Os dejo uno de los relatos de "Cuentos Pop" de Federico Montalbán López (Editorial Morsa, 2009), también conocido como "el hombre ama de casa". Se trata de un libro en el que el autor, partiendo de canciones pop, elabora historias. Se ajusta al espíritu pop, relatos cortos con fuerza, equivalentes a los tres minutos y medio del perfecta canción pop. Dudaba cuál elegir. Iba a escribir uno basado en "La niña" de La Mala Rodríguez. En el último momento me decanto por otro basado en la densa "Gente abollada" y "Comida china y subfusiles" de los añorados Sufin Bichos.
"Según el día y la hora, frente a la ventana enrejada de Reme había más o menos gente haciendo cola. Si el viernes noche te sorprendía sin nada que echarte a la vena, te iba a tocar esperar un buen rato hasta conseguir uno de esos pedacitos de gloria que Reme vendía envueltos en papel de plata. Juanma solía madrugar para no aguantar aglomeraciones. Antes de la diez de la mañana ya había hecho la compra, a pesar de los insultos que Reme le dirigía por despertarle. Odiaba coincidir con otro yonquis. No sabía por qué. Bueno, sí lo sabía. Aquellos colgados, ojerosos y mellados, le ponían en evidencia. Él no era un yonqui auténtico, sólo un enclenque proyecto de músico o poeta o cualquier cosa con pose autodestructiva. No le gustaba que descubrieran su impostura. Además, los otros yonquis, los de verdad, le miraban siempre por encima del hombro.
Le sorprendió verla tan temprano frente a la ventana. Parecía impaciente. Quizás Reme no estaba. Juanma le explicó que había que insistir y golpeó con fuerza la persiana bajada. Esa noche compartieron duermevelas y ausencias. Y en mitad de la lucidez onírica de la heroína, se enamoraron.
Los amores verdaderos tienen su propio lenguaje secreto. Juanma y su chica llamaban a las drogas con nombre de comida china. Rollito de primavera. Chop suey. Cerdo agridulce. Pan de gamba. Cada uno de esos nombres significaba un tipo de sustancia, una dosis precisa, un polvo concreto, un nuevo matiz amoroso.
Durante algunos años fue una historia de amor como en el cine. Después, Juanma se despertó y pensó en ella ahí tirada, muriéndose en la cama de un hospital. Sola. Le habían prohibido verla. Todos eran mayores de edad, él no le enseñó nada que ella no supiera ya pero le habían prohibido verla. Se moría allí sola, agonizando de dolor, aislada. Mierda.
Calentó el chino y aspiró. El dolor (se lo imaginaba como una de esas semillas oscuras y rodeadas de pinchos por todas partes) se fue o se quedó olvidado en algún rincón oscuro (se imaginaba la semilla agazapada en alguna cavidad cardiaca o en mitad del hígado). Bendita anestesia. Pasaría el efecto y la semilla volvería a germinar cuajando su cuerpo de flores hermosamente dolorosas. Así se imaginaba, un vegetal agónico, un compendio botánico de angustias y miedos. Pero eso sería luego. Sintió ganas de vomitar pero pudo contenerse. Las plantas no vomitan, repitió cinco veces. Despacio, se dejó caer del sillón. El suelo le resultó fresco y acogedor. Se agarró las rodillas con ambas manos y se encogió todo lo que pudo. Hizo un esfuerzo por respirar rítmicamente. Se durmió y soñó que entraba en el hospital armado con un subfusil infalible y acribillaba al celador de recepción y a un par de enfermeras y al médico de su chica y a sus padres y a todos los hijos de puta que se entrometían.
Sólo quedaron dos tras la masacre. La desconectó con cuidado de las máquinas y los sueros. Ella se quejó levemente. ¿Te duele? No, amor mío. La ayudó a levantarse. Ella dijo que podía andar. Se apoyó en su brazo y se alejó de la cama. Recorrieron pasillos desiertos esquivando cadáveres. Ya nadie nos molestará, prometió alguno de los dos. Salieron juntos del hospital. Afuera les esperaban unos maravillos cielos fucsia".
Los Surfin Bichos son otro de los grupos malditos del rock español -y van...-, una banda de Albacete de gran calidad que mereció más. Precisamente comenzaron a hacerse un nombre con esta canción que puede ser de ¿1986? Lo siguieron intentando con grandes discos como "Hermanos Carnales" y "El amigo de las tormentas" pero finalmente se dieron por vencidos.
Se separaron, por un lado marchó Fernado Alfaro, compositor con lírica de gran calado que formó Chucho y consiguió grabar buenos discos como "Tejido de felicidad" o "Diarios del Petróleo" (las letras del disco fueron escritas mientras trabajaba en la gasolinera familiar, de ahí el título).
Por otro lado, el resto de la banda con la limitada voz de Joaquín Pascual al frente, formó otro interesante proyecto, Mercromina con también buenas canciones y discos como "Bingo".
Ahora lee poca gente, que paséis buena Semana Santa. Hasta el lunes que haremos la crónica del "Torrija Rock".
9 comentarios:
niños, decid no a la comida china, y a los productos chinos también. El mundo iría mejor.
teloneros de Nirvana?
Todo el mundo tiene a alguien que le mira por encima por el hombro y a alguien que desearía en secreto que desapareciera... a veces coinciden, a veces son el celador, otras el profesor de lengua y literatura.
Yo era mucho de Chucho pero de Mercromina sólo de pequeño y en las rodillas. Ahora bien, Los Surfin Bichos son de muchos kilates. Si hubieran surgido antes se habrían escuchado menos chorrás ochenteras... creo yo.
PD:¿teloneros de Kurt & Co.? Ni PUTIS!!
tienes razón, pero por los pelos
ahora se lleva el Betadine y la Clorhexedina, Prontosan...
Un saludo Atalanta.
Al final estamos todos conectados, Joserra me recomienda, me descubres y yo me encuentro con una historia inspirada en dos canciones de los Surfin’ Bichos. Su primer álbum “La Luz en tus Entrañas” es de 1989, vinilo que guardo como oro en paño y dónde viene “Gente Abollada” (quizás la primera canción que me aprendí de memoria), aunque hay versiones anteriores y posteriores de la citada canción. “Comida China y Subfusiles”, sin embargo, pertenece al último álbum que publicaron: “El Amigo de las Tormentas”. Siempre he defendido que Fernando Alfaro ha sido el mejor letrista del rock en español, y digo ha sido, porque una vez disuelto el grupo de Albacete, sus posteriores reencarnaciones como Chucho o en solitario, me suenan muy forzadas, las letras han perdido naturalidad y le cuesta encajarlas en las estrofas (bueno esto es una apreciación personal). Durante mucho tiempo, y quizás hoy en día todavía, fueron mi grupo; canciones como “En Otoño” (Hermanos Carnales) o “Alud de Septiembre” (Fotografo del Cielo) me siguen poniendo la carne de gallina.
Y sí, pero No. Iban a ser teloneros de Nirvana, creo que allá por julio del ’92. Pero finalmente no pudo ser (no recuerdo, no sé por qué). Me quedé con las ganas, vi en Bilbao al grupo de Seattle, y quien me conoce sabe que cuando compré la entrada lo hacía, sobre todo, por los Surfin’ Bichos.
Me resarcí viéndoles hace tres años en Santana 27, con motivo de su reunión y mini-gira de despedida en el Wintercase. No fue lo mismo, pero...
David,siempre fui poco de "comida china", ni siquiera la mejor vista. El asma que tenía de crío hizo que probablemente sea la única persona que jamás ha dado una calada a un cigarro.
No sabía quién fue el telonero de aquel mítico concierto en el Palacio de los Deportes. "El club de fans de la adolescencia" son de mis grupos favoritos pero me da que pegaban poco con el sonido de Nirvana.
Popi, me da que piensas en unos cuantos...:) ¿Cuántos años tenías tú cuando yo escuchaba por la noche en la cama en el Diario Pop "Gente abollada"? Joder, qué mayor soy.
Coco, bienvenido, pues ya veo que te he he tocado alguno de tus puntos débiles. Sí, seguro que la canción existía antes de 1989 porque yo recuerdo escucharla en el Diario Pop cuanod aún estaba en el insti. El primer disco suyo que tuve fue "El amigo de las tormentas" que me encantaba -me da que cuando se publicó el grupo ya se había separado o andaba en ello-. Estuve buscando "El final de una quimera" en el "youtube" pero no la encontré, esa canción la escuché cientos de veces y además se ajustaba como un guante a la situación del grupo. Á mí sí me hubiera gustado ver a Nirvana en plena explosión. Te entiendo, ahora no es lo mismo ver a los Surfin Bichos, aunque si tuviera la posibilidad....
No he visto ninguna cosa que degrade, atrape y aniquile más a una persona que la droga.
Lo malo es que por mi profesión lo veo a diario,ves a seres humanos que poco a poco son piltrafas, hasta que un día afortunado para ellos se van de este mundo.
Y no te digo nada de los padres de estos enfermos. Lo que pueden sufrir.
Pero es que quizás no interese acabar con este "tinglaó", que mueve tantos y tantos millones de euros.
Con lo maravillosa que es la vida!!!!!!!!!!!!!!
Yo solo pienso en los padres de estos individuos, luego pienso en todo lo que se han perdido por un mal viaje.
bonito conto,
que disso se trata, eu tão-pouco sou ou fui adepto de "comida china" mas consciente que qualquer um, nos dias de hoje, poderá vir a gostar.
Michel y Mildo, yo en los pueblos conozco casos de primera mano, algunos han conseguido rehabilitarse aunque son sinceros y te dicen que siempre han de estar alerta. Otros pocos nunca lo lograrán y hasta que se marchen, atormentarán a sus familias sin medida. A menudo nos quejamos de muchas cosas pero tener un familiar enganchado... a cualquier cosa, es una de las mayores cruces que te puede tocar. A veces no se ve salida al drama.
Bienvenido, Afacavasco, hermano portugués. Hoy en día, con la información que hay, es difícil explicar cómo te introduces en ese infierno. Supongo que cuando eres chaval, frivolizas todo más, le das menos importancia.
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