lunes, 2 de enero de 2012

Carta de Bonatti


Ya sabéis que yo soy de los Reyes y este año se han adelantado. Un Baltasar vasco, franco y hablador, noble y duro como una roca y al que conocí en la oscuridad durante un descenso de madrugada en los Alpes, me dejó un regalo en el balcón, "Montañas de una vida" de Walter Bonatti. Sólo he leído el prólogo pero ¿alquien cree que este libro de unos de los personajes más fascinantes del mundo de la montaña no me va a entusiasmar?

"Afrontar en soledad la naturaleza más adusta me ha acostumbrado ante todo a tomar solo mis propias decisiones, me ha enseñado a medirlas con mi metro y a pagarlas con mi piel. Por lo tanto la soledad ha sido para mí una escuela formativa, una condición preciada, una verdadera necesidad a veces; nunca, en cambio, angustia. Precisamente gracias a estos preliminares, he podido efectuar en todas las ocasiones un fascinante viaje hacia mi propio interior para escrutarme, comprenderme y, al mismo tiempo, entender mejor a los demás y al mundo que nos rodea. A veces el silencio que acompañaba mi aventura solitaria me aturdía con todos sus misterios, pero decir silencio -bien lo sabía ya entonces- , significaba también escucharme, hablarme, reflexionar."


"En la montaña se ponen a prueba y desarrollan dotes espartanas que impone la propia naturaleza, pero es difícil trasladarlas a la enseñanza en el vivir cotidiano. Es el eterno conflicto entre dos vidas: sobre el papel podrían parecer afines y que una vida sirviera para fortalecer a la otra, pero en realidad se encuentran en dos líneas que divergen y que, en muchas ocasiones, se oponen. La montaña me ha enseñado a no hacer trampas, a ser honesto conmigo mismo y con lo que hago. Afrontada de cierta manera, la montañas es una escuela indudablemente dura, a veces incluso cruel, pero sincera lo que no siempre sucede en la vida diaria. Así pues, si traslado estos principios al mundo de los hombres, me veré considerado al instante como un tonto y, en todo caso, seré castigado puesto que yo no he dado codazos, tan sólo los he recibido. Es verdaderamente difícil conciliar estas diferencias. De ahí la importancia de fortalecer el espíritu, de elegir lo que se quiere ser. Y, una vez elegida una dirección, se debe ser lo suficientemente fuerte como para no sucumbir a la tentación de tomar otra. Naturalmente, el precio que hay que pagar para permanecer fieles a este “orden” es altísimo. En lo que a mí respecta, el patrimonio espiritual que he obtenido es proporcional."

Aunque a veces parece que habitemos extrañas islas, que vivamos mismamente en Anchorage (Alaska), la realidad es bien distinta. Benedetti dice que los poetas viven a la vuelta de este mundo pero últimamente creo que los callejones de la parte de atrás están atestados de gente especial.

Siempre lo digo y no me canso. Gracias al deporte y al blog, he conocido y seguiré conociendo personas sencillamente excepcionales. Gracias, Óscar. Emplazado quedas para subirme a la cima de Europa, a lo alto del Mont Blanc. Cuando tú digas, amigo.


Una canción preciosa  de Michelle Shocked que también me descubrió otro francotirador hermano desde el otro lado del océano, Lou Rambler,  que a mí se me pasó en los años mozos. La historia de unas letras, de una carta desde Alaska, como el paquete que yo recibí esta semana. De verdad, qué pena que las cartas se murieran. 



12 comentarios:

Col dijo...

Adjunto este libro a mi lista de los Reyes.
Resulta gratificante saber que personajes de la talla de Walter, pensaban y sentían lo que humildes tipos como nosotros también experimentamos.

Este año, un par de días después de la muerte de Bonatti, desayunabamos con Oscar camino de Courmayeur, en el Refugio que lleva su nombre. Y con el Mont Blanc a "tiro de piedra".
Oscar me contaba sus andanzas por esos glaciares y a mi se me ponian los dientes largos.
Una gozada.

marKitu$ dijo...

Aquí otro que esta a medias de esta obra de Bonatti, un genio, un loco, todo según se mire y teniendo en cuenta lo rudimentario del material en aquella época. Estoy convencido ( leyendo tu blog), que te encantara, y te llenara de ganas en el momento en que estés leyendo, de dejarlo para irte a la montaña!

Si lo pones en la lista de lecturas a comentar en el blog, yo participo!!!

Y si vais a ir al Montblanc, podríais montar una Blog-expedición!,Que hay gente con muchas ganas!

Disfruta el libro!
Feliz 2012

Javi dijo...

Feliz año 2012 y a disfrutar con la lectura! Saludos.

Pablo Cabeza dijo...

Cualquier párrafo ó pensamiento de Bonatti es sencillamente magistral.

Gracias!

Jetlag-Man dijo...

Uno de mis grandes héroes, don Walter. Con buen material, y prudencia (del resto te sobra), disfrutarás el Mont Blanc... ¡y te acabarás picando!
Como dice Bonatti, ir solo es como meditar. Siempre lo echaré de menos. Y ojo, que el MB, desde Chamonix hasta la cima, es más grande que el Everest.

Félix dijo...

No sólo es un libro arrebatador, sino que Bonatti es ejemplo de integridad y superación. Pensar que hasta hace unos meses vivió entre nosotros es todo un honor para quien aún confía en el ser humano con mayúsculas.

Atalanta dijo...

Col, ya haré crítica pero me da que no hace falta, que a ti y a mí, nos va a gustar. Me suena, me suenta lo que cuentas :)

Markitus,pues ya digo, seguro que escribiré un post. SEguro que algunos se anima porque el personaje fascina. No estaría mal la cita. Todo es publicar las fechas. Ya se verá. Un abrazo y feliz año.

Javier, feliz año para ti también.

Pablo, ahora sí que ya estoy convencido. Si tú lo recomiendas... Oye, tengo pendiente a Seehan que tú me indicaste.

Ramón, no te creas que se me ha olvidado tu ascensión. Prudencia es lo que me falta a mí a veces pero yendo con gente experimentada, me fío... hasta de mí mismo. Un abrazo y feliz año.

Félix, todo lo que conozco de este hombre viene tintado por las palabras dignidad, integridad, nobleza, honestidad. No hay mejor ejemplo y herencia.

Gracias por los comentarios.

Ana A. dijo...

Qué delicia de entrada ...

Mil besos besos desde el Norte.
Feliz 2012!!

A.

Carlos dijo...

me lo apunto....

Atalanta dijo...

Ana, me alegro que te guste y feliz año para ti también.

Carlos, te gustará seguro.

Lou Rambler dijo...

Esta carta me ha llegado hondo, envidio la lectura que vas a tener, qué gran regalo.
A veces la tentación de renunciar es demasiado grande...
Un abrazo y gracias por "Anchorage"... no me canso de escucharla.

Atalanta dijo...

Gracias a ti, Lou