viernes, 4 de marzo de 2011

Sacudiendo la estaca


Llevamos varias semanas asistiendo desde nuestros monitores a las revueltas en el mundo árabe. Hasta algunos periódicos tienen ya su sección. Todo comenzó con una chispa, con una persona inmolándose en Túnez, quemándose viva para protestar por su desesperada situación, una persona acorralada a la que confiscaron su humilde medio de vida, un carro de verduras.

Túnez, Egipto, Libia, Yemen, Marruecos, Jordania, Irán… El acelerado hombre occidental tiene una capacidad de atención limitada. Aunque la noticia ha perdido vigencia, creo que somos conscientes de que se trata de acontecimientos históricos de primer nivel. Que la indignación popular consiga derribar regímenes tiránicos siempre es motivo de alegría. Que la unión de muchos hombres, que una masa de personas sin rostro, consigan lo imposible parecía utopía hace sólo un mes. Otro cantar es la evolución tras esta ruptura y cuántas de las demandas reales y legítimas del pueblo serán asumidas por los nuevos dirigentes.

Desde hace años, nuestros políticos o las voces autorizadas de los grandes medios, nos han hecho interiorizar unas “verdades” que hemos aceptado como dogmas, como la de que los países árabes no estaban preparados ni interesados en la democracia. Que ese ciudadano no demandaba ni libertad ni el ejercicio de la soberanía popular. Nos contaban milongas como que los derechos humanos constituyen un cuerpo jurídico de ascendencia occidental no extrapolable en su totalidad a los países de cultura árabe. Y nosotros lo acatamos a pies juntillas hasta que nuestra creencia se desmorona en un día. Todo era una gran mentira. La gente sale a la calle en defensa de sus derechos y de libertad. Simple.

Y entonces reaccionamos. Entonces expulsamos al partido del Ben Alí de la Internacional Socialista porque de pronto somos conscientes de que es una aberración. Uno de los países que prácticamente anteayer, el infalible Fondo Monetario Internacional ponía como ejemplo (otro era Irlanda), súbitamente se convierte en un apestado.

Tengo 40 años. He conocido a Gadafi en el poder desde que era niño, a Mubarak casi. La “Realpolitik”, el pragmatismo no sólo nos hace convivir, tolerar y agasajar a dictaduras encubiertas y a la sazón dueñas de los recursos que necesitamos. Además nos dedicamos a venderles armamento, esas mismas armas con las que en este mismo instante se está masacrando al pueblo libio. También Bin Laden fue un invento de la CIA para luchar contra el comunismo que se le fue de las manos. ¿No es hora de demandar algo de ética en las acciones de nuestros gobiernos?
¿Cuántas mentiras somos capaces de soportar? ¿De verdad no existen otras soluciones? Aunque apenas ha tenido eco, en Islandia se olvidaron del famoso rescate de los bancos. Si actuaron temerariamente pagarán por ello. En referéndum se decidió no responder de la deuda bancaria y perseguir penalmente a los responsables de la crisis.
En el germen de las revueltas árabes hay un factor decisivo: la subida del precio de los alimentos y un paro que afecta a un segmento ingente, inasumible para el conjunto de la sociedad.
Si tenemos en cuenta las personas que están haciendo cursos, en España estamos cerca de los cinco millones de parados. Toda una generación sin esperanza. Leí que somos el primer o segundo país en consumo de drogas. Todo son alegrías. ¿No tendrá algo que ver un fenómeno con el otro?
Mientras, seguimos votando o no. Sabes que siempre ganarán los mismos y que tu voto en blanco o en busca de cierta renovación no sirve ni de simbólico testimonio. La Ley de Régimen Electoral General consagra un sistema tramposo y falso a nivel nacional. La verdadera democracia no existe. Los votos no tienen el mismo valor. Es un sistema perverso para perpetuar el bipartidismo.
Aunque la sociedad parece dormida, si la situación sigue deteriorándose, no me parece disparatado un escenario en que la gente se eche a la calle pidiendo reformas, demandando oportunidades o esperanza. Si siguen subiendo los precios, congelándose los salarios, aumentando el paro, tal vez estemos cerca de una ruptura en la que se pida refundar las bases de la sociedad.
Como decía la canción de LLuis Llach, “L´estaca”, todos estamos atados a ella pero si tiramos, unos por un lado, otros por otro, tal vez podamos hacerla caer.
La iluminada y torpe censura franquista, incomprensiblemente dejó publicar la canción en su día (1968), aunque cuando fue consciente de su éxito, la prohibió a posteriori, lo que naturalmente causó el efecto contrario y la convirtió en un himno. Ahora existe otro tipo de censura más sutil. Aunque tenemos acceso a más información que nunca, a la mayoría sólo le llega lo que les interesa a los grandes grupos, básicamente representantes de intereses económicos. La política real cada vez tiene menos peso. Siguen existiendo los francotiradores de la red, especie en peligro de extinción si prosperan los proyectos para finiquitar la neutralidad en la red, pero ése es tema para otro artículo.

Tenemos las manos atadas pero podemos intentarlo, cada uno desde su puesto.

11 comentarios:

Redacció dijo...

Hola Atalanta, con todo esto que cuentas podríamos estar de cañas tres días sin parar de hablar del tema y reorganizando el mundo de manera un poco más justa. Respecto al conflicto de Egipto, me da en la nariz que detrás de la revuelta no se encuentra el pueblo, me da en la nariz que hay poderosos intereses que no pueden permitir que el estrecho se bloquee, y ante tal peligro sobre sus grandes negocios se han propuesto utilizar al pueblo Egipcio para derrocar a este gobierno que no les interesa. Ojo, no estoy de acuerdo con la política que lleva Presidente Egipcio, sólo que pienso que hay sitios donde no hay intereses y donde nunca se fijan las luchas por la justicia. Así de triste lo veo.
Saludos Atalanta.

Savoy Truffle dijo...

Yo estoy bastante deacuerdo en lo que dices. Hay un tema que no quisiera dejar pasar por alto dentro de lo que hablas de las revueltas en el mundo árabe, porque no todas son iguales, y sino mira Marruecos, han sido 4 los que han salido a la calle y ahí no se va a mover nada. Dónde de verdad ha habido movida ha sido en Túnez, Egipto y Libia (casi guerra civil diría yo) y curiosamente en Bahrein, que lo conocemos por el gran premio de F1 que se ha suspendido, pero recordemos que los jeques también son dictadores (miren Arabia Saudí, el pais a dónde se van tdos los dictadores cuando los echan del suyo).
En cuanto a lo que comentas de España, clarísimo, todo a favor del Bipartidismo, y así nos luce el pelo, como no se cambie esa ley electoral votar a otros no sirve para nada.
Enorme canción de Lluis Llach, el mallorquín. Saludos.

Col dijo...

Sistema perverso, Ruptura, Reformas, echarse a la calle, refundar las bases sociales,...
Atalanta ¿estamos acaso llamando a la revolución?

Muchos intereses se mueven tras las manifestaciones populares del Norte de Africa. Intereses que se aprovechan de momentos de zozobra para derrocar el regimen existente e imponer otro mas al gusto.

Aquel 14 de Julio de 1789, tuvo que ser emocionante. Incendiario.

Esperanza.

Michel dijo...

Buenísima canción, es lo que pasa, todo el mundo estira, estira y al final la estaca se debería romper.
¿Cuantos muertos irán ya en Libia?, ¿Cuantos quedan?. La gente llega un momento que se cansa de tanta injusticia.
ZP de viaje en Tunez, ¿irá algún día a Venezuela, a Cuba?.
La repercusión que esto va a tener en nuestras vidas es muy grande, de momento máximos históricos de la gasolina.
El mundo está que arde y se va a liar parda, espero que con los menores daños colaterales posibles.

Un abrazo y feliz carnaval del toro. Al final no vamos, ahí estoy con inyecciones para la lumbalgia.

Nacho Cembellín dijo...

Abel, yo no me creería demasiado lo q está ocurriendo en Libia o Egipto... demasiado rápido, demasiado limpio, demasiado sin mano q mueva el títere. Lee este blog: http://politicamenor.blogspot.com/ y sus dos o tres últimos post. Creo q e un tipo bien informado.

Respecto a nuestro país... mal lo llevamos con una sociedad dormida y una juventud sin chispa ni iniciativa, ni, ni, ni, ni,,,

Xocas dijo...

Plas, plas, plas.
Te dedico mi próximo post.

Paco dijo...

Acertadas reflexiones, amigo Atalanta. Yo soy pesimista por naturaleza y me da que aquí no hay quien estire la estaca. Trabajo en un instituto, veo las nuevas generaciones y... dan ganas de llorar. Aunque la estaca esté podrida, la tienen bien sujeta.
Saludos.

El crusti dijo...

Segur que tomba, tomba, tomba, i ens podrem alliberaaaaaar!!!
Siempre vigente esta canción.
A ver, yo estaba por una entrada de este tipo; pero sigo sin acabar de desentreñar algunas incógnitas acerca de estas revueltas que, aparentemente tienen en común muchas cosas que no son ciertas y, que si lo fuesen, deberían levantarse todos los países no democráticos del mundo. Prefiero esperar a descubrir más claves.
Y, al hilo de tu reflexión... ¿somos nostros un país democrático?
Un abrazo
Santi

Juanjo Mestre dijo...

Interesantísimas reflexiones, apreciado dagal. Soy muy escéptico respecto a soluciones de futuro, a los países desarrollados en realidad se la soplan totalmente estos sucesos, solo se mueven fichas en base a intereses. Si alguna individualidad surge es mirada como una especie de héroe loco. Pero que suene Lluis Llach, eso si.

pablerascalvin dijo...

Hola Atalanta, muchas gracias por el comentario en el blog y por seguirme.
Me ha encantado tu blog, comparto totalmente tu punto de vista en esta última entrada, vivimos en una mal llamada democracia donde los poderes fácticos se encargan de salvaguardar sus intereses y su posición de poder, mientras nos venden que todo lo hacen por y para el pueblo.
Por cierto, muy buenos también tus gustos musicales, me ha sorprendido ver por ahí a grupos como The Drums, The XX o Pixies... veo que tú tampoco eres seguidor de los 40 principales, jeje.
Te enlazo y te sigo, y a ver si nos vemos en alguna carrerilla.
Ah! y entrena duro para la Quebranta!

Atalanta dijo...

Freaky, gracias. Ya me estás diciendo lo que pretendes pero con el material que manejas, seguro que es buena idea. Ningún problema para colaborar.

Txals, no creo que sólo el pueblo está detrás de esas revueltas al igual que no entiendo que todo sea cosa de gente con acceso a internet. ¿De verdad hay tantas personas conectadas en Egipto por ejemplo? Por lo que he leído, el trabajo es el elemento fundamental de la revuelta. De ahí el paralelismo que planteaba. No creo que al mundo occidental le interesara nadie mejor que Mubarak, un gobierno estable que mantenía a raya al integrismo y mantenía buenas relaciones con Israel. Otra cosa es que cuando la cosa se ha ido a tomar por culo, rápidamente damos la espalda al tirano. Las palabras de Roosvelt sobre Somoza: "Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta".

Savaoy, son fenómenos defirentes pero el efecto contagio ha existido y expresa un descontento general en la sociedad áraba que desconocíamos porque nos contaban que con ellos no iba la democracia y las libertades. Cuestiones de cultura y tradición. Y una porra. Cuidado con Irán, que eso acabará reventando. Manda huevos que encarcelen a un director de cine por una película que está rodando, que ni siquiera se ha estrenado y que se trafique con discos del decadente rock an roll occidental. Lo peor de nuesro sistema electoral es que la gente sigue creyendo que la democracia existe.

Col, en el germen de cualquier ruptura junto a ideas puras y nobles, también hay otro tipo de intereses. Son momentos especiales. Otro tema es en que deriven todas estas revueltas, que miedo da pensarlo. Al final hay mucha gente intentando aferrarse al poder. Pero como en Francia, espero que se consigan muchas cosas. Todas esas personas que están perdiendo sus vidas en las calles se lo merecen.

MIchel, os contesto una semana después y mira, vaya que sí podemos decir que hay una verdadera guerra civil,cuyo desarrollo da miedo. Efectos en nuestra sociedad cada vez más patentes. Si en un país, no hay libertad, no hay logro que valga. Ni Cuba ni China el gigante al que nadie reprocha que encierre a gente por sus ideas o ejecute miles de personas. Pero claro, nos interesa su mercadao y ahí no hay problema. Anímate, vaya coñazo la espalda.

Nacho, ahora le echo un ojo. Seguro que es interesante. Son temas diferentes pero ya pongo por ahí que a todos nosotros nos interesa la estabilidad política y económica que nos brindaban los corrruptos tiranos. Siempre es complicado generalizar pero en la mayoría de chavales no veo ninguna inquietud no ya política sino cultural ni de ningún tipo. Aunque quizá sea entendible viendo sus horizonte. Mejor tomarse unas cañas, unas pastis, comprarme las zapas más guays y olvidarme de todo.

Xocas, gracias. Ya leí algo sobre ese libro, sobre su éxito en Francia. Hay que leerlo.

Paco, tengo amigos profesores y también están muy desencantados. Parecen historias del abuelo cebolleta pero creo que antes se hacían mejor las cosas aunque no sé muy bien de quién es la culpa. Creo que simplemente se trata de la supericialidad de nuestra época. Yo también soy escéptico pero estoy convencido de que un día la gente va a empezar a moverse.

Santi, pues con las ganas me dejas de leer ese próximo post, seguro que tan bueno como siempre. Quízá no sea malo que esa canción siempre esté vigente.

Johnny, me duele darle la razón. Algunos con algo más de inquietudes vivimos en la era del desencanto. Tal vez sea mejor refugiarnos en todas esas cosas que nos gustan tanto y olvidarnos de todo. ¿Quién sabe?

Pablo, gracias, hombre. Cuando te leí, ya me di cuenta de que íbamos a sintonizar. Bien sabes tú como va el tema que ya habrás estudiado Derecho Político (aunque ahora ya no se estudia en Primero y Segundo Curso). Seguro que nos descubirmos mutuamente algún grupillo -yo más, por la edad-. Para la Quebranta pero ya, que el tiempo apremia.

GRacias a todos por vuestros comentarios. Retraso en la contestación por el carnaval :)