viernes, 24 de octubre de 2008

Dos citas con la Historia. Con mi historia.



Recupero otra crónica de este verano del foro jaramuguil. Aquí mi amarga crónica de Roth y del concierto de Springsteen. Con calma que es un buen ladrillo.


En una semana viviría dos días por los que llevaba esperando muchos años

IRONMAN DE ROTH. 13 de Julio de 2008

Hablo desde la perspectiva del que quiso y no pudo. Todo el año esperando para este día y la simple y dura fatalidad me impidió presentarme en condiciones para luchar contra el ironman. Tres días antes me levanté con el estómago extraño y todo fue a peor: diarrea, dolores, debilidad, vómitos… En fin.
La mañana de la prueba me presenté en la línea de salida después de una muy mala noche, sin poder desayunar, con muy mal cuerpo y sin tener decidido aún si salía o no. Decidí marchar para ver si podía acabar la natación en condiciones y sólo por poder “disfrutar” de la subida al Solar.
Sin duda alguna el abrazo con Ironmanu antes de partir y la entrada en el canal han sido los momentos más duros y emotivos de mi dilatada carrera globeril. Eso explica las lágrimas que corrían por mi rostro cuando me arrojé al agua.
Tantas carreras, tantas citas más o menos exigentes, tantos retos “imposibles”… y nunca me había ocurrido algo así. Sólo me he retirado una vez por lesión al principio del Maratón de San Sebastián. Pero que la enfermedad me impidiera ni siquiera afrontar la prueba para mí fue muy duro. La verdad es que por suerte, casi nunca voy al médico ni tomo medicamentos pero ni los consejos del Doctor K (médico triatleta salmantino) que corría ese mismo día el Ironman de Klagenfurt en Austria me entonaron.
Para mí era el DÍA D años luz de cualquier otro. Os podéis imaginar el disgusto. Después de la retirada, una extraña y desagradable sensación de impotencia te invade al completo por dentro. Sin embargo, poco a poco intentas “racionalizar” el tema y tratas de restarle importancia, ya que como está el mundo, puede parecer frívolo o hasta inmoral preocuparte tanto por algo así.
Habrá que pensar en el próximo. Si en la vida no tenemos metas, ilusiones, la vida se vacía. A Roth, por ahora, no volveré ya que para mí las carreras son una excusa para ver mundo y éste es muy grande. Ya pensaremos en 2009 porque para este año, en lo que a triatlón se refiere se cerrará con el Jabalíman.
Para el próximo año parece ser que nos decantamos por uno de los duros: Niza en Junio y Barcelona en Octubre. Yo a lo mejor me apuntaba al Ironcat en Mayo pero vamos, eso depende de muchos factores.
La meta que nunca crucé. Ya lo suponía; por eso saqué la foto el día antes.

Mis impresiones sobre Roth
El ambiente es algo tremendo. TRI-TRI-TRI… por todos lados. Esos días parece que todo el mundo hace triatlón. Rodeado por gente machacada por los entrenos que gasta material de primera. Los jóvenes parecen más viejos. Los viejos, más jóvenes. Una verdadera secta. El triatlón. Una religión. Si estás enganchado al tema, puede ser peligroso. En la feria sí había alguna oportunidad a buen precio. Como comenta Ironmanu en su blog, estuvimos en la mejor tienda de bicis del mundo: “Il Diavolo”. En mi vida he visto tantos bicis tope de gama en un espacio cerrado. Se te iban los ojos para todos lados
La natación en el canal me ha parecido muy fácil y sin problemas. La salida en tandas permite que “los corchos” (citando a nuestro amigo Antonio de Chiclana que conocimos en Roth) podamos hacernos a un lado y evitar que nos pasen por encima. Salí cargado de hombros pero creo que se debe más a que el traje me queda pequeño que a otra cosa.
La bicicleta tiene repechos y las famosas subidas son realmente conmovedoras. A mí no me parecieron duras pero quizá es el público el que te hace subir sin esfuerzo. A pesar del frío y la lluvia, es admirable cómo la gente se agolpa al lado de la carretera. Para mí fue muy emocionante subir mientras te jalean e “intentan pronunciar” tu nombre a través de megafonía. Sin embargo, dadas mis circunstancias, para mí todo es fuente de tristeza porque cada vez me quedan menos kilómetros para el abandono.
Al final, en la primera vuelta, con 90 kms en las piernas y sin haber comido ni bebido nada, tiro para meta entre fulanos con supercabras. Entro en T2 mientras los voluntarios se apresuran ayudarme. “I´´ m out”. Cambio de zapas, a cagar y a tumbarme en la zona de masajes donde literalmente me quedo dormido en el suelo. Veo entrar a Mc Cormack (vigente vencedor en Hawai y Francfort la semana anterior que lógicamente se ha retirado). Normalmente una foto con él nunca se me hubiera escapado pero la verdad es que no me apetece.
Marcho a esperar al Ironmanu y lo veo salir a correr el maratón con buena pinta . Ya lo tiene ahí, lo tiene a puntito.
Después de andar por allí deambulando un buen puñado de horas, sin poder ir a ningún sitio por los aguaceros que han caído durante la tarde y de ver entrar a los buenos, me voy a esperar al Ironmanu. Aquí es dónde se vive la verdadera esencia del triatlón y de la larga distancia. Más de dos horas aplaudiendo (al final ya me duelen las manos) y animando a la gente que entra en meta, algunos muy cascados y casi todos tremendamente emocionados. Es difícil de entender para el que está fuera de este mundillo pero yo también empatizo con cada uno de ellos, con todos los que te devuelven un saludo o que te agradecen sinceramente con gestos, tu apoyo. Veo primero pasar a Antonio y después a Ironmanu. Me sorprende verlos bastante enteros. Están extraños. Se encuentran radiantes. Lo han conseguido y eso, aunque estés jodido físicamente, te proporciona una satisfacción que muy pocos pueden entender. De verdad que para mí también es una gran alegría ver a Ironmanu convertido en Ironmanu. A veces les decía a mis amigos que lo que no me gustaría es que yo acabara y Manu no, que sería muy triste. Estoy seguro que a él siente lo mismo.
En general creo que le he perdido un poco de respeto al ironman. Sobre todo si es uno llano y vas a acabar, me da, me da que es más asequible de lo que pensamos. Otra cosa son los tíos y ¡las tías! que ves entrar en meta en 10, 11 horas. Verdaderas máquinas. Bueno, primero habrá que hacer uno y después ya intentaremos bajar tiempos. Todo se andará.



Así acabó mi sueño IM. Sentado en el váter, una hora después de la retirada

En Septiembre me saqué la espina con la locura de mi ironman doméstico

BRUCE SPRINGSTEEN. Nou Camp. 20 de Julio.

Otro día importante. Muchas veces había intentado conseguir la entrada pero nunca lo había logrado…. Esta vez sí, con la banda y final de gira europea.
Los que me conocéis ya sabéis que he visto cientos de conciertos, que cuando era joven ir a festivales era otra de mis pasiones. Sin embargo mis cinco mejores conciertos claramente son los siguientes:
· Sigur Ros
· PJ Harvey
· Nick Cave
· Mark Lanegan
· Radiohead
Springsteen iba a otra categoría. Ya sabéis que yo soy o era (para estar en forma de todo lo que sale e investigar en el pasado hay que leer y escuchar mucho y ahora mismo mis obligaciones me lo impiden) una especie de aspirante a erudito musical. Para mí la música es algo muy importante, quizá demasiado y siempre un escalón por encima de la literatura y el cine, mis otras pasiones.
Pues bueno, todo mi interés por la música comenzó a los 14 años con un disco: “Born in the USA” (1984). Sin ninguna duda el disco que más he escuchado en mi vida. Una cinta que literalmente abrasé en mi casette sanyo. Durante años yo fui un “springtiniano” convencido. Devoraba programas, recortaba artículos, entrevistas, compraba libros. Grababa discos. Lo sabía todo sobre su vida. Es curioso pensar cómo lo que aprendes en esas edades es difícil de olvidar. Poco de aquello se pierde.
Con el tiempo y el descubrimiento de otros mundos, me fui apartando del Boss. La juventud, la “modernez” te hace ser arrogante y pensar que sabes mucho cuando realmente no sabes nada. Una supuesta “madurez” te hace volver a colocar las cosas donde deben estar. La imagen que puede proporcionar una acercamiento apresurado a la obra de Bruce puede implicar que se le califique de “demasiado americano”, superficial o fácil.
Os puedo asegurar que no es así. En mi ingente colección de discos, hay un apartado para los intocables donde se encuentran Dylan, Neil Young, Leonard Cohen, Van Morrison… y por supuesto Springsteen. Su obra es bastante más compleja de lo que se pueda pensar y sus vertientes son múltiples. Junto a la épica rockera americana de coches y chicas, de sueños rotos (muy reivindicable por cierto) y parodiada genialmente por Prefab Spraut en “Cars and Girls”, conviven otros visiones de América. Nebraska (1982), disco que lo convierte en heredero directo y comprometido del Woody Guthrie más peleón, con una austeridad insultante (grabación en cuatro pistas), le convierte en un fotógrafo que refleja otra cara aún más amarga, la del delito o la miseria. Disco que tiene su réplica en los noventa con otra obra maestra no suficientemente reivindicada: “The Ghost of Tom Joe”, con el telón de fondo de “Las Uvas de la Ira” de Steinbeck. Aparte hay que destacar el empeño en el que últimamente anda más implicado: la recuperación del viejo folk de principios de siglo y esa maravilla de discos que son las “Pete Seeger Sessions”.
Todos estos palos los toca durante las tres horas de concierto. El escenario carece de decorado alguno. Y las luces, las justas. Bruce no necesita de artificio alguno. Le basta con su música. Se sabe el centro del estadio. Arropado por una banda que toca como nadie rock and roll del clásico, del de solos con saxofón, que ejecuta un cada vez más cascado y adorado Clarence Clemons, la maquinaria no puede fallar.
Cuatro conciertos de tres horas en cinco días. 59 años. El Bruce cómico, el teatrero, al que le gusta tanto interpretar sus canciones, se pone tierno, gracioso, bruto…. y no permite que nadie se aburra, que nadie pierda el hilo de su discurso. Te dice que estás aquí, que has pagado una pasta pero que él te va a demostrar que ha merecido la pena. Recoge innumerables peticiones de canciones de un público mitómano y entregado a más no poder. Y él representa su papel de roquero honesto, sin dobleces y sincero. Se acaremela con Patty y para terminar presenta a su hijo, que sale a tocar totalmente desbordado y asustado por el ambiente de un estadio de cien mil personas entregadas. Los padres se dan cuenta y le demuestran continuo cariño. Todo tan desmedido y a la vez tan familiar. Quizá sea esa la descripción correcta.
Momentos. Pufff…. Difícil elegir. No sé. Estaba rodeado de verdaderos mitómanos y sentías que cada uno lo vivía de una forma distinta aunque quizá la comunión total llegó con “Thunder Road”. “Carretera del Trueno”. Coincido con Nick Hornby. La canción. 1975. Medio estadio se sabe la letra. Ahí está todo. Eso es Springsteen. La posibilidad de redención, la última llamada, el sincero y desesperado ofrecimiento a Mary ¿de una vida mejor?, la posibilidad de restañar las heridas, de recomponer las piezas de los sueños rotos. Esta canción es el rock and roll. Sin más.
En la misma onda “Badlands” donde todo el mundo se desmadra con una pieza clave del libro springstiniano, basada en las “Malas Tierras” de Terence Mallick, otra gran película, quizá un poco olvidada.
La juerga que se monta con “Rosalita”. Parece increíble que hayan pasado 30 años y se sigamos con el mismo desmadre. O “I´m going down” o “The Promise Land” o “Tougher than the rest” o “Tenth Avenue Freeze Out”o…
A mí particularmente me llegaron muy dentro porque las letras me parecen muy buenas y además funcionan como epítomes del ideario springstiniano que le ha llevado a los libros de historia de la música “This Hard Land”, “Youngstown” o “Bobby Jean”.
Bruce bromea. Está mayor. Tiene que marchar. Ya no puede más. Tres horas han pasado. Te da la impresión de que no ha tocado nada. Faltan miles de canciones que adoras. Mi reino por una entrada para un concierto en acústico con guitarra y armónica en un teatro.
No sé si nos volveremos a ver, Bruce, pero sé que siempre has estado ahí y siempre seguirás ahí, hasta el final, hasta que caiga el telón.
“POINT BLANK!”

Aquí os dejo una gran canción, una de mis favoritas, que desafotunadamente no tocó: "Racing in the Street", "Carreras en la calle". No de las nuestras, sino de coches. La E Street Band en 1978, en sus años mozos, en todo su esplendor.
“RACING IN THE STREET”
I got a sixty-nine Chevy with a 396
Fuelie heads and a hurst on the floor
She´s waiting tonight down in the parking lot
Outside the Seven-Eleven store
Me and my partner Sonny built her straight out of scratch
And he rides with me from town to town
We only run for the money, got no strings attached
We shut ´em up and then we shut ´em down
Tonight, tonight the strip´s just right
I wanna blow ´em off in my first heat
Summer´s here and the time is right
For racin´s in the street
We take all the action we can meet
And we cover all the northeast state
When the strip shuts down we run ´em in the street
From the fire roads to the interstate
Now some guys they just give up living
And start dying little by little, piece by piece
Some guys come home from work and wash up
Ang go racin´ in the street
Tonight, tonight the strip´s just ride
I wanna blow´em all out of their seats
Calling all around the world
We´re going racin´ in the street
I met her on the strip three years ago
In a Camero with this dude from L.A.
I blew that Camero off my back
And drove that little girl away
But now threre´s wrinkles around my baby´s eyes
And she cries herself to sleep at night
When I come home the house is dark
She sighs: “Baby, did you make it all right”
She sits on the porch of her daddy´s house
But all her pretty dreams are torn
She stares off alone into the night
With the eyes of one who hates for just being born
For all the shut down strangers and hot rod angels
Rumbling through this promised land
Tonight my baby and me, we´re gonna ride to the sea
And wash these sins off our hands
Tonight, tonight the highway´s bright
Out of our way, mister, you best keep
Cause summer´s here and the time is right
For racin´ in the street

“CARRERAS EN LA CALLE”
Tengo un Chevy del 69 con 396 c.c.
Cilindros y un cambio de marchas en el suelo
Me está esperando esta noche en el aparcamiento
Frente a los almacenes Seven-Eleven
Yo y mi socio, tío, lo construimos de la nada
Y viajamos de ciudad en ciudad
Sólo corremos por dinero, no hay condiciones entre nosotros
Las hicimos callar y las encerramos
Esta noche, esta noche la pista está perfecta
Quiero dejarlos atrás en la primera prueba
El verano está aquí y el tiempo es propicio
Para hacer carreras en la calle
Aceptamos toda la acción que encontramos
Y recorremos todo el estado del nordeste
Cuando cierran la pista corremos por las calles
Desde los caminos en el bosque hasta las interestatales
Algunos chicos renuncian a vivir
Y empiezan a morir poco a poco, pedazo a pedazo
Algunos chicos llegan a casa después del trabajo, se lavan
Y van a hacer carreras por la calle
Esta noche, esta noche la pista está perfecta
Quiero arrancarlos de sus asientos
Gritando por todo el mundo
Que vamos a correr por la calle
La conocí en la pista hace tres años
En un Camero con un dandy de Los Ángeles
Dejé atrás a ese Camero
Y me llevé a la chica
Pero ahora hay arrugas alrededor de sus ojos
Y por las noches se duerme llorando
Cuando regreso, la casa está a oscuras
Y me susurra: “Nene, ¿lo hiciste bien?”
Se sienta en el portal de la casa de su chico
Pero todos sus bonitos sueños están hechos pedazos
Se queda sola mirando fijamente la noche
Con los ojos de alguien que odia haber nacido
Por todos los forasteros fracasados y los ángeles en sus bólidos
Retumbando a través de esta tierra prometida
Esta noche mi chica y yo iremos hasta el mar
Para lavar estos pecados de nuestras manos
Esta noche, esta noche la autopista está brillante
De nuestro camino, señor, será mejor que te apartes
Porque el verano está aquí y el tiempo es propicio
Para hacer carreras en la calle

9 comentarios:

davidiego dijo...

aunque ya tengas camiseta que el año que viene te traiga alfombra y arco de meta.

un abrazo y no te pongas nervioso.

Phaeton dijo...

Vaya ladrillo, menos mal que yo ya lo había leido.

Ale, que me he dao de alta pa comentar en algunos sitios que si no no hay forma

Jetlag-Man dijo...

Cave, Radiohead, Young -sin C,S & N-, Dylan, Cohen, Van Morrison, the clash, Cash, Springsteen... joder, qué tío más raro. Me recuerdas a mí. Ya seguirás por esa línea. Por cierto, el de Bruce en el Nou Camp, allá por el 88, fue aún más largo (era el último de la gira mundial, y echó el resto; además, fui solo y me coloqué bien). Supongo que no habrás olvidado el pre Born in the USA: Greetings..., Darkness..., Asbury..., Nebraska, pero muy especialmente, ¡Born to Run y The River! (hasta entonces sólo habían existido para mí The Beatles, seguidos por Pink Floyd, los primeros pasos de Queen y Supertramp, Cream,...). Por supuesto, luego dejé de ser tan comercial (mucho blues, Rock, cada vez menos pop, uufff; sin olvidar la clásica y la opera), aunque lo que me parecía bueno, me lo sigue pareciendo, y lo insoportable,... sigue aumentando.
De Roth no te digo nada, que me estoy pasando, cacho Ironman.

Jetlag-Man dijo...

Perdón: ahora soy capaz de escuchar a Bach durante tres horas, y luego sacar las partituras de los Red Hot Chili Peppers y pasármelo bien con la Strat (o acompañar el DVD). Tengo unos 300 conciertos de los buenos. Es lo que tiene haber vivido en China, jeje... Bueno, sólo la mitad.

Furacán dijo...

Pues un ladrillo muy interesante. Coincidimos bastante en gustos aunque yo no tengo tanta cultura musical

Atalanta dijo...

Eso seguro, David...aunque ya se me está torciendo la cosa. Me han puesto los 101 de Ronda, una carrera fija que hay que restar, una semana antes del ironcat...cachis. Espero recuperarme. Y ya no estoy nervioso. Eso está escrito a finales de julio.
Calla Phaeton, mucho deporte, mucho puerto y al final sólo te pones a escribir para trajinar con el broker no sobre el ultraman claro, sino a ver si te ganas unas perrilas en la bolsa.
Ramón eso de "fui sólo y me coloqué bien"...¿Qué quiere decir? Que estabas en primera fila o que entonces en vez de EPO, usabas otro tipo de sustancias prohibidas...Es que lo pones a huevo...ja,ja.
Oye, Young también me gusta con C.S &N y sí, sí siempre he sido un poco rarito. En esto de la música mi apetito es voraz. Cada vez escucho más clásica y lo intento con la ópera pero me falta tiempo porque me siento con los libretos. Estoy seguro que me acabará apasionando. Ahí el erudito s Phaeton, el que ha escrito antes que tú.
Ya veo que eres muy musiquero también.Todo lo que pones me gusta.... Ah, los Cream, Bruce, Baker, Clapton. Demasiado buenos, demasiado ego para que duraran.
Si en un grupo se juntan dos triatletas tienen mucho peligro porque sólo hablan de triatlón. Lo mismo le pasa a los musiqueros... Imagínate dos triatletas musiqueros. Miedo me da conocerte.
Y jodío... qué envidia el concierto del 88.
Hola Furacán, seguro que hay cosas que tú sabes que yo no. Es un mundo demasiado grande y yo soy como una esponja.Además tú me enseñas de otros temas muy interesantes. Sí espero que alguna recomendación te guste.

Jetlag-Man dijo...

"Me coloqué bien". Ya sé que estaba a güebo, pero tanto el sitio, como las birras, estaban de muerte. Es que a Eric, a pesar de la ceguera, le funcionaban todos los grupos, aunque no pasaban de dos años (Yardbirds, Blind Faith -con Steve Windwood, creo-, Derek..., Cream...). Sólo hay dos tipos de música: la buena, y la mala (bueno, puede que también exista la "regular"), así que te apasionarán algunas óperas (tienes que poner un poco de tu parte, al principio, y con libretto; yo ya tengo unas 80), clásica, blues, funky, rock, pop, folk, soul, country..., siempre que haya calidad. No es fácil encontrarla, pero la hay en todos los géneros. Vamos, en mi humilde opinión.

Atalanta dijo...

Amén, maestro.
Blin Faith es una asignatura que tengo pendiente. La mítica portada de la chica desnuda que aquí nos censuró el tío Paco. En la etapa heroica estuve a punto de pedirlo varias veces al discoplay pero al final nunca me decidí.
Un día voy a preparar una entrada sobre un viaje que hizo este verano un amigo senderista a Perú. A Nico lo conocí en el gimnasio; también es un enamorado de la música; a veces me he tirado la hora de pesas entera charlando con él de estas historias. Ya verás como un día se pase por aqui. Es profesor y también le gusta un rato hablar.

Anónimo dijo...

Este fue el concierto para el que conseguí entrada y al que al final no fui porque me falló la gente, pero de esta gira no pasa. Sí señor, me ha encantado la crónica y tu visión del Boss. Sin duda, la puntillita para imaginarme en su concierto con los ojos cerrados cantando Thunder Road a pleno pulmón... Tuvo que ser bestial, y las críticas de aquella gira (salvo el sonido en Madrid) fueron increíbles. Esperemos que mantenga el nivel en esta última.
Saludos Ekléktikos...