrenta a uno "de los otros" muchas veces prefiero, "en silecio", que gane "el otro" por llevar la contraria a tanta corriente endiosadora.

De todos modos, me resulta un tanto extraño que un tío como Federer se ponga a llorar como una Magdalena por perder un puto torneo, por mucho Australia que sea, a mi me da, o me gustaría pensar, que detrás de todo hay algo más, algo más íntimo, más personal, algo que le afecta a él y a algún compromiso afectivo (quizás ya esté desvariando en demasía), no sé , pero por perder un partido no me cuadra.

Pero vaya, que no tengo ni p. idea, yo soy un iconoclasta por convicción y por determinación y no me gustan mucho los mitos.

(Estoy pensando que me tengo que buscar una frase sentenciadora -preferentemente de la cultura tradicional- para cerrar este tipo de mensajes). Entre tanto VIVA SAN BLAS.

Javier dijo...

Los medios están dominados por las audiencias y éstas, al igual que los consumidores, se crean levantando pasiones. Por eso se endiosa a los que tienen éxito (que es hoy en día la medida del valor de una persona) y se entierra vivos a los que fracasan.
Querer algo con fuerza y perseguirlo no es ninguna heroicidad. La hazaña radica en luchar por lo que no quieres o por no hacer lo que quieres.

Atalanta dijo...

Isadora, hay que estar en un bar para escuchar las sandeces que se dicen cuando Indurain se baja de la bici en el descenso del Fito. Te aseguro que mucha gente no los ve como hombres, sobre todo los que no hacen deporte. Es verdad que hay buen rollo entre Nadal y Federer, nada que ver con los míticos duelos Lendl-Mc Enroe. Saludos.

Gracias, Nachete. Sabes que aprecio que te haya gustado. OYe... es verdad... ¡VIVAMOS!

Bienvenida, Inma a ti y al elemento ese de la foto (Alex, que ya os conozco). Para mí también fue emocionante y coincido contigo, Nadal no debe ser mal tío. Se cortó un montón en la celebración por no lastimar al suizo.

Gracias, doc. En principio, no tenía porqué ser malo pero creo que todo se ha salido de madre. Asusta un poco. En general no me parecen buenos guías para los chavales. La gente que trabaja con niños (sobre todo con los buenos) debe insistir en que esa actividad no es la más importante de su vida.

Al cien por cien de acuerdo contigo, Furacán. Para estas cosas somos un país jodido. Ya llegará la leña, la indiferencia, algunos comentarios ignorantes...

Ja, ja, Ciego. El tamaño de tu comentario te delata. TE iba a llamar ayer para correr pero me acordé de la hoguera. Esta tarde sí voy al San Blas después de comer. Os llamo.
Ya sabes que de acuerdo contigo en mucho de lo que cuentas.Sí, sí, tú muy chulito pero ¿a que no te atreves a decir que Alonso es un cretino en un bar atestado mientras el asturiano se está jugando la victoria en las últimas vueltas de un gran premio?
Lo que tienes que hacer es un blog de triatlón y de cultura tradicional, TRADITRI o algo así,y te pones una foto tocando el tamboril je, je...¡Iconoclasta!

Ahí, el filósofo, Plato. El tío escribe, rumia y vuelve a escribir. Ya sabía yo que hoy aparecías por aquí. Interesantes aportaciones, como siempre. Ésas no se me olvidan y algún días las utilizaré. Oye, no seas agonía y vente el viernes...el que me tengo que quedar hasta el final soy yo. Vosotros os vais antes.
Oye, hay que ir fijando una fecha para subir el temible Esperabán y dar un paseo por las jurdis.

Anónimo dijo...

Vivimos en un mundo que todo va muy deprisa, cuando la esperanza de vida es más alta de lo que nunca ha sido, resulta que Federer, que es un chaval de 28 años, es ya un viejo, hacemos héroes para acto seguido echarlos por tierra. Esperamos de ellos comportamientos maduros cuando no son mas que chavales que han crecido en un entorno de sobreabundancia de dinero y de adulación, si desde los 17 años te están diciendo todo el dia que eres un Dios y te pagan en un año cantidades de dinero que la mayoria de los mortales ni sueñan ganar en toda su vida ¿cómo no creértelo?. Por eso cuando se apagan las luces algunos lo pasan tan mal, con suerte habrán sabido invertir bien su dinero y no tendrán que trabajar en su vida, pero ya no serán dioses, no debe ser fácil bajar del pedestal.

MAE dijo...

Me ha gustado tu entrada. Yo la verdad no sentí pena de Federer, vi a dos personas amigas competir con unas dosis de deportividad muy por encima de lo que se "despacha" en las competiciones de profesionales. Valoré muy positivamente el lloro de Federer le tenía como una persona demasiado fría y calculadora y me ha gustado ver que es "humano", bien es verdad que como dices es la imagen que nos dan, porque conocerlo pues como que no les conocemos.

Para mi Nadal ha dado un ejemplo de comportamiento deportivo, de valorar a su rival que sinceramente creo que hay muy pocas personas como este chico ¡¡es impresionante la cabeza que tiene, el respeto y el pundonor!! y la verdad merece todos los elogios que le podamos dar, eso si guardando para cuando lleguen las vacas flacas, creo que aquí está el problema, las personas olvidan demasiado rápido.

A mi si me gusta que existan este tipo de héroes, lo que caen -vamos los huanos-, ya que mientras están son un gran ejemplo de superación, de cumplimiento de sueños, de saber ilusionarnos, de esfuerzo, de constancia, de fuerza, de motivación, ... creo que hay mucho más de positivo que de negativo y es lo que debemos de valorar eso si, siempre teniendo muy presente que todo tiene un fin en esta vida.

¡¡¡Nadal es un animal deportivo!!! tiene esa nobleza que sólo los animales tienen.

Besicos.

Jetlag-Man dijo...

Cuando yo dejé el tenis (en los tiempos de Emilio Vicario, Casal... -Boris Becker, Edberg...-), algunos padres ya empezaban a tocar los webs, con frasecitas tales como "¿cuánto tengo que pagarte para que metas a mi hijo en el top-ten?". La cosa empezaba a pudrirse. Ya nadie preguntaba sobre el disfrute, o la formación del hijo. Ahora es absolutamente insoportable, y hasta los mileuristas invierten en entrenadores y salidas a torneos más que en comida y educación familiar. Sobre AUS: a mí me gustó (aunque debían haberlo apartado antes, pues tras dos primeros planos más aquello se habría convertido en Corazón Corazón: el puto morbo). Me gusta ver como el orgullo, la tensión, el sacrificio, y ver que tu novia no deja de engordar, también afectan a las estrellas. No fue una pataleta. Federer ha jugado la final de todos los Grand Slam de los últimos cuatro años, y ha ganado todas, excepto las seis de Rafita (y un Australian de Jocobic, creo). Sampras, supuestamente el mejor de la historia, nunca ganó un puto partido en pistas lentas, así que, para mí, no merece estar entre los más completos: Rod Laver, Bjorn Borg, Federer... Este tiene más dinero, y más talento que nadie (sólo tienes que verlo sin camiseta: no necesita ni estar cachas para casi ganarlo todo). Parece un buen tío, al menos porque dona más de la mitad del dinero que gana, y por la imagen pública que tenemos de él (aunque tenga su faceta asesina, tan importante para un number one). Nadal también tiene ambas facetas, y eso se transmite en buen rollito. Dejándome de rollo nacionalista, estoy convencido de que Nadal no durará mucho, pues su juego exige un desgaste enorme, y tarde o temprano pasará factura, al contrario que Federer. Pero no olvidemos al resto: Jocobic, Murrai, ¡Verdasco!. Si yo fuera Nadal, me retiraba ya, que las cosas se van a poner jodías para todos. ¡Qué estresss!
Perdona el rollo. Un último apunte para tus lectores más jóvenes: ¡Cómo han cambiado las cosas! Entre 1963 y 1968 prohibieron jugar torneos a los 20 ó 30 jugadores que habían sido tentados por el dinero de las ligas USA (fue, precisamente, cuando Santana & cia., a los que sólo se les pagaba el viaje, y posiblemente el hotel, tuvieron oportunidad de ganar títulos). A pesar del nivelazo de los jugadores australianos y americanos, Rod Laver ganó 6 Grand Slams hasta el 62, y cinco más desde el 68, en todas las superficies.
Sorry, Espartacus.

Javier dijo...

Al final no vamos este viernes. Me encantaría estar allí, hace mucho que no salgo con vosotros por la noche.
El Esperabán todavía está lejos (hasta finales de marzo como muy pronto), pero los paseos están a la orden del día. Estamos haciendo subidas por los cortafuegos como preparación invernal. Si os apetece esto último, cuando queráis. Mejor ahora que cuando empiece el calor.

Atalanta dijo...

Me ha gustado mucho que todos hemos aportado cosas interesantes a esta entrada.

Ya te digo, Phaeton... lo mal que va a llevar Guti que dentro de unos años nadie esté pendiente de su cambio de peinado.

Me alegro que te haya gustado, Akela. Sí parecen buena gente los dos. Seguro que dentro de muchos años, se recordarán los míticos duelos Nadal-Federer. Oye, me uno... ¿para cuándo ese blog? Con lo que te gusta a ti charlar...

Coño, Ramón. Un placer que te marques estos "aces" tan interesantes e instructivos. Alpinista, guitarrista, ahora ¡tenista!... le has dado a todo. Aquí en el pueblo hay una chica que promete a nivel nacional y cuando el padre me cuenta algunas cosas de entrenamientos y demás...como que me asusta un poco el desarrollo de esos chavales.
Sí, a veces hemos comentado que el Federer tiene hasta barriga. Para mí es evidente que es el que mejor juega al tenis y también he dicho, como tú, que Nadal, al tener un juego de tanto físico, acabará cayendo con esa manada de lobos acechando aunque tengo que reconocer que me acojonó cuando fue capaz de llegar al final y un año después ganar Wimbledon. Creí que iba a ser otra rata de tierra y no, el tío es un superclase.
Anda, que casi no te gusta el tenis a ti ni ná...más que ir subido en la cabra.

Nada Plato, eres una agonía. Si hace buen tiempo y andáis por allí, para el 22 de Marzo, a ver si hago una subida más digna. Rdos para Susi.

Si te lo tengo que explicar... dijo...

Pues... Claro que me emocioné un poquito como todos, porque el partido fué bestial. Mi opinión, es que el problema de estas cosas, es olvidar que la empatía sólo circula en un sentido... Me explico: Somos nosotros los que los vemos a ellos en la tele, los periodistas nos dicen lo mal/bien que lo pasan, lo buenos/malos que son... Yo no creo que nadie llegue tan lejos sin cierto instinto asesino, y un GRAN EGO. A lo mejor el Federer lloraba de pura rabia porque no ha podido conseguir los 14 títulos, y si dona dinero es por temas fiscales; o a lo mejor el Nadal es modesto de puro idiota, o un tío la mar de inteligente que quiere que sea esa precisamente la imagen que trascienda. En cualquier caso, estar en ese mundo, donde todo el tiempo te están diciendo lo guapo,bueno y simpático que eres, acaba con la personalidad de cualquiera. Vivan los héroes anónimos! Pdta: Yo también creo (como buen español) que Nadal no durará por lo físico de su juego (juega estilo tierra en una pista rápida), y no olvidar que se vió envuelto en el caso de las bolsitas de sangre, no?

Miguel dijo...

Buen post. Llevo un par de días dando soberanas charlas a mi mujer a raíz de este partido y ya me ha dicho: "¡anda y vete a dar la paliza a otro...!" Y aquí estoy...
Este asunto "es poliédrico" como está de moda decir en las tertulias políticas. Yo para no alargarme mucho, voy a tocar sólo alguno de ellos.

1) Me gustaría saber qué es lo que realmente causa el llanto a Federer. Creemos que fue por mal perder, por impotencia ante el rival, por ser una gran decepción... pero sólo son especulaciones. Mi teoría es que llora de rabia. Armstrong dijo, también desde Australia, durante el Tour Down Under algo sobre el tema. Y hasta aquí puedo leer... (Algún comentario aquí también toca este asunto)

2)No me pareció bien que Federer llorara. Supongo que fue algo incontenible, pero más que humanidad me transmitió inmadurez.

3)No entiendo la crítica al deporte profesional. Alguien que dedica su tiempo y su vida a una destreza en la que es bueno y le hace destacar sobre los demás merece una remuneración. El deporte profesional genera unos ingresos que obligatoriamente deben repercutir en sus protagonistas. La pena es que haya tanta diferencia entre deportes.

4) Seguimos en el Feudalismo. Nos atiborran, con excepción del fútbol, de lo que le gusta al Rey: Formula 1, Tenis y...vela por suerte sólo en los telediarios cuando hay copa del rey...pero también hay copa del rey de atletismo en pista cubierta y no sale ni un minuto...
Estos tres deportes,los protegidos del Rey, han sido y son tradicionalmente para clases pudientes, para la "alta sociedad" y quizá, por eso, el resto de mortales se sublima con ellos queriendo ser parte de esa élite.

5)A la actuación de Nadal no le voy a poner pegas. Creo que estuvo muy correcto y tuvo la madurez que le falta a Federer.

6) Ahora voy con la patética cobertura mediática del asunto:
En primer lugar, ¿hubiera Cuatro retransmitido la final si no hubiera estado Nadal? Creo que no,
y aquí doy la razón a lo que dices del nacionalismo este idiotizante. No importa el tenis, sino que gane Nadal.
Luego estaban los que comentaban, el tal Nico Abad, al que no soporto, por inútil y el tal Manu Carreño, al que daría de pescozones, por graciosín, que al día siguiente continuaron su recital de obviedades y chistes fáciles en Las mañanas de Cuatro, rodeados de los habituales de la tertulia política. De ocho periodistas, haciendo autobombo de la cadena, sólo una, prudentemente, evitó hablar de tenis por desconocimiento (los demás eran grandes expertos), pero acto seguido, se lanzó a tumba abierta, quizá con menor conocimiento de causa todavía, sobre la grandeza moral de Nadal.
Lo gracioso y lo triste a la vez, es que los Manus Carreños, De la Morenas, Nicos Abad y compañía, que ahora encumbran a Nadal y se llenan la boca de elogios huecos, se tirarán a su cuello cuando lo vean flaquear y ni la juventud ni la dosis le alcancen para llegar a las bolas más difíciles.

7)Para terminar, respecto a si son ejemplo o no. Yo prefiero que los niños anhelen llegar al éxito, es decir, al dinero, o símplemente al reconocimiento personal por la vía del deporte antes que por la del pelotazo urbanístico o del tráfico de drogas, cosas que nos dicen que son "mu malas" pero que asombra la aceptación social que tienen.
El problema es la identificación del Héroe y para esto no encuentro respuestas, no entiendo cómo nuestra sociedad, por poner un ejemplo, dedica más minutos en sus telediarios a si tal o cual jugador se ha lesionado, o se ha ido de fulanas que al propio presidente del gobierno, a un premio nobel, a un escritor, a un filósofo, a un científico, a un inventor, a un artista o a cualquier otro que ofrezca progreso.

vicesar dijo...

Sin entrar en grandes filosofadas al respecto, yo opino que hay que dinstinguir entre heroes y personajes a los que admiras por conseguir hacer algo que a uno le gustaría poder hacer, o porque simplemente te gusta lo que hacen y por eso los admiras; ya sea una canción un músico, o un jugador de baloncesto, o un cuadro un pintor etc...Aunque los medios de comunicación influyen en la percepción de la gente, al final tu admiras lo que realmente te gusta, y no lo que más se ve por la tele. Yo por ejemplo no admiro ni elevo a la categoría de heroe a ningun actor de la serie "escenas de matrimonio". Para mi la calificación de heroe es algo mas elevado.
Dicho esto creo que las lágrimas de Federer fueron un poco desproporcionadas. No hay nada anormal ni estraño en que el actual nº 1 del mundo le gane al nº 2. Aunque es cierto que tenía que estar afectado, a mi gusto resultó un poco impropio de personas que en teoría adquieren una fuerte personalidad de manera prematura. También es verdad que la presión a la que estan sometidos es muy dura. Lo cierto es que las lágrimas de Federer sirvieron para eclipsar la alegría de Nadal, que casi no pudo celebrar lo que para el era una gran victoria. De hecho yo creo que lo celebró menos en la final que en la semifinal con Verdasco.
Por otra parte, es cierto que tendemos a mitificar mucho a la gente a la que admiramos, sobre todo a aquellos a los que sólo conoces por lo que hacen y no por lo que son. Cuando luego los conoces personalmente, compruebas que son personas normales de carne y hueso con sus virtudes y su defectos y el mito se desmorona en parte.

Jetlag-Man dijo...

Yo, que sé bastante de tenis, os vuelvo a repetir que lloraba porque la novia no deja de engordar. Seguro.

inma dijo...

ENCATADAD ATALANTA

Javier dijo...

Pòngase a cualquier figura mediática -"héroe"- del deporte al lado de Lawrence de Arabia, por ejemplo. Al fin y al cabo son dos entes de ficción. El primero queda empequeñecido. En el último se puede obervar la violencia que ejerce contra sí mismo el héroe para convertirse en el instrumento de la realización de un ideal. El héroe es un monstruo de los sueños de la razón. En este sentido, resulta excesivo llamar "héroe" al deportista.

Atalanta dijo...

Ahí quedan vuestras reflexiones, todas válidas, todas interesantes en un tema que se fue alejando de mis plantemeintos iniciales.
Miguel o Clemente, aunque sea en deportes minoritarios, quizá sepan más que el resto de todo esto.
¿Por qué me carga el deporte profesional? Pufff... no sé, será el continuo aturdimiento y ciertas reacciones de la gente. Amo el baloncesto y el último partido que he visto fue la final olímpica, el fútbol, motos, coches... Lo bueno que tinen las retransmisiones deportivas (más si comentan supuestos graciosos) es que te puedes leer un periódico o una revista entera al mismo tiempo. De todas formas... esta noche...¡¡¡ TODOS CON EL SEVILLISMO!!! Eso sí, si llegan a la final, me veo el partido enterito.
Un saludo para todos.

Javier dijo...

Sigo con mi matraca. Ningún deportista es un héroe por practicar un deporte. La condición de héroe exige que su acción sea desinteresada. El motivo de la acción sólo puede ser el cumplimiento del deber (moral, por supuesto, entrenar no es ningún deber moral). Ninguna satisfacción obtiene en la acción si no es la del deber cumplido (pero éste es prescindible, no es el motivo), ni placer ni riqueza ni fama. No es un héroe el soldado que lucha por el placer de matar o por el saqueo que sigue a la victoria, ni el que sale en defensa de la víctima porque tiene un público que le aplauda.

Atalanta dijo...

Jodo, Muso, sí que te has quedado enganchado. Ya lo decía yo: a mi madre es a la que había que componer un cantar de gesta.

Ramón, muchas risas en San Blas con lo de la novia de Federer.

c dijo...

Antes la gente iba a misa; ahora cree en messi, nadal, alonso y compañía, mientras piensan que el angel negro Obama tirará de varita mágica y les salvará a todos de esta hecatombe.
en algo hay que creer, no? ;-D