martes, 8 de febrero de 2011

Sembrar en el desierto




Tomado del blog del mendigo.

"(...)Debo aceptar por tanto los plazos del tiempo largo. Y a partir de ahí, no me desanimo, porque mi horizonte no consiste en los próximos seis meses o en la próxima elección presidencial: es el de los próximos cien años, que yo no veré, como es evidente.

Y la otra técnica proviene del hecho que soy un hombre del sur. Vengo del desierto y vi a mi abuelo sembrar en el desierto. No sé si usted sabe lo que es sembrar en el desierto. Siembra en una tierra árida y luego espera. Si cae la lluvia, recolecta. No sé si usted ha visto el desierto después de la lluvia, ¡es como la Bretaña!. Un día, usted marcha sobre una tierra completamente quemada, luego llueve y lo que sigue, usted se pregunta cómo ha podido producirse: tienes flores, verdor…Todo simplemente porque los granos ya estaban ahí…Esta imagen me marcó de verdad cuando era niño. Y, en consecuencia, ¡hay que sembrar! ¡Incluso en el desierto, hay que sembrar!
Y es de esta manera que veo mi trabajo. Siembro y si mañana llueve, está bien, y si no, al menos los granos están ahí, porque ¿qué va a pasar si no siembro? ¿Sobre qué caerá la lluvia? ¿Qué es lo que va a crecer, piedras? Es la actitud que adopto: sembrar en el desierto…."

(Moncef Marzouki, médico tunecino defensor de los Derechos Humanos y opositor del régimen de Ben Ali).
Y digo yo .... ¿Por qué no empezamos todos a sembrar en el desierto?
Os dejo delicatessen, "La luna de la cosecha".

9 comentarios:

javier dijo...

Muy buen post Atalanta.
Me ha emocionado nada más empezar la mañana. Yo tambien creo en el poder de las pequeñas cosas hechas por pequeñas personas... a sembrar...

El crusti dijo...

Gran hallazgo, Atalanta. esas deberían ser las máximas del estadista, del político, incluso del día a día de todo el mundo. Pero con la máxima del "carpe diem" mezclada con la "sostenibilidad" no hay Cristo que entienda ni quines somos ni hacia donde vamos. Y mejor no pensar, ni en lo uno ni en lo otro.
Vaya canción has puesto...wow wowwww
Un abrazo
santi

Mildolores dijo...

¿Por qué no lo hacemos? Porque no tenemos paciencia.
así de simple.

Paco dijo...

Maravilloso tema para la esperanza. ¡Qué manera tan sabia de ver la vida! Es la sensación que tengo muchos días en las clases con mis alumnos...Pero, hay que sembrar. Abrazo.

Carles Aguilar dijo...

Muchos no siembran en el desierto porque sencillamente estan inmersos en la vorágine de los resultados inmediatos y sin demasiado esfuerzo y claro... Se deseperan...

Juanjo Mestre dijo...

Sembrar en el desierto puede acabar siendo muy duro y no me extraña que muchos tiren la toalla. Depende de donde se siembre se pueden recoger frutos. Pero que suene mucho "Harvest moon", eso siempre. Abrazo.

Tantatachán dijo...

Hay que sembrar! Hay que cuidar de nuestro pequeño jardín, esté donde esté, y hacer que sea sano y bello, y así, vecino a vecino, jardín a jardín, sonrisa a sonrisa... Así es como florecerá el mundo... No hay otra manera. Los milagros están tan en crisis como sus profetas. Está en nuestras manos, no hay otro camino.

Temaaaazo...

Furacán dijo...

Buenísima cita.

Atalanta dijo...

Javier, me alegro que te animara, aunque fuera un poquito, a encarar el día.

Santi, es muy poética. Esa contradicción no es mal tema para un post.

Mildo, por lo que te conozco, tú sí la tienes.

Paco, tal vez nunca mejor aplicada que para un profe hoy en día.

Carles, la mayoría. ¿Nosotros? A veces hay que pararse a pensar.

Johnny, yo creo que la idea es que siempre se puede recoger algún fruto, por pequeño que nos parezca.

Alicia, a constuir el país de Tantata Chan :)

Furi, ésta es de las que te gustan.

Un abrazo y gracias a todos.