jueves, 26 de enero de 2012

Comisarios políticos



La libertad de expresión dentro del arte. Un pequeño debate en otro foro acerca de lo peligroso de permitir una canción protagonizada por un futuro asesino de mujeres, provoca este post. Tema recurrente que periódicamente causa revuelos desmedidos.Ahí tenemos las caricaturas de Mahoma o el Idomeneo alemán en que se decapitaba al profeta.  Te plantea  dudas y eso siempre es sano. Continuamente te puedes topar con una situación en la que cuesta posicionarse con claridad.

En principio y por  principio, con las limitaciones propias para menores de edad, abogo por la libertad de expresión total y absoluta dentro del campo del arte, para mí derecho cuasi sagrado. Temo censuras, recelo de comisarios políticos que en honor al bien público, deciden qué es digno de publicarse y qué no. Todo suena a música marcial de regímenes totalitarios – de uno y otro signo- o  fundamentalismos religiosos, prestos a seleccionar qué es cultura edificante o qué arte decadente. El arte es esencialmente libre o no lo es. Desde el momento en que cuestionas las razones o motivaciones de un autor o pones trabas a su forma de entender y expresar su obra, se pierde gran parte de lo que define al ser humano esencialmente libre, racional y con capacidad para la expresión estética.

Si atendemos a la ola del creciente puritanismo de lo políticamente correcto –para mí, un verdadero espanto- y que por cierto, suele proceder de la izquierda más bobalicona, pacata y carente del verdadero sentido de un progresismo serio, comprometido con la la libertad y la justicia social, dentro de unos años llegará un día en que deberé quemar la mitad de mis libros, películas o discos porque están llenos de personajes de comportamientos deleznables, repletos de podredumbre moral o simplemente porque fuman.

Claro que existen francotiradores que únicamente buscan llamar la atención a través de la provocación. Ahí es cuando una sociedad sana elegirá qué es valioso y qué basura. Supongo que al ser una persona enamorada del arte en todas sus manifestaciones, tal vez basculo hacia ese lado o tal vez es que ejecutaría sin proceso previo a esa banda de cretinos que se plantea borrarle los cigarros a Bacall o Bogart. 

Sin embargo no hay explicación más didáctica, eficaz y sencilla que el episodio de Los Simpson en que Marge vence en su cruzada contra la violencia de los dibujos en “Rasca y Pica” pero se escandaliza cuando quieren prohibir la exhibición del "David" de Miguel Ángel en base a otros criterios que decide una mayoría. Es un tema pantanoso y por eso mismo apasionante.

En el mundo del rock and roll, canciones malditas, prohibidas, encerradas, las hay a patadas. Os dejo un vídeo censurado y muy "mentao" en su tiempo. "Smack my Bitch Up" de The Prodigy.  "Fat of the Land" el disco que contenía este "Pega a mi puta", era una auténtica ametralladora. En los noventa escuchaba algo de música electrónica, lo justo. Sobre todo me gustaba el matrimonio con el rock que practicó gente como Death in Vegas, Primal Scream o David Holmes. Ahora me cuesta horrores enfrentarme a máquinas. Noto que poco a poco, día a día, voy destilando, depurando qué casa con mi espíritu. Un día no muy lejano definitivamente encontaré mi música, encontraré mi canción.

Nota.- Aunque a alguno le cueste verlo entero, lo mejor del vídeo es el final.

Vale.

2 comentarios:

Phaeton dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Atalanta dijo...

Quinito, ¿suprimiste el comentario? ¿Pur qué? ¿Pur qué? Ahora que iba a contestarte. Supongo que tenías razón que gran parte -no ese porcentaje, por supuesto, piensa en la literatura- de la producción artística, más en el pasado, estaba auspiciada y por lo tanto mediatizada por patrocinadores que quizá pueda considerarse una forma de censura. Pero piensa, un verdadero creador siempre busca escapatorias y tal vez por eso es más ágil y brillante. La frase es muy buena, la de qué bien se vivía con la censura. La había escuchado pero no recuerdo de quién era. Ya me lo dirás.