sábado, 9 de enero de 2010

De vuelta al agua y los hierros.

Comienzo de año, vuelta al gimnasio. No lo pisaba desde mayo. No me gustan las pesas, no me gusta hacer deporte encerrado, no me gusta hacer rodillo, no me gusta correr en la cinta, me parece antinatural, el hombre está hecho para correr por el monte detrás de la caza, de la comida. Dejé de ir porque lo único que hacía era pasarme un rato después de correr para charlar y hacer unos estiramientos y abdominales. Sin embargo, ya no es lo que lea o lo que la gente que sabe me cuente, realmente me siento mejor, me siento más fuerte si hago pesas y espero contribuir a evitar lesiones cuando empiece a cargar trabajo de verdad y a competir.

Anécdota. Cuando llegué, me encontré con uno de los "mazas" y rápidamente se aprestó a enseñarme sus progresos, es decir, una foto que tenía en el móvil del tío en calzoncillos haciendo una pose de esta guisa.

Pensaba que los triatletas estábamos mal pero esta gente sí que está realmente fatal. Yo no soy nadie para dar lecciones pero me pregunto cómo y cuándo llega el cortocircuito a través del que te conviertes en una persona tan obsesionada por tu físico que no puede dejar de mirarse en el espejo cada diez minutos. Afortunadamente la mayoría de personas que acuden a los gimnasios son gente normal, aunque las distintas tipologías dan para una entrada, desde el "profesional" hasta señoras como mi madre, pasando por los chavales que quieren ser como el de la foto y siguen al pie de la letra los consejos de las distintas mierdas que tienen que tomar, las estupendas señoritas con el culo caído "parriba", el dagal que no ha hecho deporte en su vida, algunos mártires del spinning...lo dicho, un día escribo. I promise.

Vuelta igualmente a la piscina. Me lo dicen hace relativamente poco tiempo y no me lo creo pero echaba de menos nadar. No voy a decir que me guste tanto como la bicicleta o correr por el monte pero volver a sentir la caricia del agua es especial. Claro, hoy es caricia porque ha sido una toma de contacto despacio (más despacio, quiero decir). Otro día, cuando intente ir deprisa (más deprisa, quiero decir), quizá ya no sienta la caricia, el agua me parezca un magma infranqueable y acabe de la línea del fondo hasta los mismísimos. Aunque hay que ser sincero, hace tiempo que dejé de pegarme con el agua.Lo que sí tengo claro es que prefiero nadar en el río, disfrutando el cielo y los árboles. No hay color.

La música de hoy es fácil de elegir. Ayer en todas las televisiones le dedicaron amplios reportajes a Elvis Presley en el día que hubiera cumplido 75 años. Sam Philips, el capo de la Sun Records, epicentro del rock and roll primitivo, buscaba un blanco que cantara como un negro. LLegó y lo revolucionó todo. Se trata de un intérprete prodigioso que realmente marcó una época. No, no fue compositor pero hay que reconocer que fue capaz de dotar a todo lo que tocó de un fulgor especial, desde los "rock and rolles" más clásicos hasta las baladas más dulzonas a las que él dotó de respetabilidad. Siempre me hizo gracia la anécdota de que cuando ya estaba muy jodido, a veces salía a tocar en pañales porque el hombre literalmente "se iba". No creo que esos movimientos de cadera, ya más débiles por entonces, resultaran realmente tan sexys :). Ale, después de este desmitificador homenaje del Rey os dejo con una de mis favorita, "In the Guetto".

10 comentarios:

Michel dijo...

No me gustan los gimnasios, pero creo que es necesario para evitar las tan temidas lesiones, voy dos días por semana, hago muchas repeticiones con poco peso, estiramientos, abdominales, lumbares, la cinta la probé un día y como te dije donde esté la calle, me da igual que llueva, nieve o haga sol.
Además, no se que pasa en mi gimnasio, casi solo hay tios, lo dicho un castigo, pero hay que ir.

Este sector también está notando la crisis, ya no va la gente ni en enero, con los nuevos propósitos.

Como me gustaría nadar con asiduidad, pero no puedo, no me gusta, no disfruto y corriendo disfruto y lo necesito.

Elvis no ha muerto. ¿O si?.

davidiego dijo...

a mi no me disgusta el gimnasio, paso totalmente de la gente, es más, busca las horas que no va nadie para hacerme mis circuitos de un tirón, que la gente hace 5 repeticiones y se tira tumbada en el banco 15', sí me disgustan los chulitos y los que huelen mal. Y he pasado de hacer 9 a carga máxima a hacer 20 al 60%, y me veo mejor, entro en la ropa y todo.

pocas chicas entre los hierros, pero están en la clase de al lado.

Furacán dijo...

A mi tampoco me agrada demasiado pero si que es útil, al menos he aprendido bastante a sentir como funciona mi cuerpo. Lo que me gustaría es que fuera más completo porque está bastante obsoleto, y el mantenimiento 0, cosa que se rompe cosa que se deja así o se tarda en arreglar, por un tornillo están más de 1 mes.
Me encantaría que tuviera máquina de remo, eso si que es un vicio aunque sea indoor.

ser13gio dijo...

"No me gustan las pesas, no me gusta hacer deporte encerrado, no me gusta hacer rodillo, no me gusta correr en la cinta, me parece antinatural, el hombre está hecho para correr por el monte detrás de la caza, de la comida."

y

"Pensaba que los triatletas estábamos mal pero esta gente sí que está realmente fatal."

Grandioso, eres mi nuevo referente moral, je je.
s

Nacho Cembellín dijo...

Este año hasta tres días de gimnasio me ha metido de planificación. Resultado: ya estpoy en 80 kg de magro, como le oí decir a un tarugo como ese de la foto que corría todos los años el homme de ferro. Por mi pasado velocista y lanzador de peso, si de peso, estoy acostumbrado a la rutina de pesas que sin embargo reduzco a la minima expresión por los mismos detalles q tú. Habiendo campo, aire, lluvia y viento, manda huevos... así mi rutina de circuitos no llega en el mejor de los casos a 30 minutos con abdominales incluidos ,-)

Atalanta dijo...

Michel, intento, intento aplicarme y tomármelo en serio porque sé que es bueno para mí, como cuando tu madre te mandaba algo que no te gustaba pero que era por tu bien. Yo voy tarde porque prefiero que no haya gente para ir deprisa de aparato en aparato. Y de las dagalas, tú calla... que se lo digo a tu santa. Elvis está vivo, ya lo decía Calamaro, en una isla con Morrison y Hendrix.

David, pues mira, yo voy a hacer con carga máxima a ver si me aprieta algo la ropa para prevenir la perdida del verano. Por aquí, del olor de alguno se llegaron a quejar, anda que ya le vale...

Furacán, en eso estamos. Hombre, el de aquí está bastante bien, quizá algo apretaos a ratos y con la gente ocupando aparatos sin utilizarlos, pero no me quejo.
Tú apúntate a una trainera, a hacer ahí brazo y dorsal con un par.:)

Sergio, se conoce que a ti la comida siempre te cae un poco lejos :)

Mosquis, lanzador de peso, chulo, eso no es nada "fashion", no me extraña que te pasaras al triatlón:) Tú como Humberto tienes pinta de hincharte a poco que hagas. No puedo entender cómo hay gente capaz de estar una hora subida en la cinta. De locos.

Xocas dijo...

Y yo sin enterarme de lo del cumple de Elvis. Me has recordado mi pasado Rockabilly (con tupé y todo). ¡Me encanta!
Bueno, yo paso de los gimnasios, ni tengo tiempo ni me gusta el ambientillo, así que me arreglo en casa con cuatro cosas. Sin embargo, soy consciente de que es una asignatura pendiente (quedará para septiembre ad eternum).

irotante dijo...

Yo soy como un "pájaro libre" odio estar encerrado........

German Carbajal dijo...

Vaya que escribes bien amigo...que facilidad tienes.
A mi me gustan las pesas...me gusta sentir el dolor en las series y la sensacion que tengo despues de una sesion
sin embargo hace años que no puedo organizar mis horarios para complementar con gimnasio mis entrenamientos. Siempre lo intento y al poco tiempo debo dejarlo

El agua es genial..no hay ningun deporte que al finalizar la rutina te deje la misma sensación de paz, de oxigenación y de flexibilidad que te deja la natacion.

una abrazo amig

Atalanta dijo...

Ahí, el rocker Xocas. En tiempos, cuando tenía pelo yo también gastaba tupé:). Te entiendo, los gimansios, si te gusta el deporte de verdad, a veces son un infierno.

Tante, pues eso en Suiza tiene más mérito.

Gracias, Germán, lo que pasa es que tú eres un "machaca" talibán... que te gusta sufrir. Coincido contigo en las sensaciones después de nadar. Es triste que mucha gente no conozca esa sensación de bienestar. Un abrazo.