Fuck you, I won´t do what you tell me!

El mundillo musical anda un poco revolucionado estos días. La noticia esta semana ha sido que "Killing in the name", una canción de Rage against the Machine de hace diecisete años, ha llegado al número uno de las listas británicas en la semana de navidad. Parece ser que en Gran Bretaña, tal y como se refleja en el empeño del desvergonzado cantante de la película "Love Actually", se trata de un pequeño trofeo, la cosa tiene su importancia.

Pues bien, se había planteado una enconada disputa entre una meliflua canción del ganador de la edición británica del Factor X y por otra parte la antigua canción del combativo y comprometido grupo norteamericano auspiciada, impulsada por una red de internautas.

Por una lado la campaña de los poderosos "media", de la televisión y la multinacional que lo ampara, por otro un llamamiento, la unión de miles de usuarios de internet reivindicando la vuelta a las listas de la música real, no la decidida en los despachos de los ejecutivos de las "majors" como cualquier otro producto industrial más.

Y soprendentemente, con más de medio millón de ventas, el añejo single de combate ha resultado vencedor, cuyos beneficios irán destinados a una organización caritativa. Cristalino es que las compañias discográficas llevan años comportándose como dinosaurios, luchando porque vuelva un mundo ya finiquitado; o cambian su visión del mercado, de la sociedad o serán barridas del mapa.

"People have the Power" cantaba en tiempos Patti Smith. Internet tiene sus lacras pero reconforta pensar que personas privadas no guiadas por intereses espúreos, puedan decidir realmente. ¿Podemos decidir realmente en otros ámbitos? Ilusiona y da miedo pensarlo.

Como anécdota, relatar que al competir en la lista, RATM fue invitado a volver a tocar a un programa de televisión inglés y como dicen "fuck" alrededor de diecisiete veces fueron censurados. Me imagino que muchos habréis bailado, saltado, empujado a ritmo de esta ametralladora. Si no es así, todavía estáis a tiempo. Asignatura pendiente, nunca los vi en directo. Se separaron y últimamente volvieron a girar. Espero que algún día.



Nadie con mínimo seso rockero podrá negar la importancia como referente de RATM. Para mí todos sus discos son pata negra, de los que esperaba, de los que compraba en original el primer día de venta. Un gran grupo fruto de la unión de dos grandes personalidades, el Zack de la Rocha combativo, rapeando, "baleando" la sociedad, pidiendo a la gente que se exprese, nadie grita "C´MON!!" como él y por otro lado Tom Morello, excepcional guitarrista, siempre aportando, buscando nuevos caminos para un estilo en principio de corto recorrido al que ellos supieron dotar de variados matices sin perder nunca esa grandiosa energía.

Hace años leí una entrevista a Urban Dance Squad, un grupo holandés que afirmaba rotundamente que RATM había fusilado su estilo después de actuar con ellos en un festival. Por primera vez los he escuchado. Ya te digo que se parecen, la canción es buena pero no creo que tengan tantas excepcionales. Imitar, sentirte influido por algo o alguien es inevitable. De ahí a ser genial en lo tuyo va un trecho.