Este fin de semana leí un librito del dibujante Miguel Gallardo, "María y yo". Trata sobre la relación con su hija María, una niña autista. A través de sus palabras y sobre todo de sus dibujos, nos explica qué significa esa enfermedad, trata de hacernos comprender qué siente ella, qué le gusta y por qué sufre e intenta abrirnos una puerta a un extraño mundo que tiene sus claves y al que cualquiera puede acceder con la predisposición adecuada. He entendido más sobre esta enfermedad con un puñado de viñetas que un sesudo documental de La 2.
Pero sobre todo es un enorme poema de amor en dibujos dedicado a María. Hay un momento muy poético en el que describe a María haciendo una de las cosas que más le gusta, sentarse en la playa, recoger la arena en sus manos y verla caer entre sus dedos. Es en esos instantes cuando para el autor nada importa, todo encaja, es perfecto, no necesita más. Entonces piensa en la canción de Kevin Johansen "Everything is falling into place", esa bonita tonada de ascendencia näif, como tantas otras del argentino nacido en Alaska. Experto mezclador de estilos tiendo a emparentarlo con otro alquimista, aunque éste más cercano, Gecko Turner. Sin embargo Gecko es más "negro"; en Badajoz le debe dar tanto el sol que le está cambiando el color de piel, dada su pasión por los sonidos "negroides" y rincones anejos. Un día le dedicaré un post.
Más canciones. Esta semana se publicó el adelanto de una de las cantantes que más me gustan del panorama nacional, la lánguida Lourdes Hernández, a.k.a, Russian Red. El disco está grabado en compañía de varios Belle & Sebastian, lo que imagino potenciará su lado más melódico. Aunque no es el caso, el single me gusta mucho. Esos coros finales le dan un aire fronterizo americano pero no al estilo de los Calexico sino que más bien recuerdan a la banda sonora de alguna peli del oeste viejuna, otro de mis estilos fetiche.
Podía haber acabado con el buen rollo de la canción de Johansen pero no me resisto a compartir otra que hoy publicó Mildolores en el facebook, "I know it´s over" subtitulado, de sus majestades The Smiths. Los que me leéis desde hace tiempo, ya sabéis de mi amor incondicional por el sonido de esta banda, para mí siempre unida a mi despertar adolescente. A propósito, ¿cómo puedes adorar una banda y al mismo tiempo odiar la personalidad del cretino de su cantante? Misterios. En fin, una canción amarga para un día gris.
María, la chica de la que os hablaba al principio del post llevaba una camiseta en la que se leía un mensaje al que nadie atendía:
"I am unique just like eveyone else". No lo olvidéis.
7 comentarios:
Muchas veces "un puñado de viñetas" valen mas que horas de charlas !
un abrazo
¡Apuntado!
Me estaba fijando hoy en las "joyas de la corona" y, desde luego, te has labrado un CV de narices. Claro que empiezas en la prehistoria. Ya se sabe, eres un estudioso ;-)
Tuve la suerte de leer ese libro no hace mucho, además de encontrar su interesante blog.
Interesantes las entradas, quizá deberíamos moverlas más entre todos, para darlas a conocer.
Un abrazo!
Pues verle en directo, allá por los 80 no tenía desperdicio.
No sé si era peor saber de la personalidad de morrissey o verle actuar. Rozaba el ridículo o la vergüenza ajena. al menos eso sentía yo a mis 16 años. pero son geniales. Una de las bandas mas importantes del pop.
Cada tema suena diferente, cada giro, cada nota... Cuatro genios en un mismo grupo.
y respecto a la duda de como es posible oirle cantar y adorarle y oirle hablar y odiarlo, la solución en ese mismo tema.
"Es tan fácil reir, tan fácil odiar,
pero se requiere esfuerzo para ser amable y gentil"
Buena pinta tiene ese libro, apreciado dagal.
Una pregunta, existe canción más triste, más bella y más sublime que la que has puesto de los Smiths? Dime cual, please.
el primer video me ha emocionado mucho y aún más metiéndome en situación....muchas gracias por los videos, el libro y tu estupenda forma de hacernos viajar dónde tu quieras. Ese tema de Kevin Johansen lo incluiré en mi selección de lo que mas me gusta de vuestros posts. Un abrazo!
Tsi, cada vez me pasa más a menudo.
Xocas, te gustará. Poco a poco. El primer maratón -la primera "joya"- en el 1996. A partir de ahí, unos cuantos años con un maratón al año. Después ya fui cogiendo velocidad, sobre todo en los últimos años. Es cuando le quitas cada vez más importancia a los retos... hasta que te estrellas de vez en cuando, claro.
Dani, gracias por compartir el enlace. Yo creo que un padre debe entenderlo todavía mejor.
Mildolores, no creí que te pasaba lo mismo. Yo los tengo en un altar y de ahí no me los baja nadie. Cuando de vez en cuando regreso a ellos, me parecen cada vez mejores. Supongo que al final fue un acierto que se separaran con un legado de una extensión justa, ni demasiado amplio, ni demasiado extenso con pasos en falso.
Johnny, ahora mismo sería incapaz :). En esos momentos dominaban la magia. Estaban en la cima.
Charo, muchas gracias. No había visto el vídeo antes, es de esas cosas que puedes decir de verdad que son tiernas o bonitas.
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