Crónica apresurada de otra salida exprés en mañana de domingo para competir. Resultado ni bueno ni malo. Aceptable. Tenía idea de forzar para probarme pero poco me duró la motivación. Empecé muy recio para afrontar los dos kilómetros de subidas y bajadas por Béjar antes de salir de la ciudad y desde el comienzo me resentí de la lesión del pasado domingo en el Duatlón de Malpartida. La molestia seguía ahí y en principio debería ir a más. Descarté arriesgarme y continué bajando el ritmo y acortando al máximo la zancada, modo en el que parezco soy capaz de contener el problema. Si el problema iba a más, ya habría tiempo de retirarme. Hasta el kilómetro ocho y medio, salvo algún puntual repecho, la carrera es un pronunciado descenso.
Marcho cómodo en un grupo hasta el punto de giro. En ese momento comienza la ascensión con un duro kilómetro. Si me sobra alguna marcha, me pregunto por qué voy algo atacao; tal vez no ande tan bien como imaginaba. Supongo que fue el brusco cambio de perfil. Al rato, me ajusto a un ritmo cómodo y exigente a la vez que realmente disfruto. Lo que más me cuesta mentalmente es no apretar en un par de kilómetros llanos que nos llevan a la parte más dura de la Media para alcanzar al grupo que me precede. Sé que si acelerara con una buena zancada, el tema iría a peor. A pesar de que unas mujeritas me gritan que espabile, que me estoy quedando el último (hacía mucho que no me topaba con ese clásico que son los abuelos castellanos, ese exigente y entendido tendido del siete), mantengo la cabeza fría. Se conoce que uno ya ha madurado.
Durante los duros kilómetros que aguardan, yo sigo con mi marcheta sin preocuparme más que de mi pertinaz dolorcillo. Parece que no habrá problemas para llegar. Ya sabéis, las cuestas me encantan. Mientras la dureza del recorrido y el calor van pasando factura a varios participantes que me preceden, disfruto el resto de la media y pienso en si seré capaz de recuperarme para poder correr rápido en Ciudad Rodrigo dentro de quince días. Confiemos.
De la organización, básica y correcta, como siempre. Un punto a mejorar: algún figura que con vehículos de la organización nos adelantaba en plan "La fuga de Logan" en carreteras de más de estrechas para esos alardes. En algunos momentos me pareció peligroso porque hay tramos donde hay gente que va al límite y hay movimientos imprevisibles.
1:32: 54. Puesto 49 de 177 llegados a meta. (Media de 4:24 el Kilómetro)
Balance: buen entreno de fondo, calidad y fuerza
Balance: buen entreno de fondo, calidad y fuerza
Vale.
Estilo de alta escuela. En una parece que voy a ponerme a bailar una jota, en la otra, digno de estudio mi peculiar y desacompasado braceo.
6 comentarios:
Enhorabuena tío exigente!
Joder, pues si en esa media durilla y con problemas haces 1:32, que no harás en Ciudad Rodrigo si estás bien.
Salu2 y recupérate bien.
ainda assim um belo tempo e de certeza que até à meia de ciudad rodrigo te recuperarás.
David, engaña, por la lesión no he corrido bien. También te digo que de haber estado bien, arriesgar y no estrellarme, ¿qué podía haber ganado? ¿cinco minutos, diez puestos? Es más el continuo miedo de que el dolor vaya a más y tener que retirarte o quedar aparcado por una temporada.
Yonhey, a mi me da que está mal medida. No tengo la impresión de haber corrido para ese tiempo con ese perfil. Subiendo y bajando me defiendo pero en llano, ya te digo yo que o muy tranquilo o me tengo que retirar.
Afca, demasiado pronto. Ya sé yo que no conseguiré recuperarme. Pararé de correr esta semana y volveré el fin de semana pero me da que no será suficiente. En cuanto apriete, volverá el problema. Ya abandono el asfalto. Me da que hasta que no vuelva al monte y a las largas distancias, a la bici y a nadar, no se acabará de curar. Intentaremos cumplir en el pueblo sin hacernos daño.
ya cuando estuve en tu media, hace 3 años creo, no estabas bien en el asfalto, ahora que lo dices...un dia que vengas a figueira da foz correras por el monte a orillas del mar en cabo mondego y te recuperarás, de todos modos que salga, la media de ciudad rodrigo, lo mejor posible!
Es cierto, tenía mal el gemelo. Aquello era todavía peor. El monte me ayudó a superar lesiones. Hace que no voy a Figueira siglos y vaya que tengo ganas pero siempre anda uno mal de tiempo. Obrigado, Agostinho.
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